"Terroristas islámicos" apoyados por el Tío Sam
Las "operaciones
secretas" del gobierno Bush dirigidas contra Irán, Líbano y
Siria
Por Michel Chossudovsky
Global Research, 25/07/07
Traducido por Beatriz
Morales Bastos
El gobierno Bush ha admitido que se han aplicado contra Siria e Irán
acciones encubiertas de naturaleza agresiva. El objetivo indicado era
destrozar las economías y los sistemas monetarios de estos países.
El infame Grupo de Política y Operaciones Irán-Siria [Iran-Syria
Policy and Operations Group, ISOG, en sus siglas en inglés] creado a
principios de 2006 y formado por altos cargos de la Casa Blanca, del
Departamento de Estado, de la CIA y del Departamento del Tesoro, tenían
el cometido de desestabilizar Siria y provocar un "cambio de régimen":
"El comité, el Grupo de Política y Operaciones Irán-Siria [ISOG],
se estuvo reuniendo semanalmente durante la mayor parte de 2006 para
coordinar acciones como la restricción del acceso de Irán a créditos
e instituciones bancarias, la organización de la venta de
equipamiento militar a países vecinos de Irán y el apoyo a fuerzas
que se oponen a ambos regímenes" (Boston Globe, 25 de
mayo de 2007).
El
ISOG proporcionó también asistencia encubierta a grupos de oposición
y disidentes iraníes. La estrategia de propaganda del grupo consistió
en introducir la desinformación en las cadenas de noticias y
"crear la indignación internacional contra Irán" (Boston
Globe, 2 de enero de 2007).
¿Cambio
en la política respecto a Irán-Siria?
Recientemente
Washington anunció un aparente cambio: no más traicioneras acciones
encubiertas contra "enemigos canallas" en Oriente próximo.
El ISOG se ha disuelto siguiendo órdenes del presidente Bush. Según
altos cargos del Departamento de Estado, Estados Unidos ya no desea
estar implicado en "acciones agresivas [encubiertas] contra Irán
y Siria".
"El
grupo se había convertido en el foco de los detractores del gobierno
que temían que estas acciones encubiertas pudieran aumentar hasta
llegar a un conflicto militar con Irán o Siria. Contribuyeron a esas
sospechas el aire de misterio que rodeó al grupo cuando se creó en
marzo de 2006 unido al hecho de que se creó siguiendo el modelo de un
comité similar respecto a Iraq".
"Un
importante alto cargo del Departamento de Estado,... afirmó que el
grupo [ISOG] se disolvió debido a la extendida idea por parte de la
opinión pública de que el grupo había sido diseñado para llevar a
cabo un cambio de régimen. Altos cargos del Departamento de Estado
afirmaron que el objetivo del grupo Irán-Siria era persuadir ambos
regímenes de cambiar su comportamiento, no derrocarlos" (Ibid).
¿Creerlo
o no?
Analistas
de política exterior han descrito la decisión de Washington como una
prueba de un bien recibido "relajamiento" de la estrategia
estadounidense en Oriente Próximo. Se dice que el gobierno Bush ha
descartado el "cambio de régimen" en favor de un enfoque más
flexible que consiste en un diálogo constructivo con Teherán y
Damasco. Se nos dice que las acciones agresivas encubiertas se han
cambiado por la diplomacia internacional de buena fe:
[La
disolución del ISOG] llega en un momento en que el gobierno Bush se
ha embarcado en un importante esfuerzo por mantener conversaciones de
alto nivel con Irán y Siria.
...
Poco después de que se disolviera el grupo Irán-Siria la secretaria
de Estado, Condoleezza Rice, emprendió una importante iniciativa para
implicar a Irán y Siria en un esfuerzo regional por estabilizar Iraq,
cambiando radicalmente la política que había mantenido Estados
Unidos durante hacía mucho tiempo contraria a contactos de alto nivel
con estos países.
El
gobierno Bush rehuyó durante años mantener conversaciones con Siria.
...Pero Rice se reunió este mes en Egipto con el ministro sirio de
Asuntos Exteriores, el primer encuentro a alto nivel entre ambos países
desde 2004, y está previsto que el embajador estadounidense en Iraq,
Ryan Crocker, se reúna el lunes con su homólogo en Bagdad.
