Sionismo
atómico
¿Quién
controla el arsenal nuclear de Israel?
IAR–Noticias,
28/10/05
Los
secretos nucleares del Estado israelí están muy bien guardados por
su complejo militar industrial, y
juega un papel clave en la mentalidad y en los planes expansivos del
ejército sionista en la región, sobre todo en el territorio usurpado
a los palestinos. En este informe, algunos señalamientos claves sobre
el poder terrorista del arsenal israelí que permanece oculto y
protegido por EEUU.
En
1986, el Sunday Times publicó las primeras revelaciones sobre el
arsenal nuclear de Israel. Hace dos semanas, en una entrevista con el
periódico de propiedad gubernamental, al–Ahram, Abul Gheit, el
primer ministro egipcio Ahmed Abul Gheit advirtió contra la posesión
de armas nucleares por parte de Israel en la región.
El
pasado mes de septiembre, Egipto propuso un borrador de resolución en
la conferencia de la IAEA solicitando que se forme una zona libre de
armas nucleares en la región y atacó a Israel por obstaculizar la
creación de un área semejante.
Quince
países árabes, más los dirigentes palestinos, también solicitaron
a la IAEA que ponga en su agenda la discusión de “las capacidades
nucleares y la amenaza israelíes”.
Los
países árabes critican a la IAEA, por afrontar a Irán por lo que
EE.UU. afirma que es un programa secreto de armas atómicas, mientras
que Israel evita una tal vigilancia.
El
jefe de la comisión de energía atómica de Israel, Gideon Frank,
descartó las acusaciones árabes como inaceptables ya que eran “política
y cínicamente motivadas”.
En
diciembre de 2003, el líder libio Muhamar Kadafi dijo que su país
tomó acciones "correctivas" al renunciar al desarrollo de
armas de destrucción masiva (ADM), y que otros países, como Israel,
Corea del Norte, Irán o Siria, sospechosos de tener tales armas,
deben seguir este ejemplo.
Además,
Kadafi señaló que la decisión de Libia debería "apretar el
lazo sobre los israelíes, para que revelen sus programas" de
armas de destrucción masiva.
"¿Por
qué tenemos que dar un ejemplo, usar a Irán como un ejemplo, cuando
tenemos del otro lado tantos países que tienen programas nucleares y
de hecho algunos tienen armas de destrucción masiva?", señaló
el presidente de Libia.
Los
especialistas estimaron que las declaraciones de Kadafi, difundidas
por la CNN, más que al
restablecimiento de relaciones con Estados Unidos, intentaban instalar
una discusión mundial sobre el arsenal nuclear de Israel en Medio
Oriente.
El
12 de septiembre de 2003, la AIEA exigió que Irán pruebe antes del
31 de octubre que no tenía ningún programa secreto de armas
nucleares.
Según
los 15 estados árabes, Israel también tendría que haber sido
mencionado y se le tendría que haber exigido que firme el TNP. Aunque
Israel es miembro de la AIEA, nunca firmó el TNP, siendo uno de los
pocos países del mundo que no lo hizo.
EEUU
y la Unión Europea (con capacidad nuclear para destruir decenas de
veces el planeta) continúan exigiendo a Irán que termine con su
programa de desarrollo nuclear aduciendo el "peligro" que
representa para sus vecinos y el resto del mundo, pero nada dicen del
"peligro" que representan las armas nucleares de Israel,
principal potencia imperialista del Medio Oriente.
Los
secretos nucleares del Estado israelí están muy bien guardados por
su complejo militar industrial que juega un papel clave en la
mentalidad y en los planes expansivos del imperialismo sionista en la
región, sobre todo en el territorio usurpado a los palestinos.
La
impunidad del ejército de Sharon está apuntalada por centenares de
ojivas nucleares apuntando día y noche al corazón de sus enemigos
estratégicos, no solamente en Medio Oriente sino en el resto del
planeta.
Aunque
Israel jamás reconoció que posee armas nucleares, no son pocos los
expertos y las organizaciones internacionales que sitúan al Estado
judío en la lista de las potencias nucleares más importantes del
mundo.
