Sesión
de Barcelona del Tribunal Internacional sobre Iraq - La sociedad iraquí
contra la ocupación: Testimonios (II)
La
quiebra del proyecto de dominación y la institucionalización e
internacionalización de la ocupación
Tribunal
Internacional sobre Iraq, mayo de 2005
IraqSolidaridad, 22/11/05
Trascripción de sala de Sinfo Fernández y del árabe de Inés Royo,
Ignacio Gutiérrez de Terán y Pedro Rojo
"El
pueblo iraquí sufre ese tipo de prácticas y se pregunta por qué las
fuerzas de ocupación no han podido nunca encontrar un solo
responsable de tales crímenes. Y nos podríamos preguntar quién saca
provecho de todo eso. No hay nadie en Iraq que se beneficie del
proyecto de división del país y creo que los estadounidenses podrían
hacer muchas cosas para acabar con esos actos si así lo quisieran,
pero no hacen nada."
Sábado,
21 de mayo, 2005. Segunda Sesión [1] – Objeto de enjuiciamiento: De
la "transferencia de poder" a la convocatoria electoral
(noviembre de 2003 a enero de 2005): Quiebra del proyecto de dominación
sobre Iraq e institucionalización e internacionalización de la
ocupación [2]. Comparecencia de los testigos iraquíes preguntados
por Ignacio Gutiérrez de Terán [3]
Ignacio
Gutiérrez de Terán: En relación a Iraq, se ha hablado de un plan
hegemónico que, en el campo de la dominación económica, se ha
traducido en la idea de un proyecto neo–colonial., vamos a
centrarnos a continuación en el aspecto de las relaciones
intercomunitarias entre las diversas confesiones desde la llegada de
Bremer hasta la celebración de las elecciones y a hacer una serie de
preguntas basadas en las experiencias vitales y personales de los
testigos, para conocer cómo ven ellos la situación. El Congreso
Fundacional Iraquí, del que es secretario general el sheij Yawad
Muhammad M. Mahdi al–Jalisi, articula la acción de los grupos que
se oponen a la ocupación estadounidense y es a quien voy a dirigirme
ahora.
Vamos
a tratar acerca de la naturaleza del Estado y la sociedad en Iraq. Los
estadounidenses y los aliados que apoyan sus planteamientos se
cuestionan si Iraq es un Estado o un país. Dicen que Iraq se compone
de una especie de mosaico donde existen muchas religiones que, desde
hace siglos, viven en un estado de guerra casi continuo, desde la época
de los otomanos hasta la dictadura de Sadam Husein, y que sólo con
regímenes dictatoriales se impidió una guerra civil entre esas
religiones. ¿Cree Vd, como hombre de religión y como político que
conoce perfectamente la cuestión de la convivencia entre las
religiones, que el problema de Iraq es un problema religioso? ¿Cree
que Iraq necesita alguien que cuide del país para mantener la paz?
Yawad
Muhammad M. Mahdi al–Jalisi: En el nombre de Dios clemente y
misericordioso. Ciertamente, Iraq es un país que tiene muchas
religiones, pero puede que sea el lugar donde esa realidad se viva de
forma menos problemática y por ello en la historia de Iraq no
encontramos hechos que indiquen un conflicto sectario o étnico entre
su pueblo. Ha habido dictaduras, como la del régimen anterior, y
también hubo épocas históricas con determinados gobiernos que
actuaron contra la totalidad del pueblo iraquí, no contra los
seguidores de una religión, y esos gobiernos fueron los que ayudaron
a animar los conflictos y no hicieron nada para impedirlos. EEUU
aprovecha esa cuestión como excusa para jugar un pésimo papel.
Ignacio
Gutiérrez de Terán: ¿Podríamos decir que ese proyecto de
modernidad que representa una nueva época para Iraq, según los
estadounidenses, no tiene como objetivo la convivencia entre los iraquíes?
