¿Quiénes
están detrás de los 'Escuadrones de la muerte'?
Unidades
especiales vinculadas a los ocupantes alientan la ruptura de Iraq
[Se
preserva el anonimato del autor por su propia seguridad]
Bagdad, 10/06/06
IraqSolidaridad, 15/06/06
Traducido por Paloma Valverde
"Pero,
¿todo ello significa acaso que los 'Escuadrones de la muerte' son
milicias chiíes insertas en las fuerzas del ministerio del Interior?
La respuesta es no, o no exactamente. Ciertamente, como podría
afirmar cualquier iraquí que haya sido testigo de una operación de
los 'Escuadrones de la muerte' diría que un convoy de hombres
fuertemente armados, enmascarados y vestidos de negro, circulando con
coches caros y modernos y en 'todoterrenos', insultando a los sunníes,
disparando al aire y clamando venganza, atacando a personas y
propiedades, secuestrando a personas o golpeándolas hasta la muerte
no parece otra cosa que una milicia sectaria. Sin embargo, esto es
solo parte de la verdad."
"Okhwan
Sinna wa Shi'a, hatha alwatan ma nbi'a" ("Somos hermanos,
sunníes y chiíes; nuestra tierra no está en venta"). Este era
el lema que coreaban los iraquíes, en cualquier ocasión, en Bagdad y
en otras provincias, días después del inicio de la ocupación, a
partir de abril de 2003, para denunciar cualquier división sectaria
de la sociedad iraquí. Entonces había esperanza: hasta hace muy
poco, a pesar de todos los asesinatos, los iraquíes confiaban
ciegamente en que no había un germen de sectarismo entre chiíes y
sunníes.
Ahora
la muerte causada por razones sectarias es la dura realidad en Iraq.
Las familias tienen miedo de que las vean en la morgue o en los
hospitales para recoger el cuerpo de su hijo asesinado debido a las
milicias armadas que podrían estar camufladas a la vuelta de la
esquina [1]. Cabezas de jóvenes ruedan por las calles de Bagdad como
si fueran sandías: fueron secuestrados cerca de la morgue. En los
primeros cinco meses de 2006, inmediatamente tras las elecciones [de
diciembre de 2005] –que se suponía iban a detener los asesinatos y
establecer la democracia en Iraq de una vez y durante los cuatro años
siguientes– y tras los atentados contra los lugares santos de
Samarra, la morgue de Bagdad recibe entre 35 y 50 cadáveres diarios,
según su director, el Dr. Qais Hasán. Seis mil cuerpos de bagdadíes
han sido trasladados a la morgue central en los últimos cinco meses
–la cifra más alta de su historia. Sólo en mayo [el número] de
cuerpos fue de 1.398, según datos del ministerio de Sanidad, sin
incluir las víctimas de las explosiones: ha sido el mes más
sangriento desde [el inicio de] la ocupación [2].
En
Basora, que estuvo relativamente tranquila hasta las últimas
elecciones, más de mil personas fueron asesinadas durante el mismo
período (sin contar el mes de mayo) [3]. En mayo, el número excedió
tanto las cifras de los pocos meses precedentes que el primer ministro
al-Maliki tuvo que imponer la ley marcial en la ciudad: se dice que en
Basora se asesina a un hombre cada hora. En [la provincia occidental
de] al-Anbar los asesinatos son tantos que se obvian dar los pésames,
mientras que Ramadi –su capital– lleva asediada meses (a finales
de mayo, al-Maliki había anunciado por televisión que una gran
operación de seguridad se iba a llevar a cabo muy pronto contra esta
ciudad). En Diyala, al este de Bagdad, el descubrimiento de decenas de
cuerpos mutilados en zonas aisladas ya ha dejado de ser noticia: esta
semana, hombres armados dieron el alto a un autobús de pasajeros;
obligaron a los 25 niños, a los ancianos y a los estudiantes a bajar
y les tirotearon uno a uno.
