Una
resistencia imbatible
Los
planes de EEUU y Reino Unido de salida escalonada de Iraq, el primer
paso hacia el reconocimiento de su derrota
Por
Carlos Varea
IraqSolidaridad, 01/12/05
"Según
el grupo de análisis de la Institución Brookings de Washington Iraq
Index Project, las fuerzas estadounidenses en Iraq habrían dado
muerte en los tres meses de agosto, septiembre y noviembre pasados a
una media aproximada de 3.000 combatientes, es decir, un total de
9.000. Si se recuerda la estimación oficial del Pentágono de que la
resistencia iraquí podría estar integrada por unos 20.000 efectivos,
ello querría decir que EEUU ha eliminado a casi la mitad de sus
integrantes. Pero lo cierto es que las cifras no cuadran. La realidad
diaria en Iraq confirma que la resistencia, antes que estar en receso,
está imbatida: Como muchas veces se ha enfatizado, o bien la cifra de
iraquíes involucrados en acciones armadas es muy superior a la señalada,
o bien su capacidad de renovación de bajas -su apoyo popular, en
suma- es admirable."
La
secretaria de Estado, Condoleezza Rice tuvo el poco acierto hace unos
días de indicar en una entrevista televisiva que la Administración
Bush espera poder dejar bien asegurada en manos de las nuevas fuerza
de seguridad iraquíes al menos la autopista que une Bagdad con el
Aeropuerto Internacional el día que EEUU determine abandonar Iraq o
reducir sustancialmente sus tropas. El desatino de esta afirmación
permite comprender las ya escasas expectativas que EEUU tiene de
asegurar su control sobre Iraq hasta el punto que, según informa esta
semana Newsweek, el embajador de EEUU en Bagdad, Zalmay Khalizad, ha
reconocido haber recibido de Washington el visto bueno para
"iniciar un diálogo diplomático" con Irán para lograr su
implicación ya abierta en Iraq [1].
El
discurso de día 30 de noviembre en la Academia Naval del presidente
Bush, enfáticamente titulado Strategy for Victory in Iraq ("La
estrategia para la victoria en Iraq"), no ha logrado tampoco
despejar las, cada vez más densas, brumas internas sobre el
sentimiento de derrota en Iraq. Es más, el discurso del presidente
incluyó también otro desatino como el de la secretaria de Estado
Rice: el enfatizar que la Guardia Nacional iraquí ha logrado ya...
controlar la calle Haifa de la capital.
Pocas
novedades en el discurso, como ya han señalado congresistas demócratas
y republicanos. El presidente Bush incidió en lo ya reiterado
anteriormente, que EEUU no se retirará de Iraq hasta lograr
garantizar condiciones mínimas de seguridad por parte de los nuevos
cuerpos de seguridad iraquíes, una aseveración que, en cualquier
caso, es de hecho un reconocimiento implícito del fracaso del
proyecto inicial de dominación del país.
La
"opción híbrida"
A
poco más de 15 días de la convocatoria electoral de diciembre, que
habrá de dar paso a un nuevo parlamento y a un gobierno de cinco años
de mandato, la Administración Bush afronta la mayor contestación política
-ya incluso dentro del propio Partido Republicano- y popular tras la
invasión de Iraq. Ante ello, y particularmente ante las limitadas
expectativas de un cambio significativo sobre el terreno -si no un
empeoramiento-, Washington y Londres parecen dispuestos a -se ha
llegado a afirmar, como si de una broma se tratara- "invertir la
retórica" [2], es decir, pasar de tranquilizar a sus socios
iraquíes del futuro gobierno (como el actual, previsiblemente
hegemonizado por las corrientes confesionales chiíes pero seguramente
con otro primer ministro) garantizándoles una permanencia indefinida
en Iraq, a advertirles que a lo largo de 2006 habrán de afrontar una
sustancial reducción de los contingentes estadounidenses y británicos.
Así, significativamente, se ha comenzado a hablar de una "salida
escalonada" de Iraq a lo largo de 2006.
