Ofensiva sin precedentes de la resistencia
Por Carlos Varea (*)
IraqSolidaridad, 12/04/07
“La cifra media diaria de bajas estadounidense muertas
en combate en estos nueve días duplica la alcanzada en el mes
anterior, marzo, en el que murieron por ataques de la resistencia 71
soldados estadounidenses, una cifra que a su vez casi triplica la
registrada un año atrás. EEUU ha llegado a perder hasta nueve
soldados en una misma jornada. Para el Reino Unido es la mayor
concentración de muertos en combate desde enero de 2005, cuando 10
soldados británicos murieron en la caída de un avión Hércules al
noroeste de Bagdad.”
La resistencia iraquí ha conmemorado el aniversario de
la invasión del país y de la caída de la capital, Bagdad, con una
ofensiva sin precedentes contra las fuerzas de ocupación
estadounidenses y británicas. Así, en los primeros nueve días del
mes de abril, EEUU ha reconocido la pérdida en combate de 44
soldados, una cifra que arroja una media diaria de casi cinco
militares muertos. Por su parte, el Reino Unido contabiliza seis
soldados muertos por ataques de la resistencia en ese mismo periodo,
de ellos cuatro (incluidas dos mujeres pertenecientes al Cuerpo de
Inteligencia de la Armada británica [1]) caídos en un mismo ataque
con bomba llevado a cabo en Basora el día 5, una acción reivindicada
por el Ejército de los Muyahidín.
Este balance de bajas estadounidenses y británicas en
los primeros días de abril confirma el mantenimiento de la escalada
militar de la resistencia iraquí desde el verano pasado y su
consolidación en el sur del país (Basora), además de suponer un
incremento espectacular de ataques con víctimas mortales respecto a
periodos anteriores. La cifra media diaria de bajas estadounidense
muertas en combate en estos nueve días duplica la alcanzada el mes
anterior, marzo, en el que murieron por ataques de la resistencia 71
soldados estadounidenses, una cifra que a su vez casi triplica la
registrada un año atrás (26). EEUU ha llegado a perder hasta nueve
soldados en una misma jornada (el día 6), y la resistencia derribaba
en Bagdad al menos otro helicóptero de combate estadounidense, esta
vez sin que produjeran bajas mortales [2]. Para el Reino Unido —que
ha perdido 140 militares en Iraq— es la mayor concentración de
muertos en combate desde enero de 2005, cuando 10 soldados británicos
murieron en la caída de un avión Hércules al noroeste de Bagdad
Las bajas estadounidenses de abril se han producido en un
amplio arco en torno a Bagdad, en las provincias de al–Anbar,
Saladino, Diyala y at–Tamin (Kirkuk), así como en todo el perímetro
del área metropolitana de la propia capital. De las bajas
estadounidenses registradas en los nueve primeros días de abril, solo
una se ha producido en Diwaniya en enfrentamientos con milicianos del
Ejército del Mahdi. Reproduciendo los recurrentes enfrentamientos en
Basora dentro del campo confesional shií [3], los enfrentamientos en
las últimas semanas registrados en Diwaniya, ciudad situada al sur de
Bagdad en la que tuvieron su base las fuerzas del contingente español
de ocupación, se debe al recrudecimiento de la tensión entre los
seguidores del clérigo as–Sáder y las autoridades y fuerzas de
seguridad locales, dominadas por el Congreso Supremo de la Revolución
Islámica en Iraq (CSRII) y su milicia Organización Badr, a las que
prestan su apoyo fuerzas estadounidenses.
Más enfrentamientos
Mandos militares estadounidenses explican el incremento
de bajas propias debido tanto a una mayor actividad de la resistencia
contra las tropas de ocupación, como a la más “agresiva” actuación
contraguerrillera de éstas en Bagdad y en otras provincias del oeste
y norte del país [4] tras el incremento de tropas decidido por Bush a
finales de 2006 y la puesta en marcha del denominado “nuevo plan de
seguridad para Bagdad”, a donde se ha destinada la mitad de los casi
30.000 efectivos adicionales enviados a Iraq
[5]. Las cinco brigadas suplementarias recién llegadas elevan
hasta 173.000 el número de soldados de EEUU en Iraq, la cifra más
alta desde el inicio de la guerra [6].
