La
guerra de EEUU (e Israel) contra Irán por la supremacía nuclear en
el Golfo Pérsico
Por
Alfredo Jalife–Rahme
La Jornada, 02/08/06
Al Partido
Republicano le conviene el "ambiente de terror" sembrado en
todo Medio Oriente para impedir ser derrotado en las elecciones de
noviembre.Es la guerra de Condoleezza Rice, no del primer ministro de
Israel, Ehud Olmert ni de Amir Peretz.
El analista militar
israelí Ze'ev Schiff (ZS) devela que, más que una guerra de Israel
contra el Líbano, se trata de la guerra de Condi Rice, la
"figura que encabeza la estrategia para cambiar la situación en
Líbano, y no el primer ministro Ehud Olmert ni su ministro de defensa
Amir Peretz. Es ella quien hasta ahora ha resistido la presión
internacional en favor del cese al fuego, aunque ello permitirá que
Hezbollah retenga su estatuto de milicia armada por Irán y
Siria" (Haaretz, 30/7/06).
Queda claro que al
Partido Republicano le conviene el "ambiente de terror"
sembrado en todo el "Nuevo (sic) Medio Oriente" para impedir
su derrota en las elecciones de noviembre, como descaradamente ha
invocado el "sobresaliente (sic) analista" Stewart
Rothenberg, citado por Samuel Rossner (Haaretz, 31/7/06), con el fin
de frenar la defenestración (impeachment) de Baby Bush, el nuevo
Moloch del siglo XXI a quien el complejo militar tecnoindustrial del
eje Pentágono–Tel Aviv le ha llevado en sacrifico el infanticidio
de Qana.
Roma se quemó
mientras Nerón tocaba el harpa y Condi Rice lo emuló cuando tocó el
piano en Malasia mientras Líbano se consumía bajo los bombardeos de
EEUU mediante su "procuración" a Israel. Ahora se sabe con
certeza que los "dolores de parto" de Condi Rice para un
"Nuevo (sic) Medio Oriente" se referían al infanticidio del
ejército israelí en Qana: hay que aniquilar a los bebés chiítas en
sus cunas antes de que en 15 años se conviertan en
"terroristas".
Tanto el periódico
británico The Observer (30/7/06) como el centro de pensamiento
europeo De Defensa (30/7/06) definen el operativo militar israelí
como parte de la aplicación de la "tierra quemada" y su
deliberada "limpieza étnica".
En la óptica de ZS
"Israel no ha podido dar a EEUU las cartas que necesita" y,
de paso, fustiga que los recortes neoliberales a los gastos de defensa
terrestre, decretados por el Ministerio de Finanzas, están resultando
los culpables del fracaso militar israelí contra una guerrilla
rupestre dotada de misiles rústicos. ¿Daña el modelo neoliberal a
los ejércitos que se enfrascan en la guerra asimétrica, o en la
"cuarta generación de la guerra" que evoca William S. Lind?
Cabe recordar que el
proyecto nuclear iraní fue iniciado por EEUU para dotar al Sha Reza
Pahlevi con bombas atómicas que hubiesen puesto en jaque a la antigua
URSS en su frontera común del mar Caspio. La teocracia chiíta de los
ayatolas continúa el mismo plan de enriquecimiento de uranio, pero su
objetivo ha cesado de ser la URSS para desviar su enfoque a la
presencia desestabilizadora de EEUU en el golfo Pérsico, mucho más
que Israel, en cuyas fronteras Irán dispone de aliados –Hamas,
Hezbollah y la secta gobernante de los alawitas de Siria– para
mantenerlo entretenido. En el golfo Pérsico se encuentran pletóricas
reservas de petróleo y gas que EEUU pretende controlar en forma monopólica
y donde mantiene su mayor despliegue militar allende sus fronteras.
Más allá de su
obscena hipocresía en materia de contraproliferación nuclear, EEUU
carece de absoluta autoridad ética y estética para propinar
lecciones de axiología sobre el uso del atómo: ha sido el único país
en la historia de la humanidad en haber lanzado dos bombas nucleares
sobre dos poblaciones civiles japonesas cuando ya tenía ganada la
guerra, según archivos desclasificados por Gar Alperovitz ("La
decisión de usar la bomba atómica", 1996), que tuvo como motivo
disuadir a Rusia de un ataque contra Japón, es decir, todo lo
contrario con lo que fueron engañadas varias generaciones de
estadounidenses que se murieron sin conocer la verdad.
