La "guerra
loca" de Irak
Ganan Irán e
Israel; pierde EEUU
Por Alfredo Jalife
Rahme
La Jornada, 04/12/05
De Defensa, centro de
pensamiento de estrategia militar con sede en Bruselas (30–XI–05),
elogia el "veredicto" (sic) de Martin Van Clefeld (MVC)
sobre la "guerra loca" de Irak y sus creadores, y brinda
algunos de sus antecedentes: "experto, estratega y profesor de
historia militar en la Universidad Hebrea de Jerusalén, es reconocido
como uno de los espíritus más originales. Unico autor no
estadounidense presente en la lista de lecturas impuestas a todo
oficial del ejército de Estados Unidos (EEUU)", de lo que se
burla De Defensa: "para lo que les sirvió..."
MVC, a quien hemos
citado profusamente en Bajo la Lupa como merece su gran cerebro
universal, "es el especialista de las guerras no convencionales y
de las situaciones estratégicas atípicas. Su juicio –esta vez político
y universal (sic)– es sobresaliente, asombroso y convincente",
en el análisis que despliega en Forward, la sólida revista semanal
neoyorquina de la comunidad hebrea (25–XI–05), pone de relieve una
de sus frases gloriosamente perentorias: "por haber engañado al
pueblo estadounidense y haber lanzado la guerra más loca (sic) desde
que el emperador Augusto en el siglo ix aC envió sus legiones a
Alemania y las perdió, Bush merece ser desaforado y, una vez
defenestrado del poder, juzgado con su equipo. En caso de ser
condenados, tendrán (sic) el tiempo suficiente para rumiar sus
pecados".
Es impactante cómo se
parecen cada vez más los texanizados Bush y Fox por el mendaz (ab)uso
mediático: mientras Baby Bush festeja su "victoria" (sic)
en Irak, MVC emite un diagnóstico demoledor: "la retirada
costosa es el precio a pagar por la guerra loca". Con las
"elecciones del Congreso a la vuelta de la es–quina (...)
sucedió lo que tenía que suceder. Ya no se trata de saber si el ejército
de EEUU será retirado, sino qué tan temprano y a qué costo. Al
respecto, como en otros más, el obvio paralelo de Irak es
Vietnam". El historiador evoca el inicio del retiro del ejército
estadounidense en 1969 "para facilitar la vietnamización",
como ahora cacarean la "iraquización".
Éste no es asunto de
encuestadores ni mercadólogos ni mercaderes ni de ridículos y
parasitarios consejeros electorales enviados por Fox para maquilar
fraudes electorales en Irak. La inminente retirada humillante de EEUU
pertenece al análisis de los geoestrategas del corte de MVC, quien
admite que será peor que Vietnam, donde, a diferencia de Irak, existía
"en el norte un gobierno con quién concertar un cese al
fuego". El historiador emite su opinión sobre la calidad del
sofisticado armamento actual, "producto tecnológico del RAM
(Revolución en Asuntos Militares), que contribuyó a la deuda enorme
de EEUU", y que, debido a su inmenso costo, aunque en pequeña
cantidad, no podrá ser abandonado al gobierno central iraquí (como
sucedió con su similar de Vietnam del sur): "no es una opción.
Y si aún lo fuera, el nuevo ejército iraquí es más débil, menos
capaz, menos cohesivo y menos leal (sic) a su gobierno que lo fue el
ejército sudvietnamita". Lo real es que Vietnam es más homogéneo,
religiosa y étnicamente, que Irak.
Una frase para la
hermenéutica terrorista –ya no sabemos si cruelmente sarcástica u
omnisciente de la identidad real de Zarqawi (nota: a nuestro humilde
juicio, otro espantapájaros hollywoodense, de quien varios servicios
de inteligencia europeos y mediorientales dudan siquiera de su
existencia): "para todas las intenciones (sic) y propósitos
(sic) Washington debe entregar sus armas directamente a Abu Musab
al–Zarqawi". ¡Tremendo!
Lo que sigue no es apto
para los neoliberales globalistas, quienes apostaron su suerte al
poderío militar de EEUU y no deseamos que sufran infartos masivos (¿luego
con quiénes nos vamos a divertir?): "hay que olvidarse de la búsqueda
de una salida airosa y conducir una retirada clásica. Ceder las bases
o demolerlas en caso necesario. El ejército de EEUU tendrá que
concentrarse en Bagdad, desde donde partirá hacia el puerto sureño
de Basora y de allí a Kuwait, donde empezó toda la aventura mal
guiada. El ejército de EEUU es 30 veces mayor y así es también el
país que tendrán que atravesar. Una retirada probablemente requerirá
varios (sic) meses e incurrirá en un importante (sic) número de
bajas. Y mientras procede, Irak seguramente (sic) se hundirá en una
guerra civil (sic) de la que le tomará un largo (sic) tiempo emerger,
si es que lo consigue. Todo esto es inevitable y acontecerá, guste o
no a George W. Bush, Dick Cheney, Donald Rumsfeld y Condoleezza
Rice". ¿Pero qué tal si ahora la "victoria" de Baby
Bush consiste en la balcanización medioriental a partir de Irak para
aminorar daños y costos? ¿Y los grandiosos 380 soldados de El
Salvador y los 45 de Tonga, es decir, la grotesca "coalición de
las voluntades" no salvarán a EEUU de su derrota?