Kenneth
Katzman, un especialista en Oriente Próximo del Servicio de
Investigación del Congreso, la sección de investigación del
Congreso estadounidense, afirmó que no creía que fuera una
coincidencia la disolución del grupo Irán-Siria en el mismo momento
en que el departamento de Estado empezaba su labor diplomática.
"Creo
que la lógica de ese grupo era promover un cambio de régimen y Rice
está yendo en una dirección muy diferente a ésa", afirmó
Katzman. "La escuela del cambio de régimen dentro del gobierno
se vuelto bastante más débil " (Ibid).
La
decisión de desmantelar el ISOG es en buena parte superficial.
Permanecen intactas la mayoría de esas operaciones de inteligencia.
El ISOG era una de las diferentes iniciativas para desestabilizar Irán
y Siria. El cambio de régimen y la guerra abierta siguen estando en
la agenda del gobierno [estadounidense]. De hecho, durante los últimos
cuatro años se han ido intensificando las operaciones de inteligencia
encubiertas y desestabilizadoras contra Irán y Siria. Por otra parte,
estas operaciones están estrechamente coordinadas con los planes de
guerra israelíes y de la OTAN, que constituyen un aparte integral de
las operaciones militares respaldadas por Estados Unidos contra Irán,
Siria y Líbano.
Las
operaciones encubiertas se han sincronizado con la hoja de ruta
militar, incluyendo los diferentes escenarios estadounidenses de
guerra previstos desde que en mayo de 2003, apenas un mes después de
la invasión de Iraq, se lanzara el "Escenario Iraní a Corto
Plano" ["Theater Iran Near Term", TIRANNT, en sus
siglas en inglés]. Estos escenarios similares a una guerra prevén
explícitamente el cambio de régimen:
...
Según TIRANNT, los planificadores del ejército y del mando central
estadounidenses han estado examinando tanto escenarios a corto plazo
como para el año siguiente para la guerra contra Irán, incluyendo
todos los aspectos de una importante operación de combate, desde la
movilización y despliegue de fuerzas, hasta las operaciones de
estabilidad de posguerra tras el cambio de régimen" (William
Arkin, Washington Post, 16 de abril de 2006)
Estados
Unidos está en pie de guerra y las diferentes operaciones encubiertas
y de manipulación (que rutinariamente introducen despreciables imágenes
del jefe de Estado Iraní en las cadenas de informativos) son parte
integral del arsenal militar-de inteligencia y de propaganda.
A
su vez, las operaciones encubiertas están coordinadas con despliegues
estadounidenses, israelíes y de la OTAN en el Mediterráneo oriental
y en el Golfo Pérsico, incluyendo la realización de importantes
ejercicios de guerra llevados a cabo casi continuamente desde el
verano de 2006.
"Operaciones
encubiertas" de la CIA contra Irán
Según
agentes y ex-agentes de la inteligencia, coincidiendo con el cierre
del ISOG, "la CIA recibió la autorización secreta del
presidente [Bush] para organizar operaciones encubiertas con el fin de
desestabilizar al gobierno iraní" (ABC News Report 22 May 2007).
Esta iniciativa paralela apoyada por la CIA, que "recibió la
aprobación de altos cargos de la Casa Blanca y de otros de los
servicios de inteligencia ", tiene en líneas generales el mismo
mandato que el desaparecido ISOG:
"La
fuentes (que dada la sensible naturaleza del tema hablan bajo la
condición de anonimato) afirman que el presidente Bush ha firmado un
"hallazgo presidencial no letal" que pone en marcha un plan
de la CIA el cual, según se informa, incluye una campaña coordinada
de propaganda, de desinformación y de manipulación de la moneda iraní
y de sus actuales transacciones financieras internacionales".
"No
puedo confirmar o desmentir si existe este programa o si lo ha firmado
el presidente, pero concordaría con el enfoque global estadounidense
que trata de encontrar medios para presionar al régimen [iraní]",
afirmó Bruce Riedel, un alto cargo de la CIA recientemente retirado
que trabajó con Irán y otros países de la zona".
"Un
portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Gordon Johndroe, afirmó:
"La Casa Blanca no hace comentarios sobre cuestiones de
seguridad". Un portavoz de a CIA declaró: "Por supuesto, no
hacemos comentarios sobre acusaciones de actividades encubiertas"
(ABC News Report 22 May 2007).
