Sería
responsabilidad de Argentina y Brasil
Irán
en la mira de Estados Unidos
Por
Alejandro Teitelbaum (*)
Le
Monde diplomatique, Edición Cono Sur, marzo 2003
El
4 de febrero pasado, el Consejo de Gobernadores de la Organización
Internacional de la Energía Atómica (OIEA) adoptó una resolución
que exhortaba a Irán a suspender los procesos destinados a enriquecer
uranio y decidió someter la cuestión al Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas que, bajo la presidencia de Argentina, deberá
pronunciarse este mes.
El
peligro de la "opción militar"
La
OIEA es el organismo encargado de vigilar y verificar el cumplimiento
del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP). En la
resolución (aprobada por 27 votos a favor, tres en contra y cinco
abstenciones) (1), se dice que Irán está en posesión de un
documento –no de elementos materiales– relativo a los
procedimientos para la reducción del exafluoruro de uranio (UF6) a
metal en pequeñas cantidades, para fundido y vaciarlo en formas
hemisféricas de uranio natural, enriquecido y empobrecido. Este
documento, según lo describe la OIEA, no incluye un procedimiento
específico para enriquecer uranio con fines militares y su contenido
puede aplicarse también al enriquecimiento de uranio con fines
civiles, con más razón si se habla del metal de uranio en pequeñas
cantidades. La fabricación de una bomba nuclear requiere una cantidad
importante de uranio 235, altamente enriquecido. No sirve el uranio
natural, ni el empobrecido, ni el levemente enriquecido.
Es
decir que en la resolución de la OIEA no se menciona ningún elemento
objetivo que indique que Irán está realizando actividades tendentes
a enriquecer uranio con fines militares. Si así fuese, estaría
necesariamente en conocimiento de la OIEA, pues sus inspectores
tuvieron un acceso prácticamente irrestricto a las instalaciones
nucleares de Irán hasta que se dictó la resolución, el 4/2/06.
De
modo que el Consejo de Gobernadores de la OIEA decidió llevar el
asunto al Consejo de Seguridad de la ONU basándose únicamente en la
"falta de confianza" que inspira Irán. A raíz de esa
decisión el gobierno de Irán resolvió interrumpir toda colaboración
con la OIEA y reanudar los procedimientos destinados a obtener
combustible nuclear con fines civiles.
Uso
pacífico de la energía
Ya
el 11/8/05 la OlEA había adoptado una resolución que pedía a Irán
la suspensión de los trabajos tendentes a la producción de
combustible nuclear. Los dirigentes iraníes reaccionaron con una
reivindicación de su derecho a producir combustible dentro del
Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), pero continuaron
negociando con un grupo de Estados europeos y permitiendo el acceso de
los inspectores de la OIEA a sus instalaciones.
Luego,
a principios de 2006 y a causa del estancamiento de las negociaciones
con el grupo de Estados europeos, el gobierno iraní retiró
unilateralmente los precintos puestos por la OIEA que mantenían
clausurada desde diciembre de 2005 la planta de enriquecimiento de
uranio de Natanz y reanudó sus trabajos.
La
alimentación de las centrales nucleares requiere la realización del
llamado ciclo del combustible, una de cuyas etapas es el
enriquecimiento de uranio. Muchos países poseedores de centrales
nucleares compran el uranio enriquecido en el extranjero a un reducido
número de países que lo producen, a un costo elevado y al precio de
la dependencia en materia energética.
El
combustible nuclear tiene muchos usos: investigación científica,
como energía propulsora, en aplicaciones terapéuticas de sus
derivados y, por cierto, para la fabricación de armas nucleares. EI
TNP, del que Irán es parte, tiene por objetivo evitar la proliferación
de las armas nucleares y la tecnología armamentística (es decir,
impedir que otros Estados, además de los que ya las tienen, dispongan
de armas nucleares), fomentar la cooperación en el uso pacífico de
la energía nuclear y promover el desarme nuclear (incluyendo a los
Estados que ya tienen armas nucleares), así como el desarme general.