En
la comisaría de [expedición de] pasaportes de Bagdad, que
normalmente empieza a atender la gente a las nueve de la mañana,
desde hace tres meses se forman largas colas desde las cinco de la mañana;
a los que llegan a las seis se les dice que vuelvan al día siguiente.
En julio se espera un enorme éxodo familiar, coincidiendo con las
vacaciones de verano. Las familias huyen de los asesinatos y las
cartas de amenaza en las que les dicen que se vayan o que se enfrentarán
a la muerte, y ello unido a las insoportablemente pésimas condiciones
de vida cotidiana [4]. El comercio de pasaportes se ha convertido en
un negocio muy rentable para los funcionarios de la oficina de
pasaportes. Afirman que no pueden atender más de 30 solicitudes al día,
haciendo que la gente pague 500 dólares para conseguir un pasaporte.
Quienes no se lo pueden permitir o no tienen a donde ir, deciden
quedarse y enfrentarse a lo que les depare el destino. Algunos
simplemente no se quieren ir. "No podemos simplemente abandonar
Iraq a los criminales, tenemos que resistir. El único problema son
nuestras familias", afirma un hombre que ya ha recibido amenazas.
¿Qué
está ocurriendo?
Entonces,
¿qué ha ocurrido? ¿Es esto el inicio de una guerra civil? Si lo es,
¿por qué los denominados asesinatos sectarios, que de hecho
empezaron hace tres años, no fueron capaces de iniciar entonces una
guerra civil? ¿Por qué ahora? ¿Quién está detrás de los
asesinatos? Finalmente, ¿quiénes son los Escuadrones de la muerte?
En
primer lugar y más allá de cualquier discusión, es en hecho que el
ministerio del Interior y el ejército iraquí están implicados en
los Escuadrones de la muerte, lo admitan o no los ministros
implicados, o las autoridades estadounidenses: hay infinidad de
declaraciones de testigos, documentos, pruebas, vídeos que así lo
prueban [5]. El tipo de asesinato ahora relacionado con los
Escuadrones de la muerte se inició a principios de 2005, a manos de
los comandos de la policía iraquí. El primer gobierno interino iraquí,
el gobierno de al-Yaafari, fue elegido en enero de ese año, y era ya
mayoritariamente chií .En esa época se empezó a escuchar hablar
sobre la denominada Opción El Salvador para Iraq [6], y que los
comandos de la policía estaban formados, fundamentalmente, por
milicias chiíes, especialmente de Badr (el brazo armado del Consejo
Supremo de la Revolución Islámica en Iraq) y del Ejército del Mahdi
(el movimiento de las milicias de as-Sáder).
Pero,
¿todo ello significa acaso que los Escuadrones de la muerte son
milicias chiíes insertas en las fuerzas del ministerio del Interior?
La respuesta es no, o no exactamente. Ciertamente, como podría
afirmar cualquier iraquí que haya sido testigo de una operación de
los Escuadrones de la muerte (lo que se está convirtiendo en un fenómeno
cotidiano a la luz del día), diría que un convoy de hombres
fuertemente armados, enmascarados y vestidos de negro, circulando con
coches caros y modernos y en todoterrenos, insultando a los sunníes,
disparando al aire y clamando venganza, atacando a personas y
propiedades, secuestrando a personas o golpeándolas hasta la muerte
no parece otra cosa que una milicia sectaria. Sin embargo, esto es
solo parte de la verdad.
A
lo largo de 2005 los comandos de la policía iraquí detuvieron
oficialmente a miles de jóvenes sunníes (la mayor operación de
detenciones en Bagdad se produjo en mayo de 2005, a la que se dio el
nombre de Operación Lightning, Iluminación, en la que se detuvo a
centenares de personas). Semanas después, algunos de los cuerpos de
estos jóvenes se encontraron en diferentes lugares de Bagdad, o de
Iraq, fundamentalmente al este el país. Los nombres de Brigada Lobo,
Trueno, Tigre, Imam Alí, Imam Huseín, Escorpión, Volcán se han
convertido en nombres familiares de los comandos de las brigadas de la
policía, en árabe: Maghawee [7]. Supuestamente son comandos de
actuación contra la resistencia, tropas de inteligencia en suma.
