El
símbolo del poder invasor
Las
bombas rebeldes llegaron a la “Zona Verde” de Bagdad, ¿El fin?
IAR
Noticias,14/04/07
El
jueves, un atentado suicida en la cafetería del parlamento iraquí,
situado en la super-fortificada e inexpugnable "Zona Verde"
de Bagdad, lanzó una alerta roja y puso en pánico a la elite del
poder ocupante que reside en los seis kilómetros cuadrados del
exclusivo recinto donde se encuentran (además de las centrales
administrativas de las transnacionales que lucran con la ocupación)
la sede del gobierno títere, el alto mando militar y la super-embajada
de EEUU, que concentran y ejecutan el poder real en Irak.
Con
la explosión en la cafetería del Parlamento iraquí, también pareció
estallar la impunidad y la "seguridad" de que hasta
ahora gozaban los integrantes del status ocupante protegidos en el
interior de la zona Verde, un perímetro que simboliza el corazón
administrativo y militar de la ocupación norteamericana.
En
el atentado, perpetrado por un suicida, además de las ocho
personas fallecidas, resultaron heridas una veintena de personas,
según explicó el general estadounidense William Caldwell.
Nadie
como la Zona Verde representó, desde abril de 2003, el bunker
blindado para la burocracia administrativa que controla y se sirve
del Irak ocupado protegida por 140.000 soldados de EEUU, 150.000
efectivos de las fuerzas colaboracionistas iraquíes, y 100.000
mercenarios de los ejércitos privados contratados por las
multinacionales.
Con
el ataque explosivo al Parlamento iraquí, la derrota militar de EEUU
en el país ocupado se patentizó con la demostración de
"vulnerabilidad" que detonó el ataque rebelde en su más
preciado bunker de protección.
Si
las bombas rebeldes ya llegaron a la Zona Verde ¿Que nos espera?,
parecía ser la pregunta que recogían el jueves los corresponsales en
el exclusivo recinto del poder invasor.
Desde
la invasión a Irak, en marzo del 2003, una parte sustancial de la
estrategia de los rebeldes iraquíes se concentró en
"perforar" diariamente con sus ataques el área de alta
seguridad existente en la llamada "Zona Verde" de
Bagdad, donde se concentra el bastión administrativo de la ocupación
militar de Irak.
Los
ataques y atentados parecieron llevar la finalidad de demostrar la
vulnerabilidad de las tropas norteamericanas frente a los obuses y
coches bombas que fueron lanzados (la mayoría de las veces sin éxito)
constantemente en esa aérea protegida, que alberga también a los
principales hoteles donde se alojan periodistas y empresarios
extranjeros.
Pero,
y no obstante, los continuos ataques con morteros, hasta ahora ningún
"terrorista suicida" había conseguido infiltrarse las
dependencias del poder, hasta este jueves, cuando estalló la cafetería
del Parlamento.
La
Zona Verde
Desde
la ocupación, en abril de 2003, el perímetro fue denominado Zona
Verde porque el ex complejo presidencial de Saddam Hussein
cuenta con numerosos jardines, árboles y plantas que dominan el matiz
del paisaje.
Pero
justamente, que fuera "verde" significaba que era
considerada una zona de operaciones segura para civiles y
contratistas estadounidenses, autoridades militares en Bagdad y el
gobierno del Irak post-Saddam Hussein, respaldado por Washington.
El
nuevo nombre reflejaba el nuevo rostro que se le había dado a la
ocupación de Irak en junio de 2004, con el traspaso de poder a un
gobierno iraquí colaboracionista, títere de Washington, que le
confería un status de "legalización" a la ocupación
militar".
Hoy
la Zona Verde alberga las oficinas administrativas de la coalición,
las residencias de los principales dirigentes y ejecutivos, los
hoteles donde se alojan periodistas y ciudadanos extranjeros, y,
principalmente, allí se encuentra la súper-embajada de EEUU
conducida por John Negroponte, el centro del poder real en Irak.
El
complejo incluye igualmente la sala de actos donde acuden los
periodistas para las conferencias de prensa.
Según
medios y fuentes árabes, la mayoría de los periodistas y
representantes de medios extranjeros escriben sus corresponsalías
sobre Irak sin salir de esa zona protegida, por temor a ser
secuestrados o asesinados por los grupos de la resistencia iraquí.
Pese
a estar protegida por una muralla de hormigón y una alambrada, además
de tanques y centenares de soldados con artillería y armamento
pesado, la Zona Verde es blanco casi a diario de disparos de
cohetes y de obuses realizados por la resistencia iraquí.
El
26 de octubre de 2003, entre 8 y 10 cohetes fueron disparados
sucesivamente al amanecer contra el hotel Rachid, el más
protegido de la capital.
Allí
se encontraba alojado por esa fecha el número dos del Pentágono,
Paul Wolfowitz, quien salió ileso del ataque, en tanto que un oficial
estadounidense murió y otras 17 personas resultaron heridas.
Además
de las embajadas de los EE.UU. y de Gran Bretaña, se establecieron más
tarde las de otros países de la denominada "Coalición",
como Australia, Canadá, Italia, Dinamarca o Polonia.
Hay
también oficinas de sociedades constructoras y compañías privadas
de seguridad en busca de un ámbito de protección, ocupando las
ultimas mansiones e inmuebles, adquiriéndolos o arrendándolos a
precio de oro. En esta especie de enclave imperial con su
guarniciones y acuartelamientos, con su propia policía, su emisora de
radio, sus restaurantes y bares exclusivos, se asientan la sede del
gobierno títere iraquí, con sus Parlamento y áreas administrativas.
En
este enclave exclusivo del dominio imperial hay suministro de
electricidad las veinticuatro horas del día mientras que la población
de Bagdad está sometida a imprevistos cortes de corriente que la
dejan sin luz y sin agua durante casi todas las jornadas.
En
su interior hay piscinas y campos de deporte y, cuando los seis
millones de habitantes de la capital se encierran al atardecer con
miedo en sus casas, el la exclusiva Zona Verde gozan de su propia vida
social nocturna, como cualquier ciudad occidental.
Ubicada
en las limpias y arboladas de este complejo urbano, se encuentra las
residencias y dependencias administrativas de la embajada
norteamericana (la más grande del mundo) donde diplomáticos,
expertos y militares planean y ejecutan los programas militares y
administrativos de la ocupación.
Cuando
los funcionarios y parlamentarios norteamericanos visitan Bagdad son
transportados directamente del aeropuerto, en helicópteros, a esta
especie de Isla Fortificada donde permanecen y desarrollan su
"visita a Irak", sin salir de sus muros.
Rajiv
Chandrasekaran ha narrado en su libro "Vida imperial en la
ciudad esmeralda: en el seno de la zona verde iraquí"
escándalos de este enclave blindado separado del mundo exterior, en
particular de la "Zona Roja", tal como se denomina a todo el
populoso resto de Bagdad.
Bush
y la Casa Blanca condenaron el ataque a la cafetería del Parlamento
como un "atentado contra la democracia iraquí", y el
presidente del parlamento iraquí, Mahmud al Mashadani, convocará una
sesión este viernes para expresar su rechazo contra "el desafío
que supone este acto terrorista".
Para
los expertos, el ataque dentro del perímetro de la Zona Verde, el símbolo
del poder invasor, es la evidencia más firme de la derrota militar
estratégica de EEUU en Irak.
Leída
en clave simbólica el mensaje de la bomba en el Parlamento iraquí
también es claro: yanquis go home, los tenemos rodeados.
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