Yawad
Muhammad al–Jalisi: Por supuesto, eso es lo que estamos
experimentando. Su proyecto no ayuda a acercar las distintas etnias o
religiones sino a dividirlas y a crear conflictos entre ellas. La
creación del Consejo de Gobierno [en 2003] sobre bases religiosas, así
como la Ley Administrativa Transitoria [4], contienen en su letra
pequeña muchas minas que podrían explotar en cualquier momento
dentro de la sociedad iraquí. Y lo que hallamos detrás de todo es el
objetivo de redibujar el mapa de la zona de Oriente Medio empezando
por dividir y debilitar el Estado de Iraq.
Ignacio
Gutiérrez de Terán: Desde el comienzo de la ocupación, los
estadounidenses, junto con sus aliados, no paran de hablar de
religiones en vez de ciudadanos y hablan de sunníes, de kurdos, de
chiíes, de árabes; esto es un error desde el punto de vista científico,
no podemos mezclar expresiones étnicas y religiosas. ¿Cree usted que
esas palabras, esas expresiones van en esa dirección que tiene como
objetivo dividir a Iraq?
Yawad
Muhammad al–Jalisi: Desde los años ochenta EEUU y sus aliados se
han venido concentrando en la división de la sociedad iraquí,
siempre hablaban de sunníes, chiíes y kurdos, utilizando divisiones
sectarias, étnicas, religiosas. Desde el punto de vista comunitario o
étnico [en Iraq] hay turcomanos, kurdos y matrimonios entre un
turcomano cristiano y una kurda, y dentro de la confesión musulmana,
matrimonios entre chiíes y sunníes, etc. Los kurdos pueden ser chiíes
o sunníes, y los chiíes y sunníes en su mayoría son árabes, pero
también hay turcomanos sunníes o chiíes. Esa división es la mejor
prueba de que EEUU quiere anular el concepto de ciudadano para abrir
el camino al plan que está trazando y todo ello al servicio de su
aliado estratégico: Israel.
Ignacio
Gutiérrez de Terán: A Imán Ahmad Jamás: usted como trabajadora o
como científica que trata sobre cuestiones sociales y que pertenece a
una religión, desde su punto de vista como intelectual y testigo de
lo que está pasando, ¿cree que los iraquíes sienten y perciben que
son una sociedad religiosa, que hay grupos étnicos y religiosos o es
una excusa comercializada por EEUU diciendo que ayudan a una parte y
marginan a la otra?
Imán
Ahmad Jamás: Yo no pertenezco a una religión porque esa es una
decisión cultural y no es algo que heredamos de nuestros padres, es
lo que han dicho los imanes. Yo no conozco bien las diferencias entre
sunníes o chiíes porque no entra en mi especialidad, simplemente soy
musulmana, leo el Corán e intento entenderlo y en algunas ocasiones
esto puede ayudarme en mi vida, pero yo no me siento como sunní o chií:
siento que soy iraquí. Y lo que he dicho se podría aplicar también
a la mayoría de los iraquíes. Los iraquíes estamos casados sunníes
con chiíes y viceversa, y en la misma familia podemos ver personas de
las dos religiones. Sucede lo mismo en cuanto a los nacionalismos y
hay un millón de kurdos en el norte de Iraq y muchos árabes casados
con kurdos y hacen su vida normal. No hubo en la historia de Iraq
ninguna guerra civil en el sentido de que la gente se matara porque
fueran de religiones diferentes. Son las autoridades las que imponen
determinadas políticas con arreglo a los objetivos que persiguen.
Contestando
a su pregunta, sí, las fuerzas de ocupación están intentando animar
las diferencias y echar leña al fuego del conflicto religioso y así
están alimentando varios partidos cuyo discurso no es político sino
demagógico. Esos partidos llegaron al poder apoyados por las
autoridades de ocupación. Se ha hablado mucho acerca de la verdad de
lo que pasó en Faluya cuando utilizaron fuerzas chiíes contra la
ciudad, como un intento de crear un conflicto religioso para impulsar
una guerra civil. En Iraq no existe extremismo religioso porque, a
pesar de haber estado intentando crear un conflicto religioso durante
estos dos últimos años, no han conseguido su propósito. En Iraq no
hay [tras la invasión] una autoridad nacional, y por ello hubiera
sido muy fácil crear esa confrontación. Lamentablemente, las fuerzas
ocupantes y quienes les apoyan intentan crearla con todas sus fuerzas.
