Vencer
hasta morir
Por
Tariq Alí
Sin
Permiso, 27/07/06
Traducción
de Daniel Raventós
Actualmente,
hay 9.000 presos políticos palestinos en los gulags israelíes. Por
esta razón los soldados israelíes han sido capturados. El
intercambio de presos era el objetivo buscado. Culpar a Siria e Irán
por esta última ofensiva es una frivolidad. Mientras no se resuelva
la cuestión palestina y finalice la ocupación de Irak, no habrá paz
en la región. Una fuerza de la "ONU" para disuadir a
Hezbollah, pero no a Israel, es una idea disparatada.
En
su última entrevista -después de la guerra de los seis días de
1967- el historiador Isaac Deutscher, algunos parientes del cual habían
muerto en los campos de exterminio nazis, mientras otros que habían
sobrevivido residían en Israel, dijo: "Justificar o aprobar las
guerras de Israel contra los árabes es hacerle un flaco favor al
propio Israel y perjudicar su propio interés a largo plazo."
Comparando Israel con Prusia, dio una advertencia sombría: "Los
alemanes han sintetizado su propia experiencia con esta lacónica
sentencia: “Man kann sich totsiegen” - “puedes vencer
hasta morir”.
En
las actuales acciones de Israel podemos detectar muchos de los
elementos propios del engreimiento desenfrenado: arrogancia imperial,
distorsión de la realidad, conciencia de su superioridad militar, la
convicción de actuar rectamente con la destrucción de las
infraestructuras de los estados más débiles, y una creencia en la
superioridad racial. La muerte de muchos civiles llevada a cabo en
Gaza y Líbano importa menos que la captura o muerte de un simple
soldado israelí. En esto, las acciones de Israel son aprobadas por
Estados Unidos.
La
ofensiva contra Gaza está diseñada para destruir Hamás por la
audacia de haber ganado las elecciones. La "comunidad
internacional" se mantuvo al margen cuando Gaza sufrió el
castigo colectivo. Docenas de inocentes continúan muriendo. Esto no
significó nada para los líderes del G8. Nada se ha hecho.
La
osadía israelita tiene luz verde por parte de Estados Unidos. En este
caso, sus intereses coinciden. Quieren aislar y derrocar al régimen
sirio mediante la fortificación del Líbano como un protectorado
israelí-estadounidense a partir del modelo jordano. Arguyen que fue
éste el diseño original del país. El Líbano contemporáneo, es
verdad, aún representa en gran medida la creación artificial del
colonialismo francés, siendo una banda costera de la Gran Siria
amputada de su interior por París para formar un cliente regional
dominado por la minoría maronita.
El
tablero de ajedrez confesional del país nunca ha permitido un censo
preciso, por miedo a que pudiera revelar una sustancial mayoría
musulmana (hoy quizás incluso chiíta), que es negada debido a al
modo de representación del sistema político. Las tensiones
sectarias, sobredimensionadas por la difícil situación de los
refugiados palestinos, explotaron en la guerra civil de los 70,
mantenida por la entrada y permanencia de las tropas sirias con el tácito
consentimiento de Estados Unidos (ostensiblemente, como un parachoques
entre las facciones combatientes, y para disuadir de un golpe israelí,
como se veía venir con las invasiones de 1978 y 1982, cuando
Hezbollah no existía).
El
asesinato de Rafik Hariri provocó grandes manifestaciones de la pequeña
burguesía, pidiendo la expulsión de los sirios, en tanto que las
organizaciones occidentales llegaron para asistir a la evolución de
la revolución del cedro. Washington y París dieron la espalda a
Siria, y ello fue suficiente para forzar su retirada y dejar un
gobierno débil en Beirut.
Pero
las facciones permanecieron a sus anchas. Hezbollah no fue desarmada,
y Siria no se derrumbó. Washington se empeñó, pero la plaza aún ha
de ser sometida. Estuve en Beirut en mayo, cuando el ejército israelí
entró y asesinó a dos "terroristas" de un grupo palestino
escindido, el cual respondió con cohetes. Los aviones de combate de
Israel castigaron a Hezbollah tirando unas 50 bombas en sus ciudades y
barrios cercanos a la frontera. La última ofensiva de Israel está
diseñada para tomar la plaza. ¿Tendrá éxito? Tenemos una guerra
colonial prolongada por delante, porque Hezbollah, como Hamás, tiene
apoyo de masas. No pueden ser consideradas sin más como
organizaciones "terroristas". El mundo árabe las considera
como luchadoras por la libertad que resisten a la ocupación colonial.
Actualmente,
hay 9.000 presos políticos palestinos en los gulags israelíes. Por
esta razón los soldados israelíes han sido capturados. El
intercambio de presos era el objetivo buscado. Culpar a Siria e Irán
por esta última ofensiva es una frivolidad. Mientras no se resuelva
la cuestión palestina y finalice la ocupación de Irak, no habrá paz
en la región. Una fuerza de la "ONU" para disuadir a
Hezbollah, pero no a Israel, es una idea disparatada.
|