Rivales
tradicionales ahora los sunitas se ponen a las ordenes del clérigo
Al-Sadr
Los
sunitas se unen a los chiítas en el levantamiento al grito de
"unidad del pueblo iraquí"
Gara/Rebelión,
Enviado
por Correspondencia de Prensa,07/04/04
El
barrio suní de Al Adamiya se ha alzado en apoyo de sus vecinos chiítas
de Sadr City. La solidaridad con los alzados llega desde las mezquita
sunitas de la capital, y desde pueblos lejanos como Falujah y Ramadi,
en el triángulo sunita. El muro entre las dos confesiones, siempre
fomentado por el poder de turno, se resquebraja.
La
tradicional aunque siempre alimentada rivalidad entre chiítas y
sunitas en Irak saltaba por los aires en el tercer día del
levantamiento popular, ya armado, del Ejército del Mehdi del joven
Moqtada al-Sadr.
Situado
en el espectro más iraquí o nacionalista dentro de la mayoría chiíta
del país frente a sectores más identificados con la vecina Irán,
sus portavoces insistían en que «todo el Irak está con Moqtada al-Sadr,
no formamos más que un solo cuerpo, un solo pueblo».
Colindante
con el bastión del líder chiíta Sadr City, el barrio sunita de Al
Adamiya se levantaba al grito de «unidad del pueblo iraquí». El
portavoz chiíta Raed al-Kazami aseguraba que vecinos de ese barrio
pidieron ayer enrolarse en el Ejército del Mehdi.
Como
prueba de su alineamiento con los alzados en Sadr City, los habitantes
de Al Adamiya muestran los resultados de un raid estadounidense
durante la noche del lunes y que dejó muertos y heridos.
«Es
la guerra contra los americanos, poco importa que seamos chiítas o
sunitas, nosotros luchamos cada uno desde nuestros barrios, sin
necesidad de enrolarnos en El Mehdi», concreta Nabil El Adami,
comerciante del barrio sunita.
Pero
el protagonismo de esta milicia y de su líder crece. Una delegación
de 150 dirigentes sunitas se acercó ayer a Sadr City a mostrarles su
apoyo.
Desde
la importante mezquita sunita Al-Qods de Bagdad, el jeque Sobhi
Mohamed Abdekader envió un mensaje de aliento a la oficina de al-Sadr:
«Somos una sóla nación musulmana, nadie puede separarnos, sea en
Irak o en Palestina».
Jóvenes
armados de Al Adamiya tomaron ayer el control de una comisaría del
barrio. No habría rastro alguno de los policías o de soldados
ocupantes.
El
realineamiento contra el ocupante entre chiítas y sunitas no se
circunscribe a la capital. El portavoz chiíta Raed al-Kazami anuncia
refuerzos de Ramadi y Falujah (triángulo sunita) e incluso desde
Mosul, en el límite del Kurdistán-Sur El conocido corresponsal
Robert Fisk escribe en "The Independent" que en las calles
del inmenso barrio chiíta de Bagdad se repartían en las últimas
horas cartas escritas por pobladores de la castigada ciudad de Falujah:
«Les apoyamos, hermanos nuestros, en su lucha», rezaban. Fisk
avanzaba que, de ser ciertas, el procónsul Bremer tenía motivos para
proecuparse: «Los británicos necesitaron tres años para ganarse la
enemistad tanto de sunitas como de chiítas en 1920. Los
estadounidense lo están logrando en menos de un año», ironiza el
periodista británico.
Ironía
sangrante para EEUU, toda vez que lleva meses informando de planes de
Al Qaeda de atizar el enfrentamiento interconfesional en Irak.
La
gran duda residía en la posición que tomará el gran ayatolah, Ali
al-Sistani.
Consciente
del creciente protagonismo de al-Sadr corre dos riesgos: perder
credibilidad si no le apoya en pleno levantamiento chiíta o acabar
encumbrándolo más si lo hace.
Por
otra parte, los marines tomaron al asalto ayer la villa de Falujah, en
la operación de castigo por la muerte y el ensañamiento con los cadáveres
de cuatro guardaespaldas estadounidenses hace una semana.
Carros
y vehículos blindados entraron el lunes en la zona industrial del sur
de la villa y tardaron seis horas en controlarla.
Ya
durante la noche, Helicópteros artillados estadounidenses
bombardearon objetivos en la ciudad, causando bajas entre la población
civil, según informaron las cadenas árabes.
Solidaridad
chiíta
La
formación del chiíta al-Sadr envió un mensaje de apoyo a los
vecinos de Falujah.
Todos
los ocupantes de un vehículo murieron en un ataque de un helicóptero
poco después del ataque a tiros contra el vehículo del coronel John
Toolan, comandante del primer regimiento de marines. Bajo el toque de
queda desde el lunes por la noche, los estadounidenses amenazaban
desde megáfonos a la población para que no salga de sus casas. Las
calles estaban ayer desiertas y todos los comercios cerrados.
Fuentes
estadounidenses anunciaron la detención de 15 personas, entre ellas
dos que identificaron como sudanés y palestino. No ofrecieron datos
sobre los otros trece.
2.000
marines, helicópteros Cobra y aviones AC130 participan en el
operativo, que durarán aún días, el más amplio desde el final de
la invasión del país.
Bajas
estadounidenses El Pentágono ha reconocido que cuatro marines han
muerto en las últimas horas en la provincia de Al-Anbar, aunque no
concretó si murieron en el asalto a Falujha, capital de este
departamento.
Otros
tres soldados estadounidenses murieron en ataques separados en un
barrio de Bagdad, y tampoco el Pentágono concretaba nada sobre la
autoría de estos ataques.
Un
intérprete iraquí del Ejército estadounidense murió en Baaquba, a
60 kilómetros al norte de Bagdad.
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