Mientras
se producen masacres en Afganistán, Irak y el Líbano, no han cesado
las de Palestina
Gaza:
«Israel quiere expulsarnos y apoderarse de nuestras tierras»
Por
Silvia Cattori Desde Gaza, Palestina
Red Voltaire, 08/08/06
El ejército
israelí mantiene dos frentes simultáneos: su infantería bombardea
la Franja de Gaza mientras que la marina y la aviación bombardean el
Líbano. Al separar a las poblaciones cuando desmanteló las colonias
avanzadas y al cerrar las fronteras, Israel transformó la Franja de
Gaza en una nasa de la que es imposible salir y en la que cada cual se
ha convertido en un blanco potencial. Silvia Cattori recogió el
testimonio de un civil.
Silvia Cattori: Los
bombardeos del ejército israelí han ocasionado ya más de 500 víctimas
y millares de heridos en Gaza y el Líbano durante algunas semanas.
Khaled: Ahora los
soldados están bombardeando por todas partes, desde el cielo y desde
los tanques apostados en la frontera norte de Gaza. Es muy
angustiante. Cada día estamos ante un infinito dolor por nuestros
muertos y heridos. Ayer los disparos israelíes provocaron 25 nuevas víctimas
y más de 70 heridos entre los habitantes del barrio Al Shijaeeya en
Al Shaaf, al este de la ciudad de Gaza y, en el barrio de Jabalyia,
bombardearon una casa situada a unos cien metros de la mía.
–¿Tendrán ustedes
que irse?
–El ejército
israelí le advirtió a uno de nuestros vecinos que debe irse. Entre
su casa y la mía hay sólo una casa.
–¿Pero qué quiere
obtener Israel con esas carnicerías y destrucciones reiteradas? ¿Cuál
es su objetivo final? ¿Aterrorizarlos para hacerlos irse
definitivamente, como ya hicieron en Rafah?
–Eso no es nuevo.
Desde 1948, los israelíes llevan a cabo el mismo plan para deshacerse
de nosotros: llaman a este plan «transferencia». Un día masacran y
aterrorizan en un lugar y después lo hacen en otro. Es un crimen que
se llama «depuración étnica». Su objetivo: que nos vayamos y
apoderarse de nuestras tierras so pretexto de crear «zonas de
seguridad». Como no hay protestas dignas de ese nombre, los soldados
israelíes tienen las manos libres para continuar indefinidamente.
–Entonces el
objetivo es aterrorizarlos mediante masacres cada vez más terribles
y, una vez instalado el pánico en los corazones, verlos huir en masa
como en 1948? ¿Pero hacia dónde puede huir esta vez? ¿Hacia Egipto?
–Lo importante para
ellos es vaciar la Franja de Gaza. No importa si tienen que echarnos
al mar. Ese es su plan. Así fue como huyeron las tres cuartas partes
de los palestinos en 1948, pero creo que nunca más los israelíes
lograrán hacernos abandonar este refugio.
–Deben sentirse
decepcionados del resultado de la Conferencia de Roma, donde el grito
del primer ministro libanés reclamando un cese al fuego no fue
escuchado. ¿Se sintió eso en Gaza como la luz verde a Israel para
que continúe masacrándolos?
–Occidente siempre
ha dejado a los gobiernos israelíes que masacren y destruyan cuanto
quieran. Lo que varía el grado de brutalidad. Israel viola los
derechos humanos a la vista de todo el mundo, con el apoyo de Estados
Unidos, y organizaciones como Amnesty International se callan y se
callan los europeos, y es a nosotros a quienes se nos piden esfuerzos.
Cada vez que el Consejo de Seguridad pone a votación una resolución
que critique los actos de Israel, Estados Unidos la veta
inmediatamente e impide que Israel sea condenado. Para nosotros, es
como siempre. Occidente condena nuestra resistencia. Hamas y
Hezbollah, no importa lo que piensen ustedes, son el honor de los
pueblos árabes. Israel quiere acaba r con la única fuerza que los
desafía y nos honra. Para nosotros, lo que sucede en Gaza y ahora en
el Líbano es terrible. Pero incluso si lo que sufrimos ahora es más
terrible que nunca, Europa debe saber que no abandonaremos a las
autoridades del gobierno Hamas.
