Es
el paso a una carrera armamentista en la región, señalan analistas
europeos
y estadounidenses
EEUU
venderá armas y vehículos de guerra a Israel
y siete países árabes
The
Independent / Reuters, 30/07/07
Washington, 30 de
julio.– Estados Unidos anunció hoy oficialmente un plan para
vender armas y vehículos de guerra a Israel y siete países árabes
por un valor de cuando menos 63 mil millones de dólares, medida que
de inmediato fue calificada por organizaciones de derechos humanos,
congresistas estadounidenses y analistas europeos como el paso
decisivo hacia una nueva carrera armamentista en la región.
Minutos antes de
emprender una gira por Medio Oriente que tiene el objetivo de
conseguir apoyos regionales a la guerra en Irak y contrarrestar la
influencia de Irán en la zona, la secretaria de Estado, Condoleezza
Rice, confirmó la información que extraoficialmente publicó la
prensa estadounidense la semana pasada.
"Para apoyar
nuestro permanente compromiso diplomático en la región, preparamos
nuevos contratos de asistencia (militar) con los países del golfo (Pérsico),
Israel y Egipto", dijo Rice, quien viaja junto al secretario de
Defensa, Robert Gates.
Esta acción
"permitirá apoyar a los partidarios de la moderación y una
estrategia más amplia destinada a contrarrestar las influencias
negativas de Al Qaeda, Hezbollah, Siria e Irán", puntualizó.
Tan sólo el paquete
para apoyar las compras militares de Israel en los próximos diez años
tiene un valor de 30 mil millones de dólares, lo que de ser aprobado
por el Congreso estadounidense, representaría un incremento de 30 por
ciento respecto a las ventas registradas en los diez años anteriores.
Fuentes del Pentágono
dijeron que las adquisiciones de Tel Aviv tienen el fin de mantener el
alto perfil tecnológico de sus equipos militares, así como resarcir
las pérdidas durante la invasión a Líbano el año pasado.
En el caso particular
de Egipto, Washington inició negociaciones sobre la renovación de un
acuerdo de "asistencia" militar por 13 mil millones de dólares
en los próximos diez años, precisó la funcionaria.
Rice no ofreció
detalles sobre el tipo de pertrechos que Washington podría poner a
disposición de El Cairo, pero afirmó que "modernizar más las
fuerzas armadas saudíes y egipcias e incrementar la capacidad de
intercepción ayudará a nuestros aliados a enfrentar la amenaza del
radicalismo y afianzar sus respectivos papeles como líderes
regionales".
El monto de ventas
para Arabia Saudita será de 20 mil millones de dólares, según un
alto funcionario que viajó en la comitiva de Rice y Gates. "Ese
es el piso para la negociación", informó a condición de
mantener el anonimato. "Los otros (países del Pérsico) aún no
sabemos", agregó.
Arabia Saudita tendrá
a su disposición sofisticadas piezas fabricadas por empresas estadounidenses,
tales como bombas guiadas –las primeras a disposición de un país
árabe–, aviones cazabombarderos, embarcaciones y sistemas navales.
Antes de fijar la
semana pasada el acuerdo con Riad, fuentes gubernamentales estadounidenses
acusaron al reino de hacer poco por frenar la incursión de
combatientes islamitas hacia territorio iraquí. "Arabia Saudita
no hace todo lo que podría para ayudarnos en Irak", dijo el
representante ante Naciones Unidas y ex embajador en Bagdad, Zalmay
Khalilzad.
Para pactar la venta,
Washington acordó con Riad que los equipos de guerra estén limitados
en alcance, tamaño y emplazamiento para que no amenacen la seguridad
del Estado israelí.
De acuerdo con The
Independent, la Casa Blanca espera que el pacto evite la repetición
de conflictos con el Congreso en torno a la relación con Arabia
Saudita, lo que propició que Riad se abasteciera de armas en Gran
Bretaña.
Las versiones de los
diarios The Washington Post y The New York Times no
precisaron la semana pasada si Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar y los
Emiratos Arabes Unidos dispondrían de los mismos equipos militares
que Arabia Saudita, pero de acuerdo con las declaraciones del alto
funcionario que acompaña a Gates y Rice en la gira por Medio Oriente,
esos países deben definir con Estados Unidos el monto y las piezas.
Las críticas al plan
de ventas militares del gobierno de George W. Bush no se hicieron
esperar en Estados Unidos, Europa e Irán, donde el vocero del
Ministerio de Relaciones Exteriores, Mohammed Ali Hosseini, dijo que
las medidas de Washington buscan generar un "escenario de
terror".
Estados Unidos
intenta "crear una falsa carrera armamentista para que puedan
sobrevivir sus grandes compañías de armas", afirmó el ministro
de Defensa iraní, Mostafa Mohammad Najjar.
Irán, que este lunes
recibió a técnicos de la AIEA que inspeccionaron un reactor iraní
en la planta nucleoeléctrica de Arak, "no tiene preocupaciones
sobre el fortalecimiento de las capacidades defensivas de otros países
islámicos", agregó Najjar.
La venta de armas a
países que circunstancialmente se ubican en el círculo de aliados,
no es una práctica nueva y en el pasado ha resultado contraproducente
para Washington, destacaron analistas europeos.
"Estados Unidos
ya ha recurrido a la táctica de armar a aquellos que espera que
frenen una amenaza regional", dijo el especialista británico en
asuntos de Medio Oriente, Christopher Pang, del instituto de defensa
RUSI.
"Si tomamos en
cuenta la inestabilidad de estos regímenes, todo podría volverse un
día contra los estadounidenses", afirmó a su vez la analista
Caroline Pailhe, investigadora del Grupo de Investigación e Información
sobre la Paz y la Seguridad.
Según el analista
francés, Joseph Henrotin, redactor en jefe de la revista
especializada Defensa y Seguridad Internacional, la venta de
armas a varios países en una misma región obedece al "fracaso
del proyecto estadunidense del Gran Oriente Medio democrático,
consumado con la derrota en Irak". Esto, agregó, "obliga a
Washington a intentar salvar los muebles distribuyendo ayuda militar
por todas partes".
Congresistas
dudan de la lealtad de la monarquía saudita
Pero además de las
críticas foráneas, el plan del Ejecutivo estadounidense también se
enfrenta a las críticas en casa, especialmente de congresistas que
dudan de la lealtad de la monarquía saudita, en referencia a las
declaraciones que el rey Abdullah en el sentido de que la presencia
militar de Estados Unidos en Irak es una "ocupación ilegítima".
El representante
Anthony Weiner, demócrata por Nueva York, informó que junto a otros
legisladores de la Cámara Baja presentará una iniciativa para
detener los planes de la Casa Blanca.
"La reputación
de los sauditas ha estado muy golpeada desde el 11 de septiembre y a
pesar de que la administración ha hecho todo para mostrarlos como
parte del mundo árabe moderado, hay miembros del Congreso, de los dos
partidos, que son cada vez más escépticos".
La Ley de Control de
Exportaciones de Armas de 1976 establece que el Poder Legislativo debe
aprobar los grandes contratos de venta de armas.
Desde el punto de
vista de la sociedad civil estadounidense, el plan de Bush debe ser
sometido a una discusión minuciosa.
"Esta
administración no tiene una política de venta de armas, salvo por la
voluntad de vender, vender y vender", dijo Daryl Kimball de la
Asociación para el Control de Armas. "Esta visión hacia el
Medio Oriente puede ser igual que echar gasolina a un incendio".
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