A
través del CSRII y al-Dawa, la influencia de Irán en el sur de Iraq
es evidente
Los
partidos chiíes de Iraq, ¿'agentes' de Irán?
International
Crisis Group (ICG), 21/03/05 [1]
IraqSolidaridad, 31/01/06
Selección y traducción del inglés por Loles Oliván
"Por
ahora al menos la dirección iraní parece considerar que al-Sistani
sirve a sus intereses aunque no siga instrucciones suyas y a pesar de
su público rechazo al velayat-e faqih. Varios oficiales iraníes,
además, han expresado su confianza en que al-Sistani mantendría su
posición de rechazar criticar públicamente al régimen iraní. De
acuerdo con un relevante diplomático iraní, '[...] Tenemos nuestras
diferencias con al-Sistani y él con nosotros. Pero le vemos como un
polo para la estabilidad en Iraq. Y Mustafa Zahrani, un ex responsable
del ministerio de Exteriores [iraní] declaraba: '[...] Irán apoya la
voluntad de al-Sistani. Es un gran ayatolah y habla el mismo lenguaje
de la mayoría'."
La
propagación de la influencia iraní ha sido evidente particularmente
en el sur de Iraq donde se dice que Irán está financiando proyectos
de infraestructuras, incluidas escuelas y clínicas, como parte de una
estrategia que fue altamente exitosa para ganar el apoyo popular en Líbano
en las décadas de los 80 y 90. Un veterano analista de Oriente Medio
subrayaba que "[...] el sur de Iraq actual me recuerda mucho a la
situación de Líbano hace 15 años. La influencia iraní está por
todas partes. El dinero de Irán está bombeando, las fotografías de
Jomeini son lugar común incluso en edificios oficiales. En muchos
lugares el persa parece ser la lengua franca más que el árabe"
[2]. El mnistro interino iraquí de Educación Superior e Investigación
Científica, Taher Jalaf al-Baqaa, se mostraba preocupado de que los
esfuerzos iraníes estuvieran dando fruto: "[...]Algo está
ocurriendo en Basora [...], algunos grupos de estudiantes y profesores
consideran que el modelo iraní es un ejemplo a seguir" [3]
Los
vectores centrales de la influencia iraní en el sur, según se
afirma, son los partidos políticos iraquíes que han regresado del
exilio iraní tras el derrocamiento del régimen [baasista]. Estos
son, en particular, el Consejo Supremo de la Revolución Islámica en
Iraq (CSRII), y al-Dawa que aunque fraccionado en tres o cuatro
grupos, mantiene un aura de legitimidad debido al coraje de su oposición
sobre el terreno al régimen baazista durante los años 70 y 80 y, de
menguante éxito, ya que sus miembros fueron asesinados o trasladados
al extranjero, en los 90. Durante su estancia en Irán esos partidos públicamente
suscribían la noción jomeinista de velayat-e faqih (reconocimiento
al carácter político de la jurisprudencia islámica) y expresaban un
sólido apoyo al régimen iraní. El CSRII fue fundado en Irán 1982.
Su rama militar, las Brigadas Badr, se establecieron y fueron
entrenadas por la Guardia Nacional iraní [4] y combatieron al lado de
Irán durante la guerra irano-iraquí, una elección que muchos en
Iraq consideran alta traición.
Retorno
a Iraq
Tras
su retorno a Iraq, esos partidos comenzaron a desprenderse de sus
consignas iraníes en busca de apoyo electoral más allá de sus
bases. Afirmaron públicamente su independencia de Irán e insistieron
que no pretendían establecer una teocracia chií en Iraq. Hamid
al-Bayati, del CSRII y viceministro de Exteriores interino declaró al
International Crisis Group (ICG): "[...] Creemos que Iraq debe
tener un sistema de gobierno constitucional, parlamentario y democrático.
No creemos en un Estado chií o un Estado religioso. No podría ser más
claro. Queremos un sistema de gobierno democrático que respete las
creencias de todos los grupos religiosos -sunníes, chiíes y
cristianos. Somos distintos de Irán; estamos en Iraq" [5]. Y
Abdel Asis al-Hakim, dirigente del CSRII, declaraba que "[...]