El
Pentágono por lo pronto ya ha informado, siguiendo esta nueva táctica
de presión sobre los colaboracionistas internos, que está elaborando
planes para sacar de Iraq a comienzos de 2006 tres de las 18 brigadas
ahora desplegadas en este país, manteniendo al menos una de ellas en
Kuwait, lo que se ha denominado una "opción híbrida" entre
la presencia indefinida en el país y la desbandada [3]. Irrelevante
en cualquier caso para eludir la presión doméstica: en números
reales ello supone reducir los actuales 160.000 efectivos presentes en
Iraq a 138.000, una cifra que ha sido imposible de mantener durante
2005 con las convocatorias de las elecciones de enero, del referéndum
constitucional de octubre y ahora de las elecciones de diciembre.
Como
siempre, la clave parece estar, ya que no en una reducción o derrota
de la resistencia armada, en un incremento sustancial en efectivos y
capacidad de las nuevas tropas iraquíes que se espera alcancen los
230.000 efectivos este mes de diciembre [4]. Pero por ese lado, el
desaliento de los mandos militares estadounidenses sobre el terreno se
reitera en cualquier crónica que remiten a sus medios en EEUU los
reporteros empotrados con las tropas. Según el consejero iraquí de
Seguridad, Mowaffad al-Rubai, a lo largo de 2006 podrían retirarse de
Iraq hasta 30.000 efectivos estadounidenses [5]. Se ha llegado a
avanzar que, si ello es preciso, se otorgaría poder aéreo al nuevo
ejército iraquí, una previsión que de llevarse a cabo habrá de
incrementar sustancialmente -aún más- el número de victimas
civiles, como han indicado airadamente los mandos militares
estadounidenses, según informaba Seymour Hersh esta semana en The New
Yorker. Una estrategia combinada de intento de control sobre el
terreno por parte de los nuevos cuerpos de seguridad iraquíes que
asocia, por una parte, el incremento de acciones de "guerra
sucia", de asesinatos tanto selectivos como indiscriminados por
parte de "escuadrones de la muerte" [6], con, por otra, el
intento de atraer a sectores islamistas de la resistencia armada al
proceso político, en concreto, a su participación en las elecciones
de diciembre [7].
La
distinción entre resistencia y terrorismo incluida en el comunicado
final de la recientemente celebrada Conferencia de Reconciliación en
El Cairo iría por ese lado [8]. De hecho, el embajador de EEUU en
Iraq admitía el día 27 que, ciertamente, se estaban abriendo
contactos directos con grupos armados iraquíes, excluidos los
vinculados al Partido Baaz [9]. Precisamente, en su discurso del día
30, Bush identificó al "enemigo" en Iraq, no con la red Al
Qaeda o con al-Zarqawi, sino con lo que él denominó rejectionists,
es decir, quienes rechazan el proceso político, según la
Administración Bush, mayoritariamente baazistas.
Por
su parte, dos días después de que Blair considerase "[]
enteramente razonable hablar de una retirada de las tropas [británicas]
el próximo año [2006]" [10], el jefe del Estado Mayor británico,
general Mike Jackson, tuvo que tranquilizar al presidente iraquí
Talabani, de visita en Reino Unido, indicando en un programa del canal
1 de la BBC que las tropas británicas permanecerán en Iraq hasta
finales de 2006, fecha en la que se estima que las fuerzas iraquíes
podrían reemplazar a las británicas en las tres provincias del sur
en las que ahora están desplegadas [11].
Sea
cómo fuere, el primer paso hacia el reconocimiento por parte de EEUU
y Reino Unido de la derrota en Iraq está ya dado.