La
mayoría de los especialistas (incluidos los de la CIA y el M–16
británico) coinciden en señalar que su arsenal nuclear es el
programa de armas de destrucción masiva más secreto del mundo.
A
diferencia de Irán y Corea del Norte, cuyos programas nucleares han salido recientemente a la luz, Israel jamás
firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear, creado para evitar la
diseminación de este tipo de armamento a nivel mundial.
Por
este motivo el Estado de Israel no ha recibido
inspecciones ni amenazas
de sanciones por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica
(OIEA), dependiente de la Organización de las Naciones Unidas.
Sionismo nuclear
El
poder nuclear israelí fue estimado en diversas oportunidades por
servicios de inteligencia europeos desde la década de los 60, cuando
el reactor nuclear israelí construido en Dimona, en el desierto de
Negev, comenzó a funcionar.
La
información confidencial obtenida, sobre todo después de las
revelaciones del espía Mordechai Vanunu, llevó a varios expertos a
calcular que Israel tenía al menos unas 100 ojivas nucleares, y
posiblemente hasta más de 2000.
Para
estimar la magnitud del poder nuclear israelí se cita como ejemplo a
India y Pakistán, los dos miembros más jóvenes
del "club nuclear", a los que se le atribuyen unas 20
ojivas nucleares.
Informes
de inteligencia en Europa y EEUU señalan que las cabezas nucleares
israelíes podrían estar hechas a medida para misiles Jericó, Lance
y Hlarpon, y que las bombas podrían ser arrojadas
por aviones F–4E, Kfir–C2s, Fiss e incluso por Skyhawks
A–4. Con ese objetivo, Israel intentó adquirir misiles Pershing de
los Estados Unidos en 1975, pero levantó la petición al generarse un
escándalo político en Washington.
Desde
su fundación en 1948 sobre las ruinas de Palestina, el Estado
sionista de Israel comenzó a vislumbrar su agresiva política
expansionista a partir de un desarrollo nuclear que actuara como
efecto disuasivo contra los que reaccionaran contra sus ambiciones
imperiales.
Esta
estrategia fue negada sistemáticamente por sus gobernantes.
El primer ministro israelí, Ekhol en 1966, el presidente
Katzir en 1974 y el primer ministro Rabin en 1975, coincidieron en
decir que Israel no sería la primera en introducir armas nucleares en
Oriente Medio.
En
el año 1952 comenzó a funcionar Comisión de Energía Atómica
israelí, que empezó a operar en forma conjunta con el complejo
militar industrial de ese país.
Los
científicos israelíes fueron enviados al exterior para ser
entrenados y el Estado judío firmó
un acuerdo con Francia en 1953 de cooperación atómica y otro con
Estados Unidos en 1954. Además un reactor de investigación fue
comprado a Estados Unidos
Un
año después, tras un proceso de extracción de uranio encontrado en
yacimientos del desierto de Negev el programa iniciado fue
perfeccionado y se desarrolló un nuevo método de producción de agua
pesada.
En
1957, Israel y Francia concluyeron un acuerdo secreto cuyo resultado
fue la construcción, para el Ministerio de Defensa, de un gran
reactor de investigación en el norte de Neguev.
A
finales de 1964 la capacidad del reactor Diomna fue desarrollada y
comenzó a producir 8 kilogramos de plutonio al año: suficiente para
la fisión entre una y dos armas después de reprocesar el plutonio.
Algunos
informes señalaban que por entonces se había incrementado la
cooperación israelí–francesa, lo que posibilitó concretar la
prueba de una bomba atómica diseñada conjuntamente en el complejo
experimental del Sahara. También se señalaba
una prueba subterránea en Neguev, en 1963.
Un
sitio de Internet, Global Security.org, con sede en Washington, señala
que Israel y EEE acordaron
–de forma secreta–la construcción de la planta de Dimona en el último
tramo de la década de los 50.
El
complejo funcionaba como "planta textil", pero también como
instalación agrícola y fábrica metalúrgica, hasta que en 1960 el
primer ministro David Ben–Gurion dijo que se trataba de un centro
nuclear con fines pacíficos.