Al
parecer, el plan de la CIA "fue diseñado para presionar a Irán
para que detuviera su programa de enriquecimiento nuclear y dejara de
ayudar a la resistencia en Iraq". Según altos cargos
estadounidenses, la operación encubierta era una alternativa más
blanda a la de un ataque militar a Irán, una opción apoyada por el
vice-presidente Dick Cheney y otros halcones del gobierno:
"Agentes
y ex-agentes de la inteligencia afirman que la aprobación de la acción
encubierta significa que por el momento el gobierno Bush ha decidido
no seguir adelante con la opción militar contra Irán".
"El
vice-presidente Cheney ayudó a encabezar el bando a favor del ataque
militar", afirmó el ex-agente de la CIA Riedel, "pero creo
que han llegado a la conclusión de que el ataque militar tiene más
inconvenientes que ventajas" (Ibid).
La
operaciones encubiertas de la inteligencia contra Irán y Siria no son
una alternativa a la acción militar, al contrario. El plan de la CIA
fue diseñado para apoyar la estrategia de Washington de
desestabilizar Irán y Siria a través tanto de acciones militares
como de medios no militares que incluyen operaciones de inteligencia
encubiertas.
Soltar
a las Brigadas Islámicas dentro de Irán
En
relación a Irán la inteligencia estadounidense ha estado apoyando un
grupo terrorista basado en Pakistán, Jundullah (Soldados de
Dios) que ha llevado a cabo ataques terroristas dentro de Irán. El
grupo opera "desde bases en la escarpada 'zona tri-fronteriza'
entre Irán-Pakistán-Afganistán". Según un reportaje de ABC
News:
"Según
declararon a ABC News fuentes de la inteligencia estadounidense
y paquistaní, desde 2005 agentes estadounidenses ha estado fomentando
y adiestrando secretamente a un grupo tribal militante paquistaní
responsable de una serie de mortíferos ataques de guerrilla dentro de
Irán".
"El
grupo, llamado Jundullah, está formado por miembros de la
tribu Baluchi y opera fuera de la provincia de Baluchistán en Pakistán,
justo al otro lado de la frontera con Irán".
"Han
sido acusados de la muerte y secuestro de más de una docena de
soldados y oficiales iraníes" (ABC News, 2 de abril de
2007).
Abd
el Malik Regi, jefe de Jundullah, dirige una fuerza de varios
centenares de guerrilleros "que organizan ataques a través de la
frontera iraní contra oficiales del ejército iraní, agentes de la
inteligencia iraní, los secuestra, los ejecuta ante las cámaras...
Recientemente, Jundullah fue el autor de una ataque en febrero que mató
al menos a once miembros de la Guardia Revolucionaria Iraní en un
ataque contra un autobús en la ciudad iraní de Zahedan." (Ibid)
Fuentes
del gobierno estadounidense han reconocido que el jefe de Jundullah
"tiene contacto regular con agentes estadounidense", pero
niegan toda "financiación directa" de Jundullah por parte
de la inteligencia estadounidense.
Inherente
a las operaciones encubiertas de la CIA, la Agencia nunca admite
financiarlas "directamente". Procede invariablemente a través
de organizaciones delegadas, incluyendo los Inter-Servicios de
Inteligencia de Pakistán (ISI, en sus siglas en inglés), que históricamente,
desde la guerra soviético-afgana, ha suministrado apoyo a grupos
terroristas islámicos, incluyendo la financiación de campos de
adiestramiento y de las madrasas, y han actuado siempre en favor de la
CIA. De hecho la inteligencia estadounidense reconoce francamente este
insidioso papel del ISI de Pakistán (a favor de la CIA) :
"Fuentes
dela inteligencia estadounidense afirman que Jundullah ha
recibido dinero y armas a través del ejército afgano y paquistaní,
y de los servicios de inteligencia de Pakistán. Éste último ha
negado oficialmente toda conexión" ( Brian Ross y Christopher
Isham, The Secret War Against Iran, 3 de abril de 2007.
Otros
canales utilizados por los servicios de inteligencia estadounidenses
para suministrar fondos al terrorismo son a través de Arabia Saudí y
de los Estados del Golfo, donde el dinero se canaliza a diferentes
grupos militantes islámicos que actúan a favor del Tío Sam.
