Elecciones Palestinas
'Democracia' a punta de pistola
El Observatorio de Palestina
Traducción, Carlos Sanchis
Mundoarabe.org, 05/01/05
El presidente Yasser Arafat, el único líder
palestino conocido durante casi cuarenta años, murió el 11 de
noviembre del 2004 en un hospital militar francés de causas todavía
desconocidas. Rouhi Fattouh fue inmediatamente nombrado presidente en
su lugar hasta las elecciones preceptivas a celebrarse en un plazo de
60 días, de acuerdo a lo establecido en las leyes Fundamentales
Palestinas. Las elecciones fueron fijadas para el 9 de Enero de 2005.
Diez candidatos presidenciales fueron aceptados
como elegibles en el proceso por la Comisión Electoral Central, pero
sólo siete permanecen en competencia. Marwan Barghouthi, que cumple
condena en una cárcel israelí, se retiró el 11 de diciembre. Otros
dos candidatos, el portavoz del Consejo Legislativo Palestino, Hassan
Khraisheh, y el académico de Nablus Abdel Sattar Qassem también
decidieron abandonar la carrera. Qassem dijo que él era incapaz de
hacer campaña a causa de las restricciones israelíes sobre todos los
candidatos a excepción de Abu Mazen.
Los siete candidatos restantes son:
Mahmoud Abbas, de Fatah
Mustafa Barghouthi, independiente
Tayseer Khaled, Frente Democrático para la
Liberación de Palestina
Bassam Salhi, Partido del Pueblo Palestino
Abd Al Karim Shbair, independiente
Abd Al Halim Al Ashqar, independiente
Al Sayyed Barakeh, independiente [1]
De los dos en cabeza, Mahmoud Abbas fue
seleccionado para liderar la OLP tras la muerte de Arafat, y fue también
elegido como candidato a la presidencia por Fatah. El Dr. Mustafá
Barghouthi, un activista de los derechos Humanos, dice que representa
a "la mayoría silenciosa" de palestinos, una "tercera
tendencia democrática" que no apoya ni el partido Fatah durante
mucho tiempo en el poder ni el Islam político.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon ha
afirmado públicamente que es "importante que debe quedar claro
para el mundo entero que Israel hace posible unas elecciones libres,
justas y efectivas."
Pero contrariamente a lo que parece al mundo,
sobre el terreno, el proceso electoral se ha caracterizado por graves
violaciones de los derechos y libertades de los candidatos y votantes
palestinos, incluyendo la violencia e intimidación, asesinatos y
destrucción diaria en Gaza y el arrasamiento de 650 olivos
pertenecientes a una familia del pueblo de Jayyous para construir un
nuevo asentamiento ilegal únicamente para judíos[3].
La campaña electoral comenzó oficialmente el 25
de Diciembre, y todavía los dos candidatos presidenciales (Sayyed
Barakeh y el Dr. Abdel Karim Shbeir, ambos de Gaza) no habían
recibido los permisos de viaje israelíes. Se les ha denegado pues el
acceso a la mayor parte de sus votantes durante gran parte del tiempo
del que disponían para hacer campaña.
Israel también ha sido acusado de minar las
elecciones al permitir a tan sólo unos pocos miles de palestinos
votar en Jerusalén Este ocupado por Israel. Funcionarios electorales
palestinos estiman que hay 120.000 votantes en Jerusalén Este, pero
dicen que ha sido imposible de conocer el número exacto porque en
septiembre, cuando se censó a los palestinos para votar, Fuerzas
Especiales Israelíes, acompañadas de agentes de inteligencia,
atacaron y cerraron varios centros del censo en Jerusalén Este,
soldados israelíes registraron las oficinas de esta ciudad dotadas de
material censal, que sabotearon, y amenazaron a los empleados. Se
notificó a un número elevado que se personaran en el Centro de
Interrogatorios del Complejo Ruso, donde fueron forzados a firmar
declaraciones afirmando que nunca más trabajarían con el Comité
Electoral Palestino.
