El
Pentágono ha gastado 1.100
millones de dólares en instalaciones militares
Las bases militares
de Estados Unidos
Por Carlos Varea
IraqSolidaridad,
05/05/06
Documentación:
Beatriz Morales y Paloma Valverde / Infografía: Paco Arnau
"En este momento
no tenemos intención de crear bases permanentes en Iraq".
(Donald Rumsfeld, secretario de Defensa de EEUU, en comparecencia ante
el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado en febrero de 2005)
Apenas diez días
después de culminada la invasión de Iraq, el diario The New York
Times avanzaba la intención de EEUU de establecerse duraderamente en
Iraq:
"EEUU está
planeando [establecer] una relación militar a largo plazo con el
emergente gobierno de Iraq que le permita garantizar el acceso a bases
militares y proyectar la influencia estadounidense en el corazón de
la tan inestable región. [...] Altos mandos militares [...] hablan de
mantener quizá cuatro bases en Iraq que podrían utilizarse en un
futuro: una en el Aeropuerto Internacional, justo a las afueras de
Bagdad; otra en Tallil, cerca de Nasiriya en el sur; la tercera en una
pista de aterrizaje aislada, llamada H–1, en el desierto occidental,
a lo largo del oleoducto que va hasta Jordania; y la última en el aeródromo
de Bashur, en el norte kurdo." [1]
Tres años después,
pese a las reiterativas afirmaciones oficiales de que EEUU no tiene
intención de establecer bases permanentes en Iraq –la última,
recogida por France Press el 11 de marzo de 2006, por parte de Zalmay
Jalilzad, embajador estadounidense en Bagdad– [2], la Administración
Bush ciertamente parece estar afianzando su presencia militar
permanente en Iraq. Según el Servicio de Investigación del Congreso
(Congressional Research Service) de EEUU, la Administración Bush ha
solicitado y obtenido más de 1.100 millones de dólares para nuevas
construcciones en sus bases en Iraq desde el inicio de la ocupación,
el doble de lo presupuestado conjuntamente para Kuwait, Qatar y los
EAU [3]. Ya un año atrás, en abril de 2005, un informe de esta misma
instancia congresual estadounidense señalaba que EEUU estaba entonces
gastando cientos de millones de dólares "[...] en sustanciales
inversiones para mejorar las instalaciones [en Iraq] que podrían
usarse a largo plazo" [4]. De la última partida de emergencia de
algo más de 70 mil millones de dólares solicitada por la
administración Bush para las guerras de Iraq y Afganistán y aprobada
este año, 348 millones se destinarán a nuevas construcciones en las
bases en Iraq [5].
Instancias
legislativas de EEUU han llamado la atención sobre el hecho
de que tal volumen de gasto es "[...] de una magnitud
habitualmente asociada con bases permanente", y ha exigido la
presentación de una "Plan maestro" sobre la presencia
militar de EEUU en Iraq [6]. De hecho, el 16 de mazo de 2006, el
Congreso ciertamente aprobaba la nueva partida militar
antes mencionada, pero introduciendo una enmienda que establece que
"[...] el gobierno no puede utilizar ninguno de
los fondos [establecidos] en esta ley para un acuerdo [con el gobierno
iraquí] sobre derechos de establecimiento de bases entre EEUU e
Iraq" [7].
Tan solo el general
John Abizaid, jefe del Comando Central estadounidense de Oriente Medio
(Centcom, en sus siglas en inglés), parece dispuesto a reconocer públicamente
el interés último de EEUU de establecer bases permanentes en Iraq.
Abizaid ha declarado muy recientemente ante el Subcomité de la Cámara
de Representantes que no debe descartarse llegar a un acuerdo con el
nuevo gobierno iraquí en tal sentido: "En última instancia,
ello afecta al libre flujo de bienes y recursos de los que depende la
prosperidad de nuestra propia nación y de cualquiera en el mundo que
dependa de ella" [8].
'Plan de consolidación'
En junio de 2003, el
Departamento de Defensa asignaba los primeros 200 millones de dólares
a la compañía Kellog Brown Root (KBR), subcontratada por
Halliburton, para construir barracones para 100.000 soldados
estadounidenses en Iraq en 20 bases. A comienzos de 2004, las tropas
de EEUU en Iraq ya ocupaban medio centenar de localizaciones por todo
el país [9].
La opacidad
informativa del Pentágono y el cambio habitual de denominación de
las instalaciones militares estadounidenses en Iraq hace
extremadamente difícil conocer su número y localización exactos.
