Amenazas a Irán

 

El Estado de Israel, matón nuclear

¿Con qué derecho?

Por Marcelo Colussi
Rebelión, 09/01/07

Días pasados el diario británico "The Sunday Times" publicó una noticia donde informa acerca de planes del Estado de Israel para "desarrollar un ataque nuclear contra instalaciones iraníes que podrían servir para fabricar el arma atómica". Según la noticia, los preparativos estarían ya bastante avanzados y habría dos escuadrones de la Fuerza Aérea israelí con base en Hatzerim, en el desierto de Neguev y Tel Nof, al sur de Tel Aviv, entrenándose en estos momentos bajo la supervisión del general Eliezer Shkedi para atacar con bombas nucleares tácticas instalaciones en suelo iraní. Supuestamente, según este periódico, las bombas que se utilizarían tendrían cada una de ellas una fuerza equivalente a un quinto de la utilizada por el gobierno de Estados Unidos en Hiroshima en 1945, por lo que no serían altamente letales y sólo servirían para destruir las instalaciones atacadas, a más de 20 metros de profundidad bajo el suelo, no generando radioactividad hacia la superficie y no cobrando, por tanto, una gran cantidad de víctimas como en Japón (unas, digámoslo así: bombas "buenas"). Siempre según esta fuente, pilotos israelíes han viajado a Gibraltar las últimas semanas a fin de entrenarse para el viaje de ida y vuelta de más de 3.200 kilómetros en que consistiría esa misión. Para la misma se habrían tomado en consideración tres posibles rutas, una de las cuales pasaría por Turquía y permitiría evitar así el espacio aéreo tanto de Siria como de Irak.

Según "The Sunday Times" "los planes israelíes se han visto precipitados por el convencimiento del Mossad –el servicio secreto del Estado judío– de que Irán está a punto de producir suficiente uranio enriquecido para fabricar bombas nucleares en sólo dos años" (que, entonces, serían las bombas "malas"). Es por eso por lo que montó esta iniciativa para golpear en forma contundente, causando un daño irreversible al programa nuclear iraní.

Los objetivos a atacar, de acuerdo a este medio, serían tres: "El primero es Natanz, donde se han instalado miles de centrifugadoras para el enriquecimiento del uranio. El segundo es una planta de conversión de uranio cerca de Ispahán, en cuyos túneles se han almacenado 250 toneladas de gas para ese proceso de enriquecimiento, según declaró la pasada semana el vicepresidente iraní. El tercer objetivo es un reactor de agua pesada en Arak, que puede llegar a producir suficiente plutonio para una bomba atómica".

Rápidamente autoridades israelíes desmintieron la especie. "Esta historia es inexacta. Israel apoya al cien por cien los esfuerzos de la comunidad internacional para detener el programa nuclear iraní", declaró el portavoz del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Mar Regev, quien asimismo subrayó que en el controvertido asunto nuclear iraní, Israel se alinea con la política de sanciones adoptadas por la comunidad internacional. "Israel apoya totalmente la resolución 1737 (de la ONU) y la comunidad internacional debe estar lista para tomar medidas más severas contra Irán", añadió. Por su parte, el primer ministro Ehud Olmert dijo que "si tomamos las medidas diplomáticas necesarias junto con las sanciones económicas el resultado será positivo", minimizando así la posibilidad de una acción militar. Por otro lado, el ministro israelí de Integración de Nuevos Inmigrantes, Zeev Boim, recalcó que las informaciones del The Sunday Times eran "rumores".

No puede afirmarse con total certeza que las informaciones vertidas por el periódico británico sean absolutamente exactas. De todos modos, siempre basado en la información vertida por esa fuente –que, de hecho, se esparció por todo el mundo– el gobierno iraní reaccionó en forma enérgica. "Ninguna acción militar contra la República Islámica permanecerá sin respuesta y el agresor lamentará muy pronto su acto", declaró el portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Ali Hosseini.

Más allá de la veracidad puntual de esta noticia, sabido es que hay muy pocas potencias con armamento nuclear en el mundo; casualmente las únicas que detentan derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña). Y hay unas pocas naciones que se acercan a ese reducidísimo club como es el caso de India, Pakistán, Corea del Norte, con mucho menos poder. Israel oficialmente nunca se declaró poseedor de bombas atómicas, pero esta noticia lo estaría confirmando. Por otro lado, la desmentida de sus autoridades sólo apunta a negar un inminente ataque contra Irán, pero nada dice de la posesión de un arsenal nuclear (que según expertos rondaría entre los 200 a 400 artefactos).

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó con fecha 23 de diciembre del 2006 una resolución exigiendo a Teherán suspender todas las actividades relacionadas con su programa de desarrollo nuclear, imponiéndole al mismo tiempo una prohibición para comercializar en ese ámbito. La República Islámica sigue afirmando que esas actividades tienen un objetivo exclusivamente civil, mientras que las potencias nucleares sospechan/afirman que tienen fines militares. De ahí esa hostilidad que muestran, evidenciada con las recientes sanciones a través de la ONU, coronada ahora con estos posibles planes de ataque israelí. Es decir que parece que habría bombas nucleares "buenas" y "malas". La cuestión es: ¿quién decide cuales son unas y otras?

