Afganistán

 

Afganistán batió todos los récords de cultivo de opio durante el año 2004

Expansión de los cultivos de amapola, de los que salió el año pasado el 87% del opio producido en el mundo

Por Santiago Tarín
La Vanguardia, Barcelona, 01/08/05

Ni el talibán, ni la intervención de los aliados, ni la inestable paz. Tan solo la guerra frenó que Afganistán fuera el granero del opio mundial. La estadística de la ONU revela que en el 2004 se batieron todos los récords, con 131.000 hectáreas de amapola plantadas en todo el país. De ellas sale el 87% del opio que se consume en el mundo.

El informe de la Oficina de Droga y Crimen de la ONU refiere que los cultivos de amapola - la planta que da lugar al opio y la heroína- crecieron de manera espectacular durante el pasado año, hasta significar un incremento del 64% respecto al ejercicio del 2003. En el gráfico adjunto puede observarse cómo se han ido produciendo dientes de sierra en el cultivo de amapolas en Afganistán, con tan solo una profunda inflexión: el año 2001, cuando ocurrieron los atentados en Estados Unidos y la posterior guerra de la coalición internacional contra los talibanes.

Tan espectacular incremento ha provocado que, en el 2004, el 66% de los cultivos de amapola en el mundo se hayan registrado en Afganistán, y además provoca que el descenso significativo de los campos en el llamado triángulo del oro asiático no sirva para hacer disminuir el total de hectáreas cultivadas en el mundo, sino que han aumentado ligeramente. Así, lo que desaparece por un lado crece aún más por otro. Por ejemplo, en Birmania decrecieron un 23% y en Laos hasta un 43%. En general, en esta zona la producción se ha reducido un 78% desde el año 1996.

Las cifras cantan: Afganistán es un problema de primer orden en el mundo de la droga, donde combatir el opio y la heroína es una prioridad. El informe de la ONU explica que de las miles de hectáreas de amapola sale el 87% del opio que circula por el mundo.

Ahora bien, la oficina deja una puerta abierta al optimismo al destacar que en los primeros meses del 2005, el Gobierno afgano ha realizado esfuerzos que comienzan a dar sus frutos para erradicar los cultivos. De hecho, esta misma semana se ha dado a conocer la noticia de que el presidente de la nación, Hamid Karzai, ha aprobado el decreto por el cual se crea el Tribunal Antinarcóticos para frenar el narcotráfico.

Tal incremento de opiáceos también ha motivado un año récord en los decomisos, de tal forma que en 2003 se sacaron del mercado 110 toneladas, lo que supone un incremento del 23% respecto al año anterior. El hecho de que el granero esté en Afganistán ha motivado una gran actividad de tráfico en los países vecinos y se han producido grandes aprehensiones en Pakistán e Irán.

El principal mercado de la heroína está en Europa, donde los precios han ido descendiendo paulatinamente desde los 69 euros por gramo del 2001 a los 60 del 2003. Los mayores distribuidores aún son los grupos criminales turcos, a los que se han unido albaneses, kosovares, macedonios y otros de la ruta de los Balcanes.

El informe del 2005 de la Oficina de Droga y Crimen de la ONU también detalla el mercado de la cocaína, que se halla bastante estabilizado, y refiere que la producción se centra en tres países: Colombia (con la mitad de la producción mundial), Perú (con un tercio) y Bolivia. Asimismo, se refleja que la zona cul-tivable ha sufrido un descenso en Colombia, mientras que se ha producido un incremento en Bolivia (donde los cultivos han aumentado un 17%) y en Perú (un 14%).

Ahora bien, los redactores del texto ponen de relieve que hay algunos desfases entre los datos de la supuesta producción, de los decomisos y del consumo, con lo cual no descartan que, en realidad, la producción de cocaína en este triángulo sudamericano no sea tan estable, sino que haya crecido.

Una cuestión que llama la atención y que se pone de relieve en el texto de la oficina de la ONU es que los narcotraficantes han instalado sus cultivos en áreas de Colombia, Perú y Bolivia medioambientalmente protegidas. Pero cara a dar una cifra optimista, se refiere que los decomisos de cocaína registraron una cifra récord en el 2003 y los sitúa en casi 500 toneladas.

La cocaína es la causa de la mención que se hace a España en el informe de la ONU, pues allí se describe que el estupefaciente parte de estas tres naciones andinas para hacer tránsito en Venezuela o Brasil y llegar aquí, desde donde se distribuye a Europa.

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