Amar Dweib, el jefe de la Comisión Electoral en
Jerusalén, dijo que a la Comisión se le había informado que tan sólo
5.367 personas podrían votar en cinco oficinas de correos de Jerusalén
Este.
"Apelamos a que los israelíes incrementen
el número de colegios electorales , pero lo rechazaron," dijo.
[4] La Comisión Electoral Central ha dispuesto sus propios colegios
electorales dentro de Jerusalén y en las áreas de sus alrededores.
Muchos de los jerusalemitas del este tienen todavía
miedo de censarse, temiendo que los israelíes les confisquen sus
documentos de identidad y los que no les permitirá obtener otros
servicios públicos si los necesitan. Este miedo se intensifica por el
hecho de que el shabbak israelí (servicio secreto israelí) está
observando todas las actividades relacionadas con las elecciones
palestinas. La oficina de campaña de Abu Mazen en la calle Ibn
Batutta de Jerusalén está bajo vigilancia constante por funcionarios
israelíes de inteligencia.
El primer ministro israelí Ariel Sharon ha
admitido que el dispositivo fue planeado para mostrar que sólo Israel
tiene soberanía en Jerusalén Este; una posición contraria tanto al
derecho internacional como a sus propias promesas previas.
Al ministro palestino para Asuntos de los
Prisioneros, Hisham Abdel Razek, se le ha informado que a los presos
recluidos en las cárceles israelíes no se les permitirá votar.
"No hay nada en las leyes israelíes o palestinas que impida a
los presos tomar parte en las elecciones", dijo Abdel Razek. Y
porque actividades similares como exámenes académicos han tenido
lugar en las prisiones, y que esas actividades han demostrado no poner
en riesgo la seguridad, no hay razón para creer que permitirles votar
lo haga. Pero la posición de Israel permanece invariable.
Varios de los compañeros y voluntarios en la
campaña del Dr. Mustafá Barghouthi también han sido golpeados,
detenidos u hostigados por soldados israelíes. El propio Dr.
Barghouthi fue forzado a salir de su coche, golpeado con la culata de
un rifle y obligado a permanecer en el frío suelo, en una posición
incomoda durante más de una hora en el puesto de control militar de
Sanour, cerca de Jenin el 9 de diciembre.
Otros incidentes incluyen el asesinato de un
muchacho de 17 años por un disparo sin aviso ni incidentes previos
efectuado por soldados israelíes mientras colgaba carteles de campaña
para el Dr. Mustafá Barghouthi. El Dr. Barghouthi y Bassam Salhi
fueron arrestados en Jerusalén y se les prohibió entrar sin expreso
permiso israelí para cada ocasión, el cual Israel se reserva el
derecho de denegarlo en cualquier tiempo y por cualquier razón.
Y fuera lo que fuera lo que Israel pudiera decir
sobre la libertad de movimientos el día de las elecciones, el hecho
de que perdura es que, como en noviembre del 2004, hay 61 puestos de
control militar con dotación en Cisjordania, 102 bloques de hormigón
en las carreteras obstruyendo el acceso de vehículos desde y hacia
los pueblos palestinos, 61 zanjas, 48 puertas de acero en las
carreteras, 28 vallas de tierra y 374 de pilas de escombros, todo ello
hace que viajar por Cisjordanía sea difícil si no imposible para
millones de personas[5]. Basándonos en informes sobre el terreno, los
puestos de control militar volantes(los cuales pueden aparecer en
cualquier lugar y en cualquier momento) se han incrementado en las últimas
semanas.
