Vinculan a Israel con las técnicas de tortura de EE.UU
¿Otorgó Washington contratos de seguridad a cambio de entrenamiento en
interrogatorios?
Por
Ali Abunimah
The Daily Star, 11/05/04
Traducido para Rebelión por Germán Leyens, 24/05/04
CHICAGO, Illinois: El jefe del contratista de defensa estadounidense
implicado en la tortura de iraquíes en Abu Ghraib tiene estrechos vínculos
con Israel y visitó un campo de entrenamiento "contra el
terror" israelí en Cisjordania ocupada a principios de este año.
Jack London, director general y presidente de CACI International
Incorporated, viajó a Israel como participante de una delegación de
congresistas, contratistas de la defensa y lobbyistas de alto nivel de
EE.UU., patrocinada y financiada en parte por el Fondo Jerusalén de Aish
HaTorah, un grupo pro-israelí de presión y de recolección de fondos, y
de Greenberg Traurig, LLP, una destacada firma legal y de lobby de
Washington.
El propósito de la visita según un comunicado de prensa de CACI, fue
"promover oportunidades para asociaciones estratégicas y joint
ventures entre compañías de seguridad nacional y de defensa de EE.UU. e
Israel".
Uno de los puntos más interesantes de la visita fue la entrega a London
del Premio Albert Einstein de Tecnología por el Ministro de Defensa de
Israel, Shaul Mofaz, en una cena de gala en el ayuntamiento de Jerusalén,
por "logros en el terreno de la defensa y de la seguridad
nacional".
Los delegados también pasaron varias horas en las Alturas de Golan
sirias con el Ministro de Vivienda y Construcción Effie Eitam, ex general
israelí, tristemente célebre por su punto de vista de que Israel debería
"transferir" - es decir, expulsar - a todos los palestinos.
Según el itinerario oficial del 11 al 17 de enero de la Misión de
Defensa Aeroespacial y de Seguridad Nacional, obtenida del Fondo Jerusalén
de Aish HaTorah, el viaje de London incluyó una visita a Beit Horon,
"el campo central de entrenamiento de las fuerzas antiterroristas de
la policía y de la policía fronteriza israelíes", en Cisjordania
ocupada. Los visitantes también "recibieron informaciones de altos
expertos", y pudieron "presenciar ejercicios relacionados con la
guerra contra el terror".
Dos empleados de CACI, Steven Stephanowicz y John Israel, fueron
nombrados en el informe filtrado del general de división de EE.UU.
Antonio M. Taguba sobre los abusos en la prisión Abu Ghraib. Taguba
escribió que Stephanowicz, "interrogador civil estadounidense bajo
contrato", "permitió y / o ordenó a policías militares que no
habían sido entrenados en técnicas de interrogación, que facilitaran
los interrogatorios 'creando condiciones' que no estaban autorizadas o de
acuerdo con las reglas o la política aplicable. Sabía obviamente que sus
instrucciones equivalían a abuso físico".
John Israel, intérprete, no poseía la aprobación de seguridad
adecuada, según Taguba.
Aunque Taguba recomendó que Stephanowicz fuera despedido y que se
revocara su aprobación de seguridad, una declaración del 5 de mayo de
CACI confirmó que "actualmente, todos los empleados de CACI continúan
trabajando en el lugar suministrando servicios a nuestros clientes para
los que fueron contratados en ese emplazamiento". Agregan: "No
hemos recibido ninguna información de que detengamos nuestro trabajo, o
que despidamos o suspendamos a alguno de nuestros empleados".
Aunque no ha aparecido ninguna evidencia que relacione directamente con
Israel la participación de CACI en las atrocidades en Abu Ghraib, se sabe
desde hace tiempo que los militares de EE.UU. han estado interesados en
"aprender" de la experiencia de Israel en su intento de reprimir
la insurrección palestina. En marzo de 2003, por ejemplo, Associated
Press informó que "los militares [de EE.UU.] han estado escuchando
de cerca a los expertos israelíes y recibiendo sugerencias originadas en
los años de operaciones del Ejército de Israel en áreas palestinas y en
las ciudades libaneses".
Esta cooperación ha incluido informaciones al personal de EE.UU. por
parte de oficiales israelíes, y, según AP, "en enero y febrero [de
2003] soldados israelíes y estadounidenses entrenaron juntos en el
desierto Negev en el sur de Israel... Israel también ha recibido a altos
funcionarios del mantenimiento del orden de Estados Unidos en un seminario
sobre el contraterrorismo".
Mientras tanto, ha aparecido más evidencia que debilita el argumento de
EE.UU. de que los abusos en Abu Ghraib fueron la obra de "unas pocas
manzanas podridas". The Guardian informó que la "humillación
sexual de prisioneros iraquíes en la prisión Abu Ghraib no fue la
invención de guardias inconformistas, sino parte de un sistema de
maltratos y degradación utilizado por soldados de las fuerzas especiales
que ahora está siendo difundido entre soldados y contratistas
comunes".
Este sistema, conocido por los informados como "R2I", sigla en
inglés de resistencia a interrogatorios, también incluye métodos como
"encapuchar, privar del sueño, desorientar en el tiempo y privar a
los prisioneros no sólo de su dignidad, sino de necesidades humanas
fundamentales, tales como calor, agua y alimento". Son todas técnicas
empleadas de largo por Israel.
La visita de la delegación de EE.UU. que incluyó al jefe de CACI revela
una enrarecida red de compartimiento de experiencias en la que
funcionarios gubernamentales y congresistas, contratistas de la defensa y
lobbyistas de EE.UU., se dividen inmensos contratos, y desvían partes
importantes hacia Israel.
Como lo señala Batya Feldman del servicio de noticias financieras Globe
de Israel, la visita suministró a compañías israelíes "una
excelente oportunidad para toparse con un dineral en la seguridad
nacional".
Para ayudar a que las compañías israelíes se hagan de parte de ese
"dineral", la visita incluyó seminarios para compañías israelíes,
presentados por lobbyistas pro-Israel de EE.UU., intitulados "Cómo
contactar el Departamento de Seguridad Nacional", y "Como vender
al Departamento de Defensa de EE.UU."
Los participantes israelíes habrán tenido una posibilidad de probar las
útiles sugerencias, ya que se encontraba presente en el viaje el
Secretario Adjunto de Seguridad Nacional Robert Liscouski y muchos
importantes legisladores de EE.UU., incluyendo a altos miembros de los
Comités de Servicios Armados de la Cámara y del Senado de EE.UU. que
controlan conjuntamente decenas de miles de millones de dólares gastados
en defensa.
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