Fueron creados, entrenados, armados y dirigidos por oficiales de
inteligencia estadounidenses bien conocidos por haber prestado
servicio en América Central y Sudamérica, donde los Escuadrones de
la muerte fueron una parte fundamental de la escena política. Los
Maghaweer fueron tan brutales que una de las personalidades
prominentes iraquíes opuesta a la ocupación afirma que las cárceles
estadounidenses son más clementes que las iraquíes.
Estos
detenidos contaron cosas sobre el tipo de tortura a la que fueron
sometidos en las cárceles del ministerio del Interior iraquí. En
muchos aspectos, eran similares a las señales halladas en los cadáveres
que, actualmente y a diario, se encuentran en los vertederos o en las
alcantarillas en Bagdad, asesinatos relacionados con los Escuadrones
de la muerte: orificios de bala en la cabeza, pies, pulmones, etc.
marcas identificativas bien conocidas en las prisiones iraníes;
huesos rotos, cráneos aplastados, piel quemada o arrancada, palizas
salvajes, descargas eléctricas, el ojo derecho fuera de la órbita,
son comunes en ambos casos. Abu Omar, un ingeniero iraquí que pasó
cuatro meses en las prisiones de al-Nissor y al-Kadimiya [barrios de
Bagdad] durante 2005, habla de las camionetas saliendo a media noche y
regresando a las pocas horas con decenas de hombres esposados y con
los ojos vendados. Abu Omar fue uno de las decenas de prisioneros que
aparecieron en un famoso programa de televisión producido por el
ministerio del Interior. Brutalmente torturados, estos detenidos
admiten haber cometido actos de terrorismo pero, lo más importante,
acusan públicamente a conocidas figuras sunníes de actos inmorales o
de terrorismo. Curiosamente, Abu Omar fue puesto en libertad
inmediatamente después de que acusara en televisión a un reputado
sheij de utilizar la mezquita para esconder armas: a pesar de que la
denuncia contra Abu Omar estaba repleta de todo tipo de delitos pergeñados
que le habrían valido la ejecución cien veces, según el juez que lo
puso en libertad.
Más
tarde, especialmente después de que la coalición chií ganara las
elecciones de diciembre de 2005, y tras la voladura en el santuario de
Samarra, los asesinatos cambiaron dramáticamente en número y en técnica.
Los peores se produjeron en la última semana de febrero y en marzo.
Miles de sunníes fueron asesinados por milicianos vestidos de negro,
que utilizaron coches y armas de la policía, y fueron quemadas
cientos de mezquitas, fundamentalmente en barrios de Bagdad y en zonas
de comunidades mixtas.
Mafias
criminales, algunas de ellas nuevamente conectadas con milicias, también
están implicadas. Por ejemplo, en mayo, secuestraron a Alí, un joven
sunní de Dora [un barrio de Bagdad], y la banda pidió un rescate de
50.000 dólares. Alí tuvo suerte: le liberaron cuando su familia se
las arregló para conseguir y pagar 30.000 dólares. Nos cuenta cómo
le secuestraron, le metieron en una camioneta, le llevaron durante
hora y media por zonas rurales y le dieron una paliza. Escuchó a los
delincuentes decir a alguien "[] hemos cogido a un perro sunní".
Sus secuestradores –afirma– hablaban con acento del sur [8].