En algunas zonas lo han conseguido, pero ha sido en zonas muy
reducidas, los iraquíes pudieron contener los estallidos.
Atentados
sectarios
Ignacio
Gutiérrez de Terán: ¿Podríamos decir que EEUU apoya a determinados
partidos religiosos no para democratizar el país sino para crear un
conflicto entre los iraquíes y en cambio no dicen nada cuando se
trata de apoyar una ley referida a la sociedad civil, por ejemplo de
apoyo a los derechos de la mujer? ¿No cree usred que es un círculo
vicioso en el que quieren meter a los iraquíes y del que no puedan
salir?
Imán
Ahmad Jamás: De lo que se trata es de dividir la sociedad iraquí, de
fragmentarla, apartando a cada grupo de los demás. Decían que uno de
los objetivos de la ocupación era liberar a la mujer iraquí, y yo
digo que la mujer iraquí no era una mujer atrasada, jugaba un papel
primordial en la construcción del Estado y de la sociedad civil. La
primera mujer árabe juez fue una iraquí, e igualmente la primera
ministra; la mujer iraquí no era una mujer sin derechos para que
viniera Bush a dárselos. Un ejemplo de lo que ha pasado en Iraq: un líder
de un partido que se dice religioso anunció la anulación de una ley
de la sociedad civil que afecta a las libertades de las mujeres.
Muchas organizaciones y muchas mujeres se manifestaron y el embajador
británico anuló la ley y luego salió Bremer apoyando la decisión
del embajador británico y las mujeres aplaudieron esas decisiones.
Pero la realidad es que Bremer y todos los símbolos de la ocupación
son los que están acabando con las mujeres. La mitad de las víctimas
de la invasión son mujeres iraquíes, miles de detenidos que tienen
madre, mujer, hijas, hermanas, cuya vida ya no es la misma porque
tienen a un familiar detenido.
Esta
situación de la sociedad civil ha afectado directamente a la mujer
porque es la responsable del hogar y sufre todos los problemas. Muchas
mujeres que hemos trabajado siempre nos hemos tenido que quedar en
casa porque no podemos salir ahora a la calle sin un hombre. Las
chicas no pueden ir a la universidad a menos que lo hagan con un
acompañante. La mujer y la niña son la parte más débil y hay que
protegerlas, lo mismo se podría explicar sobre el apoyo a una religión
u otra. Los estadounidenses están dispuestos a apoyar a sunníes, a
chiíes, a kurdos, a árabes, a quien sea, siempre que apoyen sus
intereses y sus planes, independientemente de a qué religión o etnia
pertenezcan.
Ignacio
Gutiérrez de Terán: A Yawad Muhammad M. Mahdi al–Jalisi: Como imán,
usted preside la mezquita del área de al Khadimiya y sabemos que ese
barrio ha sufrido muchos ataques y explosiones que han tenido como
objeto su mezquita, ¿podría dar su testimonio sobre esos ataques y
cuál es el papel que cumplen las fuerzas estadounidenses e iraquíes
para tratar de impedir los ataques que tienen como objetivos las
mezquitas sunníes, chiíes o incluso las iglesias cristianas?
Yawad
Muhammad M. Mahdi al–Jalisi: El proyecto de la ocupación se basa en
dividir la sociedad y destruir Iraq. Y debemos tener nuestro propio
proyecto para impedir ese plan y eso es lo que tratamos de hacer a
través del Congreso Fundacional Nacional Iraquí [5]. No hablamos de
religiones: hablamos sobre el pueblo iraquí, sobre la postura
unificada de ese pueblo frente a la ocupación.
