Iraq resiste

 

Rechazo de los resultados de las legislativas iraquís. Miles de ciudadanos desfilan por Bagdad y Tikrit para denunciar la "manipulación" de los comicios

La protesta por el fraude electoral agrava la crisis de Irak

El Periódico, 28/12/05

Bagdad.- Nuevo contratiempo para las esperanzas de EEUU de pacificar Irak a medio plazo. Las recientes elecciones legislativas, que en principio debían acercar a las tres principales comunidades del país --sunís, shiís y kurdos--, han acabado, en cambio, abriendo un foso de desconfianza entre ellas. Miles de ciudadanos iraquís, principalmente de confesión suní, aunque también partidarios del shií laico Iyad Alaui, se manifestaron ayer en Bagdad y Tikrit para protestar contra los resultados parciales de los comicios, que dan la victoria a los conservadores shiís.

En la capital del país, la protesta, organizada por el Congreso del Rechazo a las Elecciones Falsificadas (Maram, en sus siglas en árabe), consiguió congregar a unas 5.000 personas, que desafiaron la volátil situación de inseguridad y los atentados terroristas, y desfilaron por una de las principales avenidas del barrio de Mansur. En un intento de apaciguar la ira de los sunís, los líderes de los bloques shií y kurdo, Abdelaziz al Hakim y Masud Barzani, respectivamente, anunciaron desde el Kurdistán su intención de impulsar la entrada de las demás comunidades en el Gobierno.

Pancartas contra el fraude

En Bagdad, tan sólo unos pocos centenares de personas se atrevieron a participar en la protesta, pero rápidamente se unieron a la manifestación miles de personas, que portaban pancartas en las que podía leerse: "No a la división de Irak; pedimos elecciones libres".

Otras mostraban consignas denunciando la falta de libertad y la manipulación electoral en Irak. "No hay democracia sin elecciones libres", decía una. "Gobierno y Comisión Electoral=falsificación", rezaba otro de los carteles. Pese a las manifestaciones, muchos dirigentes sunís admiten que no habrá manera de repetir las elecciones, y que lo máximo a lo que pueden aspirar es a negociar una coalición de Gobierno.

El origen de las protestas radica en unos resultados electorales que, a ojos de los sunís, no cuadran desde el punto de vista de la lógica de las divisiones étnicas del país. En Bagdad, donde sunís y shiís constituyen respectivamente el 50% de los habitantes, la Alianza Iraquí Unificada (AIU) logrará, según el cómputo electoral, un 60% de los sufragios válidos. Más aún, la AIU conseguirá 150 diputados sobre un total de 275 escaños, es decir, 10 más que en el Parlamento transitorio, una cifra que le concede la mayoría absoluta.

Las manifestaciones de protesta de Bagdad y Tikrit se celebraron pese a las advertencias de los shiís conservadores de los riesgos de llevar la contestación a la calle.