Según Machsom Watch, un grupo de mujeres israelíes
que monitorizan las violaciones de los derechos humanos en los puestos
de control militar dentro de la Línea Verde, "Menos de una
semana antes de las elecciones, es evidente que no hay cambios sobre
el terreno. Ningunas nuevas instrucciones respecto a los comicios han
sido emitidas por las Fuerzas Israelíes a los soldados de los puestos
de control militar. El sistema de permisos y puestos de control
militar permanece como factor dominante, que infringe el básico
Derecho Humano de Libertad de Movimiento y que amenaza con invalidar
el proceso electoral." [6]
Mientras tanto, el 2 de enero, tanques israelíes
se dirigieron a Beit Hanoun y Beit Lahiya al norte de la Franja de
Gaza. Al menos 8 palestinos han sido asesinados por topas israelíes,
incluyendo a algunos niños. El ataque comenzó justo horas después
de que las fuerzas israelíes finalizaran una incursión de tres días
de duración en el campo de refugiados de Khan Younis, al sur de la
Franja de Gaza, que dejó diez muertos, 30 heridos y 35 casa
demolidas.
Un cámara palestino del israelí Canal 10,
recibió un disparo en el estómago y otro en la pierna de los
soldados israelíes sin mediar aviso o incidente alguno, en las cercanías
de Beit Hanoun, el mismo día, mientras cubría el ataque. Fue
gravemente herido. Schlomi Eldar, el reportero israelí que estaba con
él en dicho momento, dijo: "La unidad israelí sabía
perfectamente que éramos periodistas, lo cual no les impidió
disparar contra nosotros en un momento en que el área estaba
tranquila." Semejante violencia está sucediendo a menos de una
semana antes de que los palestinos voten.
En total, desde la muerte del presidente Arafat,
durante esta tan alardeada ventana de oportunidad para la paz, más de
68 palestinos han sido asesinados por las fuerzas de ocupación israelíes
en Cisjordania y en la Franja de Gaza [7]. En el mismo período ni un
solo civil israelí ha sido asesinado por parte palestina.
En todo el 2004, 950 palestinos resultaron
muertos por las fuerzas de ocupación israelí, incluyendo 172 niños
y 36 mujeres. Casi 6.000 palestinos fueron heridos y cerca de 2.500
hogares demolidos. Más de 10.000 dunums de tierra fértil fueron
arrasados y 300.000 árboles arrancados. Varias colonias ilegales y
puestos avanzados han sido establecidos o ampliados a expensas de la
población palestina local. El ilegal Muro israelí que está siendo
construido a toda velocidad sigue destruyendo e incautándose tierras
palestinas por donde pasa.
Las elecciones, en resumen, tendrán lugar
mientras Israel aún ocupa la mayoría de las ciudades y los pueblos
de Cisjordania, mientras continúa activamente desposeyendo y
limpiando étnicamente a palestinos inocentes; con asesinatos,
demoliciones de casas, arrestos arbitrarios, e incrementando los
puntos de control militar volantes que rompen los nervios y otros
excesos y atrocidades diarias contra los palestinos de Cisjordania y
de la Franja de Gaza.
Qais Abu Leila, el líder del Frente democrático
para la Liberación de Palestina, dijo que las obstrucciones israelíes
podrían cuanto menos, cuestionar los resultados.
"Si estamos de acuerdo en aceptar
esto," dijo, " capitularemos al dictado de los israelíes y
les ayudaremos a engañar al mundo de que ellos han permitido
elecciones libres y justas."
Incluso si los candidatos no fueran
obstaculizados, si a todos los palestinos les fuera permitido votar y
si las elecciones no tuvieran lugar en una atmósfera de violencia e
intimidación, la posición de los palestinos aún sería poco más
que ceremonial.