Sí,
hubo una serie de explosiones en la mezquita [de Khadimiya] hace año
y medio. Primero hubo una gran explosión debido a un misil que entró
y explotó dentro de la mezquita. Al día siguiente pude ver que se
habían reunido ante la mezquita muchos periodistas y que alguien les
impedía la entrada, pero yo les hice pasar inmediatamente para que
vieran lo que había sucedido en el interior y se lo contaran al
mundo. Aquel mismo día salí en todas las cadenas de televisión y
dije que ese crimen era responsabilidad de la ocupación. No dije que
hubieran sido las fuerzas de ocupación [las que hubieran lanzado el
misil] sino que los ocupantes eran los responsables de lo que había
pasado, y tampoco dije que hubiera sido una etnia o una religión la
responsable del ataque. También declaré que los sunníes, que son
musulmanes, no golpean ni bombardean mezquitas. Eran manos
extranjeras, y para ello llevé a amigos oficiales del [disuelto] Ejército
y les pregunté de dónde venía el misil, y vieron que era un misil
que debía haber salido de una gran base, de una gran lanzadera, y una
persona o un grupo determinado no disponen de ese tipo de armas, sobre
todo en aquellos momentos. Algún tiempo después, y tras otra explosión,
los estadounidenses intentaron entrar en la mezquita diciendo que querían
proteger a la gente pero la gente se les enfrentó con piedras y
palos. Todo esto no ha salido en la prensa. Esta acción se repitió
hace dos semanas después de una explosión en el [barrio] Nuevo
Bagdad; hubo una explosión después del paso de una patrulla
estadounidense y al volver ésta al lugar la gente los recibió también
con piedras y palos, y tanto en el primer incidente que he relatado
como en este último, los estadounidenses dispararon e hirieron a los
iraquíes.
El
pueblo iraquí sufre ese tipo de prácticas y se pregunta por qué las
fuerzas de ocupación no han podido nunca encontrar un solo
responsable de tales crímenes. Y nos podríamos preguntar quién saca
provecho de todo eso. No hay nadie en Iraq que se beneficie del
proyecto de división del país y creo que los estadounidenses podrían
hacer muchas cosas para acabar con esos actos si así lo quisieran,
pero no hacen nada.
Ignacio
Gutiérrez de Terán: Los que apoyan el plan basado en la división
entre religiones dicen que las elecciones de enero de este año eran
elecciones legales, donde participó más del 61% del pueblo iraquí.
Sabemos que en esas elecciones participaron partidos religiosos o
etnias de forma separada, había una lista kurda, dos listas chiíes y
suponemos que los chiíes les votaron, ¿cree que esas elecciones eran
legales?
Yawad
Muhammad M. Mahdi al–Jalisi: Yo pido a todo el mundo y a este
Tribunal que intenten conocer las noticias y analizar las cifras. Voy
a dar dos porcentajes facilitados por el Alto Comisionado para las
Elecciones [de Iraq]: primero dijeron que el número de participantes
alcanzaba el 73% y luego bajaron la cifra al 59%. La misma fuente dijo
que el porcentaje que participó en las elecciones fuera de Iraq no
llegó al 15%. Eso quiere decir que en el exterior hubo un 85% que no
participó. Yo creo que las cifras del extranjero son correctas, ya
que la ocupación estadounidense no pudo controlar esas cifras. Otro
detalle más: los kurdos en Iraq no llegan al 16% del total de sus
habitantes, entonces ¿cómo pudieron conseguir entre un 16 y un 27%
de los votos? La cifra del 59% es una cifra falsa e inventada, a pesar
de aprovecharse de todas las realidades, yo creo que es imposible que
esa cifra sea real. Se comenta que la cifra real no pasó del 30%,
sabiendo que no sólo los sunníes no votaron, hubo muchos chiíes que
tampoco. Y también hubo muchos kurdos que no fueron a votar, pero
como no hay prensa independiente, nadie puede dar una cifra real. No
podemos decir que fueran elecciones libres, estaban programadas a la
conveniencia de los ocupantes y yo digo que los partidos que se dicen
religiosos si hubieran participado en esas elecciones no hubieran
conseguido ni el 5% de los votos que dicen que han conseguido, y también
defiendo que los dos partidos kurdos en el norte de Iraq no son
propietarios de la opinión pública de los kurdos. Hay una gran parte
del pueblo kurdo que desea la unificación de Iraq. Las prácticas de
los ocupantes impiden que los kurdos hablen con libertad.