–¿No creen que los
batallones de tanques se atrevan a penetrar en el interior de la
Franja de Gaza?
–Sí, pasó.
Entraron en el norte de Gaza, están cerca de Jabaliyia. Sólo nos
separan dos kilómetros. Si entran en Jabalyia podemos sufrir una
masacre como en Sabra y Chatila.
–Lo que quiere
decir que se sienten completamente desamparados frente a este
aguerrido ejército?
–Los militantes
tratan de protegernos, de no dejar que los soldados israelíes entren
a los barrios, pero no tienen los medios para impedírselos. En el Líbano,
los militantes del Hezbollah pueden luchar contra ellos, pues tienen
montañas y zonas poco pobladas, pero aquí estamos amontonados unos
arriba de los otros y no se puede escapar o ir de u lugar a otro. No
hay lugar seguro para protegerse de sus cañones. La única opción es
quedarnos en nuestras casas y que Dios nos proteja.
–El hecho de no
poder escapar debe crear un sentimiento de encierro aún más
opresivo…
–Sí. Nos sentimos
prisioneros. La Banda de Gaza es la mayor prisión del mundo.
–¿Han recurrido
sus autoridades a organizaciones humanitarias?
–Todos esos
representantes de las ONG, de la ONU o de los gobiernos no han hecho
nunca nada por nosotros. Cada vez sufrimos más mientras sus proyectos
de paz o ayuda sólo sirven para fortalecer la posición de Israel. El
último ejemplo fue la conferencia de Roma. Todos los días puede
usted ver la sangre de nuestros hijos correr. ¿A quién le importa?
Quizás en el caso libanés se vean obligados a actuar dada la
importancia de las destrucciones ocasionadas por Israel, pero en
cuanto a nosotros aquí en Gaza, ¿ha oído usted protestar a la Cruz
Roja o a otras organizaciones de derechos humanos? ¿Los ha oído
acusar a Israel de crímenes de guerra? Amnesty calificó los
atentados suicidas como crímenes de lesa humanidad en 2003, pero se
calla cuando se trata de Israel.
–¿Entonces sus
militantes son impotentes para detener los batallones de tanques
israelíes?
–Sí. Lo único que
pueden hacer es mantenerse de pie.
–Pero cuando cesan
los bombardeos lo que se ve es únicamente son mujeres y niños
masacrados. La población debe sentirse en un estado de abandono y pánico
indescriptible, sobre todo los niños…
–Eso requeriría
que el mundo denuncie esos crímenes odiosos contra inocentes. Ahora
bien, también los Estados árabes se callan y, cuando se expresan, es
para apoyar la posición de Estados Unidos.
Los niños están
traumatizados desde hace tiempo. Tienen comportamientos preocupantes.
El ejército israelí lleva a cabo una guerra contra militantes que
asumen sus responsabilidades para tratar de protegernos. Los
dirigentes del gobierno están muy amenazados y viven en la
clandestinidad. Tampoco ellos están aptos para tomar un fusil contra
un tanque.
–¿Tiene la
esperanza de que cese pronto este diluvio de obuses?
–Israel no se
detendrá a no ser que una de sus masacres levante una gran ola de
protestas. Entonces el ejército se retirará un poco para esperar que
las protestas se calmen y volver a empezar.
Testimonio
de un palestino del campo de Beit Hanun, en el norte de Gaza
Israel
ha desencadenado una guerra de «limpieza étnica»
Por
Silvia Cattori
Sings of the Times / rebelión, 07/08/06
Traducido por Juan Vivanco
Silvia Cattori:
Mientras el estado de Israel mantiene la franja de Gaza completamente
aislada y continúa, en la zona norte, su guerra cínicamente
bautizada «Lluvia de verano» –que ya ha matado a unas 200 personas
y ha herido a varios miles–, ¿puede confirmar, como dicen muchos
testigos, que Israel, con el pretexto de luchar contra el «terrorismo»
o de buscar al cabo Shalit, está llevando a cabo su plan de depuración
étnica?