Una
operación tras otra en al-Anbar
Según
el grupo de análisis de la Institución Brookings de Washington Iraq
Index Project, las fuerzas estadounidenses en Iraq habrían dado
muerte en los tres meses de agosto, septiembre y noviembre pasados a
una media aproximada de 3.000 combatientes, es decir, un total de
9.000 [12]. Si se recuerda la estimación oficial del Pentágono de
que la resistencia iraquí podría estar integrada por unos 20.000
efectivos, ello querría decir que EEUU ha eliminado a casi la mitad
de sus integrantes. Pero lo cierto es que las cifras no cuadran. La
realidad diaria en Iraq confirma que la resistencia, antes que estar
en receso, está imbatida: Como muchas veces se ha enfatizado, o bien
la cifra de iraquíes involucrados en acciones armadas es muy superior
a la señalada, o bien su capacidad de renovación de bajas -su apoyo
popular, en suma- es admirable [13].
El
pasado sábado, 20 de noviembre, el Pentágono daba por concluido su
último y más prolongado operativo en la zona occidental del país,
fronteriza con Siria, de la provincia de al-Anbar, denominada
"Cortina de Acero" [14]. Iniciada el día 5, y en la que han
participado 3.500 soldados estadounidenses e iraquíes, ha determinado
un empeoramiento de la situación humanitaria de la población,
particularmente de las entre 10.000 y 15.000 familias ya convertidas
en refugiadas a causa de anteriores ataques estadounidenses en la región
[15]. Tras el asedio y asalto de Karabila y Husayba, los ataques de
las tropas de ocupación y colaboracionistas se han centrado en la última
parte de la ofensiva contrainsurgente en la ciudad de Ubaydi, muy próxima
a la frontera con Siria. Tan solo en esta ciudad las fuerzas de
ocupación detuvieron a 252 personas acusadas de estar relacionadas
con la resistencia (32 de las cuales habrían sido posteriormente
liberadas) y asesinaron a otras 89, según mandos militares
estadounidenses.
Más
de dos centenares de iraquíes "sospechosos de pertenecer a la
resistencia" han sido muertos desde el inicio de la ofensiva, ha
indicado el Pentágono [16]. Desde el 28 de septiembre, fecha del
inicio de la primera operación en la provincia de al-Anbar, las
tropas de ocupación estadounidenses han reconocido haber matado a más
de 700 iraquíes en los sucesivos operativos llevados a cabo en la
zona y detenido a 1.500 "sospechosos", según informaba el
general Rick Lynch el pasado 23 de noviembre [17].
Estas
operaciones sucesivas forman parte de la denominada operación Hunter
("Cazador"), destinada a impedir los movimientos de la
resistencia a lo largo del río Éufrates. EEUU reitera con ello que
pretende impedir el paso de combatientes musulmanes que desde Siria
intentarían incorporarse al grupo de al-Zarqawi de la red al-Qaeda en
Iraq, con el que la Administración Bush pretende identificar a la
resistencia iraquí. Sin embargo, las cifras de extranjeros detenidos
son muy bajas, incluso las cifras oficiales dadas por el Pentágono.
Del millar de combatientes que fueron detenidos durante el asalto de
8.500 soldados estadounidenses e iraquíes contra Tal Afar en
septiembre pasado -operativo igualmente justificado con tal argumento-
ni uno solo era extranjero, según han reconocido mandos militares
estadounidenses dos meses después. La última cifra aportada por el
Pentágono de detenidos extranjeros en Iraq, acusados de ser miembros
de grupos armados, es de 376 mientras que la cifra total de detenidos
políticos iraquíes alcanzaba este mes de noviembre los 13.514, también
según las fuerzas de ocupación [18].
También
en el transcurso de la segunda mitad de noviembre las tropas de
ocupación estadounidenses han lanzado la operación Knockout contra
la ciudad de Baquba y Wolf Stalk 2 contra la de Nínive. Según el
ministerio iraquí del Interior, en Baquba habrían sido detenidos
este mes 370 iraquíes. En Bagdad se mantiene la operación Nacional
Unity, iniciada en el verano, y en el centro-sur del país la operación
Window, destinada a garantizar el control de estas provincias por
parte de fuerzas iraquíes de la Guardia Nacional [19].
