Medio Oriente

 

Inmunidad general contra crímenes de guerra

Toda crítica de las bombas de racimo es “antisemita”

Por Stanley Séller [1]
CounterPunch, 03/09/06
Rebelión, 07/09/06
Traducido por Germán Leyens [2]

El periódico israelí Ha'aretz informa que el jefe de la comunidad judía de Alemania acusó a una ministra del gobierno de Angela Merkel de “antisemitismo” por su declaración sobre el uso por Israel de bombas de racimo. La Ministra de Ayuda al Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, había pedido una investigación de Naciones Unidas sobre el uso por Israel de bombas de racimo en áreas civiles de Líbano.

Charlotte Knobloch, presidenta del Consejo Central de Judíos Alemanes, se quejó de lo que califica de un creciente “sentimiento anti [sic] Israel y los judíos” en Alemania. [Ha, aretz 30 de agosto] Merkel, que no formuló crítica alguna a Israel durante los combates, se reunió de inmediato con Knobloch para “calmar la ira judía” según Deutsche Welle [31 de agosto].

El jefe humanitario de la ONU, Jan Egeland, reveló esta semana que de las estimadas 100.000 bombas de racimo sin estallar que yacen en Líbano, casi todas fueron disparadas en los últimos días de combates, cuando ya se habían establecido las condiciones del cese al fuego. The Guardian (Reino Unido) informa que Egeland dijo: “Lo que es chocante – y diría que para mí es completamente inmoral – es que un noventa por ciento de los ataques con bombas de racimo ocurrieron en las últimas 72 horas del conflicto, cuando sabíamos que habría una resolución.”

Se sabía que en los últimos días de la guerra el ejército israelí estaba involucrado en un intento desesperado de lograr alguna “victoria” y que envió a todo correr a soldados por todas partes en un intento de sacarles fotos cerca del río Litani. Lo que no se conocía hasta ahora fue la furia ciega que sembró el suelo del sur de Líbano con una cantidad masiva de pequeñas bombas. [Para una explicación detallada del funcionamiento de las bombas de racimo vea http://www.bbc.co.uk/spanish/especiales/eeuu_military_hardware/cluster_bombs/index.shtml, N.d.T.]

Las bombas de racimo vienen en un bote y se dispersan sobre una amplia área, una especie de piñata mortal. Las bombitas vienen en muchos tamaños. Algunas son pequeñísimas, incluso de un diámetro inferior a 5 centímetros. Los niños tratan constantemente de patearlas o de recogerlas, con el resultado de que pierden un brazo o una pierna, o incluso mueren. “Todos los días hay gente que es mutilada, herida y muerta por esa munición,” dijo Egeland. El funcionario de la ONU basó su cálculo en informes del Centro de Coordinación de Acción de Minas de la ONU que ha viajado por un 85% de Líbano. Las cifras de víctimas hasta el 29 de agosto por munición sin estallar aumentaron a 59 personas, incluyendo a 13 muertos y 46 heridos.

En respuesta a informes de la ONU sobre el hallazgo de bombas de racimo en áreas civiles de Líbano, el gobierno de USA inició una investigación para determinar si bombas de racimo han causado víctimas civiles. Parece rocambolesco que el gobierno Bush vaya a hacer otra cosa que colmar a Israel con más dinero, pero el gobierno Reagan prohibió durante seis años la exportación de bombas de racimo a Israel por su mal uso durante la invasión de Líbano de 1982.

Los ultras sionistas se han estado cerrando al respecto, sin ceder un ápice. La declaración histérica de la dirigente judía alemana es típica.

Como reacción a un informe de Human Rights Watch que acusa a Israel de crímenes de guerra en su conducta de la guerra en Líbano, escrito por su director Kenneth Roth, el rabino Avi Shafran de Agudath, Israel, calificó a Roth de “abominable.” Un editorial del New York Sun acusó a Roth de “deslegitimación del judaísmo” porque su grupo condenó la estrategia de Israel de “ojo por ojo.” El rabino Aryeh Spero en Human Events Online se refirió a Roth como “impostor de los derechos humanos,” y lo comparó con “nazis y comunistas.” El domingo, Jerusalem Post publicó un artículo de opinión de Gerald Steinberg de NGO Monitor intitulado “La calumnia del crimen ritual de Ken Roth” [citas de Kathleen Peratis, Washington Post 30 de agosto] El que Kenneth Roth sea judío y que su padre haya huido de Alemania nazi, no tiene importancia para los ultras. Si no apoyas a Israel en un 110% odias a los judíos, eres un renegado, alguien que se odia a sí mismo, y un negador del Holocausto. ¿Comprendes?

En un campo muy competitivo Abe Foxman de la Liga contra la Difamación [ADL, por sus siglas en inglés] ganó el premio al extremo de la estupidez por su comentario en el que ataca a Human Rights Watch en el que declara que si no se hacía pagar un “precio abrumador” a Hezbolá por los ataques con cohetes “se estaría preparando el Holocausto”. [Peratis, Washington Post]

Disgusto judío con Israel

En una tendencia muy alentadora, cientos de judíos en USA llaman a que se adopten medidas enérgicas contra el gobierno israelí, incluyendo el corte de la ayuda de USA y sanciones de la ONU. Más de 800 han firmado la declaración que llama a la “Solidaridad judía en USA con los pueblos musulmanes y árabes en Oriente Próximo”. Señalan que: “estamos indignados por la violencia que es perpetrada en nuestro nombre, como judíos y como ciudadanos de USA. Nosotros, los abajo firmantes, representamos a judíos en todo USA que se están decidiendo a solidarizarse con los pueblos de Gaza y Líbano.” La declaración agrega: “No hay seguridad judía en un país que ensaya la violencia y la persecución que los judíos asquenazíes sufrieron durante siglos mediante la aniquilación del pueblo palestino y su patria.” Los firmantes están recolectando dinero para un anuncio de una página en el New York Times y les faltan sólo 800 dólares para lograr su objetivo. La petición se encuentra en: http://www.jewishsolidarity.info/petition.php

Después de la invasión de Líbano, un número importante de judíos usamericanos comenzó a ejercer una crítica abierta y mordaz contra Israel. “The Fateful Triangle”, el libro crucial de Chomsky, fue publicado ese año. Ojalá esta vez haya manifestaciones de coraje aún más importantes.


[1].- Stanley Heller es presidente del Comité de Crisis de Oriente Próximo en Connecticut. Su sitio en la red es: www.TheStruggle.org y se le puede escribir a: mail@TheStruggle.org

[2].- Germán Leyens es miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft.