Iraq

 

Aprueba el Parlamento de Turquía abrir un nuevo frente de guerra en Irak

Por Patrick Cockburn, desde Ankara
The Independent / La Jornada, 18/10/07
Traducción de Jorge Anaya

Ankara, 17 de octubre.– El Parlamento turco dio luz verde este miércoles, por abrumadora mayoría, a un ataque a través de su frontera hacia el norte de Irak, en persecución de guerrilleros kurdos, con lo cual se abriría un nuevo frente de guerra en Irak.

El Parlamento aprobó por 507 votos a 19 ordenar al ejército turco lanzar una ofensiva a través de la frontera sureste de Turquía, en persecución de 3 mil 500 rebeldes turcos–kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) que se ocultan en las montañas del Kurdistán iraquí.

Esta decisión profundiza el sentido de crisis por los lentos preparativos de un ataque turco, que ya han contribuido a elevar el precio del petróleo a 88 dólares esta semana. Cada vez se ve más difícil para el gobierno de Ankara recular en sus amenazas de acción militar sin parecer débil.

En Washington, el presidente George W. Bush expresó oposición de su gobierno a una invasión turca en el norte de Irak. “Estamos manifestando a Turquía con toda claridad que no creemos que enviar tropas a Irak convenga a sus intereses”, señaló.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte, de la cual Turquía es miembro con el segundo ejército del organismo en tamaño, llamó a los turcos a contenerse, al igual que la Unión Europea.

Además, Bush pidió al Congreso estadunidense desistir de los planes de emitir una resolución que tacharía de genocidio la matanza de un millón 500 mil armenios en Turquía durante la Primera Guerra Mundial. La propuesta de resolución ha causado malestar en el gobierno de Ankara.

“Algo que el Congreso no debe hacer es poner en orden el registro histórico del imperio otomano”, dijo Bush, frase que probablemente ofenda a los armenios.

Es poco probable que una ofensiva del ejército turco logre gran cosa contra los guerrilleros del PKK, que pueden desaparecer con facilidad en el escarpado terreno de las montañas Qandil. Han dispersado sus campamentos, y las tropas terrestres tendrían dificultad en localizarlos; también serían menos vulnerables a ataques aéreos.

De 1984 en adelante los turcos realizaron no menos de 24 ataques en el Kurdistán iraquí con permiso de Saddam Hussein, los cuales no tuvieron efecto alguno.

La perspectiva de un ataque turco es una pesadilla para Estados Unidos. En el pasado, Washington ha favorecido a los turcos sobre los kurdos, pero durante la presente guerra en Irak ha dependido mucho de los 5 millones de kurdos iraquíes, que son la única comunidad de la nación invadida que apoya la ocupación estadunidense.

Las unidades más efectivas del ejército iraquí son kurdas, y cada vez más de ellas se despliegan fuera del Kurdistán.

Surten efecto las amenazas

Los gobernantes turcos han subrayado que la decisión parlamentaria no sería seguida de inmediato por un ataque militar. También existen algunos indicios de que las amenazas turcas han tenido cierto efecto.

El primer ministro iraquí, Nuri Maliki, telefoneó al primer ministro turco, Tayyip Erdogan, poco antes de la votación, para decirle que su gobierno está resuelto a detener las “actividades terroristas” del PPK y que es necesario que las dos naciones tuvieran pláticas.

En realidad, el gobierno de Bagdad no tiene control sobre el Kurdistán iraquí y lo que ocurra tendrá que ser decidido por los kurdos iraquíes. Hasta ahora éstos se han mostrado renuentes a ceder a la presión turca, y las fuerzas militares kurdas –tanto las tropas locales peshmergas, pertenecientes al casi independiente gobierno regional de Kurdistán, como las unidades kurdas del ejército iraquí– son mucho más efectivas hoy que antes de 2003.

De ser necesario, podrían oponer resistencia a un ataque turco. Turquía podría limitarse a movilizar tropas hacia zonas montañosas aisladas donde hay unas cuantas aldeas y realizar ataques aéreos a supuestos emplazamientos del PKK, lo cual no generaría mucha respuesta de los líderes del gobierno local.

Pero si los turcos avanzan más y ocuparan poblaciones como Zakho, cerca de la frontera, habría una respuesta militar mucho más severa.

En los dos meses pasados, el PKK ha aumentado el número de sus ataques dentro de Turquía y dado muerte a unos 15 soldados, lo cual eleva a 200 la cifra de bajas turcas en este año.

