Irak resiste

 

Volviendo a visitar Faluya

Por Dahr Jamail
Rebelión, 14/11/05
Traducción de Germán Leyens

Casi un año después de ocurridos, unos pocos de los crímenes de guerra cometidos en Faluya por miembros de las fuerzas armadas de EE.UU. han merecido la atención de algunos de los medios noticiosos de importancia (excluyendo, por supuesto, a todos los medios corporativos de EE.UU.).

En noviembre de 2004, en un artículo que escribí para Inter Press Service intitulado "Armas anómalas utilizadas en Faluya", refugiados de esa ciudad describieron en detalle, varias armas extrañas utilizadas en Faluya. Además, suministraron descripciones detalladas como ser: "pedazos de esas bombas estallaron en grandes incendios que quemaban la piel incluso al echar agua sobre las quemaduras".

Esto también fue mencionado en un blog que escribí nueve días antes, el 17 de noviembre de 2004, llamado "Corta y quema" en la que una de las descripciones de esas mismas armas por el mismo refugiado de Faluya decía: "Estallaban en el suelo con grandes incendios que ardían durante media hora. Las utilizaron cerca de los rieles del ferrocarril. Se podía oír cuando eran lanzadas desde un gran avión y las bombas tenían el tamaño de un tanque. Cuando alguien tocaba esos incendios, su cuerpo ardía durante horas".

El 9 de diciembre de 2004 publiqué una galería fotográfica; muchas de las fotos fueron incluidas en un documental televisivo de la RAI sobre armas incendiarias utilizadas en Faluya.

Como en el caso del "escándalo" de la tortura en Abu Ghraib, que para la gente en occidente recién se volvió "real" a fines de abril de 2004, los iraquíes y los periodistas en Irak que realizaron auténticos reportajes sabían que las fuerzas de EE.UU. y de Gran Bretaña estaban torturando iraquíes desde prácticamente el inicio de la ocupación. Y que continúan haciéndolo.

Todo esto me lleva a preguntarme cuánto tardará antes de que otras atrocidades salgan a la luz. Incluso si sólo hablamos de Faluya, se puede escoger entre numerosas. Aunque no soy el único periodista que ha informado al respecto, permítanme llamar su atención sobre sólo unas pocas cosas que he registrado, que tuvieron lugar en Faluya durante la masacre de noviembre de 2004.

En mi artículo "Refugiados de Faluya hablan de la vida y la muerte en la Zona de la Muerte" publicado el 3 de diciembre de 2004, hay muchos casos de crímenes de guerra que recibirán, espero, la atención que merecen.

Burhan Fasa, periodista iraquí que trabajó para la estación de televisión libanesa LBC y que estuvo nueve días en Faluya durante los combates más intensos, dijo que los estadounidenses se sentían fácilmente frustrados por los iraquíes que no sabían hablar inglés.

"Los estadounidenses no estaban acompañados por intérpretes", dijo Fasa, "así que entraban a las casas y mataban a la gente porque no hablaba inglés. Entraron a la que casa en la que yo estaba con 26 personas, y mataron a personas porque no obedecían sus órdenes, incluso cuando la gente simplemente no comprendía una palabra de inglés." Agregó: "Los soldados pensaron que la gente rechazaba sus órdenes, así que le disparaba. Pero la gente simplemente no los comprendía."

Un hombre llamado Khalil, que pidió que no utilizara su apellido por temor a represalias, dijo que había visto como fusilaban a civiles que llevaban banderas blancas mientras trataban de escapar de la ciudad.

"Los vi atropellar a gente herida en la calle con tanques", dijo Kassem Mohammed Ahmed, residente de Faluya. "Ocurrió tantas veces."

Otros refugiados contaron historias similares. "Vi que asesinaron a tantos civiles, y vi a varios tanques pasando sobre los heridos en las calles", dijo Aziz Abdulla, de 27 años, que huyó de los combates en noviembre pasado. Otro residente, Abu Aziz, dijo que también testimonió como vehículos blindados estadounidenses aplastaban a personas que cree que estaban en vida.

Abdul Razaq Ismail, otro residente que huyó de Faluya, dijo: "Vi cadáveres en el suelo y nadie los enterraba por temor a los francotiradores estadounidenses. Los estadounidenses estaban lanzando algunos de los cuerpos al Éufrates cerca de Faluya".

Un hombre llamado Abu Hammad dijo que vio a soldados estadounidenses lanzando cuerpos iraquíes al río Éufrates. Abu Hammed y otros también dijeron que vieron a estadounidenses disparando a iraquíes desarmados que llevaban banderas blancas.

Convencido de que las fuerzas estadounidenses e iraquíes matarían a todo el que se quedara en Faluya, Hammad dijo que presenció a gente que intentaba nadar a través del Éufrates para escapar del cerco. "A pesar de ello, los estadounidenses les disparaban con rifles desde la orilla", dijo. "Aunque algunos sujetaban una bandera blanca o ropa blanca sobre sus cabezas para demostrar que no eran combatientes, les dispararon a todos".

El fotógrafo de Associated Press, Bilal Hussein, informó que vio eventos similares. Después de quedarse sin las cosas más indispensables y de decidir la huída de la ciudad en el clímax del ataque dirigido por EE.UU., Hussein corrió al Éufrates.

"Decidí nadar", declaró Hussein a AP, que redactó la horrenda historia del fotógrafo, "pero cambié de opinión después de ver a helicópteros de EE.UU. disparando y matando a gente que trataba de atravesar el río."

Hussein dijo que vio a soldados matando a una familia de cinco mientras trataba de cruzar el Éufrates, antes de enterrar a un hombre en la ribera con sus manos desnudas.

"Seguí caminando a lo largo del río durante dos horas y pude ver a francotiradores estadounidenses listos para dispararle a todo el que pudiera nadar", contó Hussein. "Abandoné la idea de cruzar el río y caminé durante cinco horas por los vergeles."

Un hombre llamado Khalil, que pidió que no se utilizara su apellido por temor a represalias, dijo que había visto como disparaban a civiles que agitaban banderas blancas mientras trataban de escapar de la ciudad. "Dispararon a mujeres y hombres ancianos en las calles", dijo. "Luego tiraron contra todo el que trataba de recoger sus cuerpos".

"Los estadounidenses lanzaron cuerpos al río", continuó Khalil, señalando que presenció personalmente a los soldados de EE.UU. usando el Éufrates para disponer de los cadáveres de iraquíes. "Y todo el que se quedó pensó que los estadounidenses lo matarían, así que trató de nadar a través del río. Incluso personas que no sabían nadar trataron de atravesar el río. Prefirieron ahogarse antes de que las mataran los estadounidenses", dijo Khalil.

¿Por qué las mentiras flagrantes de los militares siguen sorprendiendo a alguien? Incluso en noviembre de 2003 escribí sobre como las fuerzas de EE.UU. pretendían haber sido atacadas y luego mataron a 48 fedayínes Sadam en Samarra. Luego, mágicamente, de un día al otro, aumentaron la cantidad a 54. Al investigarlo, descubrí que 8 civiles habían sido muertos en la ciudad, lo coloqué en mi sitio en la Red y publiqué las fotos.

Sin embargo, ¿por qué nos íba a sorprender? Si tenemos un gobierno que condujo al país a una guerra ilegal de agresión y que sigue mintiendo al respecto, los eventos como la tortura y el uso de armas incendiarias no son más que pequeñeces.

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