¿De qué canonjías
celestiales goza Israel para ser la única potencia nuclear en el
Medio Oriente, con una dotación clandestina entre 200 y 400 bombas, y
sin la más mínima vigilancia de la Agencia Internacional de Energía
Atómica que en forma discriminativa le aprieta las tuercas al
proyecto civil de enriquecimiento de uranio a Irán?
¿Empezó
la guerra de EEUU contra Irán por petróleo, agua y uranio?
Por
Alfredo Jalife–Rahme
La Jornada, 30/07/06
El oleoducto
Baku–Tiflis–Ceyhan, dominado por British Petroleum (BP) con 30.1
por ciento de las acciones (no dice que BP se encuentra bajo la férula
de la célebre dinastía de los banqueros hebreos, los Rothschild),
"ha cambiado en forma dramática la geopolítica en la costa
oriental del mar Mediterráneo.
El solvente director
de Réseau Voltaire (25–07–06), Thierry Meyssan, judío francés
muy crítico de los militares de Israel, afirma que la "ofensiva
del ejército israelí contra Líbano, planificada desde hace mucho,
es supervisada por el Pentágono". Abunda sobre el "caos
constructivo" de los "neoconservadores adeptos de Leo
Strauss", cuyas teorías permiten que "se confundan los
intereses imperiales de Estados Unidos con el Estado judío". Se
trata de un "operativo de EEUU ejecutado por Israel".
Las doctrinas
seriadas
Wolfowitz–Huntington–Netanyahu–Perle–Kristol–Bush–Halutz
están siendo implementadas por las duplas Cheney–Rumsfeld en EEUU y
Netanyahu–Olmert en Israel, en conjunción con los centros
ultrarradicales israelíes–estadounidenses IASPS–PNAC–AEI (por
sus siglas en inglés; ver Bajo la Lupa, 23–07–06). En México,
sus aliados son los antidemócratas y filoplutócratas Krauze (padre e
hijo, Enrique y León) y los mediohermanos Gutman (Rozental y Castañeda),
quienes se desviven para entregar el petróleo, el agua y el uranio a
las trasnacionales anglosajonas–israelíes mediante la presidencia
espuria de Calderón.
La aplicación de las
seriadas doctrinas israelíes–estadounidenses va viento en popa como
se observa en las cotizaciones de las acciones petroleras anglosajonas
que han roto todos los récords al reciente trimestre (Bloomberg,
27–07–06).
El célebre
comentarista Ted Koppel afirma en un editorial que "EEUU se
encuentra ya en guerra contra Irán", pero que "por el
momento la batalla se libra por conducto de subrogados" (New York
Times, 22–07–06).
Marwan Hamadeh,
ministro de lo que queda de las telecomunicaciones en Líbano, aseveró
que la ofensiva de Israel constituía una "guerra por procuración"
de EEUU contra Irán (An–Nahar, 29–07–06). Ya vimos que parte de
la guerra global en proceso comporta como corolario las "guerras
del agua", que comprenden la captura del río Litani por el
Estado hebreo (ver Bajo la Lupa, 26–07–06), así como los ríos
vitales de Irak y Siria.
Michel Chossudovsky
(MC), feroz economista canadiense del Centro de Investigación de la
Globalización (globalresearch. com, 26–07–06), vincula la guerra
israelí en Líbano con "la batalla por el petróleo", en
específico, con la reciente inauguración el pasado 13 de julio (en vísperas
de los crueles bombardeos hebreos) del oleoducto anglosajón
Baku–Tiflis–Ceyhan (BTC), "principal oleoducto estratégico
del mundo que canalizará más de un millón de barriles al día a los
mercados occidentales". Comenta que a la "recepción en
Estambul para festejar la inauguración del oleoducto BTC asistió
Binyamin Ben–Eliezer, ministro de Energía e Infraestructura israelí,
acompañado de altos funcionarios del gobierno Olmert, además del
presidente anfitrión de Turquía, Ahmet Necdet Sezer, y los
presidentes de las principales trasnacionales petroleras
anglosajonas".