Las emboscadas y ataques con bomba han tenido mucho mayores repercusiones políticas de las que parecerían producir, porque el gobierno islamita moderado del partido AK teme dar la impresión de que es poco patriota y no da suficiente apoyo al ejército turco.

En abril, el jefe del estado mayor turco, general Yasar Buyukanit, afirmó que una operación militar era factible y necesaria.

Pese a la demanda estadunidense de no atacar, Erdogan expresó críticas a la postura de Washington el fin de semana pasado en Estambul. “Nadie puede darnos lecciones sobre las operaciones transfronterizas. ¿Acaso Estados Unidos nos consultó cuando entró en Irak desde decenas de miles de kilómetros de distancia?”, afirmó.


Los kurdos "listos para defenderse”

IAR Noticias, 19/10/07

En medio de distintas especulaciones sobre la modalidad y la fecha del ataque por parte de medios y analistas internacionales el Ejército turco anunció este viernes que está preparado para lanzar una ofensiva a gran escala contra los guerrilleros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak, según informó la prensa local. En las antípodas, el gobierno regional kurdo en el norte de Irak advirtió que se defenderá si es atacado por Turquía, aunque negó que le esté brindando protección al PKK.

Según indicó el diario Vatan, luego de la moción aprobada esta semana por el Parlamento turco, hay una "intensa actividad militar", así como un "reforzamiento de las medidas de seguridad", en la frontera con Irak, especialmente en la provincia de Sirnak (junto a Irak y Siria).

"Las tropas están listas", tituló por su parte el liberal Hurriyet, destacando que ya hay operaciones en marcha contra el PKK en las montañas de Gabar, Cudi y Kato, asegurando que el comandante de las Fuerzas Terrestres, el general Ilker Basbug, se encuentra en la zona en labores de supervisión y para insuflar ánimo entre las filas turcas.

Por su parte, y de acuerdo con el rotativo Aksam, Turquía continúa enviando tropas y tanques a la frontera común con Irak, mientras helicópteros estadounidenses realizan vuelos de reconocimiento entre la frontera y la localidad de Zaho, en el norte de Irak.

Aksam reafirmó lo que vienen señalando los medios turcos durante los últimos días, respecto de dos hechos que tendrán lugar a principios de noviembre que terminarán por desequilibrar la balanza a favor o en contra de una operación militar transfronteriza.

El primero, es la entrevista que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, mantendrá en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, George W. Bush, y la conferencia de países vecinos de Irak que acogerá Estambul.

El diario Today's Zaman afirma que el Ejército turco estudia muy seriamente la posibilidad de centrarse en ataques aéreos nocturnos contra objetivos "terroristas" en las montañas Kandil, donde se hallan numerosas bases y campos de entrenamiento de guerrilleros del PKK.

Como dato llamativo, la prensa turca recogió este viernes declaraciones vertidas ayer por el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Hoshiyar Zebari, en las que asegura que Bagdad ordenó al PKK que abandone territorio iraquí.

En este sentido, recuerda que la moción parlamentaria está produciendo los mismos efectos que las amenazas que Turquía lanzó contra Siria en 1998.

Por entonces, Damasco respondió ordenando la expulsión de su país del líder del PKK, Abdulá Ocalan, quien fue detenido un año más tarde por la Inteligencia turca.

Los kurdos "listos" para defenderse

En una fuerte declaración, el presidente de la región semi autónoma kurda en el norte de Irak, Massoud Barzani, rechazó las acusaciones de que su gobierno ofrece protección a los combatientes separatistas kurdos de Turquía del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Aunque ese movimiento guerrillero opera desde bases situadas en territorio que está bajo la autoridad del gobierno regional kurdo, el presidente Barzani insiste en que no ha habido ningún apoyo que se haya ofrecido al PKK.

En su declaración, el presidente Barzani advierte que si hay un ataque, "estaremos completamente listos para defender nuestro experimento democrático y la dignidad de nuestra gente y la santidad de nuestra patria".

Un sitio de internet kurdo citó al PKK señalando que no dejará la región del Kurdistán iraquí y que está preparado para una confrontación.

Por su parte, el gobierno turco rechazó hablar directamente con la autoridad regional kurda en el norte de Irak, insistiendo en que todas sus negociaciones deben pasar por Bagdad.

En realidad, cualquier intento de tratar con el PKK al final tendrá que pasar a través del gobierno semi autónomo kurdo, más que por Bagdad; sin embargo, para Ankara eso sería ir demasiado lejos.

Bagdad y Washington han ofrecido trabajar con Turquía para tratar con el PKK. Hasta el momento, las palabras, y no el enfrentamiento militar, son aún la orden del día.