Irán no está solo
Por Carlos Elordi
El Periódico, Catalunya, 22/01/06
Las tensiones entre
EEUU y los tres grandes de Europa –Gran Bretaña, Alemania y
Francia– e Irán tienen muchas papeletas para convertirse en el
mayor contencioso de la escena internacional. Durante mucho tiempo y
con graves consecuencias en los precios y el suministro del petróleo.
Los últimos movimientos de Teherán han alarmado a unos cuantos
diarios.
Y más que el anuncio
de que Irán retirará sus fondos de las cuentas abiertas en países
occidentales –para evitar bloqueos como el que sufrió en 1979–,
lo que de verdad ha preocupado ha sido que las autoridades iranís
hayan pedido formalmente a la OPEP, organización de la que Irán es
miembro y segundo productor, que recorte en un millón de barriles su
producción de crudo a partir de abril. "Ambas iniciativas han
sido ampliamente interpretadas como una señal de que Irán se está
preparando para un largo pulso con Occidente y que contempla la
producción de petróleo como un contrapeso a las presiones económicas
internacionales que pueda recibir", dice el Financial Times.
Le Figaro se ha
expresado en términos más apasionados: "Irán prende fuego a
los precios del petróleo. De nuevo el coste del barril ha entrado en
una espiral infernal: ayer llegaba a 67 dólares en el mercado de
Nueva York. ... Muchos observadores alertan de la subida de precios
que se produciría si se adoptaran sanciones contra Teherán. Además,
Irán está tratando de unir a su causa a otros países productores.
... Irán no puede prescindir durante largo tiempo de los ingresos que
le produce su formidable riqueza petrolífera. Pero aún una breve
interrupción del suministro iraní repercutiría inmediatamente en
los precios". Según Le Figaro, el riesgo de una huelga en
las instalaciones petrolíferas nigerianas añade más inquietud a los
mercados.
Por si lo anterior no
fuera suficiente para ilustrar los límites que la nueva realidad
internacional impone a las potencias occidentales, más de un diario
ha asegurado que el presidente de la Agencia Internacional de la Energía
no quiere que dicha institución condene a Irán por reanudar su
programa nuclear, que es lo que EEUU, Francia, Alemania y Gran Bretaña
piden. Es muy posible que la actitud de algunos miembros de la agencia
haya influido en Mohamed al Baradei. Y es que, aparte de que aún no
se sabe qué postura tomarán Rusia y China en la AIEA, la opinión de
algunos de sus otros miembros –varios países árabes, Brasil o la
India– puede ser muy distinta de la de Washington o Londres.
Y para pulsar el
ambiente en este último país, la opinión de The Hindu, un
veterano y respetado diario de centroizquierda que se edita en Madrás
y que tira 700.000 ejemplares diarios: "La India no debe verse
arrastrada al linchamiento masivo de Irán que quiere encabezar
Washington. El pasado septiembre India adoptó la vergonzosa y
moralmente indefendible decisión de votar una resolución según la
cual Irán estaba violando los requisitos de la AIEA. Las
investigaciones para enriquecer uranio que lleva a cabo Irán son
legales. Más allá de la ausencia de toda base legal para amenazar a
Irán con sanciones, la India debe considerar lo que las presiones
norteamericanas sobre Irán provocarán en los precios del petróleo y
en el marco de la seguridad de Asia Occidental".
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