Ahora bien: hagamos votos para que termine la carrera militar atómica en todo el mundo. Pero siendo relistas y sabiendo que, hoy por hoy, ello es imposible: ¿podría avalarse la hipócrita pretensión de permitir a algunos sí y a otros no la tenencia de armamento nuclear? Si fuera cierto que el Estado de Israel efectivamente realizará estos planes de ataque nuclear de baja intensidad contra Irán: ¿existe algún derecho que lo ampare? ¿Su arsenal nuclear es más bueno que el que podría llegar a tener eventualmente Irán? ¿Por qué los países que llegaron primero a la tecnología nuclear para uso militar tienen derecho a mantener 11.000 misiles emplazados por todo el mundo, y después de ellos nadie tendría esa potestad? ¿"Buenos" y "malos"?

Y peor aún: el Estado de Israel, creado como compensación histórica para un pueblo que fue sistemáticamente discriminado y que sufrió un holocausto fenomenal durante la Segunda Guerra Mundial, ahora que dispone de una enorme cuota de poder –conferida por Washington, su "hermano mayor": ¿tiene derecho a esta política de matón para el Medio Oriente? ¿En nombre de qué podría usar las mismas armas que prohíbe en terceros? "Los árabes", expresó el ultraderechista ex mandatario israelí Ariel Sharon, "sólo entienden la fuerza, y ahora que tenemos poder los trataremos como se merecen". "Y como solíamos ser tratados", agregó con mucha perspicacia el politólogo palestino–estadounidense Edward Said. Si a Tel Aviv tanto le preocupa el supuesto armamento atómico que podría disponer la República Islámica de Irán, ¿por qué no levanta enfáticamente la voz contra los 6.000 misiles nucleares intercontinentales de que dispone Estados Unidos? ¿Y qué pasa con sus bombas? ¿Son "buenas"?

Un Irán poderoso, con hegemonía regional –y eventualmente con capacidad para llegar al arma atómica– descuadra los planes regionales de Washington para el Medio Oriente. Las reservas de petróleo que allí se ubican son consideradas por la geoestrategia imperial estadounidense "de interés nacional" para su propia sobrevivencia, por lo que un gobierno nacionalista que le hable de igual a igual –como es el caso de Irán desde su Revolución Islámica– arruina sus planes. De ahí el belicismo creciente del estado israelí en la región, matón a sueldo de los intereses imperiales de Estados Unidos en definitiva. Y de ahí la reciente resolución de la ONU, flagrante expresión antidemocrática de los intereses de los más poderosos (que, pareciera, tienen las armas "buenas", mientras los villanos tienen las "malas").

Tal como dijo el militante comunista y premio Nobel de Literatura, el portugués José Saramago: "Israel está haciendo perder el capital de compasión, de admiración y de respeto que el pueblo judío merecía por los sufrimientos por los que pasó. Ya no son dignos de ese capital". Quizá siguen siendo dignos de esa admiración los judíos de a pie, aquellos que como colectivo sufrieron una exclusión histórica y el holocausto a manos de los nazis, hoy manipulados hasta el hartazgo por una política de su propio gobierno que les hace ver "terroristas" en cada árabe; pero sin dudas hace mucho que dejó de ser digno de admiración el gobierno asesino que maneja Israel.

Independientemente que la noticia aparecida en la prensa británica sea papel mojado, sensacionalismo periodístico, un simple "rumor" como se quiso hacer ver, la sola posibilidad de un ataque atómico israelita en esta región del planeta debe ser detenida con la más absoluta energía, desaprobada, aborrecida. Ya con unos criminales de guerra como el gobierno de los Estados Unidos con sus dos bombas atómicas sobre Japón, la historia humana tiene suficiente. ¡No más!.


Revelación en el Reino Unido

La prensa británica dice que Israel planea un ataque nuclear contra instalaciones atómicas iraníes

Agencia EFE, 07/01/07

Londres.- Israel planea un ataque nuclear contra instalaciones iraníes que podrían servir para fabricar el arma atómica, según el dominical británico The Sunday Times. Dos escuadrones de la Fuerza Aérea israelí están entrenándose actualmente para atacar con bombas nucleares tácticas una planta iraní de enriquecimiento de uranio en la localidad de Natanz, dice el periódico, que cita fuentes israelíes. El Ministerio de Exteriores de Israel, sin embargo, ha desmentido la información.

Según The Sunday Times, pilotos israelís han viajado a Gibraltar las últimas semanas a fin de entrenarse para el viaje de ida y vuelta de más de 3.200 kilómetros en que consistiría esa misión. Se han tomado en consideración tres posibles rutas, una de las cuales pasaría por Turquía y permitiría evitar así el espacio aéreo tanto de Siria como de Irak.