Destaca la colaboración
militar de Israel con los gobiernos de Turquía, Azerbaiyán y Georgia
(estos dos últimos los cataloga de "protectorados de EEUU"
mediante su incorporación a la OTAN): el Estado hebreo "posee
intereses accionarios en los yacimientos petroleros de Azerbaiyán, de
donde importa casi 20 por ciento, por lo que la apertura del oleoducto
BTC mejorará en forma sustancial las importaciones de Israel del mar
Caspio"; agrega que "otra dimensión que está relacionada a
la guerra en Líbano, donde Rusia ha sido debilitada", tiene que
ver con el "relevante papel estratégico que jugará Israel para
'proteger' el transporte y los corredores del oleoducto en la costa
oriental del mar Mediterráneo desde el puerto turco de Ceyhan".
El oleoducto BTC,
dominado por British Petroleum (BP) con 30.1 por ciento de las
acciones (no dice que BP se encuentra bajo la férula de la célebre
dinastía de los banqueros hebreos, los Rothschild), "ha cambiado
en forma dramática la geopolítica en la costa oriental del mar
Mediterráneo, que se encuentra ahora vinculado a la cuenca del mar
Caspio a través del corredor energético". El oleoducto
submarino de Ceyhan "se conectará al puerto israelí de Ashkelon
para fusionarse al sistema principal de oleoductos en el mar
Rojo" (con el puerto israelí de Eilat).
Queda claro que la
depredadora tripleta anglosajona–israelí busca el control del triángulo
del mar Caspio, el golfo Pérsico y el mar Rojo. De allí la invasión
de Etiopía, apoyada por la misma tripleta, a Somalia, en el cuerno de
Africa frente al mar Rojo y al golfo de Adén, así como la próxima
apertura del frente en Sudán, bajo el pretexto del montaje
hollywoodense de la "ayuda humanitaria" a Darfur, para
controlar el río Nilo desde sus fuentes y sitiar por la retaguardia a
Egipto. Resulta que la misantropía necrófila condensada en la
tripleta anglosajona–israelí, que desde el 11 de septiembre de 2001
devastó cuatro países (Afganistán, Palestina, Irak y Líbano), se
preocupa ahora por "los derechos humanos, la libertad y la
democracia" de las tribus de Darfur.
Cita una noticia, que
más bien parece aviso oportuno de The Jerusalem Post (portavoz de los
neomoabitas, neoconservadores straussianos), de hace cuatro meses
sobre cuatro acueductos, oleoductos y gasoductos submarinos de 400 kilómetros
de extensión que "evitarán las costas de Siria y Líbano, para
transportar agua, electricidad, gas natural y petróleo"; este último
"para ser exportado al Lejano Oriente". ¿Adónde? No lo
dice, pero nosotros podemos enriquecer su teoría: a India, con quien
en forma expedita y en pleno bombardeo de Líbano (aprobado por EEUU y
Canadá, y callado por Fox, títere de Baby Bush, más ocupado en
defender los desfalcos de sus hijastros, los Bribiesca, que a condenar
la catástrofe humanitaria en Líbano perpetrada por sus socios
comerciales), la Cámara de Representantes aprobó el 26 de julio la
colaboración energética del régimen bushiano con Nueva Delhi, la
cual socava la contraproliferación y que con justa razón fue
criticada por China (Stratfor, 28 y 29–07–06).
Gracias a las
"guerras multidimensionales" de la tripleta
anglosajona–israelí, los oleoductos, gasoductos y acueductos darían
una gran vuelta desde el mar Caspio para conectarse al mar Rojo y
luego vincularse al mar Arábigo con India, pasando por el golfo de Adén
en la contigüidad donde se libra la guerra silenciosa entre Etiopía
y Somalia en el cuerno de Africa.
