Irak resiste

 

La Unión Europea, la Cruz Roja, organizaciones internacionales, lanzan nuevas denuncias y piden que se investiguen los casos más flagrantes. El Pentágono reconoció el uso de armas químicas durante la masacre de Faluya.

Torturas y genocidio con armas químicas ¿la tumba de Bush en Irak?

IAR–Noticias, 16/11/05

La guerra interna contra los demócratas, las denuncias contra sus funcionarios, las encuestas que lo sitúan en el nivel más bajo de popularidad de toda la historia presidencial de EEUU, su segundo mandato envuelto en dudas a menos de un año de haber asumido, no le hizo perder a George W Bush su apostolado "democratizador".

Pero algo se desprende de su catarata de discursos "antiterroristas" y evangelizadores de los últimos días: Bush admite (o ha sido convencido por algún asesor) que en temporadas de huracanes políticos, lo esencial, lo más importante, es conservar la calma y no perder la cabeza.

El martes nuevamente el presidente imperial manifestó su gran confianza en la misión dirigida por las fuerzas de su país en Irak, insistiendo en que alcanzaría el éxito en su objetivo de establecer la democracia en el país.

"La única razón por la que podemos no alcanzar el éxito es que perdamos los nervios", declaró Bush a los periodistas en una conferencia conjunta con el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, celebrada después de su encuentro.

Bush también manifestó que el rechazo del Senado estadounidense a la petición de los demócratas de establecer un calendario para la retirada de Irak de las tropas norteamericanas era "un paso positivo".

Como señal de que "no todo va bien" para Bush en Irak, la Unión Europea señaló este martes que está dispuesta a apoyar "cualquier investigación" sobre las supuestas violaciones a los derechos humanos cometidas en una cárcel dependiente del Ministerio del Interior iraquí, según anunció  ante el pleno del Parlamento Europeo Lord Bach, secretario de Estado parlamentario, en su calidad de presidente de turno del Consejo de la UE.

"La UE ha condenado siempre cualquier tipo de atrocidad y está dispuesta a apoyar cualquier investigación de estas supuestas violaciones", dijo tras recordar que el pasado 7 de noviembre el Consejo puso de relieve la necesidad de que se respeten los derechos humanos en Irak.

La UE se opuso también al uso de la pena de muerte y manifestó su "inquietud" tras conocer los informes de la ONU sobre violaciones de derechos humanos cometidas supuestamente por las fuerzas de seguridad iraquíes.

Pese a la presión sobre la Casa Blanca para que revele detalles del llamado sistema encubierto de prisiones de la CIA, George W. Bush justificó enérgicamente el lunes los programas de interrogatorio  en la "guerra antiterrorista" y se opuso a una iniciativa del Congreso para proscribir la tortura.

"Hay  un enemigo al acecho que confabula, planea y desea volver a herir a Estados Unidos'', dijo Bush. "Por lo tanto pueden estar seguros de que vamos a perseguirlos agresivamente, pero lo haremos dentro de la ley''.

Por su parte, la Cruz Roja Internacional comunicó el martes que quiere tener más información sobre el descubrimiento de más de 150 detenidos iraquíes en estado de desnutrición en un centro de detención del Ministerio del Interior de Irak.

"Es la primera noticia que tenemos sobre esto", declaró una portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC), Dorothea Krimitsas, después de leer la información de AP en la que citaba al primer ministro del país oriental, Ibrahim al–Jaafari, en unas declaraciones en las que aseguraba que los detenidos parecía que habían sido torturados.

"Tendríamos que verificarlo un poco más", señaló Krimitsas. "Desde luego, intentaremos conseguir más información", añadió.

Ésta indicó, sin embargo, que la ICRC, que visita a los detenidos en situaciones de conflicto, seguiría su práctica habitual de develar públicamente las conversaciones que está manteniendo con las autoridades iraquíes. "No puedo confirmar o negar ninguna acción que vayamos a tomar", declaró Krimitsas.

A pesar de todo, Krimitsas comunicó que el ICRC ha estado visitando solamente una de las instalaciones para detenidos en Irak bajo control de las autoridades del país.