"Algunos ex-agentes de la CIA afirman que el acuerdo [en relación
a Jundullah] recuerda a cómo el gobierno estadounidense delegó
en ejércitos financiados por otros países incluyendo Arabia Saudí
para desestabilizar el gobierno de Nicaragua en los ochenta [lo que
recordaba el asunto del Irán-Contra]." (Ibid)
Un
modelo constante: orígenes históricos del "terrorismo islámico"
Irónicamente
los grupos islámicos son descritos como grupos que trabajan en
estrecha relación con Teherán. Irán, un país que es
predominantemente chií, es acusado de acoger a grupos terroristas
sunníes islámicos, cuando, de hecho, estos terroristas islámicos
son "bazas de la inteligencia" de Estados Unidos, apoyados
directamente por Washington.
Este
papel que ejerce la inteligencia estadounidense en apoyo de los
"terroristas islámicos" está bien delimitado. Las
operaciones encubiertas aplicadas a Irán forman parte de un modelo
constante.
La
no tan oculta agenda de la inteligencia estadounidense, aplicada en
toda Asia central y Oriente Próximo, consiste en desencadenar la
inestabilidad política y en fomentar los conflictos étnicos apoyando
a "organizaciones terroristas islámicas", con el objetivo a
la larga de debilitar el Estado nación y de desestabilizar a países
soberanos.
Desde
que estalló la guerra afgano-soviética y durante todos los años
noventa un rasgo fundamental de las actividades de la CIA consistió
en suministrar apoyo encubierto a "organizaciones terroristas islámicas
":
En
1979 se lanzó "la mayor operación encubierta de la historia de
la CIA" en respuesta a la invasión soviética de Afganistán
para apoyar el gobierno pro-comunista de Babrak Kamal.(Véase Fred
Halliday, "The Un-great game: the Country that lost the Cold War,
Afghanistan, New Republic, 25 de marzo de 1996): Ahmed Rashid, The
Taliban: Exporting Extremism, Foreign Affairs,
noviembre-diciembre de 1999. Véase también Michel Chossudovsky, America's "War
on Terrorism", Global Research, 2005, Ch. 2. )
Con
el apoyo activo de la CIA y del ISI de Pakistán , "unos 35.000
musulmanes radicales de cuarenta países islámicos se unieron a la
lucha de Afganistán entre 1982 y 1992. Decenas de miles más llegaron
para estudiar en las madrasas paquistaníes. Finalmente, más de
100.000 musulmanes radicales extranjeros fueron influenciados
directamente por la jihad afgana" (Chossudovsky, op cit).
Estas
operaciones encubiertas en apoyo de las "brigadas islámicas"
continuaron durante el periodo posterior a la guerra fría. La amplia
red de inteligencia militar del ISI no se desmanteló tras la guerra
afgano-soviética. La CIA continuó apoyando la "jihad" islámica
fuera de Pakistán. En Asia central, Oriente Próximo y los Balcanes
se pusieron en marcha nuevas iniciativas encubiertas. El aparato
militar y de inteligencia de Pakistán "sirvió esencialmente
como catalizador para la desintegración de la Unión Soviética y la
emergencia de seis nuevas repúblicas musulmanas en Asia central"
(Ibid). "Mientras, misioneros islámicos de la secta Wahhabi de
Arabia Saudí se establecieron tanto en las repúblicas musulmanas de
la antigua Unión Soviética como dentro de la Federación Rusa y
ocuparon las instituciones del Estado laico" (Ibid).
En
los Balcanes emergió un modelo similar. Desde principios de los
noventa, el gobierno Clinton apoyo el reclutamiento de muyaidines
de al-Qaeda para luchar en Bosnia junto al Ejército Bosnio Musulmán.