Hace un año, en mayo de 2005, el Pentágono afirmaba tener en este país
106 instalaciones militares de distinta naturaleza y dimensiones,
desde grandes bases como Campo Victoria, en el Aeropuerto
Internacional de Bagdad, hasta pequeños puestos con destacamentos de
500 soldados. Desde entonces y a lo largo de 2005, EEUU ha reducido
este número a 75 (sin contar los cuatro centros de internamiento que
gestionan los ocupantes y localizaciones menores de abastecimiento de
sus convoyes) [10], mientras que por su parte el ejército británico
dispone en la actualidad de ocho bases en el sur del país [11]. En
los primeros cinco meses del año pasado, el Pentágono transfirió
unas 13 instalaciones menores en Bagdad a los ministerios de Interior
y Defensa iraquíes. Con anterioridad, en agosto de 2004, se promulgó
la orden de evacuación de los antiguos palacios presidenciales en
Mosul, Tikrit, Ramadi, Basora y Bagdad, una decisión que quedó en
suspenso en noviembre de ese mismo año por razones de seguridad. De
nuevo en 2005, el Pentágono informó de su intención de ceder a
fuerzas iraquíes dos palacios presidenciales en Tikrit y otro más en
Mosul a finales de ese año [12].
Ya en 2004,
coincidiendo con la fecha de transferencia formal de soberanía de la
Autoridad Provisional de la Coalición al gobierno transitorio iraquí
de Iyad Alawi, los medios de comunicación estadounidenses empezaron a
identificar de entre el conjunto de instalaciones de EEUU en Iraq 14
de ellas como "duraderas" (enduring), a veces también
denominadas "permanentes" [13], si bien solo 12 tienen un
precisa localización [14]:
– La Zona Verde,
situada en el centro de la capital y que alberga las embajadas británica
y estadounidense, y las sedes del gobierno y ministerios iraquíes;
– Campo Victoria o
al–Nasr, situado a unos cinco kilómetros del Aeropuerto
Internacional de la capital, en torno al antiguo palacio presidencial
de al–Faw;
– Campo Halcón o
al–Sarq, en Bagdad;
– Campo Faluya,
cuya localización exacta y el nombre de la base se desconocen;
– Campo Anaconda, o
base aérea de Balad;
– Campo Taji,
antigua "ciudad militar" de la Guardia Republicana en la
ciudad del mismo nombre, situada a menos de 40 kilómetros al noroeste
de Bagdad;
– Puesto Libertad,
antiguo palacio presidencial en Mosul, aloja actualmente a la 101ª
División Aerotransportada;
– Campo Marez,
situado en un aeropuerto del sudoeste de Mosul;
– Campo Renegado,
base aérea estratégicamente situada cerca de los campos de petróleo
de la refinería de Kirkuk y de su planta petroquímica;
– Campo Speicher,
cerca de Tikrit, en el norte de Iraq, aproximadamente a unos 170 kilómetros
al norte de Bagdad;
– Tallil o base aérea
Ali, en Nasiriya, al sudeste de Iraq;
– y una última no
identificada entre Irbil y Kirkuk.
En mayo de 2005, el
diario The Washington Post informaba de un "nuevo plan de
consolidación" de la presencia de EEUU en Iraq por medio de
cuatro grandes bases aéreas, que absorberían las dotaciones de otras
menores, si bien el Pentágono no ha confirmado el desmantelamiento o
cesión a fuerzas iraquíes de las restantes instalaciones. Según el
Pentágono, la funcionalidad de estas macro–bases sería la de
concentrar las tropas estadounidenses en Iraq en un proceso paulatino
de reducción de las mismas a lo largo de 2006, al tiempo que permitiría
"[...] proveer de continuado apoyo logístico y asistencia de
combate de emergencia" a las fuerzas iraquíes [15]. El portavoz
en Bagdad del Centcom, el teniente coronel Barry Jonson, ha denominado
a estas cuatro grandes bases militares de EEUU en Iraq como "de
contingencia", enfatizando con ello su carácter temporal [16],
pero su denominación oficial es la de "bases operativas
avanzadas" (forward operating bases) [17].
Tres de estas
macro–bases están bien identificadas: Tallil o Campo Adder, en el
sur, a 310 kilómetros al sureste de Bagdad y a 20 kilómetros al
suroeste de Nasiriya [18]; al–Asad o base Qadisiyah, al oeste del país,
en la provincia de al–Anbar, a 180 kilómetros de Bagdad y a 12 del
río Éufrates [19]; y, la más importante, Balad o Campo Anaconda, a
68 kilómetros al norte de Bagdad. La cuarta, peor caracterizada, se
situaría en Irbil o, más seguramente, en Qayyarah, en el norte de
Iraq. La base aérea de Qayyarah (o Q–West o FOB Endurance) está
situada a 300 kilómetros al norte de Bagdad y a 16 del río Tigris
[20].