Ignacio
Gutiérrez de Terán: Los estadounidenses quieren organizar elecciones
en todos los países árabes, quieren hacerlo en Egipto, han expresado
lo mismo con respecto a la Autoridad Nacional Palestina y dicen que
tiene que haber observadores internacionales. ¿Por qué no aplican la
misma regla en Iraq, por qué no permiten que haya también
observadores internacionales?
Yawad
Muhammad M. Mahdi al–Jalisi: También nos preguntamos lo mismo.
Hemos pedido observadores en nombre del Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas. Dijeron que era una petición realista, que se pedían
cosas lógicas, pero a pesar de todo esto no hemos tenido respuesta.
Los estadounidenses se contradicen ellos mismos; no se podían tener
elecciones libres en el Líbano con las fuerzas de ocupación sirias,
pero sí puede haber elecciones libres en Iraq con las fuerzas de
ocupación estadounidenses. ¿Dónde está la justicia? Yo tengo
amigos que participaron en el recuento de votos en las elecciones y
les decían, por ejemplo que había habido 9.300 votos, y al efectuar
el recuento resultó que sólo eran 350. El sheij de la zona me dijo
que el presidente del Alto Comisionado para las Elecciones, una
personalidad iraquí respetada que vive en Holanda, había declarado
que creía que iba a participar en unas elecciones libres y luego
dijo: "No he visto nada más falso en mi vida, no eran unas
elecciones que representaran lo que quería el pueblo iraquí, eran
las elecciones de George Bush y no las del pueblo iraquí".
Ignacio
Gutiérrez de Terán: ¿Han intentado ustedes hacer llegar todo esto a
la administración estadounidense?
Yawad
Muhammad M. Mahdi al–Jalisi: Los estadounidenses no se dignan
contestar nada sobre las elecciones. Es tal la fuerza de su soberbia
que les impide hasta contestar. Hemos pedido observadores
internacionales, una autoridad judicial que reciba las quejas después
de las elecciones y que pusiera un calendario para la retirada igual
que se ha hecho en el Líbano. Los estadounidenses son los que crean
el miedo, no el terrorismo, como ellos dicen. No nos han contestado,
siguen con su proyecto adelante; incluso el pueblo estadounidense se
está convirtiendo en víctima de la política que practica su
gobierno en el mundo y que se concentra en Iraq. Las elecciones no
eran libres ni limpios fueron sus resultados. Es más grave aún
porque ahora hay unas imposiciones por parte de las autoridades de la
ocupación sobre todos los que participaron en las elecciones; quienes
ocupan ahora escaños en el Parlamento electo nos dicen que han caído
en una trampa porque los estadounidenses no les permiten hacer
absolutamente nada para acabar con la ocupación y trabajar por el
bien de Iraq.
Preguntas
de los miembros del Tribunal [6]
Mercedes
García Aran: ¿Pueden presentar denuncias los ciudadanos iraquíes
ante las autoridades ocupantes por delitos y agresiones cometidos por
los soldados estadounidenses? ¿Hay actuaciones por parte de las
autoridades ocupantes frente a las denuncias formuladas?