"La infraestructura palestina ha sido
diezmada por 37 años de ocupación militar y, más recientemente, por
la invasión israelí del 2002 y las subsecuentes incursiones
militares. Los palestinos no controlan los recursos que hay en sus
tierras. Sus calles son patrulladas por un ejército extranjero y sus
movimientos limitados por humillantes puntos de control militar. Todavía
no hay siquiera fronteras reconocidas para su patria sobre la cual los
legisladores no tienen control legislativo. En resumen, para aquellos
que recibieran el honor de ser elegidos a una institución democrática
palestina, no habrá nada sobre lo que legislar, ni recursos sobre los
que legislar. Esa es la democracia que se ofrece a los
palestinos." [8]
Los llamamientos a la democratización palestina
como un prerrequisito para las conversaciones de paz sirven a los propósitos
propagandísticos para las administraciones de Bush y de Sharon al
sugerir que el problema en Israel/Palestina no es la brutal e ilegal
ocupación, destrucción, y la anexión de tierras y propiedades
palestinas, ni la denegación de los derechos y libertades más básicas
del pueblo palestino, sino el carácter político de los propios
palestinos. Así pues, si los palestinos no están listos para
someterse a la 'democracia' como es definida e impuesta por sus
ocupantes y sus jefes avalistas y financieros, los Estados Unidos, la
ocupación puede continuar justificadamente.
Ariel Sharon estipula un final a la militancia
palestina, como si un aniquilado aparto de seguridad palestino pudiera
tener éxito donde el poderoso ejército de Israel ha fallado; lo que
significa un "no empezar". Los palestinos continuarán
defendiéndose en tanto en cuanto sus derechos están siendo sistemáticamente
violados. La paz no puede llegar a punta de pistola, y la seguridad no
es una calle de dirección única. Hasta que la justicia se cumpla, la
esperanza y la libertad sean restituidas y la seguridad palestina sea
garantizada, la seguridad israelí jamás podrá serlo por nadie.
Si a los militares israelíes, verdaderamente, se
les autoriza a supervisar elecciones fraudulentas en una atmósfera de
violencia e intimidación, las cuales se estimen creíbles incluso por
los propios partidarios de la causa palestina, entonces cuando los
Estados Unidos efectúen el despliegue de sus falsas elecciones en el
ocupado Irak, habrá poco margen para criticarles.
Además, una "democracia impuesta"
mediante un "cambio de régimen" no es más que tan sólo
otro oxímoro neo-conservador, pero un fenómeno que se encara a poca
oposición incluso desde la "izquierda". En tal caso la
palabra "democracia" será otro paso hacia la pérdida de
todo significado y legitimidad a los ojos del mundo. Y las
alternativas- tales como los movimientos políticos y religiosos, el
fascismo, las dictaduras, el imperialismo, la guerra interminable; únicamente
pueden ganar terreno.
Notas:
Web site de la Comisión Electoral Central:
http://www.elections.ps
[1] Para una breve biografía de cada candidato
ver:
http://www.miftah.org/display.cfm?DocId=6076&CategoryId=29
[2] Uri Avnery, un activista por la paz israelí
y miembro de Gush Shalom( Bloque por la paz), dijo de los incidentes
de Jayyous, " Hace dos años, cuando la verja se estaba
construyendo aquí , tuvimos momentos muy difíciles convenciendo
gente en Israel de que el propósito de la verja no era la seguridad o
la prevención de los ataques suicidas, sino que era erigido para
fines colonizadores y políticos: primero separaron a los habitantes
de Jayyous de sus tierras, impidiéndoles trabajar en ellas y ahora
todo está claramente visible: Están pasando sobre la tierra para
establecer posesión colonial. Esto es parte del plan de Ariel Sharon,
para anexar a Israel el 58% de la tierra de Cisjordania y para dejar a
los palestinos en enclaves aislados, lo que significa no acabar nunca
la guerra con los palestinos y con todo el mundo árabe"
[3] "La preocupación de los palestinos
sobre el costo de la paz", por Steve Erlanger, New York Times, 29
Diciembre 2004.
[4]http://www.guardian.co.uk/international/story/0,,1380796,00.html
[5] http://www.ochaopt.org
[6] http://www.machsomwatch.org
[7] http://www.palestinercs.org/crisistables/table_of_figures.htm
[8] http://electronicintifada.net/v2/article3459.shtml
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