Pero
la gran pregunta sigue ahí: ¿por qué el gobierno no hace nada al
respecto? Ciertamente, en Amara, al sureste de Iraq y en Kut, al este,
en algunas comisarías apresaron a hombres armados cuando estaban
cometiendo asesinatos y quemando mezquitas, pero las tropas
estadounidenses y algunos partidos políticos intervinieron y les
liberaron. En Basora, hubo un problema muy serio entre el gobernador y
el portavoz chií en Nayaf porque aquél acusó a los partidos políticos
chiíes en el gobierno de al-Maliki de apoyar los asesinatos y la
corrupción, fundamentalmente el robo de petróleo. En realidad, el
portavoz del partido chií al-Fadila acusó al primer ministro
al-Maliki de imponer la ley marcial por razones políticas, no de
seguridad, para marginar y controlar a las fuerzas de la policía que
se oponen a las políticas y a los partidos de la coalición chií en
el gobierno de Bagdad [9].
Instigar
la guerra civil
Ciertamente
algunas milicias políticas sectarias están implicadas en los
Escuadrones de la muerte, especialmente aquellas que están
relacionadas con el proyecto iraní en Iraq. Pero lo importante es
resaltar que, aunque los comandos de la policía fueran creados
fundamentalmente a partir de milicias chiíes, ello no implica que
siempre cometan sus brutales crímenes por razones exclusivamente
sectarias o para instigar una guerra civil intercomunitaria. Fue el
gobernador estadounidense de Iraq, [Paul] Bremer, quien articuló que
las milicias sectarias se unieran a las fuerzas de seguridad iraquíes
(según recoge el artículo 91 de la Ley Administrativa Transitoria
establecida por el propio Bremen [y aprobada en 2004]) para emplear
manos iraquíes en la lucha contra la resistencia.
Pero
los Escuadrones de la muerte en Iraq son unidades que están dentro de
las fuerzas de seguridad y cuyos miembros no son solo milicianos
sectarios fanáticos desde el punto de vista religioso, o que estén
siendo utilizados por los servicios de inteligencia extranjeros, ya
sean estadounidenses, israelíes, iraníes o de cualquier otro país.
También hay iraquíes bien educados, formados fuera de Iraq, traídos
de vuelta al país poco después del inicio de la ocupación: su
trabajo consiste en instigar el conflicto sectario, ciertamente, pero
con la finalidad de crear un Iraq federal, es decir, con la finalidad
de fragmentar Iraq. Es cierto que las acciones las cometen iraquíes,
pero quiénes las planifican y quiénes las financian, no lo son.
Pero,
¿quiénes son esos iraquíes cuyo trabajo es instigar una guerra
civil?, ¿y para qué? Muchos recordarán los pocos cientos de
militares que acompañaban a Chalabi –presidente del Partido
Nacional del Congreso, muy conocido por su vinculación al Pentágono–
a su regreso a Iraq inmediatamente después del inicio de la ocupación.
Habían recibido entrenamiento militar especial fuera de Iraq (algunos
afirman que en una isla del Pacífico) por parte de oficiales de EEUU,
Israel y Sudáfrica, o de países de la Europa oriental y central
(Hungría y Polonia). Ellos mismos se denominaban Fuerzas del Iraq
Liberado (FIL).
Muy
poco después del inicio de la ocupación, se produjeron asesinatos
concretos atribuidos a las FIL, fundamentalmente de baazistas,
especialmente en [el barrio bagdadí] de Adamiya, donde los vecinos aún
recuerda a un hombre llamado Mohamad Sadam, responsable de la detención
y asesinato de muchos supuestos miembros de la resistencia iraquí
pero asimismo de abogados. Hubo varios asesinatos de baazistas y de
personas relacionadas con la seguridad también en Nasiriya, donde
estas fuerzas de Chalabi estaban destacadas. Tras las denuncias, la
prensa local habló entonces sobre el desarme de la milicia de Chalabi
por parte de las autoridades estadounidenses y, durante un tiempo,
desaparecieron de escena. Pero todas las familias iraquíes cuyas
casas fueron asaltadas por las tropas estadounidenses, especialmente a
lo largo de 2003, recuerdan a los hombres enmascarados que hablaban
iraquí y que acompañaban a los soldados: se hacían llamar
informadores. Quizás algunos lo eran, pero la forma en la que rápidamente
se unieron a las tropas de ocupación fue llamativa.