En
los años 60, inspectores de Estados Unidos presentaron sobre la
planta indicando que ninguna investigación científica o programa
nuclear civil "justificaba un reactor tan grande", pero no
encontró pruebas de "actividades relacionadas con armas".
La
Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) señaló en un
informe elaborado en 1968 que Israel se encontraba produciendo armas
nucleares.
En
un informe elaborado en noviembre de 1976 la CIA afirmaba que el
desarrollo del arsenal nuclear de Israel fue preparado para su posible
uso al comienzo de la guerra de 1973.
El
entonces ministro de Defensa, Moshe Dayan, fue citado en el documento
avalando y justificando la opción nuclear de Israel: "Israel no
tiene elección, con nuestros recursos humanos no podemos físicamente
seguir adquiriendo ni más tanques ni más aviones".
Desde
1967 hasta los años ochenta Israel ha podido contar con la ayuda de
Sudáfrica del apartheid para el suministro de cerca de 550 toneladas
de uranio para la instalación de Dimona.
En
septiembre de 1979 los dos países han realizado una prueba conjunta
de armas nucleares en el océano Indico. Un artículo aparecido en el
Ha'aretz el 20 de abril de 1997 señalaba que al principio de los años
ochenta Israel habría ayudado al gobierno de Sudáfrica a desarrollar
armas nucleares.
Constand
Viljoen, ex jefe del Estado Mayor del ejército sudafricano, le dijo
por entonces a Ha'aretz:"Quisimos adquirir conocimientos sobre lo
nuclear de quien pudiéramos, también de Israel."
EEUU,
su principal fuente de ayuda militar, fue informado oportunamente del
programa nuclear de Israel. Según Sir Timothy Garden, docente de la
Universidad de Indiana, en 1954 Israel firmó un acuerdo de cooperación
nuclear con Estados Unidos. En 1958 aviones espía de Estados Unidos
fotografiaron el complejo de Dimona.
Según
las revelaciones de Mordechai Vanunu, en 1986 Israel ya poseía 200
armas nucleares.
La
actual estrategia de Kadafi y del resto de los países árabes y
musulmanes busca presionar a Washington para que lo obligue a cumplir
con las mismas reglas que
les exige a otras naciones del Medio Oriente como Irak, Irán y Siria.
El
jefe del OIEA, el egipcio Mohamed El Baradei, exhortó en varias
oportunidades a Israel a firmar el Tratado de No Proliferación
Nuclear y a declarar sus armas nucleares para contribuir a la
pacificación de la región.
Los
árabes y los países incursos en el "eje del mal" quieren
reabrir las discusiones sobre el "poder terrorista" del
arsenal israelí que permanece oculto y protegido por Estados Unidos.
El "espía nuclear"
Un
ex empleado de la planta nuclear, Mordechai Vanunu, brindó detalles y
fotografías del reactor nuclear de Dimona a un periódico británico
en los años 80.
La
información brindada por el empleado llevó a varios expertos a
calcular que Israel tenía al menos unas 100 ojivas nucleares, y
posiblemente hasta más de 2000.
Vanunu
fue sacado de Londres por los oficios de una agente de inteligencia
israelí que lo condujo a Roma, donde fue secuestrado por el Mossad,
la policía secreta israelí, y llevado a Israel.
Acusado
y condenado por traición, Vanunu, secuestrado por el Mossad (servicio
secreto israelí) fue conducido a algún lugar secreto de Israel donde
permaneció confinado hasta abril del año 2004.
Vanunu
fue condenado en 1986 a puerta cerrada bajo el cargo de traición por
haber transmitido informaciones sobre la central nuclear de Dimona
(sur de Israel) que fueron publicadas por el dominical británico The
Sunday Times.
Las
revelaciones de Vanunu fueron publicadas hace 20 años por el
periodista británico, Peter Hounam, quien en mayo del 2004 fue
secuestrado y luego liberado en Jerusalén por agentes del Mossad
(servicio secreto israelí), cuando iba hacia Tel Aviv a encontrarse
con el ex espía para editar un segundo libro.
A
su salida de la cárcel, en abril de 2004, le impusieron restricciones
severas y tenía prohibido verse con extranjeros sin previa autorización
y hablar de su trabajo en la central.
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