Nuestro grupo es partidario de compartir el poder entre todas las
facciones. Hemos rechazado la idea de un régimen sectario y creemos
que Iraq es para todos los iraquíes" [6]. Saad Yawad Qidel,
presidente del buró político del CSRII explica así el nuevo fondo
independiente del partido:
"[...]
Nuestra relación con Irán es diferente en la actualidad. Ya no
operamos desde nuestra base en Irán como solíamos hacer. Y por
supuesto ello constituye una gran diferencia, porque cuando se está
en Irán se han de observar las leyes iraníes, se tienen que seguir
los procedimientos iraníes y se tiene que establecer alguna relación
de trabajo con el gobierno para poder funcionar con eficacia. Ahora ya
no necesitamos nada de eso. Estamos de vuelta en nuestro país y
nuestra base está aquí. Nuestra relación con Irán ahora es una
relación entre dos países. Porque nosotros, el CSRII nos
consideramos parte del gobierno iraquí. El embajador iraquí en Irán,
por ejemplo, es un miembro del CSRII pero no es el embajador del
CSRII." [7].
Al
defenderse a sí mismo de las acusaciones de ser un agente iraní,
producto de dos décadas de exilio iraní durante las cuales comandó
las Brigadas Badr, Saad Yawad Qidel invoca las circunstancias de la
dura represión del régimen baazsta así como su rico linaje
religioso [8].
En
la carrera hacia la guerra de Iraq, tanto representantes oficiales de
EEUU como dirigentes del CSRII expresaron sentimientos mezclados sobre
el establecimiento de compromisos mutuos. Mientras que representantes
de EEUU reconocían al CSRII como un puente importante [para llegar] a
la comunidad chií en Iraq, se temían que pudiera ser un potencial
caballo de Troya para Irán. Asimismo, los dirigentes chiíes aunque
acogieron inicialmente la iniciativa estadounidense de cambio de régimen,
públicamente mostraron otra posición -una clara concesión a sus
patrocinadores iraníes- cuando el presidente Bush emitió su discurso
sobre el "Eje del Ml" en enero de 2002. En pocos meses, sin
embargo, volvieron a su posición original y participaron en reuniones
en Washington promovidas para clarificar la naturaleza de su papel en
la guerra y en la posguerra de Iraq.
No
obstante las preocupaciones de EEUU respecto a las relaciones del
CSRII con Irán permanecieron. Responsables oficiales advirtieron que
miembros de las Brigadas Badr se infiltraron en Iraq tras el
derrocamiento de Sadam Husein para establecer campos armados y
extender los intereses de Irán operando en las ciudades próximas a
la frontera iraní contraviniendo las exigencias de EEUU [9]. Adel
Abdel Mahdi, un antiguo dirigente del CSRII y actual
vceprimerministro, reconoce que surgieron tensiones iniciales con EEUU
por las sospechas de que las Brigadas Badr estuviesen controladas por
Irán, una acusación que él rechaza: "[...]Los combatientes de
las Brigadas Badr son profesionales de alta graduación que se unieron
a las Brigadas para luchar contra Sadam Husein no para servir a Irán.
Algunos de ellos se han casado con mujeres iraníes y cruzan la
frontera para [realizar] visitas familiares. Los estadounidenses
consideran esas visitas sospechosas" Los servicios secretos iraníes
"pueden haber reclutado a algunos miembros de Badr",
reconoce, pero si es así, ello ha sido "a nivel individual, sin
nuestro consentimiento o conocimiento" [10].
No
sorprende que la contaminación iraní del CSRII persista y de hecho
haya prevalecido entre los árabes suníes, los chiíes laicos y las
tribus chiíes o mixtas del sur, todos los cuales se sienten
amenazados por la maquinaria del bien organizado partido político y
por la habilidad para distribuir subsidios en una región empobrecida
[11]. Un jefe tribal declaraba: "[Todos los partidos que
estuvieron alojados por Irán durante los años del régimen
[baazista] -CSRII, Badr, al-Dawa, Hizballah- trabajan en la actualidad
mano a mano con los servicios de inteligencia iraníes, Etelaat.