Un
miembro de las FIL ha dado a conocer recientemente por escrito los
hechos, exponiendo el papel que jugaron en el asesinato tanto de chiíes
y de sunníes para crear problemas sectarios. Después de explicar cómo
les lavaron el cerebro, les reclutaron y entrenaron antes (y poco
después) de la ocupación, afirma que estos efectivos se infiltraron
en el nuevo ejército iraquí (la Guardia Nacional), en la policía
iraquí y en sus comandos especiales (los mencionados Maghaweer), así
como en los servicios de Inteligencia del ministerio del Interior y de
las Fuerzas Especiales iraquíes, unidades cuyos cuarteles generales
están en el Aeropuerto de Bagdad y que no están relacionados con
ningún otro cuerpo de seguridad iraquí, ya que están bajo control
directo de oficiales estadounidenses e israelíes [10]. Según su
testimonio, "[...] atacábamos a los sunníes con uniformes,
placas y coches de policía, y a los chiíes en los coches que
habitualmente usan los muyahidines [combatientes] de la
resistencia". Da un ejemplo de la mayor operación que llevaron a
cabo, provocar la estampida en el puente de Kadimiya el verano pasado,
en la que más de un millar de personas resultaron muertas. De los 67
implicados, solo 14 eran árabes; el resto eran kurdos –sobre todo
del partido de Barzani, el presidente de la región del Kurdistán–
y dos al menos eran extranjeros [11].
Nada
de lo que figuraba en su testimonio resulta inédito, quizás tan solo
algunos detalles. Pero encontrarse con un miembro de los Escuadrones
de la muerte hablando abiertamente de la guerra sucia que están
llevando a cabo en Iraq es muy importante en estos momentos, cuando
los iraquíes empiezan a creer que hay realmente una guerra sectaria
en el país a punto de estallar, especialmente tras la explosión en
el santuario de Samarra el 22 de febrero [12].
Notas
del autor y de IraqSolidaridad:
1.
Véase en IraqSolidaridad: Dan Murphy: La milicia de as-Sáder afianza
su dominio sobre la Sanidad
2.
El Dr. Qais afirma que en enero de 2006, la morgue de Bagdad recibió
1068 cadáveres, 1100 en febrero, 1294 en Marzo y 1115 en Abril (unos
4700 en cuatro meses). Afirma que más del 90 por ciento presentaban
disparos de pistola. Véase en IraqSolidaridad: Kadhem al-Attabi:
6.000 víctimas de 'Escuadrones de la muerte' en los últimos cinco
meses en Bagdad. La morgue central de Bagdad recibe al día de 35 a 50
cadáveres
3.
Véase en IraqSolidaridad: Mohamed Abu Nasser: La otra guerra de Iraq.
La confrontación entre Reino Unido e Irán en el sur del país y
Pedro Rojo y Carlos Varea: ¿Está jugando Irán a la 'resistencia' en
Basora?
4.
Véase en IraqSolidaridad: UNICEF advierte del deterioro nutricional
de la infancia en Iraq. Oleada de asesinatos de personal sanitario en
Mosul
5.
El primer ministro, el ministro del Interior y el vicepresidente iraquíes
admitieron públicamente que algunos efectivos de la policía estaban
implicados en los Escuadrones de la muerte. Véase en IraqSolidaridad:
Mahan Abedin: Badr, Irán y los nuevos cuerpos de seguridad iraquíes
| Andrew Buncombe y Patrick Cockburn: Miles de personas han sido
asesinadas en los últimos meses por los 'Escuadrones de la muerte' |
Max Fuller: Tortura y asesinatos extrajudiciales en Iraq | El número
de presos en Iraq sigue aumentando. Se extiende la oleada de
asesinatos de los 'Escuadrones de la muerte'
6.
Véase en IraqSolidaridad: "Opción El Salvador" para Iraq
– El Pentágono estudia enviar fuerzas especiales para la creación
de Escuadrones de la muerte iraquíes y Max Fuller: Tortura y
asesinatos extrajudiciales en Iraq
7.
