Alerta
por la provocación de Blair y Bush en Irán
¡Fuera
ingleses y yanquis del Golfo Pérsico!
Socialismo
o Barbarie, periódico, 29/03/07
No es ningún secreto que el
gobierno de EE.UU. está embarcado en una ofensiva política, diplomática
y militar contra Irán, con el pretexto del “plan nuclear”
anunciado por ese país. El mejor aliado del genocida Bush, el británico
Tony Blair, se encargó de montar una provocación con el fin evidente
de generar un incidente internacional: 15 marinos británicos
ingresaron el viernes 23 en aguas jurisdiccionales iraníes,
obviamente fueron detenidos y ahora Blair amenaza con ingresar en
una “etapa diferente”.
No aclaró a qué se refería, pero
no hacía falta: sólo cuatro días después llegaba al Golfo Pérsico
una imponente flota yanqui que incluye dos portaaviones, cuatro
destructores, tres cruceros, tres submarinos, un buque de asalto, 200
aeronaves y más de 12.000 soldados, lo que constituye el mayor
despliegue naval en la región desde la invasión a Iraq, de la que se
acaban de cumplir cuatro años.
Todo esto ocurre cuando en EE.UU.,
hasta la timorata oposición demócrata empezaba a tomar medidas
parlamentarias para apurar el regreso de las tropas yanquis en Iraq.
La respuesta de Bush, que se niega rotundamente a ponerle fecha a la
retirada de Iraq, es redoblar la apuesta, amenazando a Irán. Y ahora
no se trata de discursos, sino de plantar una flota en las narices del
país persa.
Por supuesto, cualquier ataque
militar a Irán cuenta con el repudio de antemano de toda la opinión
pública mundial, más todavía después de la barbarie incalificable
que ha traído a Iraq la invasión de los yanquis y sus aliados. Hasta
algunos de los gobiernos imperialistas europeos tienen temor por el
costo de una nueva irresponsabilidad criminal de los “halcones” de
un gobierno yanqui cada vez más debilitado en el interior y en el
exterior. Inclusive, un historiador militar británico, Corelli
Barnett, llegó a decir que “un ataque a Irán desencadenaría la
tercera guerra mundial”. Aunque no llegue a tanto, es evidente que
si los yanquis, después de meter la pata en Iraq, meten la otra en Irán,
todo el escenario político mundial podría cambiar.
Kirchner
ayuda a los planes de Bush
En
el plano local, hay que decir que si hay algún terreno en el que el
gobierno de Kirchner muestra la hilacha de su falso “progresismo”
es en la política internacional. Los incautos creen que hay
enfrentamiento con los yanquis por el acto de Chávez en Ferro. Eso es
ver la superficie y no el fondo de las cosas. La realidad es que cada
vez que Bush necesita un verdadero favor, ahí está Kirchner. Pasó
con la crisis en Bolivia, con el envío de tropas a Haití en medio de
la invasión a Iraq –liberando marines en el Caribe para que viajen
a Medio Oriente–, con la “contención” del propio Chávez. Y
ahora, Kirchner le ofrece otro regalo: sumarse a la campaña para
demonizar a Irán y convertirlo, ante los ojos de la opinión pública
mundial, en un santuario de terroristas contra el cual vale todo. En
efecto, la escalada diplomática del gobierno argentino contra Irán
por la causa de la AMIA –una acusación que, como denunciamos en
estas páginas, no aporta la menor prueba seria– es totalmente
funcional al interés de Bush de presentar a Irán como Satanás sobre
la tierra.
En
los hechos, Kirchner ha sido cómplice de la política de Bush hacia
Irán, que no consiste en otra cosa que en preparar el terreno político
y diplomático para pasar a la acción militar contra ese país.
Pruebas al canto: cuando todas las corrientes no digamos de izquierda,
sino honestamente democráticas y pacifistas, denuncian las
intenciones bélicas de Bush y Blair hacia Irán, la única señal que
emite el gobierno argentino es acusar a Irán… de terrorismo
internacional. ¿Qué mejor favor se le puede hacer a los planes de la
Casa Blanca y la OTAN?
Preparar
la movilización de repudio a la agresión a Irán
Es
hora de ponerse en alerta rojo: por más que cuenten con el
seguro rechazo de los pueblos de todo el planeta –incluidos el británico
y el estadounidense–, Bush y Blair son muy capaces de continuar la
provocación y la escalada hasta intentar “justificar” una agresión
militar a Irán. No podemos permitir otro genocidio y otro desastre
como el de Iraq: hay que volver a poner un pie el movimiento mundial
contra la guerra imperial de EE.UU. y Gran Bretaña en
Medio Oriente.
No
hay tiempo que perder. Antes que la alianza anglo-yanqui decida la
intervención militar, las fuerzas de izquierda, antiimperialistas y
democráticas debemos coordinar la manera de poner en marcha el
repudio a la amenaza de una nueva masacre contra los pueblos de la
región.
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¡No a la agresión imperialista contra Irán!
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¡Fuera yanquis e ingleses de Iraq y de todo el Golfo Pérsico!
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¡Basta de complicidad del gobierno de Kirchner en la campaña contra
Irán!
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