Tienen 22 oficinas en el sur [de Iraq] y gastan millones de dólares"
[12]. Otro jefe tribal acusó al jefe de policía del consejo de
gobierno de Misan, un ex comandante de Badr, de ser un agente iraní y
sostuvo que él mismo había sido objetivo de un intento de asesinato
tras rechazar propuestas de responsables de Etelaat para que aceptase
su asistencia en el combate contra la ocupación [13].
Además
del jefe de policía de Misan, los gobernadores de Basora y Muzana,
ambos antiguos oficiales de Badr, han sido acusados de ser agentes
iraníes [14]. La noción de que el gobernador de Basora es un agente
iraní, mantiene un diplomático occidental en Bagdad "[...]
suena exagerada. Los iraníes han estado fuertemente implicados en el
sur, pero ¿están trabajando para ellos antiguos oficiales iraquíes?
Eso es demasiado. Por su puesto que el CSRII tuvo sus días en Irán
pero hoy existe una nueva dinámica política" [15].Un diplomático
de Gran Bretaña anteriormente destinado en el sur de Iraq aseguraba
que "[...] no hay indicios de que Irán haya fomentado problemas
en el sur de Iraq" pero en cambio la gente "estaba mezclando
deliberadamente al CSRII con Irán"y por tanto, "los iraníes
son vistos como que se han hecho con [el control en]el sur". Si
los iraníes han perseguido crear problemas en el sur por medio del
envío de armas y dinero y trabajando vía el CSRII/Badr, sostiene,
"[...] no han hecho un buen trabajo golpeando a las fuerzas [de
ocupación] británicas. El hecho es que Badr y otros no han atacado a
las fuerzas británicas". Aún más, declara que la presencia de
armas iraníes no puede presentarse como prueba de una política iraní
habida cuenta de la cantidad contrabando [16]. Un documento
proporcionado al ICG por un clérigo árabe sunní en apoyo de la
denuncia de que el CSRII obedece a Irán en Basora no ofrecía
indicios de la mano de Irán sino que, suponiendo que sea auténtico,
como mucho expone el apoyo del CSRII a la desbaazificación, una política
por la que los árabes sunníes y los chiíes laicos, que constituían
el grueso del Partido Baaz, se han resentido extensamente [17].
Otros
partidos chiíes, movimientos y personalidades aparecen incluso más
ajenos a un posible tutelaje iraní. El partido político chií más
antiguo de Iraq, Hizb ad-Dawa al-Islamiya (Patido de la Llamada Islámica)
se fraccionó en el exilio iraní tras las presiones del régimen [de
Irán] para que se uniera al CSRII durante la guerra irano-iraquí. Se
establecieron oficinas en Damasco y en Londres además de Teherán. El
partido ubicado en Gran Bretaña estaba dirigido por Ibrahim
al-Yafaari, quien tras su regreso a Iraq en 2003 se convirtió
sucesivamente en el primer presidente rotatorio del Consejo de
Gobierno iraquí (septiembre de 2003), en vicepresidente interino
(designado en junio de 2003) y la opción de la AUI para el poderoso
puesto de primer ministro en el Gobierno de transición (febrero de
2005) tras la victoria de la Alianza en las elecciones parlamentarias.
El
vicepresidente de al-Yafaari, Adnan al-Kadhemi, expresaba al mismo
tiempo simpatía y preocupación respecto a Irán diciendo que Teherán
ha mostrado mucha buena voluntad hacia los mandatarios interinos iraquíes,
habiendo sido "el primer país" (al margen de los de la
coalición) en reconocer el Consejo de Gobierno Interino y en enviar
una delegación para reunirse con sus miembros, así como que Irán
estuvo también entre los primeros que reabrieron su embajada en
Bagdad". Al mismo tiempo, sostiene, "[...] Irán podría
crearnos un problema. Pero no queremos crear tensiones y guerra con
[este país]. Necesitamos construir relaciones. Preferimos hablar con
ellos y explicarles en buenos términos la necesidad de respetar
mutuamente la integridad territorial" [18].
