Las
milicias chiíes se disputan Basora, mientras Irán bloquea la
negociación con EEUU sobre Iraq
¿Está
jugando Irán a la “resistencia” en Basora?
Por
Pedro Rojo y Carlos Varea
IraqSolidaridad,
01/06/06
"La
respuesta sobre el terreno a esta pretensión de los ocupantes
estadounidenses de equilibrar la composición de las instituciones y
cuerpos de seguridad iraquíes ha sido llanamente la escalada de
violencia sectaria llevada a cabo a lo largo de 2006 por Escuadrones
de la muerte insertados en los nuevos cuerpos de seguridad, y que se
expande ahora al sur del país, en un claro desafía a los británicos.
Con una actividad armada resistente imbatible y unos aliados internos
tan problemáticos, ciertamente EEUU y Reino Unido tienen muy difícil
asegurarse el control de Iraq."
El
derribo de un helicóptero británico el pasado 6 de mayo en Basora
[1] no debe contabilizarse simplemente como un éxito más de la
resistencia armada iraquí, sino como un hecho significativo en la
actual situación de la zona sur de Iraq, controlada por las milicias
pro-iraníes. El único consenso que parece haber sobre la autoría de
este ataque es que no ha podido ser perpetrado por un grupo
incontrolado de alguna milicia chií, sino que detrás está un grupo
bien organizado, con buena información, armas y entrenamiento. La
autoría del ataque admite al menos tres teorías:
1.
El grupo que lo ha reivindicado, Abna al-Basra al-Muyahidín (Los
Muyahidines de Basora), desconocido hasta ahora. De ser cierta esta
hipótesis, significaría que este nuevo grupo ha logrado asentarse y
preparar una acción de envergadura eludiendo la represión que
ejercen las milicias de los partidos chiíes contra los comandos de la
resistencia en el sur de Iraq.
2.
La segunda opción sería, tal y como coreaba la muchedumbre en el
barrio populoso de al- Saei, el Ejército del Mahdi, milicia de la
corriente del clérigo as-Sáder. Este extremo no ha sido confirmado
oficialmente pero, de ser cierto, significaría el regreso de dicha
milicia a la lucha armada contra los ocupantes. A día de hoy, resulta
sin embargo desconcertante esta hipótesis, dada la profunda implicación
de la corriente as-Sáder con las actuales instituciones
colaboracionistas, al constituirse en una de las fuerzas clave dentro
de la coalición confesional chií, la Alianza Unida Iraquí, y el
nuevo gobierno de al-Maliki (en el que ostenta las carteras de
Sanidad, Agricultura, Transportes y Educación) [2]. Sus milicianos
están acusados de formar parte de los Escuadrones de la muerte que
están perpetrando asesinatos extrajudiciales en distintas partes del
país. La única posibilidad plausible sobre la responsabilidad del Ejército
del Mahdi es que actuasen como brazo armado de Irán. Lo cual nos
lleva a la tercera opción.
3.
Irán como autor material, ya sea vía alguna de las milicias que le
son afines como el Ejército del Mahdi o las Brigadas Badr -del
Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Iraq (CSRII)-, o bien
con sus propios comandos desplegados en el sur de Iraq. Desde Londres
se acusa directamente a miembros de los servicios de inteligencia iraníes
en Basora de estar detrás del ataque [3]. Según un oficial del Ejército
del Mahdi, el derribo habría sido llevado cabo por un grupo
directamente vinculado a Irán, no por la milicia de as-Sáder [4].
La
mayor preocupación de las altas instancias británicas, y así lo
reflejaron sus medios de comunicación, no es el derribo del helicóptero
en sí, sino el recibimiento a pedradas que los habitantes del poblado
barrio al-Saei dispensaron a los soldados británicos que acudieron a
recuperar los cuerpos de sus cinco compañeros muertos en el ataque.
Los disparos indiscriminados de la respuesta de los soldados ingleses
causaron cuatro muertos iraquíes, entre ellos un niño. Por la reacción
oficial y mediática parece que las altas instancias británicas
estaban convencidas de que su "batalla para hacerse con los
corazones y las mentes" había tenido éxito y eran bienvenidos
en la zona sur de Iraq. Un vecino del barrio contó cómo la
manifestación espontánea de júbilo por la acción de los
insurgentes se canalizó como una muestra de rechazo a la difícil
situación que viven: "La mayor parte del día no hay
electricidad, nadie consigue trabajo, ni siquiera en la policía que
está copada por las milicias" [5].
