Agresiones
confesionales contra la libertad intelectual y el pluralismo
Las
universidades al borde de la catástrofe
Por
Ali Ayam
Al–Hayat, 27/02/06
IraqSolidaridad, 28/03/06
Traducido del árabe por Fatima Bouaziz, Boletín de Prensa Árabe
"La Asociación
de Profesores Universitarios habla del asesinato de más de cien
personalidades académicas desde la caída del anterior régimen iraquí
y de '[...] la escalada en el proceso de persecución contra los
intelectuales iraquíes, cuya meta es vaciar a Iraq de sus cerebros y
de acerbo cultural, intelectual y educativo, obligándoles, mediante
amenazas, a salir del país'. La universidad de Bagdad ocupa el primer
puesto en cuanto a asesinatos. Las universidades iraquíes, que incluían
alrededor de 13.000 profesores y fueron consideradas en los años
setenta como las mejores universidades árabes, se encuentran ahora al
borde de una catástrofe debido al asesinato y secuestro de sus
profesores, además de la emigración de cerca de un millar más tras
el derrocamiento del régimen de Sadam Husein."
Paralelamente al
aumento del dominio de las universidades iraquíes por los partidos
políticos confesionales, se han multiplicado las formas con las que
se atenta contra sus profesores e intelectuales. Del asesinato –el
último fue el Abdel Razaq al–Naas [1]– al apaleamiento y la
humillación dentro de los propios campus –el último caso, el de
Muaiad al–Jafaf–. En medio de esta atmósfera, salir del país se
ha convertido en "una solución razonable en medio de este atmósfera
irracional", según palabras de un profesor que no quiso desvelar
su nombre.
El profesor de
periodismo de la Facultad de Ciencias de la Información e Bagdad,
Muaiad Qasem al–Jafaf, estaba dando clase el pasado 15 de enero
cuando de repente un grupo (que se autodefinió como de seguidores de
al–Sader) irrumpió en su clase. Tras ello, se lo llevaron a su
despacho y empezaron a apalearle por haber hecho una observación
considerada por ellos como "inaceptable" sobre "el
papel creciente de la autoridad religiosa en Nayaf en la gestión de
la vida política y cultural".
Si al–Jafaf decidió
no volver a la universidad hasta que se descubra la identidad de sus
agresores, el final de su colega Abderrazaq al–Naas, activista político
que no dudaba en dirigir críticas al gobierno y a sus partidos en
diferentes medios de comunicación, fue sangriento: caer abatido por
los disparos de unos desconocidos al salir de la universidad.
Un
crimen estructural
La Asociación de
Profesores Universitarios habla del asesinato de más de cien
personalidades académicas desde la caída del anterior régimen iraquí
y de "[...] la escalada en el proceso de persecución contra los
intelectuales iraquíes, cuya meta es vaciar a Iraq de sus cerebros y
de acerbo cultural, intelectual y educativo, obligándoles, mediante
amenazas, a salir del país". La universidad de Bagdad ocupa el
primer puesto en cuanto a asesinatos, seguida por la de Basora,
al–Mustansiriya [también en Bagdad], al–Anbar, Mosul y Tikrit;
tras ellas, [se sitúan] el Comité de Enseñanza Técnica, la
Universidad Tecnológica, la Universidad de Qadesiya, el Centro de
Estudios Superiores y el Centro de Investigación del Cáncer.
Las universidades
iraquíes, que incluían alrededor de 13.000 profesores y fueron
consideradas en los años setenta como las mejores universidades árabes,
se encuentran ahora al borde de una catástrofe debido al asesinato y
secuestro de sus profesores, además de la emigración de cerca de un
millar más tras el derrocamiento del régimen de Sadam Husein. En la
Universidad Sadam, que se conoce actualmente con el nombre de
Universidad de los Dos Ríos, el químico Saadun Isa se vio obligado a
pagar un rescate de 50.000 dólares para liberar a su hijo de 22 años
de edad, que había sido secuestrado. Tras ello, se le exigió que
abandonaran el país.
Según afirma un
profesor de Derecho, que por miedo no quiso desvelar su identidad,
"[...] la responsabilidad de investigar los crímenes de
asesinato de los académicos y científicos iraquíes incumbe a los
aparatos judiciales y policiales iraquíes", insistiendo en que
"estas operaciones no tienen nada que ver con venganzas
individuales, sino que se enmarcan en un crimen estructural financiado
por sectores que se benefician de ello. Si las fuerzas de seguridad
detuviesen a los asesinos mercenarios [que perpetran los asesinatos],
llegarían a las cabezas que planifican este proyecto diabólico que
tiene como blanco al intelectual iraquí".
