Irán
en Iraq - I
Una
amenaza a la hegemonía de EEUU
Por
Loles Oliván
IraqSolidaridad,
20/12/05
"El
ex primer ministro Iyad Alawi, que ha pretendido en las últimas
elecciones recabar el voto laico de chiíes, kurdos y suníes no
vinculados con la resistencia, puede acabar consolidándose como el
candidato que EEUU favorezca para reforzar un nuevo frente político
interno que frene la creciente hegemonía del confesionalismo chií
dependiente de Irán, preocupación ya manifiesta en Washington. Quizá
el anunciado retraso de dos semanas en la presentación pública de
los resultados finales de los comicios del día 15 de diciembre vayan
en la línea de ajustar la composición del nuevo parlamento en esta línea,
limitando la actual predominancia de la candidatura confesional chií."
Las
informaciones difundidas las semanas pasadas en prensa estadounidense
e iraquí acerca del hallazgo por parte de fuerzas de la ocupación de
diversos centros de detención secretos ubicados en diferentes lugares
de Iraq, particularmente en la capital, y dirigidos por personal de
las milicias Badr asociadas a Irán, así como por oficiales de los
nuevos servicios secretos iraníes, han puesto al descubierto una red
de instalaciones que, vinculadas a los ministerios de Interior y
Defensa iraquíes, llevan a cabo la práctica sistemática de tortura
y el asesinato de individuos supuestamente vinculados con la
resistencia.
Sin
perder de vista la oportunidad con que esta información -por otro
lado ya reiteradamente denunciada por diversas organizaciones de
derechos humanos iraquíes- ha sido desvelada ahora por los estamentos
militares estadounidenses (tras el escándalo del uso en Faluya de fósforo
blanco y pocos días antes de la celebración de las elecciones de
diciembre), estos datos corroboran la real infiltración e influencia
de Irán en el marco de la ocupación estadounidense de Iraq, poniendo
de manifiesto la delicada coyuntura que para la Administración Bush
supone haber permitido desde el comienzo de la invasión la penetración
y actuación de las corrientes más reaccionarias de un exilio iraquí
asociado a Irán , ahora aupado en posiciones políticas y de
seguridad claves muy difíciles de revertir o controlar.
Esto
no sólo disloca los planes estadounidenses para el futuro político
de un Iraq tutelado por EEUU, sino que pone en jaque su propia hegemonía
en el marco de la ocupación [1].
Ya
en los días previos a las elecciones legislativas, dirigentes de las
milicias Badr, el brazo armado del Consejo Supremo de la Revolución
Islámica en Iraq y organización dependientes de Irán -como señalan
los textos que incluimos en IraqSolidaridad en un informe- amenazaron
con hacer frente militarmente a los sectores supuestamente vinculados
al Partido Baaz en caso de que ganasen puestos relevantes en las
citadas elecciones [2]. Hadi al-Amiri, dirigente de Badr, advertía
asimismo que su milicia está lista para movilizar a 200.000 hombres
en el país si se produce un resultado que suponga el retorno
significativo a la vida política de los baazistas [3]. En esta
coyuntura, el pasado martes, 13 de diciembre era asesinado en Ramadi
un candidato presentado como sunní pero asociado a sectores de la
resistencia nacionalista árabe, Mizher al-Dulaimi.
Alawi,
¿de nuevo la opción de EEUU?
El
ex primer ministro Iyad Alawi -quien diera el visto bueno al asalto de
noviembre a Faluya-, que ha pretendido en las últimas elecciones
recabar el voto laico de chiíes, kurdos y sunníes no vinculados con
la resistencia (en su candidatura se incluye el Partido Comunista
Iraquí), puede acabar consolidándose como el candidato que EEUU
favorezca para reforzar un nuevo frente político interno que frene la
creciente hegemonía del confesionalismo chií dependiente de Irán,
preocupación ya manifiesta en Washington.
Quizá
el anunciado retraso de dos semanas en la presentación pública de
los resultados finales de los comicios del día 15 de diciembre vayan
en la línea de ajustar la composición del nuevo parlamento en esta línea,
limitando la actual predominancia de la candidatura confesional chií.
Sin
embargo, las primeras denuncias de fraude en los comicios del 15 de
diciembre se concentran por lo pronto en la intervención de grupos
armados, asociados a los nuevos cuerpos de seguridad y vinculados a
las milicias chiíes [4].
A
pesar de no compartir ni el estilo ni algunas de las valoraciones que
establecen, los textos que presentamos a continuación aportan
informaciones de interés al respecto de la penetración iraní en
Iraq.
Notas
IraqSolidaridad:
1.
Véase en IraqSolidaridad: Raghida Dergham: Irán recibe Iraq como un
'regalo' de EEUU.
2.
Daily Star, 14 de diciembre, 2005.
3.
Sobre listas electorales que, pese al desmentido del propio Partido
Baaz, pudieran haber concurrido en las pasadas elecciones
representando su interese, véase en IraqSolidaridad: 1.000 días de
guerra. Elecciones bajo ocupación: Listas sectarias y fractura en el
campo anti-ocupación.
4.
The Guardian, 19 de diciembre, 2005.
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