Una bomba política
Por Juan Gelman
Página 12,
11/02/07
La puso nada
menos que Zbigniew Brzezinski, ex asesor de seguridad nacional de
Jimmy Carter y ex copresidente del grupo que aconsejaba a Bush padre
en la materia, en la audiencia pública del Comité de Relaciones
Exteriores del Senado estadounidense que tuvo lugar el 1o de febrero
pasado: "Es una calamidad histórica, estratégica y moral",
dijo de la guerra en Irak (www.wsws.org, 4–2–07). Recuérdese que
Z. B. fue el impulsor de la ayuda norteamericana a los talibanes
cuando éstos eran oposición del gobierno afgano pro URSS y provocó
así la invasión soviética de ese desventurado país. Cumplió hazañas
mayores. Nacido en Varsovia en 1928, Brzezinski diseñó hace ya diez
años la estrategia que W. Bush intenta aplicar en Medio Oriente: el
control de la producción energética de la región y el dominio
imperial del mundo. Brzezinski lo estableció con todas las letras en
su libro The Grand Chessboard – American Primacy and it's Strategic
Imperatives (Basic Books, Nueva York 1997). Ahora no está conforme.
"Con base
en presunciones falsas –prosiguió–, (la guerra) está socavando
la legitimidad mundial de EE.UU. Las muertes colaterales de civiles y
ciertos abusos empañan sus credenciales morales. Impulsada por
principios maniqueos y una desmesura imperial, está intensificando la
inestabilidad regional." Estas declaraciones no podían caer en
peor momento para la Casa Blanca. Pese a que la mayoría de la opinión
pública estadounidense quiere el regreso de las tropas, W. Bush ha
comenzado a enviar más efectivos al país invadido y ocupado y
propone un presupuesto militar de 623.000 millones de dólares para el
ejercicio 2007/08, el más grande jamás aprobado desde la Segunda
Guerra Mundial. Un pequeño detalle: no se asiste, al menos todavía,
al desarrollo de una guerra mundial.
Brzezinski no
se detuvo ahí y señaló la intención de Washington de atacar a Irán:
"Argumentar que EE.UU. ya está en guerra en la región contra
una amenaza islámica más amplia, con epicentro en Irán, es promover
una autoprofecía". Esto empezó así: el 31 de enero de este año
se cerró el cuatrimestre más mortífero de toda la guerra para los
ocupantes estadounidenses, les derribaron seis helicópteros en dos
semanas y abundan entonces las declaraciones de militares anónimos
que atribuyen esos hechos a la tecnología moderna que Teherán estaría
proporcionado a los insurgentes. No parece creíble que el gobierno
chiíta iraní esté ayudando a la resistencia sunnita, para no hablar
de la prolongada guerra que Saddam Hussein llevó contra Irán
(1980/88) con la asistencia militar de EE.UU. Ocurre que los
estrategas de la Casa Blanca han olvidado una vieja lección: sólo la
infantería garantiza la ocupación de un país, los bombardeos de la
fuerza aérea no bastan ni aun hoy, y las tropas estadounidenses han
comenzado a sumergirse en una guerra urbana. Sus bajas aumentan y no
harán más que aumentar en el futuro.
Z. B. fue más
lejos todavía en la audiencia senatorial. Describió "un
escenario plausible para un choque militar con Irán: bastaría que el
gobierno iraquí no cumpliera sus metas, a lo que seguirían
acusaciones de la responsabilidad iraní en tal fracaso, luego alguna
provocación en Irak o un acto terrorista en EE.UU. del que se culparía
a Irán, y esto culminaría con una acción militar norteamericana
'defensiva' contra Irán que hundiría a un EE.UU. solitario en una
pesadilla cada vez más grande y profunda, eventualmente en Irak, Irán,
Afganistán y Pakistán". Es la primera vez que un connotado
miembro del establishment estadounidense sugiere la posibilidad de un
autoatentado en territorio de EE.UU. para justificar una guerra contra
Irán, casus belli que se ha frecuentado bastante a lo largo de la
Historia.
Zbigniew
Brzezinski tiene décadas de experiencia en el manejo de la política
exterior de EE.UU. y mantiene relaciones estrechas con los mandos
militares y los servicios de Inteligencia, pero su advertencia acerca
de un posible autoatentado no pareció impresionar a los senadores del
Comité. Los republicanos no se refirieron al tema y tampoco los demócratas.
Z. B. mencionó en la audiencia un artículo publicado en el New York
Times (27–3–06) sobre una reunión Bush/Blair dos meses antes de
la planeada invasión a Irak. W. estaba preocupado por la posibilidad
de que no se encontraran allí armas de destrucción masiva, expresó
que era preciso buscar otro motivo para emprender la guerra y describió
varias maneras de provocar una confrontación. "No voy a entrar
en eso –declaró Brzezinski ante la comisión del Senado–, las
propuestas eran bastante sensacionales, al menos una de ellas."
¿Acaso un autoatentado? ¿Bush se habrá engolosinado con el método
terrorista del 11/9 que justificó la guerra contra Irak?
Confirma
Brzezinski que EEUU puede organizar atentados contra su propio
territorio
Red
Voltaire,
07/02/07
Con excepción
del The Washington Note y el Financial Times, los grandes medios han
decidido no reportar la declaración de Zbigniew Brzezinski, que
conmociona a la clase dirigente estadounidense. El 1º de febrero de
2007, durante una audiencia ante la Comisión de Relaciones Exteriores
del Senado, el ex consejero de Seguridad Nacional procedió a dar
lectura a una declaración escrita cuyos términos había sopesado
cuidadosamente.
Zbigniew
Brzezinski indicó en su declaración que: «Un escenario posible para
un enfrentamiento militar con Irán implica que el fracaso iraquí
alcance los límites americanos; seguido de acusaciones americanas que
hagan a Irán responsable de ese fracaso; después, por algunas
provocaciones en Irak o un acto terrorista en suelo americano[, acto]
del cual se haría responsable a Irán. Esto pudiera culminar con una
acción militar americana “defensiva” contra Irán que sumergiría
a una América aislada en un profundo lodazal en el que estarían
incluidos Irán, Irak, Afganistán y Pakistán.»
Usted ha leído
bien. Zbigniew Brzezinski mencionó la posible organización por la
administración Bush de un atentado en suelo estadounidense, atentado
que sería falsamente atribuido a Irán para provocar una guerra.
En Washington,
los analistas se dividen entre dos interpretaciones de esta declaración.
Para unos, el ex consejero de seguridad nacional trata de moverle el
tapete a los neoconservadores y de sembrar la duda por adelantado
sobre cualquier circunstancia que pudiera llevar a la guerra. Para
otros, Brzezinski quiso además sugerir que, en caso de enfrentamiento
con los partidarios de la guerra, él podría abrir nuevamente el
expediente del 11 de septiembre. Como quiera que sea, la hipótesis de
Thierry Meyssan –según la cual los atentados del 11 de septiembre
fueron perpetrados por una facción del complejo militar e industrial
para provocar las guerras de Afganistán e Irak– deja bruscamente de
ser un tabú y empieza a convertirse en tema público de conversación
entre las élites Washington.
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