Ahmadinejad
reprobado por maestros
Por
Kimia Sanati
Inter
Press Service (IPS), 18/04/07
Teherán.– El
intento del gobierno de Irán de sofocar con intimidaciones y
detenciones masivas una movilización de maestros en contra de los
bajos salarios podría derivar en un juicio político al ministro de
Educación, integrante clave del gabinete del presidente Mahmoud
Ahmadinejad.
Según la agencia de
noticias iraní IRNA, 138 de los 190 miembros de la Asamblea
Consultiva Islámica (parlamento) dejaron de lado sus diferencias
partidarias para firmar una moción de juicio político al ministro
Mahmoud Farshidi.
La moción fue
presentada en respuesta a la crisis de los últimos días, que incluyó
la detención el lunes del secretario general de la Asociación de
Maestros de Irán, Akbar Baghani, y una huelga el martes que provocó
el cierre de 80 por ciento de las escuelas públicas.
Baghani fue sacado
del salón de clases por tres policías de particular mientras tomaba
una prueba a sus estudiantes. Las autoridades escolares no supieron
del ingreso de los agentes al aula ni de una orden de detención ni de
que fue llevado a los empujones ante la atenta mirada de los alumnos,
según la agencia de noticias ILNA.
Otros seis miembros
del directorio de la Asociación de Maestros, arrestados la semana
pasada por su papel en la organización de las manifestaciones de
principios de marzo frente al parlamento, se hallan detenidos en la
prisión capitalina de Evin.
El descontento de los
maestros comenzó a principios de febrero, cuando no se materializó
la promesa del gobierno de aumentar sus salarios y beneficios, que
continúan por debajo de los de otros funcionarios estatales.
Ahmadinejad llegó al
poder en junio de 2005 con la promesa de invertir las ganancias
procedentes de los vastos recursos petroleros de Irán para
"poner comida en la mesa" de la población.
"Lo que más
molesta a los maestros es la desigualdad. Sólo queremos cobrar como
otros funcionarios, tener un mejor complemento para vivienda y
seguro", dijo a IPS una maestra que pidió reserva sobre su
identidad en la manifestación del 15 de marzo.
"Hubo un acuerdo
secreto entre el parlamento y el gobierno para posponer la aprobación
del proyecto hasta después de la aprobación por la cámara baja del
presupuesto para el actual año fiscal (del 21 de marzo de 2007 al 20
de marzo de 2008). De esta forma, no tendrían que lidiar con el
problema hasta dentro de un año", sostuvo.
"No pensaron
que, ahora que perdimos las esperanzas, al menos hasta el año próximo,
muchos más van a seguir el ejemplo (de las protestas). Somos cientos
de miles, además de nuestras familias, y estamos en todas partes,
hasta en los pueblos más pequeños. Tenemos capacidad para paralizar
a todo el sistema educativo. Esto preocupa mucho a las autoridades.
Espero que no traten de silenciarnos con medidas irracionales", añadió.
En una manifestación
el 4 de febrero frente al parlamento, los maestros amenazaron con
hacer una huelga y cerrar las escuelas a fines de ese mes si la cámara
baja no aprobaba el proyecto del gobierno para equiparar sus salarios
con los de otros funcionarios.
El proyecto, aprobado
luego por el parlamento pero rechazado por el Consejo de los
Guardianes, un importante organismo consultivo con poder para anular
las decisiones del cuerpo legislativo, quedó fuera del presupuesto
para el actual año fiscal.
Cuando se cumplió el
plazo del 20 de febrero, los maestros de varias escuelas públicas de
la capital y de otras varias ciudades se negaron a dar clase y algunas
de las distritales cerraron antes de las vacaciones del Año Nuevo
iraní en marzo.
"Fuimos a la
escuela pero nos quedamos sentados en la sala de maestros sin dar
clase. Nuestro salario es ridículo" dijo a IPS un maestro que
debe trabajar como taxista por la tarde. "A un maestro con una
maestría le quedan sólo 300 dólares después de la deducción de
impuestos y del seguro. En Teherán, una familia de cuatro miembros
con un ingreso menor a 500 dólares al mes es pobre. Nuestras familias
la están pasando mal", añadió.
Al menos 100
maestros, entre los que se encontraban los líderes de la Asociación,
fueron detenidos el 14 de marzo frente a la sede parlamentaria, donde
cientos de policías y militares dispersaron a la multitud con
violencia.
Los familiares se
congregaron frente al Tribunal Revolucionario de Teherán tres días
después para pedir su inmediata liberación.
Funcionarios de la cárcel
se negaron a aceptar medicamentos para los maestros presos, señaló
un familiar quien relató que trataba de hacer llegar remedios a uno
de los detenidos que era además un veterano de la guerra de Irán–Iraq
(1980–1981) y víctima de las armas químicas.
"Las familias no
tienen información, y en algunos casos ni siquiera conocen el
paradero de sus parientes. Muchas veces los detenidos ni siquiera
pudieron contactarse con sus familiares", según la carta abierta
que éstos enviaron a Ahmadinejad.
La misiva pedía la
liberación de los detenidos y el castigo de los responsables.
La manifestación fue
organizada al otro día de una reunión planificada por dirigentes de
la Asociación y legisladores con las autoridades del Ministerio de
Educación que no llegó a nada porque resultó ser con funcionarios
de Inteligencia y de seguridad.
El 7 de este mes,
tras el largo receso del Año Nuevo iraní que dio cierto respiro al
gobierno, las fuerzas de seguridad detuvieron a 33 maestros en la
occidental ciudad de Hamadan en una reunión de la Asociación de
Maestros local y a 12 más en sus hogares. Algunos de ellos fueron
luego liberados bajo fianza.
Tras los arrestos, un
portavoz del poder judicial declaró a la prensa que la Asociación de
Hamadan estaba proscrita y que los maestros fueron detenidos por
continuar con sus actividades en forma ilegal. Desde entonces hubo más
detenciones en otras ciudades y pueblos de las provincias de Kurdistán,
Teherán, Isfahan y Azerbaiyán Occidental.
"La proscripción
de esa Asociación de Maestros y la detención de sus miembros
demuestran el flagrante desprecio de Irán hacia sus propias leyes y
sus obligaciones bajo las normas internacionales de derechos
humanos", reza una declaración del 13 de marzo de la directora
para Medio Oriente y África del Norte de la organización Human
Rights Watch, Sarah Leah Whitson.
La insistencia del
ministro de Educación en negar conocimiento de los hechos, el mismo día
en que se produjeron, enfurecieron más a los maestros. Farshidi alegó
luego que las protestas eran conspiraciones para "agitar a la
sociedad" y "desprestigiar la imagen del sistema",
informó la agencia ILNA.
Si el juicio político
prospera y se destituye al ministro, Farshidi, será el primer miembro
del gabinete de Ahmadinejad en ser removido de su cargo.
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