Escuadrones de la fuerza aérea con base en Hatzerim, en el desierto de Neguev y Tel Nof, al sur de Tel Aviv, han recibido formación en el empleo de bombas nucleares tácticas bajo la supervisión del general Eliezer Shkedi, comandante de la Fuerza Aérea Israelí.

Primer ataque desde Hiroshima y Nagasaki

Se trataría del primer ataque nuclear desde que en 1945 dos bombas nucleares cayeron en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Las bombas que utilizaría Israel contra Irán tendrían cada una de ellas una fuerza equivalente a un quinto de la bomba de Hiroshima, señala el dominical.

De acuerdo con esos planes, el ataque comenzaría con bombas convencionales guiadas por láser, que se encargarían de abrir túneles por los que inmediatamente entrarían las bombas nucleares. Estas provocarían una explosión a suficiente profundidad como para minimizar el riesgo de escape radiactivo a la atmósfera. "Tan pronto como se reciba la luz verde, se lanzará la misión, que destruirá el proyecto nuclear iraní", dijo al periódico una fuente israelí.

Informes del servicio secreto

Los planes israelís se han visto precipitados por el convencimiento del Mossad ––el servicio secreto del Estado judío–– de que Irán está a punto de producir suficiente uranio enriquecido para fabricar bombas nucleares en sólo dos años. Los jefes militares israelís creen, según el periódico, que no bastan los ataques con armas convencionales para destruir las instalaciones de enriquecimiento de uranio. Algunas de estas instalaciones han sido construidas a una profundidad de al menos 22 metros y están protegidas por roca y hormigón.

Las minibombas nucleares se utilizarían sólo en caso de que los estrategas descartasen el uso de munición convencional y si Estados Unidos decidiese no intervenir directamente, señalaron al periódico las fuentes israelíes consultadas. Según The Sunday Times.


Israel prepara un ataque nuclear contra centrales atómicas iraníes

Por Ramón Abarca y R. Mir de Francia
El Periódico, 08/01/07

Londres / Jerusalén. - Israel planea un ataque nuclear contra Irán. El objetivo: destruir varias instalaciones en las que se podrían estar fabricando armas atómicas. Esta revelación fue publicada ayer por el dominical británico The Sunday Times, que cita fuentes del Ejército israelí.

Según estas informaciones, en estos momentos, dos escuadrones de la Fuerza Aérea israelí están entrenándose para atacar con bombas nucleares tres diferentes localizaciones al sur de Irán, donde se podría estar enriqueciendo uranio.

Primer ataque desde 1945

De llevarse a cabo ese proyecto, se trataría del primer ataque nuclear desde los efectuados contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki por el Ejército de Estados Unidos en 1945. Y según el periódico, las bombas que utilizaría Israel contra Irán tendrían, cada una de ellas, una fuerza equivalente a la quinta parte de la bomba de Hiroshima.

El plan israelí se ha visto precipitado por la certeza del mossad (los servicios de inteligencia israelí) de que Irán está a punto de producir suficiente uranio enriquecido como para fabricar armas nucleares en dos años. El ataque tendría como consecuencia un daño irreversible al programa nuclear iraní. The Sunday Times, que aporta exhaustivos detalles de esta operación, asegura que sus fuentes son varios militares israelís. Los analistas especulan con varias razones por las que Israel podría haber decidido filtrar detalles de esta operación. Por una lado, para presionar al Gobierno de Teherán, además de para preparar a la opinión pública ante un ataque de esta naturaleza. Pero no se descarta que tenga como fin animar a EEUU a que actúe directa y definitivamente contra Irán. De hecho, según el periódico, jefes militares israelís y estadounidenses han mantenido reuniones para estudiar un posible ataque contra la republica islámica.

Según los militares israelís, las bombas nucleares se utilizarían solo en caso de que se descartase el uso de armas convencionales y de que Washington decidiese no intervenir directamente. El dominical asegura que pilotos israelís se han reunido en Gibraltar durante las últimas semanas para entrenarse. Y que se han tomado en cuenta tres posibles rutas, una de las cuales pasaría por Turquía y evitaría así el espacio aéreo de Siria e Irak.

Desmentido

El Gobierno israelí, sin embargo, desmintió la información y aludió a la voluntad de Israel para resolver el contencioso por la vía diplomática. El ministerio israelí de Exteriores se inclinó por la "rápida y completa implementación de la resolución 1737". "Si la diplomacia tiene éxito", añadió su portavoz, Mark Regevel, "el problema se podrá solucionar pacíficamente".

El proyecto podría verse afectado por cambios en la política israelí. Ayer, el exprimer ministro Ehud Barak anunció su vuelta a la política, al presentar su candidatura a la presidencia del partido Laborista y a la cartera de Defensa, ambos puestos ocupados por Amir Peretz. Tel Aviv ha reiterado en varias ocasiones que no tolerará que Irán tenga armas nucleares y no descarta un ataque preventivo como en 1981.