En la capital ha descendido el número de víctimas
civiles de la violencia sectaria (se afirma que en un 27% en marzo
respecto a meses anteriores) debido a la aceptación por parte de los
paramilitares shiíes asociados al gobierno de al–Maliki —los
escuadrones de la muerte insertos en la policía o de las milicias de
la Organización Badr y, sobre todo, del Ejército del Mahdi de as–Sáder—
de favorecer el despliegue estadounidense, que está
concentrado su actuación, como era de esperar [7] contra barrios
resistentes de Bagdad. Así, en los primeros días de abril se están
produciendo los más fuertes enfrentamientos en la capital desde el
inicio en febrero del mencionado plan de seguridad para Bagdad, los últimos
y más intensos en barrios del noreste [8].
Manifestación en Nayaf
Mientras la resistencia iraquí recuerda en estos días
que la liberación del país ha de basarse esencialmente en la
profundización de la lucha armada contra los ocupantes, los grandes
medios de comunicación internacionales han fijado su atención en la
masiva manifestación de Nayaf convocada por la corriente de as–Sáder
en el aniversario de la caída de Bagdad, el día 9 de abril,
resaltando su carácter pacífico.
La afluencia masiva a la convocatoria de Nayaf expresa
sin duda el rechazo mayoritario de la comunidad shií a la ocupación,
pero apenas oculta el oportunismo y el cinismo de sus promotores,
insertos en el proceso político legitimador de la invasión y la
ocupación de Iraq e implicados en una brutal guerra sucia contra los
sectores seculares y democráticos anti–ocupación civiles, todo
ello a beneficio de EEUU. La más evidente contradicción de la
convocatoria de Nayaf era que celebraba a un tiempo el derrocamiento
del anterior régimen iraquí y exigía la retirada de las tropas de
ocupación que la habían llevado a cabo cuatro años atrás, en 2003.
La contradicción menos evidente era que la convocatoria provenía de
una corriente política confesional que mantiene seis ministros en el
gobierno colaboracionista de al–Maliki y más de 30 diputados en el
parlamento iraquí, ambas instituciones establecidas por los mismos
invasores para legitimar el régimen de ocupación y perpetuarlo bajo
una capa cosmética.
Durante su visita oficial a Tokio, el primer ministro
al–Maliki indicaba al día siguiente de la manifestación de Nayaf
que “[…] no es preciso fijar un calendario para la retirada de las
tropas de EEUU [de Iraq]”, y que lo importante, refiriéndose a la
escala bélica que vive la capital y buena parte del país, es que
“[…] las cosas funcionen sobre el terreno” [9]. Buena respuesta
al que es hoy por hoy —con la tolerancia a regañadientes de EEUU—
su principal apoyatura en el gobierno, el clérigo as–Sáder. Así
son las cosas en el Iraq bajo ocupación.
Notas de IraqSolidaridad:
(*) Carlos Varea es Coordinador de la Campaña contra la
Ocupación y por la Soberanía de Iraq.
1.
The Daily Express, 11 de abril, 2007.
2. Véase en
IraqSolidaridad: Nota Informativa de la CEOSI: Prosiguen los combates
en el centro de Bagdad entre residentes y tropas de EEUU y
colaboracionistas .
3. Véase en
IraqSolidaridad: Pedro Rojo y Carlos Varea: Las milicias chiíes se
disputan Basora, mientras Irán bloquea la negociación con EEUU sobre
Iraq
4. Citado en
The Examiner, 9 de abril, 2007.
5.
The New York Times, 8 de abril, 2007.
6. Ídem.
7. Véase en
IraqSolidaridad Liz Sly:
La corriente de as–Sáder negocia con los ocupantes su despliegue en
barrios shiíes y enlaces relacionados.
8. Reuters,
10 de abril, 2007.
9.
Associated Press, 10 de abril, 2007.
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