Cambio
de la situación en el sur
Lo
que parece innegable es que, como asegura Abdel Wahab Badraján en
al-Hayat, la situación securitaria en el sur de Iraq ha cambiado:
"El
suceso del [derribo del] helicóptero [británico] abre una nueva página
no solo entre los británicos y Basora, sino en toda la zona que
controlan. Numerosos informes de los oficiales ingleses señalaban lo
peligroso de la situación [6], pero el mantenimiento de la calma
sobre el terreno y la buena relación con los líderes de Bagdad les
han hecho creer que la calma y la cooperación estaban
garantizadas." [7]
Según
este mismo artículo, la constitución del nuevo gobierno iraquí no
cambiará la situación en la zona, pues "[...] no es probable
que pierdan tiempo en tratar asuntos de fuera de la Zona Verde [de
Bagdad], al menos a corto plazo, con lo que las milicias pasarán a su
siguiente fase del plan para controlar el terreno y completar 'la
purga sectaria', y asentar las bases de una federación, esté o no
recogida en la Constitución".
A
pesar de que se ha creado un comité conjunto de fuerzas británicas,
fuerzas de seguridad iraquíes y autoridades locales para tratar la
situación, en lo que podría ser la vuelta a la colaboración en
materia de seguridad desde la ruptura de septiembre de 2005, las
relaciones entre los ocupantes y las instituciones, que aquéllos
mismos amparan en Basora, son tensas, como reflejan las declaraciones
del inglés Rob Fry, subcomandante de las tropas de ocupación de
Iraq, cuando acusó a "las milicias extremistas" de ser las
responsables de los últimos disturbios. El oficial británico también
lanzó una amenaza diciendo que "[...] las fuerzas británicas
pueden disolver estas milicias si el ejército iraquí es incapaz de
hacerlo" [8]. Según un informe de The Daily Telegraph, la
desconfianza entre los militares británicos y sus interlocutores
iraquíes es extrema: según este periódico británico, los oficiales
ingleses creen que sus homólogos iraquíes son "unos devotos,
unos ulemas iraníes".
A
pesar de esta situación, la retirada inmediata prevista de un 10% de
las tropas británicas (que reduciría el actual contingente apenas
por encima de los 7.000 efectivos) sigue adelante según lo planeado,
con lo que el control de las milicias se acentuará más si cabe. El
afianzamiento del dominio de estas milicias proiraníes -sobre todo,
en los últimos tiempos, del Ejército del Mahdi- de la zona y de las
nuevas fuerzas de seguridad puede coincidir con el endurecimiento de
la postura iraní respecto a Iraq, lo cual podría acabar con el pacto
informal que ha permitido contener a la resistencia en el sur del país.
Según narra un ciudadano de Basora, hay mucha gente "[...]
esperando una fatua de la autoridad religiosa para luchar contra los
ocupantes" [9].
Enfrentamientos
inter-chiíes y violencia sectaria
Ciertamente,
la situación en el sur del país se deteriora con rapidez, no solo en
relación con la presencia de los ocupantes británicos, sino también
en cuanto a las relaciones entre las tres principales milicias
confesionales chiíes, las dos ya mencionadas del Ejército del Mahdi
del clérigo as-Sáder y la Organización Badr del CSRII, además de
la del partido al-Fadila (o Fhadila). El nuevo primer ministro
al-Maliki declaraba el Estad de emergencia este pasado 31 de mayo,
esencialmente ante la amenaza de que las disputas entre estas milicias
determine la paralización de las exportaciones de crudo, cuyo control
explica el aumento de tensión entre ellas.
El
partido al-Fadila controla el gobierno de la ciudad de Basora pero ha
perdido la cartera de Petróleo en el nuevo gobierno de al-Maliki [10]
y amenaza por ello con cerrar las exportaciones de crudo al Golfo
[11], que otorgan a quienes las controlan una fuente de financiación
extraordinaria basada en el contrabando hacia los países vecinos. En
estos días se informaba que el nuevo gobierno central de Bagdad estaría
enviando al sur milicianos de Badr encuadrados en la policía para
arrebatar a al-Fadila el control de la ciudad con el apoyo de los
seguidores de as-Sáder [12]. El gobernador de Basora, Mohamad Musbih
al-Wali que, como hemos indicado, pertenecer al partido al-Fadila, ha
denunciado que la policía de la ciudad está alentando la violencia
sectaria, como en el área de Bagdad, contra las comunidades sunní y
cristianas: más de un centenar de civiles habrían sido asesinados
por Escuadrones de la muerte y unas 1.200 familias sunníes habrían
sido forzadas a abandonar la ciudad, según denuncia la Asociación de
Ulemas Musulmanes [13].
Al
norte de Basora, la provincia de Maysán está gobernada por un
miembro de la corriente de as-Sáder, mientras que la policía de su
capital, Amarah, de 400.000 habitantes, está dominada por la milicia
de Badr.
