La
oferta de al-Maliki: Elegir el mal menor
El
"plan de reconciliación" responde esencialmente a los
intereses de EEUU
Por
Abdul Ilah al-Bayati (*)
AxisofLogic.com, 28/06/06
IraqSolidaridad, 04/07/06
Traducido por Felisa Sastre
"Si los
estadounidenses quieren deshacerse de esos partidos islamistas iraquíes,
de sus milicias, promovidas inicialmente por ellos, es su problema.
Nosotros, en el movimiento contra la ocupación no seremos un
instrumento al servicio de EEUU para llevarlo a cabo. Nosotros no sólo
queremos deshacernos de esas milicias, queremos, además, deshacernos
de la ocupación y alcanzar la independencia y la democracia."
Es indudable que el
proyecto de reconciliación nacional de Maliki es una maniobra política
planificada por el Pentágono y los círculos allegados al
Departamento de Estado con el fin de presentar, antes de que tengan
lugar las elecciones estadounidenses al Congreso de noviembre, avances
en el denominado "proceso político iraquí", cuyo objetivo
es realizar los planes que Estados Unidos tiene para Iraq.
Lo fundamental de
esta iniciativa es dar la impresión de que Irán y los Escuadrones de
la muerte, controlados directa o indirectamente por este país [1],
constituyen el verdadero peligro que se cierne sobre Iraq. Y que, en
consecuencia, la resistencia árabe debería cooperar con EEUU y el régimen
de ocupación para rechazar este peligro [2]. Ningún patriota en su
sano juicio ni ninguna persona consciente puede caer en esa trampa,
con independencia de que se encuentre comprometido o no en la
resistencia nacional armada. Todos son conscientes de que el
"proceso político", al margen de cómo lo enmascaren, puede
resumirse así: El poder para los colaboracionistas y el petróleo
para EEUU. El cambio de los colaboracionistas no altera el proyecto.
Irán
y EEUU
Es cierto que Irán y
sus aliados creen que pueden, mediante la imposición de su hegemonía,
actuar como los más fieles servidores de los proyectos y política
estadounidenses en la región, al mismo tiempo que sirven a sus
propios intereses. Pero EEUU, como todas las grandes potencias, no se
lo juega todo a una sola carta, especialmente cuando existe una
abundante oferta de gentes dispuestas a ofrecerles los mismos
servicios: los partidos islámicos sunníes de Iraq, los dirigentes
kurdos e incluso algunos partidos laicos.
Sabemos que todos
esos grupos ni sirven a los intereses del pueblo iraquí ni a su deseo
de liberarse de la hegemonía extranjera que dirige sus vidas, sus
tierras y sus recursos. Por otra parte, nosotros, los árabes de Iraq
no consideramos enemigo al pueblo iraní, aunque rechazamos enérgicamente
que Irán intervenga en nuestros asuntos internos. Pedimos al pueblo
de Irán que esté codo con codo al lado del pueblo iraquí en sus
sufrimientos, y presione a su gobierno para que deje de apoyar al régimen
de ocupación. Esperamos que, una vez que Iraq sea liberado y sea
independiente, seamos capaces de trabajar conjuntamente por los
intereses comunes de Iraq e Irán, estabilizando el diálogo y la
cooperación de forma pacífica y civilizada.
En realidad, tras
estos tres años catastróficos de ocupación estadounidense, durante
los cuales Estados Unidos ha intentado imponer sus planes para Iraq
mediante la fuerza militar, ha quedado demostrado para los iraquíes,
los estadounidenses y para el mundo entero, que lo que denominan
"proceso político" es un absoluto e incuestionable fracaso.
Es cierto que existe un parlamento, una Constitución, un Gobierno y
un Ejército pero:
– El Parlamento no
es una institución al servicio de Iraq y de su pueblo. Sólo sirve a
los intereses de sus miembros y de sus familias.
– La Constitución
es un galimatías [3] y una declaración de guerra a la unidad de Iraq
y a la idea de un Estado moderno, que normalmente se basa en el
concepto de ciudadanía en lugar de en las afiliaciones sectarias,
religiosas y étnicas [4].
– El gobierno es sólo
un gobierno sin Estado y los ministros lo son sin disponer de un apoyo
administrativo efectivo.