Es también importante mencionar que algunas de los comandos Maghaweer
se crearon en realidad a finales de 2004.
8.
Es bien sabido que los barracones que utilizaba el ejército en [el
antiguo aeropuerto militar de] al-Rashid [al este de la capital] son
ahora el refugio de bandas criminales. Mohamad, otro joven de al-Madaín,
al sureste de Bagdad, que fue secuestrado y escondido allí, nos
cuenta acerca del secuestro de niños y mujeres allí retenidos. Una
mañana, trajeron a una joven universitaria. La llamaron
"zorra" porque no llevaba velo [hijab]. Estuvo gritando
hasta bien entrada la tarde de ese día, hasta que finalmente fue
"silenciada". Los extremistas distribuyen panfletos por las
calles de Bagdad en los que relacionan las cosas que están
prohibidas: camisetas, pantalones cortos (de chicos), mujeres
conductoras, ir con el pelo al descubierto, maquillarse y llevar
alhajas. Sacan a las adolescentes de los autobuses escolares y las
golpean si no llevan puesto el pañuelo. A una estudiante de Química
de la Universidad Tecnológica le raparon el pelo. Golpean a los
conductores de los autobuses escolares o les amenazan si dejan que las
jóvenes se suban al autobús. Según las organizaciones iraquíes de
Derechos Humanos, también se relacionaron otros crímenes con esos
grupos, esclavismo de adultos y de niños, tráfico de drogas y
contrabando. Mientras que algunos secuestros y asesinatos son políticos,
criminales o por venganzas sectarias, muchos otros se cometieron por
razones oscuras. Médicos, profesores universitarios, hombres de
negocios, comerciantes, maestros, también fueron su objetivo (véase
en IraqSolidaridad: Lista de docentes universitarios asesinados en
Iraq durante el período de ocupación)
9.
Véase en IraqSolidaridad: Pedro Rojo y Carlos Varea: ¿Está jugando
Irán a la 'resistencia' en Basora?
10.
Resulta interesante señalar que Chalabi, y también Alawi, han estado
sin hacer declaraciones, casi en silencio, durante los cinco últimos
meses, cuando el gran problema de la formación del nuevo gobierno de
al-Maliki era la designación de los ministros de Interior y Defensa.
11.
Véase en IraqSolidaridad: Mensaje de condolencia de la CEOSI al
'sheij' al-Jalisi, imán de la mezquita al-Kadimiya
12.
Al Qaeda en Iraq negó su implicación en la voladura de la mezquita,
y es de dominio público que no fueron los salafistas o takfiristas
quienes la llevaron a cabo simplemente porque Samarra estuvo
parcialmente bajo su control hasta diciembre de 2005 y no lo hicieron
entonces.
6.000
víctimas de 'Escuadrones de la muerte' en los últimos cinco meses en
Bagdad
La
morgue central de Bagdad recibe al día de 35 a 50 cadáveres
Por
Kadhem al-Attabi
Deutsche Presse-Agentur, 05/06/06
IraqSolidaridad, 15/06/06
Traducción del inglés de Beatriz Morales
"Funcionarios
del Instituto afirman que desde que éste se creó en 1927, nunca había
recibido una cantidad tan inmensa de cadáveres al día, con un
promedio actualmente de 35 a 50 diarios. Antes de la invasión de la
coalición dirigida por EEUU y del derrocamiento de Sadam Husein en
abril de 2003, el Instituto sólo recibía entre siete y diez cadáveres
al día."
Cada
mañana, mientras las ambulancias y coches de policía se precipitan
hacia el hospital de Bab al-Mo'adham llevando cuerpos de víctimas si
identificar, se forma una cola de mujeres, adolescentes y hombres
ancianos enfrente de la morgue, donde estas personas buscan a sus
familiares con el temor de encontrarlos entre los cuerpos
transportados. Generalmente, un miembro de su familia ha desaparecido
o ha sido secuestrado por hombres armados, y al cabo de una semana
aproximadamente aparece cadáver con heridas de bala en el cuerpo:
otra víctima más de la última ola de violencia sectaria que ha
barrido Iraq en los últimos meses [1].