Irónicamente fue el Partido Republicano, en un documento publicado
por el Comité del Partido Republicano del Senado estadounidense,
quien acusó a Clinton no sólo de "participación ''práctica'
en el proyecto armamentista de la red islámica", sino también
de colaborar con la Agencia de Auxilio al Tercer Mundo (TWRA, en sus
siglas en inglés), "una falsa organización humanitaria basada
en Sudán que se cree está relacionada con elementos integrantes de
la red del terrorismo islámico como Sheik Omar Abdel Rahman (la
persona declarada culpable de ser el cerebro detrás del atentado en
1993 contra el World Trade Center) y Osama Bin Laden,... ". (Se
puede consultar el documento original en la página web del Comité
del Partido Republicano del Senado estadounidense (Senator Larry Craig)
en www.senate.gov/~rpc/releases/1997/iran.htm )
Desde
que tras los atentados del 11 de septiembre se emprendió la Guerra
Global contra el Terrorismo (GWOT, en sus siglas en inglés), muchos
de los documentos oficiales que apuntan a la insidiosa relación entre
la inteligencia estadounidense y "la red de terrorismo islámico"
han sido cuidadosamente retirados de la vista del público.
"Terroristas
Islámicos" apoyados por Estados Unidos dentro de Líbano
Los
recientes asesinatos de civiles en campos de refugiados palestinos en
el norte de Líbano han sido producto de los enfrentamientos entre
Fatah al-Islam y el ejército libanés. Fatah al-Islam es un grupo
fundamentalista formado predominantemente por sunníes no palestinos y
que opera dentro de los campos de refugiados. Fatah al-Islam también
está inspirado en las sectas Wahabi de Arabia Saudí, que
participaron en las operaciones encubiertas de la CIA desde que estalló
la guerra afgano-soviética.
El
ejército libanés se han visto involucrado en ataques a los campos
[de refugiados palestinos] lo que ha llevado al levantamiento de los
refugiados palestinos. Según informes de la prensa, el número de
militantes de Fatah al-Islam (integrado por combatientes saudíes,
sirios y marroquíes) dentro del campo era de unos 150-200. La
ofensiva militar libanesa ha sido desproporcionada, lo que ha tenido
como resultado incontables víctimas civiles.
"Sin
embargo, el ampliamente desproporcionado ataque al campo de refugiados
fue respaldado incondicionalmente por la secretaria de Estado
estadounidense, Condoleezza Rice. "El gobierno Siniora está
luchando contra un muy fuerte enemigo extremista", declaró Rice.
"Pero Líbano está haciendo lo adecuado para tratar de proteger
a su población, para hacer valer su soberanía y, por consiguiente,
apoyamos firmemente al gobierno Siniora y lo que está tratando de
hacer ".
"Líbano
ha utilizado la acción policial contra este grupo muy pequeño para
pedir a Estados Unidos 280 millones de dólares en ayuda militar para
ayudar a aplastar lo que grandilocuentemente ha denominado un
"levantamiento". El portavoz del departamento de Estado,
Sean McCormack, afirmó que Washington estaba considerando la asignación
de fondos, 220 millones de dólares que irían al ejercito libanés y
otros 60 a las fuerzas de seguridad. El pasado año Estados Unidos dio
40 millones en ayuda militar a Líbano y otros 5 millones en lo que
llevamos de año". (Chris Marsden, 27 May 2007)
En
una lógica completamente distorsionada, los medios de comunicación
han presentado a Fatah al-Islam como una organización vinculada al
movimiento Fatah en Palestina, una organización laica fundada por
Yaser Arafat. Desde el punto de vista ideológico Fatah al-Islam es
similar a al-Qaeda, que se sabe está financiada por Arabia Saudí y
los Estados del Golfo, y apoyada por el ISI de Pakistán en coordinación
con su contraparte estadounidense.
Según
Seymour Hersh, Arabia Saudí está suministrando tanto fondos como
apoyo encubierto a Fatah al-Islam, en estrechas consultas con el
gobierno Bush.