Imán
Ahmad Jamás: El decreto número 13 de Bremer dice que un soldado
estadounidense no es responsable ante la ley iraquí, por lo que puede
hacer lo que le venga en gana. Los iraquíes presentaron toneladas de
quejas por secuestros, asesinatos, incendios de casas, matanzas de
animales, etc. Pero nadie sabe nada, puedes ir a quejarte, hablan
contigo y te dicen "voy a intentar acordarme de lo que me ha
dicho", pero no te dan respuesta nunca: "Ese tema no es mi
especialidad, tiene que ir a ver a fulano". Nosotros sabemos que
los iraquíes no pueden hacer nada, que todos los intentos no nos
llevan a nada, pero la historia tiene que saberlo, tenemos que
presentar denuncias para que se sepa que no hacen nada. Muchas veces
en esos centros se utilizan métodos engañosos. En ocasiones te dicen
los estadounidenses: "Tráiganme estos documentos", como por
ejemplo en el caso de una casa quemada. El abogado presenta la
documentación original necesaria, y te dicen, "Bien, vemos que
existen todos los documentos y pruebas, vuelva dentro de un mes o dos
y se lo devolveremos todo". Y a los dos meses vuelves a esa base
y las tropas que estaban ya se han marchado y los soldados que hay
ahora te dicen: "Somos nuevos, no sabemos de lo que está
hablando". Y la documentación original se perdió, ese es un
problema grave porque ya no se puede reclamar nada.
La
política de ocupación que yo he vivido es una política engañosa,
que te da todo de palabra pero que en realidad no te da absolutamente
nada.
Pedro
Martínez Montávez: ¿Existe en Iraq lo que podríamos llamar un
sentimiento nacionalista? Si existiera, ¿cuáles son sus características
principales?
Yawad
Muhammad M. Mahdi al–Jalisi: Iraq es uno de los primeros nombres
conocidos en la Historia y durante muchos siglos se sucedieron una
serie de naciones y civilizaciones. Yo nací en Bagdad, pero vaya
donde vaya digo que soy de Iraq. Los kurdos dicen que son de Mosul y
luego de Basora, por ejemplo. Durante toda la historia islámica, Iraq
fue un nombre que perduró. En la poesía también a lo largo de los
siglos fue una realidad evocada por los poetas. Pero el proyecto
elaborado por los estadounidenses dice que no existe nada que se llame
Iraq, que no hay ningún sentimiento nacional. ¿Qué hacemos entonces
con toda la experiencia histórica, con las vivencias de los poetas?
Hubo
diferentes revoluciones y partidos pero Iraq siempre fue el nombre más
famoso en la zona árabe y musulmana porque fue el lugar de encuentro
de civilizaciones árabes y no árabes. No podemos olvidar el nombre
de Iraq porque es una realidad que todos respetamos, que se materializó
día tras día, una realidad contra los que muchos atentaron pero sin
suerte.
Las
características son nacionales e históricas, el patrimonio es
cultural y lingüístico. Todo el mundo habla el árabe, los kurdos
hablan el kurdo pero también el árabe. Los mejores imanes de Iraq
son kurdos, pero lo más importante es la identidad que compartimos,
somos un pueblo y todos creemos en un solo Dios y esa es una herencia
de los profetas y eso es lo que conforma la identidad árabo–musulmana
de Iraq.
Carlos
Jiménez Villarejo: ¿Qué consecuencias ha tenido la ocupación
militar en el mantenimiento del sistema educativo iraquí? Una de las
obligaciones de las potencias ocupantes es preservar la educación y
la asistencia de los niños al colegio en la medida en que se
consideran las víctimas más vulnerables de cualquier ocupación
militar. La ocupación militar ha roto el antiguo sistema educativo
iraquí, ¿cuáles son las consecuencias?