La
principal morgue de Iraq nunca había recibido diariamente un número
tan descomunal de cadáveres –nunca desde que el moderno Iraq fue
creado en 1920. Según las estadísticas del Instituto Anatómico
Forense de Iraq [en Bagdad], en los últimos cinco meses se han
encontrado 6.002 cadáveres: 1.068 en enero, 1.110 en febrero, 1.294
en marzo, 1.155 en abril y 1.375 en mayo. La mayoría de estos cadáveres
tenían heridas de bala, y muchas marcas de quemaduras o de
electrocución.
Funcionarios
del Instituto afirman que desde que éste se creó en 1927, nunca había
recibido una cantidad tan inmensa de cadáveres al día, con un
promedio actualmente de 35 a 50 diarios. Antes de la invasión de la
coalición dirigida por EEUU y del derrocamiento de Sadam Husein en
abril de 2003, el Instituto sólo recibía entre siete y diez cadáveres
al día.
Morgues
En
el ocupado y muy conflictivo Iraq, las morgues se han convertido en el
primer destino de al menos cien iraquíes que buscan a sus familiares
secuestrados por militares o que han muerto en atentados. "Vengo
desde al-Madaen en busca de mi hijo Saad que desapareció hace 12 días
y no pudimos identificarlo en las fotos que vimos en el vestíbulo",
señala Ahmed Ibrahim, de 62 años. "Durante dos meses he estado
viniendo aquí en busca de mi marido del que no sé nada desde que se
fue para trabajar en el mercado de al-Shorja en Bagdad", afirma
por su parte Elham Jalil, de 41 años.
Un
funcionario del Instituto afirma que los cadáveres no reclamados [de
las morgues] son enterrados en cementerios estatales, en los de
Karbala, Najaf o en el de Mohammed Sakran, en Bagdad. Indica que los
enterramientos se llevan a cabo siguiendo los procedimientos
judiciales que requieren que haya unos mapas para localizar dónde están
enterrados los cuerpos en caso de que haya necesidad de localizarlos más
tarde:
"La
mayoría de los cadáveres que llegan los traen las patrullas de la
policía, que suelen encontrar los cadáveres en lugares apartados o
en basureros, y a las puertas de las ciudades, esposados, algunos con
heridas de bala y señales de haber sido torturados."
El
portavoz del ministerio de Sanidad iraquí [2] afirma que el ministro
ha pedido a los funcionarios médicos que no reciban ningún cadáver
sin identificar y que éstos únicamente deben ser recibidos en la
morgue del Instituto [de Bagdad]. "Esto facilitará a los
ciudadanos la búsqueda de sus parientes desaparecidos", señala,
añadiendo que esta institución conserva información y fotografías
de los cadáveres, la mayoría de ellos de varones. [...]
Notas
de IraqSolidaridad:
1.
Sobre los Escuadrones de la muerte vinculados a milicias confesionales
y cuerpos policiales, véase en IraqSolidaridad: Sabah Ali:
'Escuadrones de la muerte' uniformados: aterrorizar a Iraq hasta su
disgregación. Cada mes aparecen 1.500 cadáveres con muestras de
torturas | Andrew Buncombe y Patrick Cockburn: Miles de personas han
sido asesinadas en los últimos meses por los 'Escuadrones de la
muerte' | Max Fuller: Tortura y asesinatos extrajudiciales en Iraq y
Mahan Abedin: Badr, Irán y los nuevos cuerpos de seguridad iraquíes
2.
El ministerio de Sanidad sigue en el nuevo gobierno de al-Maliki bajo
control de la corriente as-Sáder. Véase en IraqSolidaridad: Dan
Murphy: La milicia de as-Sáder afianza su dominio sobre la Sanidad.
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