Reino Unido por su
parte concentraría su presencia en una base más, mientras que una
sexta –de localización no especificada, como la británica– sería
conjunta con fuerzas iraquíes o exclusiva de éstas [21].
'Macro–bases' aéreas
Mandos militares de
EEUU citados por BBC News [22] confirman que el Pentágono está
concentrando el gasto en Iraq en grandes bases aéreas, recintos que
permitirían al tiempo concentrar las tropas aún desplegadas en el país
y apoyar desde el aire las operaciones terrestres contra la
resistencia del nuevo ejército iraquí, la Guardia Nacional. Las
cantidades gastadas en 2005 y las solicitadas al Congreso para el año
en curso por parte de la Administración Bush en las tres bases aéreas
mencionadas son las siguientes]:
– Balad, 228,7 y
17,8 millones de dólares, respectivamente;
– Tallil, 10,8 y
110,3 millones de dólares, respectivamente; y
– al–Asad,
cantidad desconocida gastada en 2005 y requerida para 2006 de 46,3
millones de dólares; y
En 2005 la
Administración Bush gastó asimismo 50 millones de dólares en Campo
Taji [23], al igual que las anteriores bases aéreas, considerada una
instalación esencial en el control territorial estadounidense de
Iraq.
Las tres bases aéreas
y Campo Taji [24] albergan ya la cuarta parte de todos los efectivos
militares de EEUU en Iraq. Tan solo Balad acoge a 25.000 soldados y
personal civil estadounidenses; Tallil, a 6.000 pilotos y soldados;
al–Asad, a 17.000 militares y trabajadores civiles [25]. Las
dimensiones y dotaciones de estas instalaciones son espectaculares,
descritas como auténticas recreaciones de ciudades suburbiales
estadounidenses por quienes las han visitado, con sus restaurantes de
Pizza Hut y Burger King, o sus cafeterías Starbucks.
La base aérea de
Balad, que alberga a la 332 Ala Aérea Expedicionaria, cuenta con su
propia línea aérea, y con sus 27.500 vuelos aéreos mensuales es el
segundo mayor aeropuerto mundial en tránsito de aeronaves después
del de Haerthrow, en Londres [26]. En Balad están ubicados los nuevos
aviones Predator, cuyos misiles aire–tierra Hellfire son guiados por
medio de satélites desde la base aérea de Nellis, en Las Vegas. Su
extensión es de 25 kilómetros cuadrados y su perímetro de seguridad
de 20 kilómetros. Dispone de 35 refugios para los aviones y helicópteros.
Las dimensiones de la
segunda base área de Iraq, la de al–Asad, de 35 kilómetros
cuadrados, han obligado a establecer dos líneas internas de
autobuses, mientras que la construcción en 2006 de un segundo muro,
que delimitará un perímetro de seguridad exterior a la base de 21
kilómetros, la aislará aún más en el desierto occidental iraquí.
Por su parte, la base de Tallil tiene un perímetro de seguridad de 22
kilómetros y su recinto es de 30 kilómetros cuadrados.
Bagdad, la mayor
embajada del mundo
Aunque no cabe
calificarla estrictamente de base militar, hay otra instalación
estadounidense en Iraq que parecería confirmar la voluntad de EEUU de
asentarse sólida y permanentemente en este país: su embajada en la
capital.
Pese a los reveses
sobre el terreno y la falta de previsión de estabilización de la
situación en Iraq, la Administración Bush está haciendo de su
embajada en Bagdad la más grande legación estadounidense en el
mundo. Hay una recién aprobada dotación (si bien reducida por el
Congreso a casi a la mitad de la cantidad originalmente pedida por la
Administración Bush) de 592 millones de dólares para nuevas
edificaciones de la embajada de EEUU en la Zona Verde de la capital
[The Green Zone, en el sector superior derecho de la imagen de satélite
reproducida]. El general Chuck Willians, jefe de la Oficina de
Construcciones de Ultramar del Departamento de Estado de EEUU,
confirma que la embajada en Bagdad será "[...] la mayor [del
mundo] hasta la fecha", y añade que es el "[...] más
ambicioso proyecto" jamás abordado por esta instancia
gubernamental [27]. El proyecto incluye la reforma o construcción de
21 edificaciones blindadas en la zona de los palacios presidenciales
de la margen derecha del río Tigris, una mini–ciudad en la que
vivirán y trabajarán al menos 1.000 funcionarios estadounidenses
junto a los marines encargados de protegerles. El complejo de la
embajada dispondrá de suministro de agua potable y electricidad, y
sistema de alcantarillado independientes de los de la ciudad.