Al-Sader
y Teherán
Una
segunda rama de al-Dawa, Hizb ad-Dawa-Tanzim al-Iraq (Organización de
Iraq) se ha unido a las manifestaciones de otros grupos y
organizaciones chiíes contra la ocupación militar, por ejemplo en
abril de 2004, e igualmente se ha unido a la AUI, pero no hay pruebas
de que están bajo las órdenes de Teherán [19]. Lo mismo puede
decirse de Muqtada al-Sader, el hijo del reverenciado clérigo Muhamad
Sadeq al-Sader (asesinado en Iraq en 1999) quien, por su parte, goza
de un gran apoyo entre las clases bajas urbanas chiíes. En el frente
de la insurgencia contra la ocupación de base chií (en el barrio de
Ciudad Sader, en Bagdad, así como en Nayaf, Naseriya y en diversas
ciudades más) en 2004,se ha situado como un nacionalista iraquí a
pesar de su respaldo a la noción jomeijista de velayat-e faqih. Habiéndose
reunido con representantes del gobierno iraní en 2003 y habiendo sido
acusado de aceptar armas y fondos de la Guardia Nacional iraní para
su milicia, el Ejército de Mahdi, ha criticado no obstante al CSRII y
a ad-Dawa por haber permanecido en Irán durante el periodo de Sadam
Husein, y ha menospreciado al Ayatolah Ali al-Sistani por ser farsi
(persa), es decir, no iraquí [20]. Quienes tratan de vincular a
al-Sader y al gobierno iraní señalan a menudo al Ayatolah Kadhem
Hussein al-Haeri, ubicado en Qom [Irán], un cercano socio de la
dirección del clero iraní [21]. Aunque en el periodo posterior a la
guerra al-Sader era visto como el protegido de al-Haeri [22], la
relación se cortó [23].
Teherán
ha negado dar apoyo a al-Sadr y en entrevistas con ICG algunos
representantes oficiales iraníes incluso se han referido a él como
un [personaje] incomodo. Un ex responsable del ministerio de
Exteriores señalaba: [...] A la gente no le gusta el modo en que
al-Sadr está intentando jugar un papel en Iraq", pero reconocía
que "las consecuencias de lo que al-Sadr está haciendo pueden
ser beneficiosas para Irán" [24]. El influyente ex presidente
Hashemi Rafsanyani elogiaba el combate de al-Sader contra las fuerzas
de ocupación en abril de 2004 declarando "[...] A diferencia de
esos grupos terroristas en Iraq, hay cuerpos poderosos que contribuyen
a la seguridad de esa nación... entre ellos está el Ejército de
Mahdi compuesto de gente joven entusiasta y heroica" [25]. El
ministro de Exteriores [iraní] Kamal Jarrazi declaró ante
periodistas de EEUU que "[...]Nosotros no hemos guiado a Muqtada
al-Sader, ni le hemos financiado pero hemos intentado que se modere y
que se controle" [26].
De
nuevo, y a pesar de estas negaciones, las agencias de seguridad iraníes
integradas por la línea dura [del régimen], bien pueden haber ido más
lejos en sus esfuerzos por moderar a al-Sader. Pero incluso diplomáticos
occidentales han sugerido que sea cual sea la asistencia que ha
recibido al-Sader ha sido poco entusiasta y de corta duración. Un
diplomático de la UE señalaba que "[...] El Comandante de la
Guardia Nacional iraní Qasim Suleimani aparentemente tenía una
agenda para apoyar a al-Sader en la crisis de Nayaf... Pero como la
guerra siguió adelante le retiró su apoyo" [27]. Otro diplomático
europeo afirmó: "[...] Al-Sadr es útil hasta cierto punto y los
iraníes le han proporcionado financiación y armas. Pero no creo que
quieran que siga como una figura política importante en Iraq ... Es
demasiado débil para controlarlo" [28].
