Condena a
muerte de Saddam Hussein
Una macabra
farsa judicial
Por Claudio
Testa
Socialismo o
Barbarie, periódico, 23/11/06
Pocos días
antes de las elecciones del 7 de noviembre en EE.UU –y como una
“ayudita” a la desfalleciente campaña de los candidatos de Bush–
un “tribunal” en Iraq condenó a muerte a su ex presidente Saddam
Hussein. Este mamarracho de “juicio” debe merecer el repudio
internacional.
Como
sintetizó un conocido corresponsal británico [1],
“el que fue aliado de EEUU ha sido sentenciado a muerte por crímenes
de guerra cometidos cuando era el mejor amigo de Washington en el
mundo árabe. EEUU sabía de todas estas atrocidades e incluso
suministró el gas” que utilizó Hussein contra los iraníes (en la
guerra que desató en 1980 al servicio de Washington) y en la represión
al pueblo kurdo.
Efectivamente,
un juicio en serio contra Saddam y no esta farsa habría sentado también
en el banquillo de los acusados a Bush (padre) y Bush (hijo), a Donald
Rumsfeld y a decenas de funcionarios y empresarios estadounidenses,
británicos y alemanes. Ellos apoyaron y armaron a Saddam y le
suministraron gas venenoso, exportado desde EEUU y Alemania bajo la
etiqueta de “pesticidas”... mientras los obedientes medios de
Occidente colaboraron bloqueando toda información sobre estas
atrocidades.
Es que
Saddam en esos días era uno de los grandes “defensores del mundo
libre”. Dentro de Iraq había masacrado a la izquierda y en sus
fronteras hacía lo mismo con los islamistas de Irán. Fue sólo en
1990, cuando Saddam Hussein se apoderó de Kuwait, disgustado por la
escasa retribución a sus servicios, que EEUU y la Unión Europea
descubrieron que era un “dictador”.
Bush y su
pandilla tienen la conciencia tan sucia que no permitieron siquiera
que Saddam Hussein fuese juzgado por un tribunal burgués pero algo más
confiable, como por ejemplo el Tribunal Internacional de La Haya. Pero
como no está completamente bajo su control, juzgarlo en La Haya habría
sido un búmeran para EEUU, y especialmente para la mafia de los Bush.
Asimismo, el
imperialismo quiere sentar el precedente de que puede condenar a
muerte a los gobernantes del Tercer Mundo que se le retoben.
Por todos
estos motivos, repudiamos esta farsa judicial. Sólo un tribunal
independiente de los trabajadores y los pueblos de Iraq y Medio
Oriente tendría el derecho de juzgar los crímenes de Saddam
Hussein.
.-
Robert Fisk, “La condena a Saddam Hussein: Un veredicto de
culpabilidad también para EEUU", www.socialismo-o-barbarie.org,
edición del 12-11-06.
|