Iraq resiste

 

Las organizaciones anti–ocupación reiteran que solo negociarán con los ocupantes su retirada incondicional

La resistencia rechaza el plan de 'reconciliación nacional' de al–Maliki'

Por Carlos Varea
IraqSolidaridad, 04/07/06
Traducciones del árabe de Houmad El Kadiri y Pedro Rojo

"El margen de maniobra dejado al–Maliki y la previsión de éxito de su plan es bien limitado. El documento final no incluye compromiso alguno relativo a la salida de las tropas de ocupación y no reconoce –como en anteriores borradores o comunicados de reuniones como la celebrada en El Cairo a finales de 2005– la legitimidad de la resistencia armada contra los ocupantes. Es más, por imposición estadounidense directa, la supuesta amnistía excluiría a quienes hayan dado muerte a soldados miembros de los contingentes de ocupación extranjeros."

El pasado domingo 25 de junio el primer ministro iraquí Nuri al–Maliki presentaba el que ha sido denominado plan de "reconciliación nacional". Parcialmente desvelado, la propuesta de 28 puntos propone la apertura de un proceso de negociación "[...] abierto a todos aquellos que deseen incorporarse al proceso político para construir su país y salvar a su pueblo siempre y cuando no hayan cometido crímenes" [1]. La negociación se llevaría con el gobierno iraquí y con el objetivo de incorporarse al proceso político instaurado por Paul Bremer en el otoño de 2003 de institucionalización de la ocupación, y no, como plantean los grupos políticos y armados anti–ocupación, directamente con los propios ocupantes, no con las instituciones ilegítimas establecidas por éstos, y exclusivamente para poner fin a la ocupación.

Pero la iniciativa es esencialmente estadounidense: intentar estabilizar en lo posible el escenario iraquí atrayendo a sectores de la resistencia al proceso político interno, agitando para ello el peligro de una definitiva hegemonía de los grupos paramilitares pro–iraníes, de un lado, y el afianzamiento de al–Qaeda en áreas sunníes, de otro, una estratagema ya lanzada meses atrás por EEUU [2]. En este sentido, las tensiones entre el primer ministro al–Maliki, perteneciente a un partido menor dentro de la coalición chií, al–Dawa, y supuestamente partidario de moderar la influencia de Irán en Iraq, y Abdul Aziz al–Hakim, líder del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Iraq, la fuerza predominante del confesionalismo político chií y directamente vinculada a Teherán, no ha dejado de aumentar desde la designación del primero [3]

Sin embargo el margen de maniobra dejado al–Maliki y la previsión de éxito de su plan es bien limitado. El documento final no incluye compromiso alguno relativo a la salida de las tropas de ocupación y no reconoce –como en anteriores borradores o comunicados de reuniones como la celebrada en El Cairo a finales de 2005– la legitimidad de la resistencia armada contra los ocupantes. Es más, por imposición estadounidense directa, la supuesta amnistía excluiría a quienes hayan dado muerte a soldados miembros de los contingentes de ocupación extranjeros [4]. Además de al–Qaeda, en el documento en árabe difundido están excluidos del proceso los seguidores de Sadam Husein, aunque no los baazistas, que son considerados junto con los oficiales de las anteriores Fuerzas Armadas un componente básico de la resistencia armada. El documento incluye expresamente la revisión del proceso de desbaacificación (depuración masiva del Ejército y las instituciones del Estado de los baazistas), lo cual es un reconocimiento del fracaso de esta política, aunque sectores de la coalición gobernante Alianza Unida Iraquí, como la corriente de as–Sáder, se oponen a cualquier revisión del tema.

Uno de los dos viceprimeros ministros de Iraq, Salam Zikam Ali al–Zubaire, se habría reunido en secreto en la capital jordana y antes de la presentación del plan con líderes comunitarios de la provincia de al–Anbar, una de las zona de mayores enfrentamientos armados entre ocupantes y resistencia [5].

Limitado apoyo

Algunos grupos armados habrían aceptado el plan de al–Maliki, según ha informado el periódico pro–gubernamental iraquí al–Sabah en su edición del día 27, tras declaraciones en tal sentido de Hasan al–Suneid, un parlamentario del partido Dawa, perteneciente al bloque confesional chií, avaladas posteriormente por un responsable kurdo [6]. Estas organizaciones serían supuestamente las mismas que desde hace varias semanas vendrían negociando con Talabani el fin de su actividad armada [7]. De muy limitada actividad, se trataría de grupos menores vinculados al Partido Islamista y a otras formaciones políticas sunníes ya implicadas en el proceso político interno auspiciado por EEUU [8], principalmente de las provincias de Saladino y Diyala, al norte y noreste del país [9]. Sin embargo, algunos de los grupos identificados como favorables a iniciar la negociación con el gobierno iraquí han negado posteriormente la aceptación del plan de al–Maliki, en concreto la organización Brigadas de la Revolución de 1920 (Kataib Zaurat al–Ashrín) y el Comando General de las Fuerzas Armadas [10], indicio de la falta de credibilidad de la anunciada predisposición de algunos grupos a asumir la propuesta Otros grupos armados que han sido mencionados por responsables políticos iraquíes colaboracionistas como proclives al alto el fuego son: Héroes de Iraq, Grupo 9 de Abril, Brigadas Al–Fatah, Brigadas Al–Mujtar, Brigadas Saladito y Ejército de los Muyahidines [11].