En lo que es un gesto
político claro, para irritación de los contratistas estadounidenses,
las obras fueron adjudicadas el pasado verano por el Departamento de
Estado a una empresa kuwaití, la First Kuwait General Trading &
Contrating (FKGTC), que ya ha recibido contratos estadounidenses en
Iraq por valor de mil millones de dólares. FKGTC ha sido
reiteradamente acusada de explotar a sus 7.000 trabajadores asiáticos
en Iraq, y de forzar su permanencia en un escenario de guerra en
contra de su voluntad [28].
Irse o quedarse
Preguntado
recientemente por un periodista durante una rueda de prensa en la Casa
Blanca sobre una definitiva salida de las tropas de EEUU de Iraq, el
presidente Bush contestó: "Ese es, por supuesto, el objetivo,
pero habrán de decidirlo los futuros presidentes y los futuros
gobiernos de Iraq" [29]. El pasado 8 de noviembre de 2005 el
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas renovó hasta diciembre de
este año el mandato de presencia de tropas extranjeras en Iraq, que
el organismo internacional denomina "Fuerza Multinacional"
[30]. Una vez formado el nuevo gobierno iraquí, EEUU deberá negociar
con éste la continuidad de su presencia militar en Iraq, un tema
hasta el momento premeditadamente no abordado con anteriores
instancias gubernamentales transitorias iraquíes.
Desde el último
trimestre de 2005, EEUU está procurando reducir al máximo su
presencia militar directa sobre el terreno, sustituyendo sus
operativos terrestres contra áreas y ciudades rebeldes con un abusivo
recurso a bombardeos aéreos y con misiles, todo ello a fin de
mantener un precario control territorial frente a la resistencia pero
reduciendo al máximo sus bajas [31], que no disminuyen: con 63
militares muertos en combate (además de otros 10 por "causas no
hostiles"), abril ha sido el mes más mortífero para EEUU desde
noviembre de 2005 [32]. La lógica de acuartelar sus tropas en
emplazamientos fortificados es ya una realidad, resultado de la presión
sostenida de la actividad armada de la resistencia iraquí. Los
bombardeos de este mes de marzo contra Ramadi –una ciudad de de
400.000 habitantes, capital de la provincia occidental de
al–Anbar– son el último ejemplo de tal táctica.
Las elecciones de
mediados de noviembre en EEUU, imponen además a la Administración
Bush una reducción significativa de la presencia estadounidense en
Iraq ante las crecientes críticas domésticas sobre la conducción de
la guerra. En estos momentos EEUU tiene en Iraq 132.500 efectivos.
Desde el inicio del año 2006, el Pentágono ha podido reducir en
5.500 efectivos sus tropas en Iraq, una reducción menor de la
prevista: durante su anterior visita a Iraq, en diciembre de 2005,
Rumsfeld había anunciado la primera de una serie de reducciones de
tropas a lo largo de 2006, desde 17 brigadas a 15, es decir una
disminución de 138.00 a 130.000 efectivos, que, como se ve, no ha
podido llevarse plenamente a cabo. No hay por lo pronto previsión de
nuevas reducciones [33].
Las expectativas de
una estabilización interna en Iraq que permitan imaginar una
presencia permanente de EEUU en el país son muy inconsistentes. El
proceso político interno iraquí está lastrado por el carácter
sectario y disgregador que los propios ocupantes le imprimieron desde
el inicio, y en buena medida depende de un acuerdo de entendimiento
global con Irán, que ha establecido una sólida influencia dentro de
Iraq a través de las formaciones confesionales chiíes, hegemónicas
en las nuevas instituciones iraquíes [34]. Por otra parte, las
previsiones sobre una sustitución de las tropas extranjeras por iraquíes
del nuevo ejército es aún más irreal: ninguno de los 100 batallones
iraquíes entrenados y armados por EEUU y sus aliados puede aún
entrar en combate contra la resistencia sin la participación esencial
de las tropas de ocupación, según ha reconocido el Pentágono
recientemente [35].
El establecimiento de
bases militares en Iraq, diseñadas ciertamente como si fueran a ser
permanentes, puede deberse a la inercia de los proyectos iniciales de
Washington de afianzar con la invasión y la ocupación de Iraq un
cinturón de instalaciones que permitan a EEUU el control definitivo,
estratégico del conjunto de Oriente Medio árabe y asiático. Pero
tal pretensión no se corresponde con la realidad sobre el terreno.