El
sectarismo en los centros académicos
Los movimientos políticos
entre los estudiantes se han dinamizado. La universidad se ha
convertido en un campo para los enfrentamientos sectarios y el dominio
del poder partidista. Existen varias formas en las que se manifiesta
esta escalada de las actividades partidistas y sectarias: los
estudiantes cercanos a las fuerzas sunníes se encargan de quitar las
pancartas de la Asociación por la Desbaazificación, o se unen para
hacer frente a la tendencia chií que, por su parte, propaga las fotos
del gran ayatollah al–Sistani, del "primer y segundo mártir
al–Sader" y de Mohamed Baqer al–Hakim [líder del Consejo
Supremo de la Revolución Islámica en iraq], hacen publicidad de la
visita a templos de imanes chiíes en Irán a precios simbólicos y
extienden los ritos chiíes, como en la universidad al–Mustansiriya,
cuyo rector, Taqi Musaui, hizo un llamamiento el mes pasado a la
conmemoración de la festividad de la Ashura dentro del campus. También
resulta chocante la existencia de un grupo nada despreciable de
hombres de religión que se reúnen con los estudiantes y dan
conferencias sobre "el Islam político" en las
universidades.
Si algún analista
político iraquí declaraba que "[...] el verdadero ganador en
las últimas elecciones [de diciembre de 2005] han sido milicias que
imponen una atmósfera de terror", las universidades son otro
ejemplo de la actividad creciente de estas milicias
"religiosas" dentro de las facultades. Estos grupos dominan
la seguridad en la universidad y obligan a las estudiantes a llevar
velo, como en la universidad de Basora, donde las estudiantes
cristianas visten con velo para escapar de las agresiones del grupo
Invocar el Bien y Prohibir el Mal, que forma parte del Ejército de
Mahdi, [la milicia] dependiente de Moqtada al–Sader. Otro ejemplo:
la universidad de al–Mustansiriya organizó un foro del libro iraní,
en el que se vendieron los libros a precios muy bajos; además se vendía
el velo legítimo" "de la mujer.
Deficiencia
gubernamental
El presidente iraquí
[Yalal Talabani] ha pedido a profesores y estudiantes de las
universidades iraquíes que mantengan las instituciones académicas
fuera de las intervenciones e influencias políticas, haciendo frente
a la oleada de asesinatos contra docentes y de amenazas para que
salgan del país. Pero ante la incapacidad del gobierno para proteger
a los profesores, la Asociación de Profesores Universitarios y las
instituciones académicas oficiales asumieron la "misión de
salvaguardar" a docentes e investigadores mediante la celebración
de una conferencia titulada Las libertades académicas en las
universidades iraquíes, celebrada el pasado mes de noviembre. En la
conferencia se presentaron 17 conclusiones, entre las que destaca la
referida a "El efecto de las intervenciones religiosas,
partidistas y sectarias en la actividad de las instituciones académicas".
A partir del concepto de libertades académicas, los profesores
universitarios insistieron sobre varios aspecto.
En primer lugar,
sobre la necesidad de que exista un margen de libertad para que los
profesores puedan escribir y hablar de la realidad tal como la ven,
sin ataduras, y protegerles de las presiones, dentro y fuera de las
universidades, cuando ejercen su derecho a hacer públicas sus
opiniones o las conclusiones a las que llegan en sus investigaciones.
Segundo, sobre el papel independiente de la universidad, mediante la
determinación y aplicación de sus propias políticas, sin ninguna
intervención o presión de sectores externos a la propia universidad.
En tercer lugar, sobre el establecimiento de códigos que garanticen
la libertad académica en las universidades. Finalmente, sobre la
restricción del poder de injerencia del ministerio de Enseñanza
Superior e Investigación Científica sobre las universidades e
institutos artísticos, limitando sus funciones a las obligaciones de
supervisión, planificación y coordinación, y dejando las demás
labores –como la gestión, la investigación y la enseñanza– a
las propias universidades.
Nota
de IraqSolidaridad:
1.
Hay nuevos casos tras el referido. Véase la lista actualizada en:
Lista de docentes universitarios asesinados en Iraq durante el período
de ocupación.
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