La
resistencia iraquí niega nuevos contactos con los ocupantes
Cantos
de sirena sobre la negociación con la resistencia
Por
Carlos Varea (*)
IraqSolidaridad, 02/04/07
“Abdel–Rahman
al–Qais, portavoz del Ejército de los Muyahidin, paraguas de las
principales formaciones armadas anti–ocupación de Iraq, ha
desmentido que la resistencia iraquí haya reiniciado contactos con
EEUU o el gobierno iraquí, y matizado las declaraciones efectuadas
por Jalilzad sobre contactos anteriores a lo largo del año pasado
entre EEUU y grupos armados iraquíes. El portavoz del Ejército de
los Muyahidin ha señalado que la resistencia no mantiene contactos
actuales con los ocupantes, dado que éstos no aceptan abordar en una
negociación sería su salida incondicional de Iraq, y que las
declaraciones del ya saliente embajador de EEUU en Iraq buscan abrir
suspicacias y recelos entre las organizaciones armadas iraquíes.”
El pasado lunes, 26
de marzo, en una rueda de prensa celebrada en Bagdad, el embajador
estadounidense en Iraq, Zalmay Jalilzad, declaraba que “[EEUU y las
autoridades iraquíes] estuvimos hablando con grupos que no
participaban en el proceso político y que tienen vínculos con
insurgentes con los que se puede alcanzar una reconciliación” [1].
El objetivo de los encuentros era “[…] separar más y más a estos
grupos de Al–Qaeda”, afirmó Jalilzad.
Jalilzad ha sido
embajador de EEUU en Iraq desde junio de 2005 y será próximamente
sustituido en su destino en Bagdad por Ryan Crocker. Jalilzad ha sido
nombrado nuevo embajador de EEUU ante Naciones Unidas. Este cambio fue
decidido a finales del año pasado por el presidente Bush como
consecuencia de la clara posición de Jalilzad a favor de mantener un
diálogo con la resistencia iraquí, equilibrando el apoyo de EEUU al
bloque confesional shií que controla el gobierno y las instituciones
colaboracionistas iraquíes. Además de llamar la atención sobre la
contradicción estratégica que supone para EEUU mantener en Iraq un
apoyo incondicional a fuerzas confesionales shiíes muy vinculadas a
Irán, Jalilzad y altos mandos militares estadounidenses en Iraq, dada
la quiebra objetiva de la ocupación, pretendían poner sobre la mesa
la posibilidad de aprovechar en beneficio propio la preocupación explícita
–y en ocasiones los abiertos enfrentamientos– que la actuación de
Al–Qaeda en Iraq levantaba en el campo anti–ocupación iraquí
[2], atrapado en una dinámica de violencia sectaria inimaginable un año
atrás.
Frente a esta posición,
en contra también de la opinión de los mandos militares en Iraq, la
Administración Bush ponía por entonces término a los contactos
intermitentemente mantenidos con la resistencia iraquí quizás desde
2005 [3] y revalidaba su apoyo al gobierno de Nuri al–Maliki como
preludio del incremento de tropas estadounidenses en Iraq y la puesta
en marcha del denominado “Plan de seguridad para Bagdad” en
febrero de 2007 [4].
En una entrevista
concedida recientemente en su residencia de la Zona Verde de Bagdad al
diario The New York Times [5], Jalilzad ha indicado que los contactos
con varios grupos de la resistencia comenzaron a comienzos de 2006 y
se repitieron en varias ocasiones a lo largo del año. En la
entrevista se identifica al Ejército Islámico y a Las Brigadas de la
Revolución de 1920 entre los grupos armados cuyos representantes se
habrían reunido en Amán con oficiales estadounidenses e iraquíes,
citas a las que se habría unido en alguna ocasión el propio Jalilzad.
Según Jalilzad, incluso el oficial militar estadounidense de mayor
graduación entonces en Iraq, el general George W. Casey, “[…]
estuvo implicado en los contactos hasta cierto punto”.
Nunca antes había
sido tan explícito el embajador saliente de EEUU en Iraq sobre el
tema. Quizás se trate de una pataleta final antes de abandonar Bagdad
ante lo que él considera el error definitivo de la Administración
Bush: recrudecer una guerra que no se puede ganar [6] y haberse
entregado plenamente a los poco fiables socios internos del
confesionalismo shií iraqui representados por el primer ministro
al–Maliki.
¿Nuevas
conversaciones?
Sin embargo, como si
de un recurrente canto de sirena se tratara, el mantenimiento de
contactos actuales entre el gobierno iraquí y sectores de la
resistencia iraquí por medio de intermediarios eran reiterado, a
finales de marzo, a la agencia Associated Press por Saad Yusef al–Muttalibi,
portavoz del ministerio iraquí de Diálogo Nacional y Reconciliación.
La existencia de estas conversaciones y la participación en las
mismas de oficiales estadounidenses eran ratificadas por un alto
asesor del primer ministro al–Maliki en condiciones de anonimato
[7].
