Colapso
y catástrofe en Irak
Por
Robert Fisk
The Independent / La Jornada, 07/12/06
El Imperio Romano está
cayendo. Esto es, en una frase, lo que dice el reporte Baker. Las
legiones no lograron imponer su mandato en Mesopotamia. Craso perdió
los estandartes de sus legiones en los desiertos de Siria e Irak, y lo
mismo le ha ocurrido a George W. Bush. No hay ningún Marco Antonio
que recupere el honor del imperio. La política "no está
funcionando". "Colapso" y "catástrofe",
palabras que se escucharon en el senado romano en muchas ocasiones,
estaban incrustadas en el texto del reporte Baker. ¿Et tu, James?.
Este también es el
lenguaje del mundo árabe, siempre esperando el colapso de un imperio
y la destrucción del siempre a salvo mundo occidental, que lo ha
llenado de dinero, armas y apoyo político. Primero los árabes
confiaron en el Imperio Británico y en Winston Churchill, luego
confiaron en el imperio de Estados Unidos y en Franklin Delano
Roosevelt; en las administraciones de Truman y Eisenhower y en los demás
hombres que dieron armas de fuego a los israelíes y miles de millones
de dólares a los árabes –Nixon, Carter, Clinton, Bush... Y ahora
les dicen que los estadounidenses no están ganando la guerra; que la
están perdiendo. ¿Si usted fuera árabe qué haría?.
Den por seguro que no
es esto lo que están preguntándose en Washington. Medio Oriente, que
es de vital importancia (supuestamente) en la "guerra contra el
terror", es en sí mismo un mito y en realidad no importa en la
Casa Blanca. Es un distrito, un mapa, una región tan amorfa como la
creciente "crisis" inventada por la administración Clinton
cuando ésta quería que sus tropas llegaran a Somalia. Cómo salir, cómo
hacerlo con algún decoro; esa es la pregunta. Al diablo con la gente
que vive ahí; los árabes, los iraquíes, los hombres, las mujeres y
los niños que mueren a manos de los estadounidenses, y de los mismos
iraquíes, todos los días.
Nótese como nuestro
"vocero" en Afganistán ahora reconoce a las mujeres y los
niños muertos en los ataques aéreos de la OTAN como si fuera de
esperar el asesinato de todos esos inocentes porque estamos en guerra
con el horrendo talibán. El mismo sistema de pensamiento ha llegado a
Bagdad donde los voceros de la "coalición" también –de
vez en cuando– suelen adelantarse a las evidencias videograbadas
para reconocer que ellos también matan a mujeres y niños en la
guerra contra el "terror".
Pero lo que impera
son las frases que expresan impotencia y fatalidad. "La capacidad
de Estados Unidos para actuar como influencia en los acontecimientos
en Irak está disminuyendo". Existe el riesgo de "resbalar
hacia el caos, que podría desencadenar el colapso del gobierno iraquí
y una catástrofe humanitaria".
Pero ¿acaso no
sucedió ya todo eso? El "colapso" y la "catástrofe"
están presentes a diario en Irak. La capacidad estadounidense de
"influenciar los acontecimientos" ha estado ausente durante
años. Y volvamos a leer la siguiente frase: "La violencia está
aumentando en términos de alcance y mortandad. Está alimentada por
la insurgencia árabe sunita. Milicias chiítas, escuadrones de la
muerte, Al Qaeda y la criminalidad generalizada. El conflicto sectario
es la principal amenaza a la estabilidad".
¿Me lo pueden
repetir? ¿Dónde estaba esta "criminalidad generalizada" y
este "conflicto sectario" cuando Saddam, el criminal de
guerra favorito de todos, estaba en el poder? ¿Qué piensan los iraquíes
de esto?.
¡Qué típico de los
medios estadounidenses es el hecho de que fueron de inmediato a
pedirle su opinión a Bush sobre el reporte Baker, en vez de buscar la
reacción de los iraquíes que son quienes están padeciendo todas las
consecuencias de nuestra tragedia autoprovocada en Mesopotamia!.
Ellos seguramente
disfrutarán la idea de que tropas estadounidenses estén
"incrustadas" dentro de las fuerzas iraquíes. No hace
mucho, era la prensa la que estaba "incrustada" en las
fuerzas estadounidenses. Como si los romanos hubieran estado
dispuestos a incrustar a sus legiones entre los godos, ostrogodos y
visigodos para garantizar su lealtad.
Lo que los romanos sí
hicieron, y que los estadounidenses jamás harán, es ofrecer a sus súbditos
la ciudadanía romana. Todo miembro de una tribu, en Galia, Betania o
Mesopotamia, que cayó bajo el poder romano, se convirtió en
ciudadano de Roma. ¿Qué hubiera podido hacer Washington en Irak si
hubiese ofrecido la ciudadanía estadounidense a cada iraquí? No
hubiera existido la insurrección, ni la violencia, ni el colapso, ni
la catástrofe, ni tampoco habría sido necesario un reporte Baker.
Pero no. Queríamos
darle a esta gente los frutos de nuestra civilización, pero no
nuestra civilización en sí. Esa la tienen prohibida.
¿El resultado? Ahora
esperamos que las naciones a las que supuestamente odiábamos –Irán
y Siria– nos salven de nosotros mismos. "En vista de la
capacidad (sic) de Irán y Siria de influenciar los acontecimientos y
de su interés de evitar un caos en Irak, Estados Unidos debe tratar
de involucrar (sic) a estos países de manera constructiva".
Me encantan estas
palabras. Especialmente "involucrar". Sí, la
"influencia de Estados Unidos" está disminuyendo. La
influencia de Siria e Irak se está incrementando. Esto es, en suma,
la "guerra contra el terror". Me pregunto ¿han sabido algo
de Lord Blair de Kut al Amara?.
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