A juicio de MC, el
esquema irredentista de la tripleta anglosajona–israelí "tiene
la intención de debilitar el papel energético de Rusia en Asia
central, impedir la conexión de China con los recursos energéticos,
y aislar a Irán". Además del control de Israel y Turquía de
las fuentes de los ríos Eufrates y Tigris en Anatolia, que afectarían
a Siria y a Irak, "el objetivo de Israel es abrir un corredor
energético desde la frontera con Líbano, pasando por Siria, hasta
Turquía". No lo dice, pero en tales circunstancias la
balcanización y las limpiezas étnicas de Líbano y Siria en varios
estados teológicos a lo largo de la costa oriental del Mediterráneo
se vuelven una necesidad imperativa.
La próxima vez
abordaremos la guerra de EEUU (y su apéndice Israel) contra Irán por
la supremacía nuclear en el golfo Pérsico.
El Boletín de los
Científicos Atómicos (julio/agosto 06), basado en fuentes de la DIA,
estima que el Estado hebreo cuenta con 200 bombas atómicas. Según la
Fuerza Aérea de EEUU, Israel dispondría de "400 bombas atómicas
y de hidrógeno (¡súper sic!)" y ha construido una fuerza naval
de submarinos que responda a un golpe nuclear de Irán: "Israel
tendrá una capacidad de 'segundo golpe nuclear' con misiles crucero
de un alcance de 350 kilómetros, lo cual cambia la carrera
armamentista en Medio Oriente".
El Estado hebreo
intenta colocar su fuerza nuclear naval cerca de Omán (en pleno golfo
Pérsico) frente a Irán. Omán, satélite anglosajón, "mantiene
relaciones oficiosas (sic) con Israel y se encuentra localizado estratégicamente
cerca de Irán". El Ministerio de Defensa israelí cuenta con la
autorización para una represalia nuclear en la que usaría el espacio
aéreo de Jordania para bombardear a Irán (World Tribune.com,
4/7/02).
Racionalmente no se
ve cuál sea la seguridad y/o garantía para las vidas humanas de los
mediorientales en su conjunto de que Israel disponga del tercer
arsenal nuclear en Asia (detrás de Rusia y China) y se le niegue el
mismo derecho a Irán en el futuro.
Si por sus actos los
conoceréis, como reza la Biblia, es más factible que EEUU e Israel,
en su demencial islamofobia neomalthusiana, según el estratagema de
supremacía anglosajona–israelí del racista y mexicanófobo
Huntington (azuzado por Castañeda Gutman desde la cancillería
foxiana), arrojen bombas nucleares sobre los mil 500 millones de
musulmanes, a que los imite Irán (sean partidarios del Sha, que
alentaba EEUU, o de los ayatolas, que exorciza EEUU) de aquí a 10 años
cuando se doten de unas cuantas bombas nucleares.
En términos
utilitarios, la quintaesencia del pensamiento capitalista, ¿por qué
sería peor que Irán disponga de armas atómicas en lugar de EEUU (su
único lanzador) o de Israel que nos ha disuadido con suficiencia con
sus "bombas convencionales" que ha arrojado en forma cruel e
indiscriminada desde hace 58 años y que incluyen el "error
inteligente" del infanticidio de Qana y sus "limpiezas étnicas"?
La óptima solución
consiste en la desnuclearización de todo el Medio Oriente –sin
excepciones teológicas e ilógicas, ya no se diga de extravagantes
teorías genéticas sobre una selección étnico–mesiánica (El
Pueblo Elegido de Dios)–, que reconocemos constituye una postura muy
utópica a estas alturas de la carrera armamentista nuclear que
alienta el unilateralismo bushiano con su "doble moral".
Israel, más que un
país independiente propiamente dicho, se convirtió en la mayor base
militar de EEUU en el mundo, de quien depende financiera y
militarmente, según el manual de la CIA. Los israelíes están
enfrascados en un desgarrador debate, que deja ventilar el texto de ZS
como consecuencia de su derrota táctica frente a Hezbollah, sobre su
destino: como nación independiente, o como apéndice militar de los
halcones israelíes–estadounidenses, lo cual se condensa en las bélicas
doctrinas irredentistas de los neo–moabitas neoconservadores adeptos
de la doctrina apocalíptica y hegemónica de Leo Strauss.
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