Ello
deja al Gran Ayatolah Ali al-Sistani, el dirigente del chiísmo más
antiguo y más venerado, quien resulta que es iraní de nacimiento
pero que ha vivido en Iraq casi toda su vida. Su rechazo de [jugar] un
papel religioso en instituciones del Estado le ha situado al margen de
los teócratas de Irán [29]. Aunque ello no ha conseguido dispar los
temores de algunos [30], incluso el presidente interino Ghasi
al-Yawar, árabe sunní, aclamó a al-Sistani como una voz de la razón
entre el caos y lo utilizó para fortalecer su argumento contra un
gobierno religiosos: "[...] Somos muy afortunados, extremadamente
afortunados en Iraq. Contamos con una persona como el Ayatolah
al-Sistani, muy sabia y muy razonable. Y como el Ayatolah al-Sistani
dice siempre: 'dejar la religión al margen de la política'."
[31].
Por
ahora al menos la dirección iraní parece considerar que al-Sistani
sirve a sus intereses aunque no siga instrucciones suyas y a pesar de
su público rechazo al velayat-e faqih. Varios oficiales iraníes,
además, han expresado su confianza en que al-Sistani mantendría su
posición de rechazar criticar públicamente al régimen iraní [32].
De acuerdo con un relevante diplomático iraní, "[...] Tenemos
nuestras diferencias con al-Sistani y él con nosotros. Pero le vemos
como un polo para la estabilidad en Iraq [33]. Y Mustafa Zahrani, un
ex responsable del ministerio de Exteriores [iraní] declaraba:
"[...] Irán apoya la voluntad de al-Sistani. Es un gran ayatolah
y habla el mismo lenguaje de la mayoría [34].
Queda
por ver por cuánto tiempo los dirigentes iraníes seguirán viendo al
Ayatolah al-Sistani como un aliado. Dado que se especula con que
al-Sistani está intentando restaurar en la ciudad iraquí de Nayaf el
referente central del mundo chií para rivalizar con Qom, en Irán,
Teherán puede llegar a ver en él pronto una amenaza, especialmente
si clérigos disidentes iraníes y eruditos religiosos se reubican en
Nayaf y comienzan a atacar la legitimidad religiosa del régimen de Irán.
Una personalidad próxima a al-Sistani en Irán declaraba a ICG que
una vez que se calme la situación en Iraq ello sería una preocupación
para las autoridades iraníes [35].
Notas
de IGC e IraqSolidaridad:
1.
Este texto es un extracto del informe Iran in Iraq: How much
influencie? Publicado en Middle East Report, núm 38, por el
International Crisis Group (en inglés: "Iran in Iraq: How much
influencie?"), 21 de marzo de 2005. Disponible en formato PDF .
[Nota de IraqSolidaridad].
2.
Entrevista del International Crisis Group, 10 de enero de 2005.
3.
Entrevista del International Crisis Group, Bagdad, 21 de octubre de
2004. Un ex diplomático de la UE con base en el sur de Iraq quitaba
valor a las alertas sobre la hegemonía iraní sobre la comunidad chií
iraquí: "[...] Esta gente es antes que nada iraquí y después
árabe. Sólo detrás de ello extienden alguna simpatía hacia Irán.
No son partidarios de Irán; no son teócratas. Sencillamente no hay
pruebas de ello". Entrevista del International Crisis Group, Amán,
25 de octubre de 2004.
4.
Véase en IraqSolidaridad: Loles Oliván: Irán en Iraq, una amenaza a
la hegemonía de EEUU
5.
Entrevista del International Crisis Group, Bagdad, 6 de octubre de
2004.
6.
Citado en United Press International, "Shiites urge Sunnis to
vote", 2 de enero de 2005.
7.
Entrevista del International Crisis Group, Bagdad, 4 de octubre de
2004. El representante del CSRII en Basora, Salah al-Musawi, declaraba
que "[...] Basora está gobernada ahora por el pueblo iraquí y
por nadie más. No permitiremos ninguna interferencia ni de Irán ni
de ningún otro país". Citado en Eric Eckchilm, "Factional unrest is dividing the Shiites
of southern Iraq", The New York Times, 15 de enero de 2005.
8.