Abid
Ali al–Mamuri: Los estadounidenses no sienten ningún respeto por el
sistema educativo iraquí. El general que entró en la Universidad de
Kerbala se sentó en el sitio del rector y empezó a dirigir desde allí
a las tropas. Yo soy el ayudante de ese rector y ni siquiera me
permitieron llegar a mi despacho y coger mis cosas personales, han
destruido todo lo que tenemos. Ya dije esta mañana que hay 1.700
escuelas destruidas y que no se está reconstruyendo ninguna. Hay
muchas escuelas en Faluya donde se están dando las clases en tiendas
de campaña y hace ya mucho calor, se está llegando ya a los 50
grados. El dinero robado en Iraq por los estadounidenses supera los
57.000 millones de dólares y la cifra real total podría ser de unos
600.000 millones. Es una vergüenza para toda persona honesta.
Carlos
Jiménez Villarejo: ¿Está permitiendo la ocupación garantizar a
toda la población iraquí el suministro de víveres y la asistencia
hospitalaria adecuada? ¿Han mantenido el respeto a las instalaciones
y a la asistencia hospitalaria de toda la población y se ha
garantizado el suministro de productos farmacéuticos?
Imán
Ahmad Jamás: En Iraq se ha venido abajo el sistema sanitario que teníamos
y del que dependía toda la población y no se ha permitido a sus
profesionales que lo cuiden. Hay una destrucción directa y continua.
Los aviones bombardean los hospitales, los bancos de sangre. Cuando
llegan a una ciudad lo primero que hacen es bombardear los hospitales
y luego lo ocupan y matan a los profesionales sanitarios, a los médicos,
a los enfermos, no importa que sean niños o mujeres. Dispongo de los
testimonios comprobados de mucha gente que sufrió esas situaciones en
su propia carne, con los profesionales detenidos, como ocurrió en el
hospital de Al–Qaim en el mes de abril de 2004. Los enfermos no podían
llegar al hospital y el personal del hospital tampoco podía salir
para atenderles ni ayudar a los heridos porque disparaban también a
las ambulancias, y también les quemaron el banco de sangre. Igual pasó
en Faluya. En Mosul bombardearon la farmacia del hospital. Los
estadounidenses no sólo no hacen nada para proteger el sistema
sanitario iraquí, sino todo lo contrario, ponen un interés especial
en destruirlo todo.
Carlos
Jiménez Villarejo: ¿Puede afirmarse que las operaciones militares
han atacado objetivos civiles, zonas perfectamente identificadas e
identificables?
Imán
Ahmad Jamás: Bombardean directamente los barrios donde viven las
familias, las casas, los mercados, los hospitales. Lo han hecho desde
el principio y continúan haciéndolo. En Faluya bombardearon el
Hospital Central y los médicos tuvieron que trasladarse a un centro más
pequeño, que igualmente fue bombardeado, tras lo cual se fueron a una
mezquita para utilizarla como hospital y también fue bombardeada. Yo
creo que los ocupantes quieren destruir el país. Quieren engañar al
mundo, pero todo el mundo conoce sus mentiras.
Yawad
Muhammad M. Mahdi al–Jalisi: Permítanme añadir tres testimonios
que he visto con mis propios ojos. Fui testigo de un pequeño combate
en Asila. Fui al hospital de la ciudad para visitar a los enfermos y
heridos, para ver si podíamos ayudarles. Me contaron allí que los
estadounidenses habían entrado en el hospital y habían estado
buscando entre los pacientes uno a uno [a miembros de la resistencia],
llevándose a todos los que estaban heridos en combate sin permitir a
los médicos que les curaran y pisando con sus botas las bolsas de
sangre preparadas para suministrárselas. Tenemos amigos en las cárceles
de Basora y me contaron que les habían tratado de la forma más
brutal posible, violando todas las normas humanitarias, y cuando
estaban a punto de salir de allí vinieron los helicópteros y les
bombardearon.
François
Houtart: ¿Cómo se va a tratar el problema de los kurdos en caso de
una mejora de la situación? Porque los kurdos tuvieron una suerte
terrible durante el tiempo del régimen de Sadam y tendrán
evidentemente esperanzas para el futuro, ¿cómo se puede resolver ese
problema para conseguir una unidad nacional real?
