Revela el New York Times
El
debate sobre Irán se intensifica en el gobierno
de EEUU
Reuters,
16/06/07
Nueva
York.– El debate al interior del Gobierno de Estados Unidos sobre cómo
tratar al programa nuclear de Irán se ha intensificado entre quienes
están a favor de una solución diplomática y quienes defienden un
ataque militar, informó el New York Times en su edición del sábado.
Citando
a funcionarios de Gobierno de alto rango y personas cercanas a las
discusiones, todos bajo condición de anonimato, el Times dijo que el
debate había enfrentado a la secretaria de Estado Condoleezza Rice
contra los 'halcones' del despacho del vicepresidente Dick Cheney.
Según
la Agencia Internacional de Energía Atómica, a fines de año podría
haber 8.000 centrífugas para enriquecer uranio funcionando en Irán,
lo que plantea un riesgo importante de que Teherán pueda fabricar
bombas.
El
Times informó que esa posibilidad se encuentra en el centro del
debate sobre si el presidente George W. Bush debería advertir a los líderes
iraníes que Washington no les permitirá superar un número aún no
definido de máquinas, insinuando que existe la posibilidad de un
ataque militar.
Rice
anunció una nueva estrategia de Estados Unidos hace un año,
trabajando junto a Europa, Rusia y China para presionar a Irán para
que suspenda el enriquecimiento de uranio. Irán ha instalado más de
1.000 centrífugas desde entonces.
Sin
embargo, el Times informó que Rice está cada vez más convencida de
que la única posibilidad es el camino diplomático y que un ataque
militar resultaría en un desastre.
Conservadores
dentro del Gobierno siguen planteando ideas como la que presentó el
ex embajador de Estados Unidos en Naciones Unidas John Bolton, quien
dijo "el cambio de régimen o el uso de la fuerza son las únicas
opciones viables para evitar que Irán logre la capacidad de armas
nucleares, si lo desea."
El
Times dijo que las versiones de discusiones internas fueron entregadas
por funcionarios del Departamento de Estado, la Casa Blanca y el Pentágono,
de ambos lados del debate, así como por personas que han hablado con
Rice y con miembros del equipo de Cheney.
EEUU
dice haber hallado alijos de armas “made in Irán” destinadas a
los talibanes
IRNA,
15/06/07
Las
autoridades estadounidenses acusan a Irán de dar apoyo armamentístico
a los talibanes de Afganistán, en un intento de marear la perdiz y
echarles la culpa a los demás de los fracasos a los que se están
enfrentando sus tropas en este país.
Las
fuerzas estadounidenses y la OTAN, a pesar de disponer de armas más
sofisticadas, aún no han conseguido vencer a los talibanes, y en la
mayoría de los casos, en vez de destruir las posiciones de sus
efectivos lo que hacen es bombardear a civiles afganos.
Para
justificar la ineficacia de sus políticas y de sus operaciones
militares en Afganistán, los estadounidenses recientemente se han
sacado un nuevo argumento de su mágica chistera la acusar a Teherán
de estar dando apoyo armamentístico a los Talibanes, es decir, a una
banda fanática que la república islámica no reconoció oficialmente
ni cuando estaban en el poder en Kabul.
Robert
Gates, secretario de Defensa y Nicolás Burns, subsecretario de Estado
estadounidense, aseguraban que las fuerzas de la OTAN habían hallado
un cargamento de armas iraníes que había sido enviado para los
talibanes. No obstante, el primero actuó con cautela y apostilló que
el Gobierno de Irán no puede estar desinformado de la entrada de
estas armas a Afganistán.
En
cuanto a Burns, a pesar de que aseguró haber pruebas innegables sobre
el envío de armas iraníes a los talibanes, no presentó ninguna de
ellas, aunque quizá así lo hizo pensando en que como ya Washington
se ha atraído la confianza internacional al no mentir jamás, ya no
necesita más que de la palabra de sus dignatarios.
Después
de que los Talibaes fuesen creado ex nihilo por EEUU, Pakistán y
algunos países árabes, y de que fuera enviado al campo de batalla de
Afganistán, gran cantidad de armas pasaron de mano en mano.
Los
estadounidenses conocen muy bien esto porque tras la llegada al poder
de los Talibanes muchos agentes de Inteligencia y expertos en armas de
EEUU buscaban lanzamisiles Stinger en los mercados de Pishavar de
Pakistán, que los estadounidenses habían puesto a disposición de
algunos grupos afganos.
Además,
lo lógico es que los estadounidenses tengan en consideración ¿cómo
es posible que Irán ayude con armas a su propio enemigo, y, en el
caso de hacerlo, dejar la etiqueta de "made in Irán"?
Acusaciones que quieren sostener mediante semejante aval tiene aún
menos aguante que las de las supuestas armas de destrucción masivas
que el ex dictador iraquí tendría almacenadas en unos lugares que
habrían sido fotografiados por satélites espía norteamericanos.
"Verdades"
de este tipo no hacen sino evidenciar más que nada ante la opinión pública
informada que los actuales mandatarios de la Casa Blanca no saben ni
siquiera mentir.
Por
si fuera poco, después de estas acusaciones Zahir Azimi, portavoz del
Ministerio de Defensa de Afganistán, anunció oficialmente que hasta
ahora no se ha encontrado en las regiones en conflicto con los
Talibanes ningún arma fabricada en Irán.
Los
mandatarios estadounidenses piensan que planteando una supuesta
intervención de Irán en Afganistán podrían atraerse el apoyo de
Europa, pero la experiencia indica que los europeos, al menos en
Afganistán, no piensan sacrificarse por los intereses de Washington.
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