Hasán: Es terrible.
Hacen todo lo posible para echarnos de aquí. Todos sabemos que el
terror desencadenado con más intensidad en las últimas semanas forma
parte de un plan que pretende empujarnos cada vez más lejos. El
primer aviso da 24 horas a las familias para que salgan de sus casas.
El segundo sólo les da 15 minutos. Sigo pensando que nunca conseguirán
expulsarnos, como no nos maten a todos. Estos son campos de
refugiados. La gente ha rehecho su vida aquí, a la espera de volver a
sus hogares. No olvidamos que en los últimos años el ejército
israelí ha destruido en Gaza cerca de 6.000 casas y 50.000 personas
han quedado en la calle.[1]
SC: Entonces, ¿es
semejante a lo que ha pasado en el sur de Gaza? ¿Significa que la
guerra actual no tiene por finalidad, como dice Israel, «erradicar a
los terroristas», sino expulsar a la población de una zona nueva que
codicia?
H: Sí, el plan de
Israel sigue siendo el mismo. En el sur de Gaza Israel ha estado
empujando a los refugiados para ampliar la zona que ya se había
anexionado en operaciones anteriores. Desde hace algún tiempo, la
situación en el norte de Gaza es la misma. El ejército propaga
rumores falsos sobre túneles o casas donde se guardan armas y así
tiene un pretexto para arrasarlo todo. Es su manera de decir: «marchaos
o morid». En Líbano es terrible, los israelíes están haciendo lo
mismo, pero de un modo aún más masivo. Amir Peretz ha hablado de «limpiar»
el sur de Líbano. La gente huye en masa. Si no les da tiempo de
marcharse, como en Caná, hay una matanza.
SC: ¿Los que no
huyen se disponen a morir?
H: No, no se disponen
a morir, pero les matan igual. Cualquier casa puede ser un blanco.
SC: ¿Las mujeres
no temen quedarse con sus hijos?
H: Las mujeres son más
fuertes que los hombres. Si las mujeres fueran miedosas, el miedo
entraría también en el ánimo de los hombres. Son ellas quienes les
dicen que se puede luchar contra Israel a pesar de su superioridad
militar. Son ellas las que animan a los hombres a resistir. Es a ellas
y a sus hijos a quienes defienden los hombres.
SC: Abu Mazen sigue
reuniéndose con oficiales egipcios a fin de conseguir garantías para
los secuestradores y lograr la liberación del cabo. ¿Si le sueltan
cesaría la agresión militar contra Gaza?
H: Israel siempre nos
ha atacado, incluso cuando nuestro pueblo no hacía nada. Creemos que
la guerra que ha desencadenado desde junio no tiene nada que ver con
la captura del cabo. Creemos que la guerra espantosa que ha desatado
Israel en Gaza lo que pretende es quebrar nuestra voluntad de resistir
y expulsarnos por la fuerza. Por mucho que Abu Mazen diga que no debe
condicionarse la liberación del soldado francés al intercambio por
las mujeres y los jóvenes prisioneros palestinos, el pueblo sabe que
Israel nunca ha cumplido sus compromisos y piensa que no hay que ceder
en nada antes de que liberen a los prisioneros palestinos. Israel es
un mosquito que podría ser vencido fácilmente, si los estados árabes
se propusieran de verdad liberar a sus pueblos de su dominio.
[1] En Rafá, al sur
de Gaza, el 16 de marzo de 2003, Rachel Corrie, del International
Solidarity Movement (ISM) pereció aplastada intencionadamente por una
excavadora militar Caterpillar cuando intentaba oponerse a la demolición
de una casa. También en Rafá un soldado disparó contra el fotógrafo
británico Thomas Hurndall, vinculado al ISM, y le hirió gravemente
(murió en febrero de 2004). También en Rafá los soldados israelíes
acribillaron al periodista James Miller en mayo de 2003. Con estos
asesinatos Israel quería provocar una desbandada de extranjeros y
evitar que fueran testigos de los crímenes perpetrados a gran escala
por su ejército.
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