Según
expertos militares rusos
Irán
sería atacado a comienzos de abril
RIA
Novosti 20/03/07
Moscú.– Expertos
militares rusos creen que la planificación de la acción militar
contra Irán adquirió carácter irreversible el pasado 20 de febrero,
cuando el director de la AIEA, Mohammad el Baradei, reconoció en su
informe que la agencia a su cargo "no podía dar fe del carácter
civil del programa nuclear iraní".
Según datos que
obran en poder del periódico Argumenti nedely, la acción militar se
llevaría a cabo en la primera semana de abril, inmediatamente antes
de la Pascua de Resurrección (este año, la Iglesia Grecorromana y la
Iglesia Ortodoxa celebran esta magna fiesta el mismo día), cuando el
cuerpo social de Occidente esté de vacaciones. El ataque incluso
puede ser asestado el viernes 6 de abril, día festivo en los países
musulmanes. Según los planes elaborados por militares de EE.UU., la
acción duraría 12 horas, desde las 04.00 de la madrugada hasta las
16.00 de la tarde. El nombre en clave de la operación es Bite
(Mordedura). Los golpes se asestarían contra unos 20 objetivos, entre
los que figuran centrifugadoras para enriquecimiento de uranio,
importantes centros y laboratorios científicos. Es de señalar que no
se asestaría golpe contra el grupo generador de la central
electronuclear de Bushire que está construyendo Rusia. Sería
neutralizado el sistema de defensa antiaérea, serían hundidos varios
buques de guerra iraníes en el Golfo Pérsico. Se pondrían fuera de
servicio los principales centros de mando de las Fuerzas Armadas de Irán.
Todo esto busca el
objetivo de inhabilitar a Irán para asestar un golpe de represalia
que podría incluir el hundimiento de petroleros en el estrecho de
Ormuz para impedir el paso de centenares de otros buques cisterna, así
como un golpe misilístico contra Israel.
Según analistas
militares, los golpes se asestarían desde la isla de Diego García
(Océano Índico) donde están estacionados bombarderos de acción
lejana B–52 dotados de misiles alados; también se emplearían
aviones embarcados en los portaviones destacados en el Golfo Pérsico,
así como en los de la 6ª Flota de EE.UU. (Mar Mediterráneo); se
lanzarían asimismo misiles de crucero desde submarinos que se
encuentran en el Océano Pacífico y junto a las costas de la península
Arábiga.
Como resultado, el
programa nuclear de Irán sufriría un fuerte revés. Algunos
generales norteamericanos pronostican que también podría ser
sensiblemente aplazado el emplazamiento de la defensa antibalística
norteamericana en Europa. Es muy probable la subida del precio del
petróleo hasta $75–80 por barril por un período bastante largo.
Mientras tanto, la
nueva resolución sobre Irán, el proyecto de la cual fue aprobado por
los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y
Alemania, según se espera, se votará por el Consejo en pleno esta
semana. El documento supone imponer sanciones contra 10 compañías públicas
y otras tres, gestionadas por el Cuerpo de Guardianes de la Revolución
Islámica, unidad militar élite que se subordina directamente al
ayatollah Alí Khamenei, líder religioso de Irán. Se supone asimismo
decretar sanciones contra 15 personas físicas: ocho altos cargos de
las compañías públicas y siete personas clave del Cuerpo de
Guardianes de la Revolución Islámica.
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