"Se trata de la prisión de Abu Ghraib, en el oeste de Bagdad. Las otras instalaciones que ha visitado, entre las que se incluye una parte de Abu Ghraib, están bajo control estadounidense", señaló.

Por otro lado, y según la agencia Reuters, también Irak está investigando las acusaciones de abusos sobre más de 170 prisioneros que fueron encontrados encerrados en un búnker del Ministerio del Interior en Bagdad, muchos de ellos golpeados y desnutridos y otros aparentemente torturados.

Los detenidos fueron descubiertos en la noche del domingo durante una redada de tropas estadounidenses que estaban buscando a un adolescente perdido.

Los prisioneros fueron hallados en una celda subterránea cerca de un complejo del Ministerio del Interior en Jadriya, un barrio del centro de Bagdad, y muchos de ellos mostraban señales de desnutrición severa y de golpes, dijeron autoridades iraquíes y fuentes militares estadounidenses.

El primer ministro iraquí, Ibrahim al Jaafari, reveló este martes que 173 iraquíes, con signos de malnutrición, localizados en un centro de detención del Ministerio de Interior iraquí parecen haber sufrido torturas, y nombró un comité que estudiará el asunto en un plazo de dos semanas, presidido por el viceprimer ministro Rowsch Nouri Shaways, de etnia kurda.

"También hay algunos rumores que dicen que fueron sometidos a algún tipo de torturas", agregó.

Antes, un viceministro del Interior cifró los prisioneros en 161 y dijo que estaba conmovido por el tratamiento que recibieron. "Fueron tratados de una manera inapropiada... se abusó de ellos", dijo a Reuters Husein Kamal.

"Nunca vi una situación como ésta en los últimos dos años en Bagdad, esta es la peor", dijo a la CNN. "Vi señales de abusos físicos por palizas brutales, uno o dos detenidos estaban paralizados y algunos no tenían piel en varias partes de sus cuerpos".

Según un alto dirigente suní, los prisioneros eran suníes y el Gobierno, dominado por chiíes, llevaba tiempo ignorando las quejas presentadas por esta comunidad sobre los abusos a prisioneros en este local.

El anuncio de Al Jaafari se produce dos días después de que las tropas estadounidenses tomaran el control del edificio donde se encontró a los detenidos, aunque el primer ministro no precisó qué papel tuvieron los soldados en descubrir este centro.

Además, fuentes del Ministerio de Interior aseguraron que se abrirá una investigación a partir de las denuncias de que trabajadores del Ministerio torturaron a prisioneros vinculados con la insurgencia.

La ONG de defensa de los Derechos Humanos Amnistía Internacional saludó la decisión de Al Jaafari de abrir una investigación, pero le pidió que la haga extensiva a todas las denuncias de tortura, y que garantice que los resultados serán públicos.

En la misma dirección, un informe de la ONU señala que el Ejército iraquí y las fuerzas multinacionales dirigidas por Estados Unidos violaron la legislación internacional durante las operaciones militares llevadas a cabo en el oeste de Irak el mes pasado, debido a que arrestaron a médicos y ocuparon instalaciones médicas, según informó la ONU el lunes.

El informe de cinco páginas, emitido por la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Irak, mostraba que las operaciones militares efectuadas por las dos fuerzas tuvieron "un impacto negativo sobre los derechos humanos" y citaba cifras de que más de 10.000 familias habían sido trasladadas en las provincias de Anbar y Nineveh.

Entre el período que va del 1 de septiembre al 31 de octubre, el informe señalaba que la ONU había pedido centrar la atención en el tema de los médicos detenidos y la ocupación de instalaciones médicas durante las operaciones militares de octubre en la provincia de Anbar.

"Tales acciones son contrarias a la ley internacional de conflictos armados y cualquier evento constituye una negativa a proteger la ley internacional de derechos humanos", indicaba el informe.

En el mismo informe se aseguraba que había 23.349 detenidos en Irak, de los 11.559 permanecían como prisioneros de las fuerzas multinacionales.

"Hay una necesidad urgente de remediar el largo internamiento por razones de seguridad en el caso de que no se dé el cuidado judicial necesario", señalaba el informe.