– El Ejército está
formado sencillamente por milicias partidistas controladas por equipos
operativos estadounidense-iraquíes y por agentes de los servicios
secretos de espionaje.
Pero, además, estos
tres años han demostrado que los partidos islamistas iraquíes que
participan en el supuesto proceso con EEUU, bien sean sunníes o chiíes,
pueden resultar útiles en ciertos casos pero, con seguridad, no lo
son para dirigir un gobierno o un Estado. Ellos han corrompido y
llevado el caos a toda institución o municipio en los que se han
introducido. Políticamente han fallado siempre, no sólo porque han
cooperado con la ocupación sino también porque han creado
dificultades extremas y problemas a la gente normal y al país, sin
resolver problema alguno de los que el país tiene y ha tenido que
afrontar. Ellos han dedicado su tiempo y su energía a intentar
aplastar la cultura y a aterrorizar a los hombres y a las mujeres que
formaban los cuadros profesionales, militares y civiles, técnicos,
científicos y de gestión de Iraq y que eran los únicos que podían
hacer frente a la difícil situación que atraviesa el país gracias a
su preparación, tal como han demostrado en muchas ocasiones con
anterioridad.
De hecho, EEUU se ha
encontrado con un Estado clientelar, gobernado por la ignorancia, el
atraso y el fascismo religioso y étnico.
Retirada
incondicional
Si el gobierno de
Maliki, llevado por las presiones estadounidenses, decide liberar
prisioneros y detener los ataques militares contra ciudades y
suburbios, o cumplir otras exigencias planteadas por nuestra gente
durante los tres últimos años, nos alegraremos. Pero no vamos a
considerar estos cambios sino la prueba de que formaban parte de los
legítimos derechos de nuestros inocentes ciudadanos, por lo que
agradecemos a nuestra resistencia nacional el que haya obligado a los
ocupantes a respetar a nuestro pueblo y sus deseos.
Además, la táctica
estadounidense de "elegir el mal menor" no va a funcionar
con nosotros, ya que nunca nos dejaremos engañar por una propaganda
que habla de buenas intenciones para hacer lo contrario; ni nos
dejaremos engañar por la estrategia de dejar de cometer delitos
menores para cometerlos más graves. Y no se nos escapa que si EEUU
trata de rebajar el número de marines en las calles es en realidad
para aumentar el uso de la fuerza aérea [5].
Nuestra insistencia
en una total e incondicional retirada de las tropas estadounidenses y
de sus aliados es inquebrantable. Nuestra insistencia en una verdadera
independencia y democracia es inalterable. Y la insistencia de nuestro
pueblo en estos principios ha quedado demostrada por su lucha durante
estos sangrientos años de sufrimiento.
Si los
estadounidenses quieren deshacerse de esos partidos islamistas iraquíes,
de sus milicias, promovidas inicialmente por ellos, es su problema.
Nosotros, en el movimiento contra la ocupación no seremos un
instrumento al servicio de EEUU para llevarlo a cabo. Nosotros no sólo
queremos deshacernos de esas milicias, queremos, además, deshacernos
de la ocupación y alcanzar la independencia y la democracia.
Notas
de IraqSolidaridad:
(*)
Abdul Ilah al-Bayati, exilado iraquí, es analista político y miembro
del Comité Consultivo del 'Tribunal BRussells'.
1.
Véase en IraqSolidaridad: Mahan Abedin: Badr, Irán y los nuevos
cuerpos de seguridad iraquíes
2.
Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: La negociación entre EEUU y
la resistencia iraquí
3.
En el original jaljalutia, que se definecomo expresión bagdadí para
una larga y confusa parrafada ininteligible para el lector, puede que
debido a su longitud o a su contenido. [Nota de la Traductora.]
4.
Véase en IraqSolidaridad: Bajo ocupación, sin soberanía ni
libertades ciudadanas: No al referéndum sobre la nueva Constitución
iraquí
5.
Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: Abandonando el terreno -
Atacado con misiles el aeropuerto de Basora y Doug Lorimer: EEUU
incrementa los bombardeos contra ciudades iraquíes. Al menos 18
ciudades fueron atacadas en 2005 por aviones estadounidenses - Carlos
Varea: Aumenta el número de heridos en combate de EEUU en Iraq.
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