Iraq
perdería 200.000 millones de dólares si su petróleo termina bajo
control anglosajón
Por
Rafael Ramos
Corresponsal en Londres
La Vanguardia, 23/11/05
La
explotación del petróleo por multinacionales europeas y
norteamericanas, si se aplican los planes elaborados por Washington y
Londres después de las elecciones del mes que viene, va a costar a
los ciudadanos iraquíes más de doscientos mil millones de dólares,
de acuerdo con un estudio independiente elaborado por el Nuevo Foro
Económico (NFE).
El
estudio señala que Iraq, dueño de la tercera mayor reserva de petróleo
del mundo (estimada en unos 115.000 millones de barriles), "va a
caer otra vez en la vieja trampa colonial", mientras compañías
como Exxon, Shell, Chevron y British Petroleum se enriquecen a
expensas de una población arruinada física y emocionalmente por la
guerra.
El
NFE advierte que las grandes petroleras se encuentran ya en avanzadas
negociaciones con las autoridades iraquíes y están ejerciendo presión
a los gobiernos de Blair y Bush para llevarse el pedazo más grande
posible del pastel, en la forma de explotación de docenas yacimientos
garantizada por un número de años. La nueva Constitución del país,
prácticamente redactada en los pasillos del Foreign Office británico
y el Departamento de Estado norteamericano, abre las puertas a la
inversión extranjera.
Tanto
Downing Street como la Casa Blanca niegan que exista ningún tipo de
"avaricia imperial" y respaldan el papel de las
multinacionales para reconstruir una industria petrolera devastada por
el conflicto. Los cálculos gubernamentales estiman en cuatro mil
millones de dólares la cantidad mínima necesaria para restaurar la
producción a los niveles anteriores a la primera guerra del Golfo, y
mucho más para elevarla a seis millones diarios de barriles.
"Dado el deterioro del país y la necesidad de invertir en otros
campos, sería ilógico pretender que el gobierno de Bagdad gaste
dinero en algo que pueda hacer la industria privada", dice un
documento del Foreign Office. Los beneficios de las empresas
extranjeras oscilarían entre el 42 y el 162 por ciento.
Un
documental de investigación emitido por el programa de la BBC
Panorama ha demostrado que la Administración Bush elaboró planes
para hacerse con el control del petróleo iraquí incluso antes de los
atentados del 11–S.
El
informe del Nuevo Foro Económico ha hecho resucitar las suspicacias
de que el control de las terceras mayores reservas del mundo fue el
auténtico motivo detrás de la guerra de Iraq, en vista de la
inestabilidad en Arabia Saudí, tradicional aliado de Londres y
Washington. "Estados Unidos y Gran Bretaña – dice el Nuevo
Foro Económico– han dejado tras sí un rastro de conflicto,
convulsión social y destrucción medioambiental, dentro de la campaña
para hacerse con un control desproporcionado de las reservas petrolíferas
del planeta".
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