Hersh
señala un "acuerdo privado" ente agentes neocons de alto
nivel y el príncipe Bandar Bin Sultan de Arabia Saudí, que trabajó
estrechamente con el director de la CIA, George Tenet, cuando era
embajador de Arabia Saudí en Washington. El gobierno libanés también
está involucrado en esta operación de inteligencia:
"Los
saudíes son los actores clave. Sobre lo que yo [Hersh] escribía era
sobre una especie de acuerdo privado que se estableció entre la Casa
Blanca; hablamos de Richard (Dick) Cheney y Elliott Abrams, una de las
ayudas clave en la Casa Blanca, y de Bandar [el príncipe Bandar Bin
Sultan, el consejero de seguridad nacional saudí]. Y la idea era
conseguir ayuda, ayuda encubierta, de los saudíes, para apoyar a los
diferentes jihadistas de la línea dura, grupos sunníes,
especialmente en Líbano, que podrían aparecer en el caso de que se
considerara ventajoso una confrontación real con Hezbollah -el grupo
chií en el sur de Líbano -...tan simple como eso... Ahora estamos
ocupados en apoyar donde quiera que podemos a los sunníes contra los
chiíes, contra los chiíes en Irán, contra los chiíes en Líbano,
esto es, Nasrullah. Guerra civil. Estamos ocupados en crear violencia
sectaria en algunos lugares, en particular en Líbano" (CNN
Interview with Seymour Hersh, CNN International's Your World Today, 21
May 2007)
El
modelo de la ayuda saudí a Fatah al-Islam forma parte de operaciones
encubiertas apoyadas por Estados Unidos similares a las llevadas a
cabo por la CIA en los ochenta en apoyo a al-Qaeda.
Bien,
Estados Unidos está profundamente implicado. Esto fue una operación
encubierta que Bandar dirigió con nosotros. Si lo recuerdan, no
olviden que entramos en la guerra en Afganistán apoyando al muyaidin
Osama ben Laden, a finales de los ochenta, con Bandar y con gente como
Elliott Abrams; la idea era que los saudíes nos prometieron que ellos
podían controlar a los jihadistas, así que gastamos una gran
cantidad de dinero y de tiempo ... a finales de los ochenta, usando y
apoyando a los jihadistas... Y tenemos el mismo modelo ... usar otra
vez a los saudíes para apoyar a los jihadistas [Fatah al-Islam]; los
saudíes nos aseguran que pueden controlar a esos diferentes grupos,
grupos como el que ahora está mismo en contacto en Trípoli con el
gobierno (Entrevista de CNN a Seymour Hersh). (CNN Interview with Seymour Hersh, CNN
International's Your World Today, 21 May 2007)
¿Acontecimiento
orquestado en Líbano? Construir una justificación humanitaria para
una intervención militar
Fatah
al-Islam es una "baza de la inteligencia" financiada por
Arabia Saudí. Aunque el gobierno Bush acusa a Damasco de apoyar a
Fatah al-Islam, hay indicios de que las muertes en los campos de
refugiados palestinos fueron la consecuencia de una operación de
inteligencia militar cuidadosamente orquestada.
Desde
verano de 2006, tras el bombardeo israelí de Líbano, el ejército de
la OTAN está presente tanto dentro de Líbano como en la costa
sirio-libanesa. El primer paso de este proceso, que siguió a la
retirada en 2005 del ejército sirio de Líbano, fue la resolución de
Naciones Unidas que permitía el despliegue de las fuerzas de paz de
la OTAN.
El
objetivo de la hoja de ruta militar es crear violencia sectaria dentro
de Líbano, lo que proporcionará el pretexto para una creciente
intervención militar por "motivos humanitarios" del ejército
de la OTAN bajo un mandato formal de Naciones Unidas. Esta intervención
militar humanitaria de la OTAN en relación con Israel se concibe como
una secuela de la retirada del ejército sirio en 2005 y de los
bombardeos israelíes de 2006. Si se emprendiera, podría llevar a una
situación de ocupación extranjera de facto de Líbano, así como a
un reforzamiento del bloqueo económico contra Siria.
El
pretexto de estas crecientes acciones militares es el supuesto apoyo
de Siria a Fatah al-Islam y la supuesta implicación de Damasco en el
asesinato de Rafiq Hariri. La oportuna "investigación" del
asesinato de Hariri y el establecimiento de un deslegitimado tribunal
están siendo utilizados por la coalición para fomentar el
sentimiento antisirio en Líbano. Desde un punto de vista militar y
estratégico, Líbano es la puerta de entrada a Siria. La
desestabilización de Líbano apoya la agenda militar
estadounidense-de la OTAN-israelí contra Siria e Irán. La
inteligencia estadounidense suelta a sus brigadas islámicas mientras
que acusa al enemigo de apoyar estos grupos terroristas que, de hecho,
son financiados y apoyados de manera encuberta por el Tío Sam.
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