El
TNP entró en vigor en 1970. Lo han firmado 188 Estados, incluidos los
cinco que poseen oficialmente armas nucleares: China, Estados Unidos,
Francia, Gran Bretaña y Rusia (2). Las estimaciones más
conservadoras atribuyen a Estados Unidos la posesión de 6.000 misiles
nucleares; a Rusia 5.000; a China 400; a Francia 350, y a Gran Bretaña
200. India, Israel y Pakistán nunca lo firmaron y Corea del Norte se
retiró en 2003. Se estima con bastante certeza que India posee unas
70 armas nucleares; Israel entre 100 y 300 según las fuentes y Pakistán,
45. No existe certidumbre respecto a Corea del Norte.
A
fin de promover la meta de la no proliferación y como medida para
fomentar la confianza entre los Estados partes, el TNP establece un
sistema de salvaguardas, bajo responsabilidad de la OIEA, que se
utilizan para verificar el cumplimiento de cada Estado mediante
inspecciones. El TNP fomenta la cooperación en la esfera de la
tecnología nuclear pacífica, así como la igualdad de acceso a esta
tecnología para todos los Estados partes, al tiempo que las
salvaguardas evitan la desviación de material fisionable hacia usos
armamentísticos.
El
artículo IV del TNP dice: "Nada de 10 dispuesto en este Tratado
se interpretará en el sentido de afectar el derecho inalienable de
todas las Partes en el Tratado de desarrollar la investigación, la
producción y la utilización de la energía nuclear con fines pacíficos
sin discriminación y de conformidad con los artículos I y II de este
Tratado". De modo que el objetivo es que los Estados que tienen
armas nucleares comiencen un proceso de destrucción hasta su total
eliminación (artículo VI) e impedir que otros Estados comiencen a
fabricarlas, a cuyo fin los países que disponen de instalaciones
nucleares deben someterlas al control periódico de la OIEA, todo ello
en la perspectiva de un desarme general y completo.
No
hay base jurídica alguna, entonces, para exigir a Irán –si cumple
con las prescripciones del TNP y con el Protocolo Adicional del
Acuerdo de Salvaguardas– que paralice su programa de realización
completa del ciclo del combustible, incluido el enriquecimiento de
uranio. Las razones de la agitación en tomo Irán hay que buscarlas
en otra parte:
a)
el interés de algunos países en conservar el oligopolio del negocio
del enriquecimiento de uranio (Irán seria un serio competidor pues
podría producir combustible nuclear con fines pacíficos a bajo
precio) (3);
b)
que Irán forma parte del "eje del mal" definido por Estados
Unidos y no puede ser objeto del mismo trato que los "países
amigos" que ejercen su derecho a enriquecer uranio o los que,
fuera del "club nuclear" oficial, poseen bombas atómicas,
como India, Israel y Pakistán;
c)
el complejo militar–industrial (según la expresión de Dwight
Eisenhower) estadounidense ha realizado excelentes negocios con las
guerras del Golfo, de Yugoslavia, de Afganistán y de Irak (cuatro en
catorce años).
Para
mantener su alta cuota de beneficios necesita promover nuevas guerras
(4) o, por lo menos, mantener viva una aguda tensión internacional
(5). Irán, junto con "la amenaza global del terrorismo", es
el pretexto empleado para mantener el presupuesto militar
estadounidense en niveles astronómicos. La ocupación de Irak, cuyo
fin no se vislumbra, contribuye en gran medida a estos exorbitantes
gastos militares.
Estados
Unidos, el único país del mundo que ha utilizado la bomba atómica,
continúa con sus programas de armas nucleares, incluso tácticas, y
su gobierno ha hecho pública su intención de utilizadas de manera
preventiva. Recientemente el Presidente de Francia ha hecho una
manifestación similar (K1ein, pág. 12) Y su ministro de Relaciones
Exteriores acaba de declarar, sin aportar fundamento alguno, que Irán
tiene un programa nuclear clandestino con [mes militares.
Impedir
una guerra de agresión
Existen
varios acuerdos regionales de proscripción de las armas nucleares:
Tratado de Tlatelolco para América Latina y el Caribe (1967); Tratado
de Rarotonga para el Pacífico Sur (1985); Tratado de Bangkok para
Asia Sudoriental (1995); Tratado de Pelindaba para África (1996).
Pero en Medio Oriente no hay Tratado en perspectiva (pese a que la
seguridad y la estabilidad regional requieren–la total eliminación
de armas nucleares y otras de destrucción masiva y a que existe una
Iniciativa Árabe para la Creación de una Zona Libre de Armas de
Destrucción Masiva), pues la regla no escrita impuesta por Estados
Unidos es mantener el statu qua, que consiste en que Israel posea
bombas atómicas y que sus vecinos no puedan desarrollar ningún tipo
de tecnología nuclear.
El
Presidente de Brasil ha declarado que el "problema iraní"
debe resolverse pacíficamente y el delegado argentino ante la ONU
dijo que en el Consejo de Seguridad Argentina "no
necesariamente" se alineará en esta cuestión detrás de Estados
Unidos.