Según señala en su edición del día 3 de julio el diario al–Quds al–Arabi, aprovechado la gira del primer ministro por países árabes del Golfo, estos grupos habrían enviado a al–Maliki mensajes a través de sus regímenes para que realice cambios en su propuesta inicial, "[...] sobre todo en el tema de la disolución de las milicias y la fijación de un calendario de retirada de las fuerzas de ocupación".

Rechazo del campo anti–ocupación

Sin embargo, las principales organizaciones políticas y armadas del campo anti–ocupación en Iraq han rechazado categóricamente la propuesta de al–Maliki ­además de los ocho grupos del Consejo Consultivo de los Muyahidines, vinculado a al–Qaeda [12], que siguen con su campaña terrorista de atentados masivos y sectarios contra la comunidad chií en Bagdad y otras ciudades del país.

Muzana Harez al–Dari, portavoz de la Asociación de Ulemas Musulmanes (AUM), la máxima instancia sunní de Iraq y una de las principales formación de la plataforma anti–ocupación Congreso Fundacional Nacional Iraquí [13], ha indicado que "[...] nadie conoce a los grupos armados mencionados por el vocero del gobierno al–Sabah" como proclives al plan de al–Maliki, y ha indicado que las principales organizaciones políticas anti–ocupación ­como la propia AUM­ y cinco grupos de la resistencia militar de filiación islamista rechazan categóricamente la propuesta del primer ministro [14]. Estos grupos, además de Brigadas de la Revolución de 1920, serían según al–Dari, Ejército Rashedín, Movimiento Islámico de los Muyahidines de Iraq, Pueblo Yihadista Unido de Iraq y Ejército de los Muyahidines.

Por otra parte, el 27 de junio, un comunicado conjunto de Ejército de Mesopotamia (Yish al–Rafidain), Ejército de Mohamad (Yish Mohamad), Comando General de las Fuerzas Armadas de los Muyahidines, y Mando Unificado de los Muyahidines del Ejército de los Conquistadores (Yish al–Fatihín), formaciones, pese a alguna de sus denominaciones, vinculadas a sectores baazistas y nacionalistas, señalaban "[...] con los distintos matices del noble espectro nacional, su rechazo categórico a todos estos intentos desesperados, y su negativa a tender su mano impoluta a los que tienen sus manos sucias manchadas por la sangre de inocentes iraquíes" [15]. Estas organizaciones armadas abundan en la consideración de que el plan de al–Maliki es una demostración del fracaso de la ocupación y de la debilidad y limitaciones del proceso de institucionalización puesto en marcha por EEUU, "[...] cuyo destino está cosido al de la ocupación":

"[El plan] es una prueba de la profundidad del dilema al que se enfrentan las fuerzas de ocupación, que empiezan a deslizarse rápidamente hacia el colapso total de su proyecto [de dominación] para Iraq y la zona."

El comunicado continúa:

"El llamamiento de al–Maliki es un intento lanzado por la ocupación para frenar el inminente colapso de su proyecto y salvar así el honor que le pueda quedar. Los grupos de la resistencia advierten claramente a aquellos que han perdido su honor al participar en el juego político y que intentan ahora engatusar a algunos de grupos de la resistencia para que sumen sus esfuerzos a las filas de la ocupación."

"Las facciones de la resistencia hacen público que refuerzan su unidad y organización amplia y plural, al tiempo que afianzan sus raíces en la amplia protección del glorioso pueblo iraquí. La experiencia de la resistencia iraquí será un ejemplo pionero a seguir por el resto de pueblos amantes del bien, la libertad y la independencia."

Frente Patriótico Nacionalista e Islámico

Por su parte, el Frente Patriótico Nacionalista e Islámico (FPNI), la plataforma política que representa a las organizaciones armadas de la resistencia tanto de filiación islamista moderada como nacionalista [16], emitía un comunicado recogido en al–Basrah el 30 de junio, que señala entre otros puntos lo siguiente:

"[...] La fuerzas de resistencia nacional e islámica han logrado durante los tres últimos años controlar la situación sobre el terreno y construir un frente político unificado, formado por las fuerzas anti–ocupación y por las facciones de la resistencia, que ha adoptado en su programa político la liberación del país y la construcción de un sistema político nacional y plural, basado en los derechos [derivados del concepto] de ciudadanía y no en la discriminación confesional religiosa y étnica, que respete la alternancia en el poder a través de las elecciones libres."

"Durante los últimos meses la resistencia ha conseguido acorralar las fuerzas de ocupación y a colocarle en una situación de derrota. [...] Las fuerzas de ocupación han anunciado su iniciativa a través de su lacayo Nuri al–Maliki y en un momento caracterizado por las operaciones militares continuas y por el asedio a las ciudades iraquíes, como es el caso de Ramadi, Faluya, al–Qarma, al–Jalidiya, al–Yusufiya."