El Pentágono admite uso de armas químicas

El genocidio militar cometido por las tropas invasoras norteamericanas en Irak comienza a ser develado con la admisión oficial, este miércoles, de que durante los ataques a la ciudad de Faluya, en el 2004, se utilizaron armas químicas de alto efecto destructivo sobre el ser humano.

Testimonios e imágenes mostradas en un documental de la RAI italiana demostraron la semana pasada  que durante los bombardeos a ciudades iraquies se utilizó fósforo blanco incendiario contra civiles, niños y  mujeres.

Las fuerzas estadounidenses utilizaron fósforo blanco incendiario contra civiles y una bomba similar al napalm contra objetivos militares en Irak, se señaló en el programa de la RAI, una acusación que fue negada por voceros del Ejército estadounidense.

Durante el ataque de las tropas ocupantes a Faluya, ciudad ubicada al centro de Irak, en noviembre del año pasado, las tropas estadounidenses habrían usado armas químicas tan letales como el fósforo blanco y el MK77 contra los iraquíes, afirmaba el documental.

Este miércoles, un portavoz del Pentágono, el Coronel Barry Venable, dijo que el fuego y el humo producidos pueden ser utilizados para sacar de sus escondites a los combatientes enemigos.

"Fue usada como un arma incendiaria contra combatientes enemigos", indicó Venable a la BBC, toda vez que aseguró que "no fue lanzado contra civiles".

No obstante, esta revelación contradice lo señalado por funcionarios estadounidenses que siempre aseguraron  que las armas de fósforo blanco habían sido usadas en Irak únicamente para iluminar o para crear cortinas de humo durante la batalla.

Según Venable las declaraciones anteriores al respecto habían estado basadas sobre "información pobre". De acuerdo al militar estadounidense, sería falso que la sustancia constituya un arma química prohibida.

La sustancia es altamente inflamable y hace combustión cuando entra en contacto con el oxígeno. Si toca la piel de una persona puede arder hasta quedarse sin oxígeno.

De acuerdo a un sitio en Internet de temas de seguridad y defensa, Globalsecurity.org, "el fósforo quema la piel de manera profunda y dolorosa (...) estas armas son particularmente terribles porque siguen ardiendo hasta desaparecer (...) pueden causar quemaduras hasta el hueso".

No obstante, de acuerdo a Venable, "el fósforo blanco es una munición convencional. No es un arma química. No está proscrita o prohibida", señaló Venable.

En el reportaje de la RAI, se añade que EEUU nunca habló de víctimas civiles en aquella ofensiva a gran escala sino de "1.600 combatientes enemigos muertos" y de 51 soldados estadounidenses caídos en acción.

La invasión de las tropas invasoras fue lanzada –como se recordará– para exterminar a presuntos búnkeres y líneas de comando de la resistencia iraquí según informaban los portavoces norteamericanos.

Luego de dejar en ruinas la ciudad, con cadáveres pudriéndose por todos lados, los generales norteamericanos reconocieron que no habían podido terminar con los focos de la resistencia que se habían replegado hacia otros puntos del triángulo suní.

Informes de medios árabes y de fuentes de la resistencia iraquíes señalaban por entonces que la muerte de civiles, niños, mujeres y ancianos superaban los 2.000 y que las bajas de soldados norteamericanos eran superiores a los 250 efectivos.

Hay que recordar que Washington no ha firmado un tratado internacional que restringe el uso de este tipo de mecanismos con fósforo.

El corresponsal de temas de defensa de la BBC, Paul Wood, señaló que la admisión del Pentágono de haber utilizado armas químicas es un golpe a las relaciones públicas de las fuerzas militares estadounidenses, ya que planteará preguntas respecto a si en Faluya murieron civiles a causa del fósforo blanco.

El informe de la RAI  desencadenó protestas masivas contra la ocupación de Irak en todo el mundo, y potenció la embestida de la oposición interna a Bush en reclamo del retiro de las tropas norteamericanas.

La reciente admisión del Pentágono seguramente reactivará otra campaña a nivel mundial contra la ocupación militar y por el retiro de las tropas. ¿La hora de Vietnam para Bush?.

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