La
aplicación sumaria de la ley islámica es ya un hecho en buena parte
de esta zona sur de Iraq.
Negociación
Irán-EEUU sobre Iraq
Esta
radicalización de la situación en el sur de Iraq tiene además por
trasfondo las propias relaciones entre los ocupantes y el vecino Irán,
y la previsión de apertura de un diálogo directo entre Washington y
Teherán sobre la estabilización de Iraq, idea promovida por el máximo
dirigente del CSRII, al-Hakim, y aceptada públicamente hace semanas
por ambas partes [14].
Sin
embargo, nada más conocerse la designación de Nuri al-Maliki como
primer ministro, el presidente iraní Ahmadi Neyad declaraba:
"Creemos que con la formación de un gobierno estable en Iraq no
serán necesarias estas negociaciones", aclarando que "[...]
nuestros expertos se habían pronunciado a favor de discutir este
asunto con EEUU, pero, desgraciadamente, el comportamiento de
Washington no ha sido correcto" [15]. Similares declaraciones
efectuaba durante su reciente visita a Iraq el ministro de Exteriores
de Irán [16]. Irán se mostraba favorable a la continuidad de
al-Yaafari como primer ministro de Iraq, un personaje vetado -quizás
por ello- por EEUU para la reelección.
Según
el periódico iraquí az-Zamán [17], Washington se siente sin duda más
cómodo con la designación de al-Maliki que ante un gobierno iraquí
directamente sometido a Irán, pero dada la precaria situación en la
que se encuentran las tropas de EEUU, está claro que la Administración
Bush no puede pretender mantener -aunque sea como mal menor- su
precaria presencia en Iraq sin ganarse la complicidad de Teherán. Por
su parte, la aceptación de Teherán para negociar con EEUU tendría
precisamente dos vertientes: por una parte -aunque públicamente se
niegue- incluir el dossier nuclear iraní entre los asuntos a
discutir; por otra, favorecer la recuperación de la cooperación de
los primeros años de ocupación entre las fuerzas proiraníes
-particularmente, el CSRII y el partido Dawa (al que pertenece el
nuevo primer ministro al-Maliki)- y los estadounidenses.
La
privilegiada relación entre el confesionalismo chií iraquí y EEUU
-que se formalizó en Washington un año antes de la invasión de
Iraq, para irritación de los tradicionales interlocutores iraquíes
de la CIA y el Pentágono- se ha deteriorado en los últimos meses por
los intentos de la Administración Bush de compensar la hegemonía del
bloque confesional chií en las nuevas instituciones iraquíes con la
participación de grupos definidos como sunníes (el Partido Islámico,
esencialmente), e incluso con el intento de incorporación al proceso
político de sectores de la resistencia.
Más
allá incluso de ello, las formaciones políticas chiíes iraquíes
proiraníes han visto con extrema preocupación las supuestas
negociaciones entre las fuerzas de ocupación y sectores baazistas de
la resistencia ligados a los aparatos de seguridad del régimen de
Sadam Husein, negociaciones destinadas al parecer a readmitir a
antiguos oficiales en los nuevos cuerpos de seguridad y, de esa
manera, entregarles el control securitario de las zonas que
actualmente domina la resistencia, básicamente ante la incapacidad de
las nuevas fuerzas de seguridad iraquíes infiltradas por numerosos
miembros de las milicias proiraníes [18].
La
respuesta sobre el terreno a esta pretensión de los ocupantes
estadounidenses de equilibrar la composición de las instituciones y
cuerpos de seguridad iraquíes ha sido llanamente la escalada de
violencia sectaria llevada a cabo a lo largo de 2006 por Escuadrones
de la muerte insertados en los nuevos cuerpos de seguridad [19], y
que, como hemos indicado, se expande ahora al sur del país, en un
claro desafía a los británicos.
A
las razones estratégicas que impulsan a Irán a involucrarse en Iraq
[20] hay que sumar además la baza de la estabilidad iraquí como
presión en las posibles negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
Y es que, además de las diversas respuestas hipotéticas que se
barajan ante un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes por
parte de EEUU o de sus aliados, cabe destacar lo planteado por el
opositor iraní Hasán Asfahani en la revista al-Watan al-Arabi [21]:
"La
reacción más importante que Irán está preparando de antemano con
seriedad, consistiría en atacar con dureza a los ejércitos
estadounidense y británico, y a los ejércitos aliados llamados
multinacionales [en Iraq], mediante iraquíes dispuestos, armados
hasta los dientes y distribuidos por todo Bagdad, que probablemente
alcancen varias decenas de miles de combatientes, en su mayoría chiíes
del Ejército del Mahdi, de la Organización Badr, de Hezbolá y de
otras organizaciones, recientemente equipados con armas sofisticadas
-misiles anticarro tierra-aire y ametralladoras de diferentes
calibres. Además, se ha formado una fuerza militar sobre el terreno
que incluye un grupo de guardias de la Revolución [iraníes] que se
centran en determinados puntos en Bagdad, en zonas chiíes,
especialmente en [el barrio] Ciudad as-Sáder. [...] Dichas milicias
van a expandirse por otras ciudades del sur, como Basora, Amara,
Naseriya, y del centro del país, como Nayaf, Kárbala, Hala y
Kut."