"La iniciativa [de al–Maliki] refleja la situación de fracaso del llamado proceso político y del proyecto estadounidense en Iraq, y reconoce implícitamente el triunfo de la resistencia nacional. Es además el último intento del enemigo para salvar lo que se pueda salvar antes de su huida."

El comunicado del FPNI se cierra con la reiteración del objetivo de la liberación de Iraq y las condiciones para abrir una negociación directa con los ocupantes:

"Las fuerzas de la resistencia afirman que su objetivo es la liberación de Iraq y rechazan cualquier contacto o negociación con los ocupantes hasta éstos que acepten sus condiciones, que son las siguientes:

1. El anuncio de la retirada total de sus fuerzas de todo el territorio de Iraq.

2. La liberación de todos los presos iraquíes y el cese de las persecuciones, así como el acuartelamiento de las fuerzas de ocupación en puntos definidos lejos de las ciudades y localidades iraquíes.

3. La aceptación del pago de indemnizaciones por los daños causados.

4. La derogación de los decretos de disolución del Ejército y cuerpos de seguridad iraquí.

5. El reconocimiento de la resistencia iraquí como único representante legal y legitimo del pueblo iraquí."

El Partido Baaz, integrante del FPNI, emitió ya un comunicado propio el 26 de junio rechazando igualmente el plan de al–Maliki [17].

Negociar: ¿quien con quién y el qué?

Ibrahim al–Shammari, portavoz del Ejército Islámico (Yish al–Islami), en declaraciones a la cadena al–Jazeera el domingo 2 de julio, manifestó su rechazo al plan preguntándose:

"Si la propuesta excluye a aquellos que luchan contra los estadounidenses, entonces ¿a quién va dirigida la propuesta? [...] ¿Cómo pueden pedirnos que nos desarmemos y que participemos en la negociación con un gobierno designado por la ocupación? No reconocemos a este gobierno, no nos interesa un gobierno de tecnócratas que pretende gestionar los intereses diarios del pueblo iraquí." [18].

Al–Shammari ha reiterado lo que es un punto común a los grupos de la resistencia armada, su negativa a negociaciar con el gobierno colaboracionista y no directamente con los ocupantes:

"Si los estadounidenses son serios, estamos listos para tener negociaciones con ellos como contraparte y en pie de igualdad. Pero no es posible que nos sentemos con sus agentes."


Notas:

1. Al–Jazeera, 25 de junio, 2006. Texto en árabe: www.aljazeera.net

2. Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: La negociación entre EEUU y la resistencia iraquí y Abdul Ilah al–Bayati: La oferta de al–Maliki: Elegir el mal menor. El "plan de reconciliación" responde esencialmente a los intereses de EEUU

3. Al–Jazeera, 28 de junio, 2006.

4. AFP, 28 de junio, 2006.

5. AP, 27 de junio, 2006.

6. Al Fanar, Revista de Prensa Árabe, al–Jazeera y Middle East Online, 27 de junio, 2006.

7. Middle East Online, 27 de junio, 2006.Véase en IraqSolidaridad: Abril, el mes más mortífero para EEUU desde noviembre. Medio millar de combatientes iraquíes atacan Baquba y, respecto a contactos anteriores: Un sector de la resistencia islamista ofrece negociar con EEUU su participación en el proceso. El Congreso Fundacional Nacional Iraquí anuncia que no participará en las elecciones de diciembre.

8. Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: Nuevo gobierno en Iraq: inestable reparto sectario – La lista del nuevo gobierno

9. Al–Jazeera, 27 y 28 de junio, 2006.

10. Al–Jazeera, 27 de junio, 2006. Las Brigadas de la Revolución de 1920 son en realidad una plataforma de ocho grupos armados; su nombre hace referencia a la lucha contra la primera colonización de los británicos.

11. Al–Jazeera, 28 de junio, 2006. Muchas de las denominaciones de los hasta veinte grupos armados iraquíes son de escasa fiabilidad, dado que, premeditadamente, cambian de nombre –o se fusionan o reorganizan en plataformas igualmente difusas– para dificultar la actividad de inteligencia de los ocupantes. A ello se une el problema de la trascripción de su nombre del árabe. Véase, por ejemplo: www.globalsecurity.org

12. Az–Zaman citado por Al Fanar, Revista de Prensa Árabe, y Al–Jazeera, 28 de junio, 2006.

13. Véase en IraqSolidaridad: Documento Final de la Segunda Asamblea del Congreso Fundacional Nacional Iraquí y enlaces relacionados.

14. France Press, 30 de junio, 2006. El comunicado de los grupos de filiación islamista no takfiristas (no vinculados a al–Qaeda) ha sido publicado en www.albasrah.net

15. En: www.albasrah.net

16. Véase en IraqSolidaridad: La resistencia armada se coordina bajo la dirección del Consejo Militar Supremo de los 'Muyahidines'. Creado el Frente Patriótico Nacionalista e Islámico de Iraq

17. Al–Moharer.net, 26 de junio, 2006.

18. Al–Jazeera, 2 de julio, 2006.