La
oposición ante las elecciones
Por
Jamshid Barzegar
BBC
News, 16/06/05
Después
de que el presidente reformista Mohamed Jatamí ganara las elecciones
en 1997, una serie de críticos de la República Islámica y grupos de
oposición comenzaron a brindarle su apoyo, ya que veían en sus políticas
la posibilidad de resolver los problemas que aquejaban al país.
Sin
embargo, ahora que el presidente Jatamí está por concluir su segundo
mandato, este respaldo parece haber llegado a su fin.
La
principal línea divisoria entre los diversos partidos políticos
puede resumirse en dos frases: "lealtad a la República Islámica"
y "por un cambio de régimen".
Democracia,
derechos humanos y el establecimiento de una república secular
constituyen los principales puntos de todos los opositores de la República
Islámica de Irán.
No
obstante, los grupos de oposición, dentro y fuera de Irán, tienen
opiniones distintas sobre el alcance de estos cambios y cómo
llevarlos a cabo.
Un
importante grupo opositor dentro de Irán que incluye estudiantes,
agrupaciones religiosas modernas, organizaciones nacionalistas
religiosas e incluso algunos grupos seculares de oposición, está a
favor de una reforma gradual y pacífica.
Pero
no coincide en cuanto a la cooperación con los reformistas dentro del
gobierno.
Gran
parte de la oposición fuera de Irán es bastante más radical. Sin
embargo, incluso ellos mismos consideran que los cambios deben ser
hechos de forma gradual y sin la intervención extranjera.
Sectores
radicales
Existe
también otro sector de la oposición iraní que apoya el
derrocamiento de la República Islámica por todos los medios
posibles.
En
sus medios de comunicación hacen un llamado a los iraníes a cambiar
el sistema político y están a favor de la intervención extranjera,
en vista de lo que ha ocurrido en Irak y Afganistán.
Pero
los grupos de oposición dentro y fuera de Irán se enfrentan con un
serio problema: cómo comunicarse con la gente.
En
Irán, la radio y la televisión están controlados por grupos
conservadores. No sólo la oposición no está representada en los
medios, sino incluso los reformistas que comparten el poder político
con los conservadores.
Después
de un corto período de relativa libertad, los periódicos iraníes se
han vuelto progresivamente cautelosos para asegurar la publicación,
luego de las restricciones impuestas a la prensa liberal por el
sistema judicial, liderado por los conservadores.
El
futuro
La
comunicación con la gente es también un problema para la oposición
en el extranjero, a pesar de que el acceso a internet es generalizado,
y que parte de la oposición iraní que vive en Estados Unidos ofrece
sus puntos de vista a través de la televisión satelital.
La
elección presidencial del 17 de junio es igualmente importante para
el gobierno iraní y sus opositores ya que determinará el futuro
desarrollo de Irán.
Tanto
los críticos -que apoyan la reforma de la actual estructura de poder-
y los opositores -que creen que ninguna reforma es posible dentro de
la estructura política vigente-, están ansiosos por los resultados
de las elecciones.
En
cuanto a los líderes, su mayor preocupación es la posibilidad que no
acuda mucha gente a las urnas. Esto parece ser más preocupante que la
pregunta de quién va a reemplazar al presidente Jatamí.
A
ellos les urge que la participación popular sea elevada, para poder
hacer frente a las presiones de la comunidad internacional para que
Teherán ponga fin a las violaciones de derechos humanos y a sus
ambiciosos planes nucleares.
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