Al–Muttalibi no ha
identificado a las organizaciones armadas que estarían participando
en estos nuevos y supuestos contactos, pero sí ha señalado que están
excluidos de los mismos “[…] sólo [grupos asociados] a Al–Qaeda
en Iraq y seguidores de Sadam Husein”, si bien indicó que están
participando “[…] altos responsables del Partido Baaz” –matiz
sin duda interesante. Al–Muttalibi ha añadido que está prevista la
continuación de los contactos y que “[…] los grupos armados
insisten en que depondrán las armas y se incorporarán al proceso político
sólo si se anuncia un calendario para la retirada de la tropas
extranjeras lideradas por EEUU”. “Este es el núcleo central de un
acuerdo”, aclaró.
Abdel–Rahman al–Qais,
portavoz del Ejército de los Muyahidin, paraguas de las principales
formaciones armadas anti–ocupación de Iraq, ha desmentido que la
resistencia iraquí haya reiniciado contactos con EEUU o con el
gobierno iraquí, y ha matizado las declaraciones efectuadas por
Jalilzad sobre contactos anteriores a lo largo del año pasado entre
EEUU y grupos armados iraquíes [8]. El portavoz del Ejército de los
Muyahidin ha señalado que la resistencia no mantiene contactos
actuales con los ocupantes dado que éstos no aceptan abordar en una
negociación sería su salida incondicional de Iraq, y que las
declaraciones del ya saliente embajador de EEUU en Iraq buscan abrir
suspicacias y recelos entre las organizaciones armadas iraquíes [9].
Ciertamente,
eludiendo una negociación efectiva sobre el fin de la ocupación y el
desmantelamiento de las instituciones creadas por los invasores, EEUU
y las fuerzas colaboracionistas iraquíes han intentado incorporar,
siempre en clave de representación confesional, a organizaciones políticas
definidas como “sunníes” (particularmente al Partido Islamista de
Iraq), cuyos dirigentes han pretendido representar a algunos grupos
islamistas de la resistencia armada [10]. Por lo demás, el núcleo
central de la resistencia política y armada iraquí no reconoce como
interlocutores validos a las nuevas autoridades iraquíes. Durante su
gira por el Estado español, Awni al–Kalemji, portavoz de la Alianza
Patriótica Iraquí [11], explicó en estos mismos términos los
intentos reiterados de EEUU de abrir contactos con la resistencia
armada iraquí y el fracaso de los mismos.
Notas:
(*)
Carlos Varea es Coordinador de la Campaña contra la Ocupación y por
la Soberanía de Iraq en el Estado español.
1.
Financial Times, 26 de marzo, 2007.
2.
Véase en IraqSolidaridad: Nota informativa de la CEOSI: La
resistencia rechaza la proclamación por Al Qaeda de un Estado islámico
en Iraq.
3.
Sobre los reales y supuestos contactos entre la resistencia
iraqui y los ocupantes, véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea:
Previsión de escalada de enfrentamientos entre la resistencia iraquí
y al–Qaeda , Carlos Varea: Las organizaciones anti–ocupación
reiteran que solo negociarán con los ocupantes su retirada
incondicional , Carlos Varea y Pedro Rojo: Octubre ha sido un mes crítico
para la continuidad de la ocupación de Iraq y Hicham Awda: Los
baazistas confirman el cierre de los contactos con EEUU y su
compromiso con un Iraq democrático.
4.
Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: EEUU incrementa el número
de tropas en Iraq y 'reocupa' Bagdad, Carlos Varea y Pedro Rojo:
Octubre ha sido un mes crítico para la continuidad de la ocupación
de Iraq , Carlos Varea: El Grupo de Estudios sobre Iraq elude un
calendario de retirada de tropas y recomienda negociaciones con Siria
e Irán y Carlos
Varea: Fuertes combates en Bagdad anticipan la aplicación del nuevo
plan de Bush .
5.
The New York Times, 25 de marzo, 2007.
6.
EEUU ha reconocido la muerte en combate de 71 militares en
febrero y 69 hasta el 29 de marzo, es decir, casi tres al día como
media. El 27 de marzo, en uno de los recurrentes bombardeos de la
resistencia contra la Zona Verde en Bagdad, morían un soldado y un
civil estadounidense, éste último no incluido en la cifra indicada.
7.
Time, 22 de marzo, 2007.
8.
Al–Jazeera, 27 de marzo, 2007 (en árabe): http://www.qudspress.com
9.
Ver referencias en nota 3.
10.
Véase en IraqSolidaridad: Nota Informativa de la CEOSI: Un
sector de la resistencia islamista ofrece negociar con EEUU su
participación en el proceso y Abdul Ilah al–Bayati: El "plan
de reconciliación" responde esencialmente a los intereses de
EEUU .
11.
Véase en IraqSolidaridad: Documento Informativo de la CEOSI:
Entrevista a Awni Al Kalemji, Frente Patriótico Nacionalista e Islámico
.
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