Finalmente,
fuerzas estadounidenses lanzaban asimismo dos operaciones a lo largo
del mes de noviembre contra la capital de la provincia de al-Anbar,
Ramadi, la segunda de ellas a partir del día 26 [20].
Acciones
en el sur del país
En
el sur del país, bajo control británico, la actividad armada anti-ocupación
parece estabilizarse. Un soldado británico resultaba muerto y otros
cuatro más heridos en la explosión de una bomba al paso de un convoy
militar en la ciudad de Basora, informaba un portavoz del ministerio
de Defensa de Reino Unido el mismo día del ataque, el sábado 20 de
noviembre [21].
Según
datos del ministerio de Defensa de Reino Unido recogidos por la
organización Iraq Coalition Casualty Count, 21 soldados británicos
habrían muerto en el transcurso del año 2005 por acciones de la
resistencia, de ellos diez el 30 de enero por derribo de un avión de
transporte al noroeste de la capital. Desde el verano, entre uno y
tres soldados británicos mueren ya en combate en Iraq, una demostración
de la extensión de la actividad armada al sur del país [22].
Sin
embargo, esta cifra podría ser mucho mayor, quizás porque el
gobierno británico solo incluye entre sus bajas a los nacionales británicos
y no a soldados provenientes de países de la Commonwealth. Así, el
corresponsal militar del diario israelí Haaretz, Amir Oren, revelaba
el pasado 12 de noviembre en un artículo en este medio que las tropas
de Reino Unido estarían sufriendo en los últimos meses un sustancial
incremento de ataques con los cada vez más sofisticados explosivos
que la resistencia coloca en los arcenes de las carreteras, los
conocidos como IED (Improvised explosives devices), responsables del
mayor número de bajas mortales y heridos entre las tropas de ocupación
estadounidenses [23]. Según Oren, el comandante británico de Basora,
el general James Dutton, habría reconocido la muerte de 18 de sus
soldados tanto solo en los últimos tres meses por este tipo de
ataques, una cifra sin duda muy superior a la que el ministerio
reconoce.
El
ministro de Exteriores, Jack Strow, en una respuesta por escrito ante
el Parlamento, señalaba el 24 de noviembre que, "[...] a partir
de nuestros datos consulares, al menos 21 británicos han muerto en
Iraq desde marzo de 2003 mientras trabajaban contratados por
[empresas] privadas de seguridad", una cifra que, igualmente, no
es definitiva, según Strow [24]. Por su parte, las fuerzas británicas
han dado por muertos "en combate" a 261 resistentes y herido
a 141 resistentes desde junio de 2003, según informaba el ministro de
las Fuerzas Armadas Adam Ingram ante la Cámara de los Comunes en una
respuesta presentada también por escrito ese mismo día, si bien el
ministro indicaba igualmente que la cifra es "meramente
estimativa, [basada] la impresión subjetiva" de las tropas
implicadas en las acciones [25].
También
al menos tres miembros del contingente danés resultaban heridos este
mes al intentar desactivar una bomba dentro de su acuertelamiento
[26]. Dinamarca tiene 539 soldados desplegados en la parte norte de la
provincia de Basora.
Otro
mes aciago
Para
EEUU el balance de las operaciones indicadas y el mantenimiento de la
actividad armada de la resistencia en otras zonas de Iraq están
suponiendo un incremento sostenido en el número de bajas. Octubre de
2005 con 77 militares caídos en combate fue el mes más mortífero
para EEUU desde el inicio de la invasión de Iraq [27]. Las
expectativas cuando finaliza noviembre no son mejores. Hasta el 25 de
noviembre, la cifra de muertos en combate reconocidos por el Pentágono
era de 70 (más 11 muertos en "acciones no hostiles"), es
decir, una media de entre dos y tres soldados estadounidenses muertos
al día (2,3). No todas las bajas se han producido en al-Anbar, donde
los combates han sido ciertamente muy intensos este mes, sino también
en hasta otras cinco provincias: Bagdad, Nínive, Saladino, Diyala y
Al-Tamín. La media de ataques semanales contra las fuerzas de ocupación
supera hoy en día los 500 [28].