[Sa'ad Yawad Qidel] ha sido citado declarando que "[...] Somos
una familia iraquí muy bien conocida. Somos una familia de Maryaia,
la gran referencia (objeto de emulación) de los chiíes. Cuando las
circunstancias se volvieron demasiado duras para seguir viviendo en
Iraq, elegimos Irán como base... Pero siempre hemos guardado nuestra
independencia". Agence
France Press, "Hakim: Balancing old dreams of political Islam
with new hopes of a democratic Iraq". Daily Star, 29 de
enero de 2005. Un analista del ICG que visitó las oficinas del CSRII
en Teherán en mayo de 2002 salió con una clara impresión de que no
había mucha estima entre los "amos" iraníes y sus
"agentes" iraquíes, estos últimos profundamente resentidos
por lo que percibían como condescendencia del régimen iraní hacia
ellos en tanto que árabes.
9.
Acusación [hecha] por el general estadounidense John Abizaid, citado
en Sunday Telegraph, 25 de mayo de 2003.
10.
Entrevista del International Crisis Group, Bagdad, 18 de junio de
2003.
11.
Por ejemplo, un clérigo chií opuesto a la AUI afirmaba: "[...]
Todo el mundo sabe que el CSRII ha surgido y se ha nutrido de los iraníes.
Están al cien por cien en el bolsillo de Irán... El problema es que
no se puede demostrar". Citado por Edmund Sanders, "Iran
plays a role in Iraq vote", Los Ángeles Times, 9 de enero de
2005.
12.
Entrevista del International Crisis Group, Bagdad, 18 de octubre de
2004.
13.
Entrevista del International Crisis Group, Bagdad, 18 de octubre de
2004.
14.
La acusación partió de un dirigente sunní de la Asociación de
Ulemas Musulmanes. Entrevista del International Crisis Group, Bagdad,
17 de octubre de 2004.
15.
Entrevista del International Crisis Group, Bagdad, 28 de octubre de
2004.
16.
Entrevista del International Crisis Group, Amán, 25 de octubre de
2004. Como prueba de la creciente influencia del CSRII, [el diplomático
británico] señala al gobernador de Basora, un antiguo jefe de
inteligencia de las Brigadas Badr del CSRII, y al gobernador de Muzana
así como al jefe de policía de Misan, ambos antiguas figuras de
Badr. Dhi Qar, mantiene, es el único lugar sin un antiguo oficial de
Badr en posición de poder actualmente. "Esta realidad asustó
a[l previo Primer ministro interino] Allawi".
17.
El documento manuscrito supuestamente un memorando del director del
"aparato central" (yihas al-markasi) de las Brigadas Badr
del CSRII, fechado el 30 de septiembre de 2004 (que utiliza el
calendario iraco-occidental y no el persa), da instrucciones a las
secciones para llevar a cabo [operaciones de] vigilancia contra cinco
"criminales baazistas" enumerados de Basora. Si es auténtico,
el memorando muestra la continuidad de la era de Sadam Husein en los métodos
de inteligencia y la producción de una instrucción burocrática de
vigilancia. El documento (que lleva inscrito el logo y el sello de la
organización Badr) podría fácilmente ser asimismo falso, producido
por una de las muchas imprentas que operan actualmente en Iraq y que
son maestras en el arte de la falsificación, que producen pasaportes
y otros papeles de identificación así como documentos que pueden ser
utilizados con fines políticos.
18.
Entrevista del International Crisis Group, Bagdad, 21 de octubre de
2004.
19.
Según un observador que escribía al poco de la caída del régimen
"[...] la rama de Teherán, dirigida por el presidente del buró
político del partido, Abu Bilal al-Adib, es naturalmente la más
pro-iraní y sus elementos son más adeptos a la doctrina del
velayat-e faquih. La rama británica, dirigida por Ibrahim al-Yafaari
(hasta su regreso a Iraq) es vista como la más pragmática por haber
mantenido contactos con fuerzas laicas de la oposición y (de manera
no oficial) con los gobiernos occidentales. La rama iraquí, en la que
se integraron los miembros más influyentes de la organización, ha
permanecido hermética y secreta". Mahan Abedin, "Dossier:
Hezb al-Dawa al Islamiyya", Middle East Intelligence Bulletin,
junio de 2003.