Con
una actividad armada resistente imbatible (en mayo, han muerto en
combate 57 soldados de EEUU y nueve británicos) y unos aliados
internos tan problemáticos, ciertamente EEUU y Reino Unido tienen muy
difícil asegurarse el control de Iraq.
Notas:
1.
Véase en IraqSolidaridad: Noticias relacionadas con las tropas de
ocupación en Iraq.
2.
Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: Nuevo gobierno en Iraq:
inestable reparto sectario - La lista del nuevo gobierno.
3.
El portavoz del ejército británico asegura que la información de
sus equipos de inteligencia apuntan a que el misil tierra-aire que
derribó el helicóptero entró a través de la frontera [con Irán].
Az-Zamán, 8 de mayo de 2006 y 13 de mayo de 2006, traducidos en Boletín
de Prensa Árabe. Véase en IraqSolidaridad: Mohamed Abu Nasser: La
otra guerra de Iraq. La confrontación entre Reino Unido e Irán en el
sur del país.
4.
Knight Ridder Newspaper, 26 de mayo, 2006.
5.
Al-Quds al-Arabi, 9 de mayo de 2006, traducido en Boletín de Prensa
Árabe. Un edicto emitido al comienzo de la ocupación por el ayatolá
al-Hakim (asesinado en agosto de 2003) prohibía a los chiíes
implicarse en la resistencia contra los ocupantes.
6.
En septiembre de 2005 tropas británicas asaltan una comisaría de
Basora donde estaban retenidos dos soldados ingleses, quienes fueron
detenidos cuando iban vestidos de yihadistas con un coche lleno de
explosivos. La reacción de los habitantes de Basora fue apedrear y
prender fuego a varios vehículos británicos. Los soldados dispararon
indiscriminadamente contra el gentío causando varios muertos. A raíz
de estos incidentes, las autoridades de Basora cortaron toda
comunicación con el ejército británico.
7.
Al-Hayat, 6 de mayo de 2006, traducido en Boletín de Prensa Árabe.
8.
Entrevista concedida a The Times y citada en az-Zamán, 10 de mayo de
2006.
9.
Al-Quds al-Arabi, 9 mayo de 2006, traducido en Boletín de Prensa Árabe.
10.
Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: Nuevo gobierno en Iraq:
inestable reparto sectario - La lista del nuevo gobierno.
11.
Reuters, 26 de mayo, 2006.
12.
Reuters, 30 de mayo, 2006.
13.
IRIN, 23 de mayo, 2006.
14.
Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: EEUU e Irán, dispuestos a
negociar sobre Iraq - La operación 'Swarmer' en Samarra, cortina de
humo del fracaso militar estadounidense en Iraq.
15.
Az-Zamán, 25 de abril de 2006, traducido en Boletín de Prensa Árabe.
16.
Al-Jazeera, 26 de mayo, 2006.
17.
Az-Zamán, 24 de mayo de 2006, traducido en Boletín de Prensa Árabe.
18.
Véase en IraqSolidaridad: Pedro Rojo: Cruce de declaraciones entre
al-Zarqaui, los ocupantes y la resistencia | Carlos Varea: La
negociación entre EEUU y la resistencia iraquí | Gareth Porter: Bush
busca la ayuda de sus enemigos en Iraq.
19.
Véase en IraqSolidaridad: Andrew Buncombe y Patrick Cockburn: Miles
de personas han sido asesinadas en los últimos meses por los
'Escuadrones de la muerte' - Carlos Varea: El pueblo iraquí considera
mayoritariamente que la ocupación empeora la situación interna y El
número de presos en Iraq sigue aumentando. Se extiende la oleada de
asesinatos de los 'Escuadrones de la muerte'.
20.
Ver artículo Saidi, Ali: "Los cuatro objetivos estratégicos
iraníes en Iraq", al-Hayat, 30 de marzo de 2006.
21.
Az-Zamán, 13 de mayo de 2006, traducido en Boletín de Prensa Árabe.
* Pedro Rojo es arabista y
director de 'Al Fanar' Revista de Prensa Árabe', forma parte del
grupo de coordinación de la CEOSI y participó en la delegación
a Iraq de abril de 2005, al igual que Carlos Varea, coordinador de
la CEOSI.
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