El
número de heridos está además creciendo exponencialmente. Desde el
19 de marzo de 2003 hasta el 28 de noviembre de 2005, el Pentágono
reconoce que han resultado heridos en combate 15.804 militares
estadounidenses. Las cifras relativas a la última quincena son
espectaculares: una media diaria de 17 heridos en acción, más del
doble de las semanas precedentes [29].
Al
coste humano de la guerra de Iraq se une el económico, que es ya
espectacular: 250.000 millones de dólares [30].
Notas:
1.
Hirsh, Johnson y Peraino, "The New Way Out", 5 de diciembre,
2005.
2.
Kevin Diaz, "U.S. already planning Iraq Pullout, lawmakers say",
McClatchy Newspapers, 25 de noviembre, 2005.
3.
CNN.com, 18 de noviembre, 2005.
4.
The Washington Post, 23 de noviembre, 2005.
5.
ABC News, 29 de noviembre, 2005.
6.
Véase en IraqSolidaridad: Max Fuller: Tortura y asesinatos
extrajudiciales en Iraq
7.
Véase en IraqSolidaridad: Un sector de la resistencia islamista
ofrece negociar con EEUU su participación en el proceso. El Congreso
Fundacional Nacional Iraquí anuncia que no participará en las
elecciones de diciembre. Además del CFNI, la Asociación de Ulemas
Musulmanes, máxima instancia religiosa sunní de Iraq, ha reiterado
su llamamiento a boicotear las elecciones de diciembre, pese a haber
participado en la Conferencia de El Cairo (Azzaman, 24 de noviembre,
2005).
8.
Al-Jazeera, 21 de noviembre, 2005.
9.
Al-Jazeera, 27 de noviembre, 2005.
10.
Hirsh, Johnson y Peraino, "The New Way Out", 5 de diciembre,
2005.
11.
The Telegraph, 17 de noviembre, 2005.
12.
UPI, 28 de noviembre, 2005.
13.
Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: EEUU alcanza el máximo de
tropas en Iraq sin previsión de reducción en 2006
14.
Xinhua, 24 de noviembre, 2005.
15.
Véase en IraqSolidaridad: Ataques masivos y fuertes combates en al-Qaim,
Husayba y Karabila | Sabah Ali: Crónica de un ataque anunciado. Una
vez más, familias sitiadas en campamentos de refugiados | La CEOSI
destina 3.775 dólares en ayuda de emergencia para refugiados de al-Qaim
- 'Marines' estadounidenses abren fuego contra colaboradores de la
CEOSI en Hadiza
16.
CNN.com, 18 de noviembre, 2005.
17.
Reuters, 23 de noviembre, 2005.
18.
The Washington Post, 17 de noviembre, 2005, y al-Jazeera, 14 de
noviembre de 2005.
19.
Arnews, 15 de noviembre, 2005.
20.
Kuna, 26 de noviembre, 2005.
21.
Reuters, 20 de noviembre, 2005. Véase en IraqSolidaridad: Carlos
Varea: La resistencia perfecciona los IED, la más característica de
sus armas
22.
Véase en IraqSolidaridad: Noticias relacionadas con las tropas de
ocupación en Iraq
23.
Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: La resistencia perfecciona
los IED, la más característica de sus armas
24.
The Guardian, 24 de noviembre, 2005.
25.
BBC News, 20 de noviembre, 2005.
26.
Kuna, 17 de noviembre, 2005.
27.
Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: EEUU alcanza el máximo de
tropas en Iraq sin previsión de reducción en 2006
28.
Newsweek, 5 de diciembre, 2005.
29.
UPI, 28 de noviembre, 2005.
30.
Eric Leaver, "A Speech to Saty the Course", Talking Points,
IPS, 30 de noviembre, 2005.
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