Quizás los planes que hemos comentado de pocas y aisladas
macro–bases respondan más bien a la constatación opuesta: la de la
pérdida definitiva del control territorial directo de buena parte de
Iraq, que comienza a parchearse en áreas bajo control de la
resistencia y de las milicias sectarias y Escuadrones de la muerte
parapoliciales. Washington puede que se encuentre en la peor coyuntura
posible en Iraq: la de no poder ni irse ni quedarse. La imagen de sus
tropas acuarteladas en bases aisladas desde las que bombardean el país
correspondería a la solución imposible entre una opción y otra.
Notas:
1.
Shanker T. y Smith E., "Pentagon Expects Long–Term Access to
Four Key Bases in Iraq", The New York Times, 19 de abril, 2003. Más
adelante se podrá comprobar que estas bases coinciden en buena medida
con las que ahora se están reforzando como permanentes.
2. Véase la revisión
que hace Sarah Meyer en su artículo de 3 de abril de 2006 en:
http://indexresearch.blogspot.com
3.
Barry J., Hosenball M., Hastings M., y Johnson S., "Don't dream
about full exits. The military is in Iraq for the long haul",
Newsweek, 1 de mayo, 2006.
4. Véase:
www.commondreams.org, que incluye enlace al documento.
5.
Spiegel P., "Bush's Requests for Iraqi Base Funding Make Some
Wary of Extended Stay", Los Angeles Times, 24 de marzo, 2006.
6.
Bradford B., "Iraq bases spur questions over US plans", BBC
News, 30 de marzo, 2006.
7.
Léase en: www.unitedforpeace.org
8.
Reuters, 15 de marzo, 2006.
9.
www.globalsecurity.org
10.
Graham, B., "Commander's Plan Eventual Consolidation of U.S.
Bases in Iraq", 22 de mayo, 2005.
11.
The Independent, 2 de abril, 2006.
12.
Graham, B., 2005.
13.
Spolar Ch., "14 'enduring' bases set in Iraq: Lon–term military
presence planed", The Chicago Tribune, 23 de marzo, de 2004.
14.
Véase en GlobalSecurity.org: www.globalsecurity.org
15.
Graham, B., 2005.
16.
Barry J., Hosenball M., Hastings M., y Johnson S., 2006.
17.
Graham, B., 2005.
18.
www.globalsecurity.org/military/world/iraq/tallil.htm
19.
www.globalsecurity.org/military/world/iraq/al–asad.htm
20.
www.globalsecurity.org/military/world/iraq/qayyarah–west.htm
21.
Buncombe A., "US and UK forces estabish 'enduring bases' in
Iraq", The Independent, 2 de abril, 2006.
22.
Bradford B., 2006.
23.
Spiegel P., 2006.
24.
www.globalsecurity.org/military/world/iraq/al–taji.htm
25.
Bradford B., "Iraq bases spur questions over US plans", BBC
News, 30 de marzo, 2006; Hanley Ch. J., "Signs of a long US stay
ahead", AP, 26 de marzo, 2006; , y Buncombe A., 2006.
26.
Barry J., Hosenball M., Hastings M., y Johnson S., 2006.
27. Ídem.
28. Phinney D.,
"Bagdad Embassy Bonanza", CorpWatch, 12 de febrero, 2006.
29. AP, 20 de marzo,
2006.
30. Véase en
IraqSolidaridad: Noticias relacionadas con las tropas de ocupación en
Iraq
31. Véase en
IraqSolidaridad: Carlos Varea: Abandonando el terreno – Atacado con
misiles el aeropuerto de Basora | El Cuerpo de Marines cerca Rutba con
un muro de arena de 17 kilómetros – Carlos Varea: El Pentágono
traslada nuevamente a Iraq los mortíferos aviones de ataque aéreo
'AC–130 Spectre' | Doug Lorimer: EEUU incrementa los bombardeos
contra ciudades iraquíes. Al menos 18 ciudades fueron atacadas en
2005 por aviones estadounidenses – Carlos Varea: Aumenta el número
de heridos en combate de EEUU en Iraq
32. Según datos del
Pentágono recogidos en: http://icasualties.org/oif
33. AP, 26 de abril,
2006.
34. Véase en
IraqSolidaridad: Carlos Varea: EEUU e Irán, dispuestos a negociar
sobre Iraq – La operación 'Swarmer' en Samarra, cortina de humo del
fracaso militar estadounidense en Iraq
35. AP, 2 de marzo,
2006.
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