El
gobierno de Australia admite que se involucró en la guerra de Iraq
por el petróleo
Reuters,
The Independent, 06/07/07
El
gobierno de Australia reconoció ayer por primera vez que uno de los
factores principales de su involucramiento en la invasión a Irak fue
garantizar el suministro de petróleo para el país, lo que contradice
el argumento oficial de Estados Unidos desde 2003, que ha evitado
relacionar la guerra de ocupación con el abasto de hidrocarburos.
"La
seguridad del combustible es extremadamente importante para todos los
países y, por supuesto, para proteger y asegurar los intereses de
Australia", afirmó el ministro de Defensa, Brendan Nelson,
durante una entrevista con la cadena de televisión australiana ABC.
"La
actualización de nuestra estrategia de defensa, que hoy publicamos,
define una serie de prioridades para la defensa y la seguridad de
Australia, y la garantía de los recursos es uno de ellos", dijo
el funcionario.
Australia
se sumó con dos mil soldados a los planes de ocupación de Irak en
marzo de 2003 y actualmente mantiene un contingente de mil soldados,
que disponen del apoyo de elementos de la fuerza aérea y la naval,
estacionados en la región.
Aunado
a lo anterior, el gobierno conservador del primer ministro, John
Howard, ha señalado en varias ocasiones su apoyo incondicional a la
estrategia de guerra del presidente George W. Bush.
En
la entrevista con ABC, Nelson afirmó que los soldados australianos
permanecerán en Irak tanto tiempo como sea necesario.
Australia
está interesada en que la salida de tropas de Irak ocurrirá hasta
que prevalezca una "situación de seguridad duradera", dijo
el funcionario. "Toda retirada prematura de Irak debería ser
objeto de reflexión".
Las
declaraciones de Nelson encendieron este jueves las críticas de la
oposición, pero sobre todo obligaron a Howard a tratar de minimizar
las afirmaciones del ministro.
El
jefe del gobierno afirmó que la versión de Nelson "reduce un
poco" las motivaciones de Australia para sumarse a las acciones
militares en Irak.
"Nosotros
no fuimos allá por el petróleo y no permanecemos ahí por los
hidrocarburos", dijo Howard en declaraciones difundidas por
emisoras radiofónicas australianas.
"Mucho
petróleo viene de Medio Oriente, todos los sabemos, pero la razón
por la que permanecemos ahí es que queremos dar al pueblo de Irak una
posibilidad de alcanzar la democracia", agregó.
Howard
precisó que otra de las causas por las que el contingente australiano
permanece en Irak es la de impedir más violencia entre sunitas y chiítas.
Las
facciones entraron virtualmente en una guerra civil el año pasado,
tras el ataque a la mezquita chiíta de Samarra, que causó severos daños
al viejo inmueble y desató la respuesta armada contra los sunitas.
Los
opositores australianos a la guerra, incluida la oposición laborista,
ha señalado desde hace cuatro años que el interés central del
gobierno conservador es acceder al suministro petrolero.
Al
comentar el intento de Howard de minimizar las declaraciones del
ministro de Defensa, el líder de la oposición laborista, Kevin Rudd,
afirmó que "este gobierno simplemente trata de hacer creer que
acompaña el proceso iraquí".
Con
miras a las elecciones parlamentarias de fin de año, los laboristas
han ofrecido a los electores retirar las tropas de su país si ganan
los comicios.
"Como
en una máquina que produce diferentes argumentos, el petróleo ha
salido a la superficie de manera accidental", comentó un experto
en temas de defensa del centro de estudios Lowy Institute.
Representantes
de organizaciones australianas antibelicistas dijeron que el
reconocimiento hecho por Nelson es una prueba de que la invasión
encabezada por Washington –con 150 mil soldados– fue más una
forma de asegurar el petróleo que un intento genuino por encontrar y
destruir armas de destrucción masiva.
Apenas
el viernes pasado el Consejo de Seguridad de la Organización de
Naciones Unidas (ONU) aprobó el cierre del programa encargado de
supervisar la eliminación de armas de destrucción masiva en Irak,
tras determinar que no fue posible encontrar armamento tras la invasión
al país el 20 de marzo de 2003.
El
argumento de que el gobierno del entonces presidente de Irak, Saddam
Hussein, poseía armas de destrucción masiva, sirvió de base para
que Bush convocara a una coalición invasora.
Con
la clausura del programa se puso punto final al mandato de la comisión
de control, verificación e inspección de la ONU, encargada de
localizar y desmantelar los supuestos arsenales químicos y bacteriológicos
de Irak, así como misiles de largo alcance. También significó el
cierre de la oficina de verificación nuclear en Irak, administrada
por la Agencia Internacional de Energía Atómica.
De
acuerdo con un despacho del diario británico The Independent, las
afirmaciones de Howard sobre la posibilidad de que los iraquíes
alcancen la "democracia" representan sólo uno más de los
argumentos que Estados Unidos, Gran Bretaña y los demás países de
la coalición invasora han generado para justificar la ocupación.
Después
que Irak celebró elecciones legislativas en 2005, diplomáticos y
militares estadunidenses han tratado de mantener cuotas de poder y
ejemplo de ello es que el Servicio de Inteligencia Iraquí es
financiado totalmente por la Agencia Central de Inteligencia de
Estados Unidos y está al margen de las decisiones presupuestales del
Parlamento, señaló el diario británico.
Desde
Chile, donde se encuentra en visita oficial, el presidente salvadoreño,
Antonio Saca, aseguró por primera vez que el único país
latinoamericano que mantiene el apoyo a la coalición invasora estudia
ahora la posibilidad de retirar su contingente de 380 militares,
principalmente dedicado a tareas logísticas y de reconstrucción.
Deja
la violencia 21 muertos
Acciones
de guerra en Bagdad y Kirkuk –en el norte del país– provocaron la
muerte a 21 personas, incluidos militares estadounidenses que fueron
atacados con un artefacto explosivo de fabricación artesanal, cuando
realizaban una operación contrainsurgente en el sur de la capital
iraquí.
Entre
los fallecidos por las acciones bélicas está una pareja de chiítas
que asistía a una sesión de fotografía con motivo de su matrimonio.
Otras 15 personas murieron por la explosión de un coche bomba
estacionado frente al estudio fotográfico.
Las
muertes en Kirkuk sucedieron durante un ataque de elementos de la
resistencia que trató de sorprender a una patrulla militar encargada
de vigilar la infraestructura petrolera.
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