Yawad
Muhammad M. Mahdi al–Jalisi: Los kurdos son parte del pueblo iraquí
y tienen todos los derechos del resto del pueblo iraquí, incluidos
los derechos culturales. Cuando fueron víctimas del régimen
anterior, o de otros regímenes, nosotros estuvimos a su lado. Yo
estuve en Halabsha cuando fue bombardeada y entonces los EEUU no
estaban del lado de los kurdos sino junto a los que bombardearon la
ciudad, y en todos los combates contra los kurdos estuvimos junto a
ellos. Por otra parte, los que se están beneficiando del estado de
cosas actual no es el pueblo kurdo sin un grupo de políticos que
vendieron a su pueblo en beneficio propio y que incluso se aliaron con
el régimen anterior en algunas ocasiones. Cuando los kurdos se
enfrentaron entre ellos ocasionaron un número de heridos mayor que
los provocados por otros regímenes. Hubo muchos asesinatos y todavía
hay más de 2.000 desaparecidos kurdos. Yo como árabe puedo pasar de
un sitio a otro, pero los kurdos no se podían mover entre ellos
mismos de una zona a otra y encontrábamos grupos escondidos en las
montañas, en los bosques, que nos decían éramos partidarios de tal
partido pero nos echaron de nuestra casa y lo mismo en la otra parte.
Estamos
con el pueblo kurdo en un Estado unificado; pero sus derechos no
pueden conseguirse bajo la ocupación extranjera. Cuando haya un
Parlamento libre, nos sentaremos a dialogar, nos escucharemos a
nosotros mismos y al pueblo kurdo. Estaremos con ellos en todo porque
el pueblo kurdo pertenece a Iraq y siempre hemos hablado con ellos en
todos los conflictos.
Notas:
1.
Véase Sesión de Barcelona del Tribunal Internacional sobre Iraq:
Programa de las Sesiones Preliminares y Actividades complementarias y
de la Sesión Plenaria. Primera Sesión en: Testimonios (I). La
sociedad iraquí contra la ocupación: La etapa de la Autoridad
Provisional de la Coalición
2.
Intervino como relator en esta Segunda Sesión Antoni Pigrau, profesor
de Derecho Internacional de la Universidad Rovira i Virgili de
Tarragona con el documento "Territorios bajo ocupación y
prerrogativas y obligaciones de los ocupantes: el marco jurídico
internacional".
3.
Arabista, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid.
4.
En el otoño de 2003, Paul Bremer, máxima autoridad civil de la
ocupación, impuso al Consejo de Gobierno iraquí un programa para la
institucionalización de la ocupación, cuya última fase, tras el
referéndum constitucional, han de ser las elecciones de diciembre de
2005 y la formación de un nuevo gobierno. La denominada Ley
Administrativa Transitoria, aprobada en marzo de 2004 y elaborada por
Bremer, incluía el calendario completo del proceso.
5.
Del CFNI pueden leerse en IraqSolidaridad diversos documentos, el último:
El Congreso Fundacional Nacional Iraquí anuncia que no participará
en las elecciones de diciembre
6.
Presidente: François Houtart, Sociólogo y Teólogo, director del
Centre Tricontinental, Lovaina. Miembros: Mercedes García Aran,
profesora de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona; Sharon
Marie CECI, representando a Ramsey Clark, miembro de Internacional
Action Center, EEUU; Carlos Jiménez Villarejo, ex Fiscal Jefe
Anticorrupción de la Audiencia Nacional; Pedro Martínez Montávez,
Arabista, catedrático emérito de Árabe e Islam de la Universidad
Autónoma de Madrid; María Pilar Massana Llorens, miembro de Aturem
la Guerra de Barcelona, PASI–CEOSI; Jauma Saura, profesor de Derecho
Internacional de la Universidad de Barcelona y presidente del
Instituto de Derechos Humanos de Cataluña. Secretario: José L.l.
Gordillo, profesor de Filosofía del de la Universidad de Barcelona.
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