Surge un escollo mayúsculo
para la retirada total: el sacrosanto petróleo de Irak y la región:
"habiendo sido devastada cuidadosamente (¡super–sic!) por dos
guerras con EEUU y una década de sanciones económicas, pasarán décadas
(sic) antes que Irak pueda amenazar de nuevo a sus vecinos. Sin
embargo, una retirada completa (sic) de EEUU no es una opción: la
región (sic) con sus vastas (sic) reservas de petróleo es demasiado
importante para ello. Una presencia militar continua (sic), aérea y
marítima, con un número moderado (sic) de fuerzas terrestres, será
necesaria (sic)".
Ahora resulta que la
cobertura aérea y marítima tan filantrópica de EEUU está destinada
a contrarrestar a la teocracia de los ayatolas chiítas de Irán, los
grandes vencedores en Irak y en Afganistán: "ante todo, tal
presencia será necesaria para contrarrestar a Irán, que por dos décadas
ha visto a EEUU como el Gran Satán. Teherán emergerá seguramente
(sic) como el principal triunfador de la guerra (nota: lo cual había
adelantado Bajo la Lupa desde su arranque), un triunfador que en un
futuro no muy distante (sic) probablemente coloque ojivas nucleares a
los misiles que posee. En el pasado, Teherán ha amenazado
frecuentemente a los países del golfo Pérsico. Ahora que Irak se
fue, es difícil ver cómo alguien, excepto EEUU (¡super–sic!),
puede proteger (¡super–sic!) a los países del golfo y su petróleo
(¡super–sic!), fuera del clutch (sic) de los prelados chiítas".
Ni tanto: una nada
descabellada alianza estratégica de seguridad entre los chiítas de
Irán y los wahabitas sunitas de Arabia Saudita (sumada a lo lejos de
la última potencia que queda en el mundo árabe: Egipto) expulsaría
ipso facto a EEUU de la región, que se quedaría sin coartada maligna
y, mucho peor, sin el "oro negro" de las petromonarquías.
Tampoco hay que
eliminar un escenario nada improbable de arreglos subrepticios a los
que nos acostumbraron los actores del "Irán–contras",
trueques ilícitos triangulados de armas contrabandeadas y cocaína
depurada entre EEUU, Israel e Irán; una de cuyas franquicias fue (¿no
seguirá siendo?) el célebre edificio Omega de la colonia Polanco, y
que esta vez versen sobre el sur de Irak entregado a Irán (en
paralelo a la cesión del norte kurdo de Irak a la influencia de
Israel).
Luego podrían suceder
la venta de gas iraní a EEUU a cambio de la bendición de sus armas
nucleares. El reciente arreglo de Rusia con Irán sobre su
enriquecimiento nuclear, con la aprobación explícita de EEUU, más
otra serie de eventos nada desdeñables –como la misión mediadora
entre Irán y EEUU del triple agente chiíta–iraquí, Ahmed Chalabi,
íntimo de los servicios de inteligencia de EEUU y los
neoconservadores straussianos, subsume como pocos el ideario del Irán–contras,
apuntan hacia un acercamiento sutil entre el Gran Satán, el mismo
Israel (recientes declaraciones defensivas de un Sharon transfigurado)
y la teocracia de los ayatolas de Irán, en algunos puntos de contacto
muy finos y refinados de la política medioriental, sobre los que ya
habrá tiempo de profundizar bibliográficamente. Pero tampoco se
puede garantizar que no se puedan descarrilar de aquí a la primavera.
No seremos
historiadores consagrados ni estrategas inmaculados, como MVC, pero
quien resultó el verdadero triunfador de la primera y la segunda
guerras de Irak fue el mismo grupo del Irán–contras, que sigue
operando tras bambalinas. Porque otro gran triunfador, invisible hasta
ahora, es el Estado hebreo, que apuntala a los kurdos del norte de
Irak.
Mejor regresemos a MVC
y su planteamiento de una presencia militar limitada de EEUU en la
tierra, pero ilimitada en cielo y mar: "es muy probable (sic) que
el menos (sic) que gobierno de Irak, dividido y caótico, se convierta
en un avispero desde donde cientos de mini Zarqawis se esparcirán en
todo (sic) el Medio Oriente, conduciendo actos de sabotaje y buscando
derrocar a los gobiernos en nombre de Alá". Nada novedoso, salvo
la insistencia en proteger (sic) a Jordania, que, a nuestro juicio,
está al borde de la balcanización para crear la nueva patria
palestina, según el añejo "plan Sharon": fuera de los países
del Pérsico, el más vulnerable es Jordania, como evidenciaron los
recientes ataques en Ammán. Sin embargo, Turquía (¡super–sic!),
Egipto y, en menor grado, Israel, sufrirán también el impacto.
Algunos de estos países, Jordania, en particular, van a requerir
ayuda (sic) estadounidense". Con todo nuestro respeto a MVC, pero
Jordania tiene en lontananza una mejor opción de sobrevivir sin la
"ayuda" de EEUU dispuesta a sacrificarla en el altar de los
intereses israelíes.
A juicio de MVC la
"retirada de Irak y el mantenimiento de la seguridad (sic)
regional enfrentarán problemas muy complicados, militares y políticos",
que "sería deseable (sic) fueran manejados por un equipo
diferente –y más competente– al se encuentra a cargo en la Casa
Blanca y el Pentágono", lo cual pasa por la defenestración y el
juicio a Baby Bush y su gente. El autor del libro imprescindible La
transformación de la guerra, es muy magnánimo y da a entender que
Baby Bush puede sufrir una larga condena de parte de la justicia (sic)
de EEUU, por cierto, hoy bajo la férula de sus partidarios.
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