El
problema para el mundo no es Irán, sino la política expansionista,
agresiva y guerrerista de Estados Unidos y la capitulación de otros
Estados ante sus designios (6).
En
tanto no se verifique exhaustivamente que Irán desarrolla su
industria nuclear con fines militares, la única actitud honesta es no
acompañar a las potencias en esta escalada hacia una nueva guerra de
agresión. La manera de defender realmente la paz mundial y el derecho
de autodeterminación de los pueblos es no ceder al chantaje de ser
acusados dé favorecer al fundamentalismo islámico... incluso a pesar
de las provocativas declaraciones del gobierno iraní actual.
Con
su voto en el Consejo de Gobernadores de la OIEA a favor de remitir al
Consejo de Seguridad el diferendo con Irán, Argentina y Brasil
contribuyeron ala estrategia estadounidense y dejaron de hacer lo único
decente que estaba en sus manos hacer: oponerse a la escalada y
denunciar, como hicieron Cuba y Venezuela, la maniobra de la oligarquía
nuclear mundial, defendiendo también así sus propios intereses
nacionales (7).
Oponerse
verbalmente a la guerra es pura hipocresía, pues Bush no le va a
pedir permiso a Lula ni a Kirchner para agredir militarmente a Irán,
ya sea directamente o por intermedio de Israel. La representación de
Argentina preside el Consejo de Seguridad este mes de marzo, cuando
debe debatirse el tema Irán. El otro país latinoamericano
actualmente miembro del Consejo de Seguridad es Perú. Para el
gobierno argentino ésta será una prueba sobre su política
internacional, pues se sabrá si actúa con cierta independencia en
defensa de la paz y del derecho de autodeterminación de los pueblos
(como hicieron Chile y México cuando se opusieron a la última invasión
a Irak), o si el eje de su política es mantener a cualquier precio
las buenas relaciones con el actual gobierno de Estados Unidos. La
comunidad internacional y la opinión pública mundial deben tomar
conciencia de que en el caso de Irán se está repitiendo, con
variantes, el proceso de falsificaciones y engaños que llevó a la
agresión contra Irak, por lo que debe ser rechazado en bloque y sin
ambigüedades.
Notas:
(*)
Abogado especialista en derecho internacional; diplomado en Relaciones
Económicas Internacionales en la Universidad de París l.
1.- IAEA. Board of Governors. GOV/2006/14.
Votaron en contra Cuba, Siria y Venezuela. Los países
latinoamericanos miembros que votaron a favor fueron Argentina,
Brasil, Colombia y Ecuador.
2.-
Para fortalecer los poderes de los inspectores de la OIEA se aprobó
en 1997 el Protocolo Adicional del Acuerdo de Salvaguardas. Firmado
hasta ahora por 107 países, de los cuales 73 lo han ratificado,
permite a 105 técnicos de la OIEA visitar prácticamente sin aviso
previo cualquier instalación nuclear de un país adherido. Irán firmó
el Protocolo en diciembre de 2003. no lo ratificó aún pero se estuvo
sometiendo voluntariamente a sus disposiciones hasta la crisis actual.
Estados Unidos y Rusia no lo han ratificado y los 25 países de la Unión
Europea (UE), lo hicieron en abril de 2004. Argentina y Brasil no lo
han finnado, pese a que disponen de una industria nuclear. Otros países
de la región, como México o Colombia, adhirieron a él pero no lo
han ratificado.
3.-
Estados Unidos propone ahora un "partenariado mundial
nuclear", que consistiria en oficializar el oligopolio de la
producción de combustible nuclear por un pequeño grupo de países.
4.-
Donald Rumsfeld ha declarado recientemente que "la opción
militar está sobre la mesa".
5.-
Tensión a la que contribuye "el choque de civilizaciones”
provocado por la publicación en Dinamarca de las caricaturas de
Mahoma.
6.-
Las dos manifestaciones más recientes en el continente americano de
esta política son el intento, por intermedio de la MINUSTAH (Misión
de Estabilización de Naciones Unidas en HaitJ) y de la mayoría del
Consejo Electoral haitiano, de fraguar el resultado de las elecciones
en Haití, frustrado por la movilización del pueblo haitiano, y el
reciente desembarco de tropas estadounidenses con material pesado en
República Dominicana, vecina de Haití. El pretexto es que realizarán
"tareas civiles".
7.-
Habría que preguntarles a los gobiernos de Argentina y Brasil si
antes de negarle el derecho a Irán a producir combustible nuclear.
contra lo que establece el TNP, consultaron a sus propios científicos
de la Comisión Nacional de Energía Atómica y del Instituto de
Pesquisas Energéticas e Nucleares.
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