Un
viejo sueño sionista: la partición de Iraq
Por
Gabriela Zamparini
The Cat’s Dream Blog, 27/09/07
Rebelión, 03/10/07
Traducido por Sinfo Fernández
Finalmente, el Senado
Imperial exige la partición de Iraq.
Los legisladores
estadounidenses votaron el miércoles pasado la partición de Iraq en
una frágil federación de regiones de base sectaria y urgieron al
Presidente George W Bush para que presionara a los dirigentes iraquíes
a fin de que manifestaran su acuerdo.
La propuesta partió
del Senador Joseph Biden, el sabihondo que encabeza el comité de
relaciones exteriores de la Cámara y que se ha presentado a las
nominaciones presidenciales del Partido Demócrata de 2008.
Hace unos cuantos
meses, el Senador Biden, entrevistado por la cadena de TV Shalom,
una importante red judía de televisión por cable en Estados Unidos,
llamó a Israel “la mayor y única fortaleza de EEUU en Oriente
Medio”. “Soy sionista”, declaró el Senador Biden. “No
necesitas ser judío para ser sionista”.
Sabemos que el lobby
israelí no tiene una tesis muy convincente sobre el particular, al
menos para Noam Chomsky. Por eso, hablemos de coincidencias.
En 1982, Israel
Shahak, profesor de la Universidad Hebrea en Jerusalén y presidente
de la Liga Israelí de Derechos Humanos y Civiles, escribió:
La idea de que Israel
debería desbaratar en pequeñas unidades a todos los Estados árabes
se encuentra una y otra vez en el pensamiento estratégico israelí.
Por ejemplo, Ze’ev Schiff, el corresponsal militar de Ha’aretz (y
probablemente el más entendido en el tema) escribe acerca de lo
“mejor” que puede ocurrir en Iraq para los intereses israelíes:
“La disolución de Iraq en un estado chií, un estado sunní y la
separación de la zona kurda” (Ha’aretz 6.2.82). Actualmente, este
aspecto del plan resulta ya muy antiguo.
El Plan Sionista para
Oriente Medio de Israel Shahak se basa en “A Strategy for Israel
in the Nineteen Eighties”, un ensayo que apareció originalmente
en hebreo en KIVUNIM (Direcciones), Revista para el Judaísmo y el
Sionismo, Número 14 –Invierno- 5742, febrero de 1982, Editor: Yoram
Beck. Comité Editorial: Eli Eyal, Yoram Beck, Amnon Hadari, Yohanan
Manor, Elieser Schweid. Publicado por el Departamento de Publicidad
del The World Zionist Organization, Jerusalem.
Hay dos pasajes de
interés en “A Strategy for Israel in the Nineteen Eighties”
de Oded Yinon:
“(…) Iraq no es,
una vez más, diferente en esencia de sus vecinos, aunque su mayoría
sea chií y la minoría gobernante sunní. El 65% de la población no
tiene opinión política y una elite del 20% controla el poder. Además,
hay una gran minoría kurda en el norte, y si no fuera por la
fortaleza del régimen gobernante, el ejército y los ingresos del
petróleo, el futuro del estado iraquí no sería diferente del de Líbano
en el pasado o del de Siria hoy. Las semillas de un conflicto interno
y guerra civil existen ya, al parecer, especialmente tras la llegada
al poder de Jomeni en Irán, un dirigente al que los chiíes de Iraq
contemplan como su líder natural. (…)
“(…) Iraq, por
una parte rico en petróleo y por la otra internamente dividido, tiene
todas las garantías para convertirse en candidato para integrar la
lista de blancos israelíes. Su disolución es para nosotros incluso más
importante que la de Siria. Iraq es más fuerte que Siria. A corto
plazo, es la potencia iraquí la que constituye la amenaza mayor para
Israel. Una guerra entre Iraq-Irán destrozaría Iraq y causaría su
derrumbe interno antes de que pueda organizar una lucha de frente
amplio contra nosotros. Todos los tipos de confrontaciones internas árabes
nos ayudarán a corto plazo y reducirán el camino hacia el objetivo más
importante de romper Iraq en confesiones religiosas, al igual que en
Siria y en Líbano. En Iraq es posible una división en provincias con
fronteras religioso/étnicas como las de Siria durante la época
otomana. De esa forma, habrá tres (o más) estados alrededor de las
tres principales ciudades: Basora, Bagdad y Mosul, y las zonas chiíes
en el sur se separarán de la zona sunní y del norte kurdo. Es
posible que la actual confrontación entre Iraq e Irán profundice esa
polarización (…)”
Sólo son coincidencias,
por supuesto…
|