20.
Según el sheij Rida an-Nu'mani, ayudante de Muqtada al-Sader,
"[...] En relación con el señor Sistani, con el debido respeto,
no puede involucrarse en la acción política en Iraq porque él no es
iraquí y no tiene la ciudadanía iraquí; sus documentos son iraníes",
Al-Arab al-Alamiyah, 24 de junio de 2003.
21.
Véase, por ejemplo, Dilip Hiro, "Fighting the next war",
The New York Times, 16 de agosto de 2004.
22.
El Ayatolah Kazem al-Ha'eri nació en Karbala pero ha vivido en Qom
durante dos décadas. Comenzó su vida política como jurista islámico
(faqih) en ad-Dawa; Muhamad Sadeq al-Sader, el padre de Muqtada, le
nombró su sucesor. Ha promovido una visión de un Estado teocrático
basado en velayat-e faqih que es próxima al modelo iraní.
23.
Según el hermano pequeño de al-Ha'eri, Muhamad, "[...] Sadr
habla por si mismo y nosotros hablamos por nosotros. La gente pensaba
que todo lo que decía provenía del Ayatolah Ha'eri. Pero hemos dicho
que eso no es así. En consecuencia, el grupo de Sadr ya no tiene
mucha relación con el Ayatolah". Borzou Daragahi, "Sadr's mentor distances himself from young
firebrand" Dayli Star, 17 de abril de 2004.
24.
Entrevista del International Crisis Group con Mustafa Zahrani, Teherán,
25 de septiembre de 2004. Respecto a la estancada de Sadr en Nayaf,
Zahrani señalaba que "basándonos en el pensamiento chií nadie
aprueba el derramamiento de sangre especialmente si procede de un
lugar santo".
25.
Reuters, 9 de abril de 2004
26.
Citado en Maggie Farley y Maejorie Miller, "Iran backs holding
Iraqi vote on time", Los Angeles Times, 30 de septiembre de 2004.
27.
Entrevista del International Crisis Group, Bagdad, 28 de octubre de
2004.
28.
Entrevista del International Crisis Group, Teherán, 19 de octubre de
2004.
29.
Sistani preside la Fundación Iman al-Juei que representa a los
creyentes chiíes tradicionalistas y apolíticos. De acuerdo con la
visión del mundo de su fundador, la principal autoridad religiosa chií
del momento, el gran ayatolah Seyid Abu al-Qasem al-Juei (1899-1992),
[esta visión] rechaza cualquier vinculación activa en la política,
abomina del uso de la violencia y destina la mayor parte de sus
sustanciosos recursos financieros y su capacidad organizativa a tareas
culturales y educativas. Véase
Crisis Group Report, Iraq backgrounder: GAT lies beneath?, pp. 33-34. Véase
también, Juan Cole, "Grand Ayatollah Ali Sistani between Shiism
and the Iraqi Nation", artículo sin publicar presentado en
conferencia en Amán, 7 de febrero de 2005.
30.
El rey Abdallah de Jordania acusó a Irán de utilizar a al-Sistani
como un conducto para extender sus intereses: "[...] Hay una
estrategia con al-Sistani y con el gobierno iraní ... necesitamos ser
conscientes de ello". Extraído de una entrevista radiada con los
editores de The Washington Post.
31.
Ibíd.
32.
Entrevistas del International Crisis Group, Teherán,
septiembre-diciembre de 2004.
33.
Entrevista del International Crisis Group, 10 de enero de 2005.
34.
Entrevista del International Crisis Group, Teherán, 25 de septiembre
2004. Según un diplomático europeo, sin embargo, la tolerancia del
dirección iraní hacia al-Sistani no será mutua: "[...]No es
una conclusión inevitable que aquellos alineados con al-Sistani vayan
a ser necesariamente amigos de Irán". Entrevista del
International Crisis Group, Teherán, 19 de octubre de 2004.
35.
Human Rights Watch, "Iraq's Crime of Genocide", referencia
citada.
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