Terrorismo
atómico
¿Quién controla el arsenal nuclear
de Israel?
IAR-Noticias
10/02/05
Los
secretos nucleares del Estado israelí están muy bien
guardados por su complejo militar industrial, y juega un papel clave
en la mentalidad y en los planes expansivos del ejército sionista
en la región, sobre todo en el territorio usurpado a los
palestinos. En este informe, algunos
señalamientos sobre el poder terrorista del arsenal israelí que
permanece oculto y protegido por EEUU.
En diciembre de 2003, el
líder libio Muhamar Kadafi dijo que su país tomó acciones
"correctivas" al renunciar al desarrollo de armas de
destrucción masiva (ADM), y que otros países, como Israel, Corea del
Norte, Irán o Siria, sospechosos de tener tales armas, deben seguir
este ejemplo.
Además, Kadafi señaló que la decisión de
Libia debería "apretar el lazo sobre los israelíes, para que
revelen sus programas" de armas de destrucción masiva.
El 12 de septiembre de 2003, la AIEA
exigió que Irán pruebe antes del 31 de octubre que no tenía ningún
programa secreto de armas nucleares.
Según los 15 estados árabes, Israel también
tendría que haber sido mencionado y se le tendría que haber exigido
que firme el TNP. Aunque Israel es miembro de la AIEA, nunca firmó el
TNP, siendo uno de los pocos países del mundo que no lo hizo.
"¿Por qué tenemos que dar un ejemplo,
usar a Irán como un ejemplo, cuando tenemos del otro lado tantos países
que tienen programas nucleares y de hecho algunos tienen armas de
destrucción masiva?", señaló el presidente de Libia.
Los especialistas estimaron que las
declaraciones de Kadafi, difundidas por la CNN, más que al
restablecimiento de relaciones con Estados Unidos, intentaban instalar
una discusión mundial sobre el arsenal nuclear de Israel en Medio
Oriente.
EEUU y la Unión Europea (con capacidad
nuclear para destruir decenas de veces el planeta) continúan
exigiendo a Irán que termine con su programa de desarrollo nuclear
aduciendo el "peligro" que representa para sus vecinos y el
resto del mundo, pero nada dicen del "peligro" que
representan las armas nucleares de Israel, principal potencia
imperialista del Medio Oriente.
Los
secretos nucleares del Estado israelí están muy bien guardados por
su complejo militar industrial que juega un papel clave en la
mentalidad y en los planes expansivos del imperialismo sionista en la
región, sobre todo en el territorio usurpado a los palestinos.
La
impunidad del ejército de Sharon está apuntalada por centenares
de ojivas nucleares apuntando día y noche al corazón de sus enemigos
estratégicos, no solamente en Medio Oriente sino en el resto del
planeta.
Aunque Israel jamás reconoció que posee
armas nucleares, no son pocos los expertos y las organizaciones
internacionales que sitúan al Estado judío en la lista de las
potencias nucleares más importantes del mundo.
La mayoría de los especialistas (incluidos
los de la CIA y el M-16 británico) coinciden en señalar que su
arsenal nuclear es el programa de armas de destrucción masiva más
secreto del mundo.
A diferencia de Irán y Corea del Norte,
cuyos programas nucleares han salido recientemente a la luz, Israel
jamás firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear, creado para
evitar la diseminación de este tipo de armamento a nivel mundial.
Por este motivo el Estado de Israel no ha
recibido inspecciones ni amenazas de sanciones por parte del Organismo
Internacional de Energía Atómica (OIEA), dependiente de la
Organización de las Naciones Unidas.
Sionismo
nuclear
El poder nuclear israelí fue estimado en
diversas oportunidades por servicios de inteligencia europeos desde la
década de los 60, cuando el reactor nuclear israelí construido en
Dimona, en el desierto de Negev, comenzó a funcionar.
La información confidencial obtenida, sobre
todo después de las revelaciones del espía Mordechai Vanunu, llevó
a varios expertos a calcular que Israel tenía al menos unas 100
ojivas nucleares, y posiblemente hasta más de 2000.
Para estimar la magnitud del poder nuclear
israelí se cita como ejemplo a India y Pakistán, los dos miembros más
jóvenes del "club nuclear", a los que se le atribuyen unas
20 ojivas nucleares.
Informes de inteligencia en Europa y EEUU señalan
que las cabezas nucleares israelíes podrían estar hechas a medida
para misiles Jericó, Lance y Hlarpon, y que las bombas podrían ser
arrojadas por aviones F-4E, Kfir-C2s, Fiss e incluso por Skyhawks A-4.
Con ese objetivo, Israel intentó adquirir misiles Pershing de los
Estados Unidos en 1975, pero levantó la petición al generarse un escándalo
político en Washington.
Desde su fundación en 1948 sobre las ruinas
de Palestina, el Estado sionista de Israel comenzó a vislumbrar su
agresiva política expansionista a partir de un desarrollo nuclear que
actuara como efecto disuasivo contra los que reaccionaran contra sus
ambiciones imperiales.
Esta estrategia fue negada sistemáticamente
por sus gobernantes. El primer ministro israelí, Ekhol en 1966, el
presidente Katzir en 1974 y el primer ministro Rabin en 1975,
coincidieron en decir que Israel no sería la primera en introducir
armas nucleares en Oriente Medio.
En el año 1952 comenzó a funcionar Comisión
de Energía Atómica israelí, que empezó a operar en forma conjunta
con el complejo militar industrial de ese país.
Los científicos israelíes fueron enviados
al exterior para ser entrenados y el Estado judío firmó un acuerdo
con Francia en 1953 de cooperación atómica y otro con Estados Unidos
en 1954. Además un reactor de investigación fue comprado a Estados
Unidos
Un año después, tras un proceso de
extracción de uranio encontrado en yacimientos del desierto de Negev
el programa iniciado fue perfeccionado y se desarrolló un nuevo método
de producción de agua pesada.
En 1957, Israel y Francia concluyeron un
acuerdo secreto cuyo resultado fue la construcción, para el
Ministerio de Defensa, de un gran reactor de investigación en el
norte de Neguev.
A finales de 1964 la capacidad del reactor
Diomna fue desarrollada y comenzó a producir 8 kilogramos de plutonio
al año: suficiente para la fisión entre una y dos armas después de
reprocesar el plutonio.
Algunos informes señalaban que por entonces
se había incrementado la cooperación israelí-francesa, lo que
posibilitó concretar la prueba de una bomba atómica diseñada
conjuntamente en el complejo experimental del Sahara. También se señalaba
una prueba subterránea en Neguev, en 1963.
Un sitio de Internet, Global Security.org,
con sede en Washington, señala que Israel y EEE acordaron -de forma
secreta-la construcción de la planta de Dimona en el último tramo de
la década de los 50.
El complejo funcionaba como "planta
textil", pero también como instalación agrícola y fábrica
metalúrgica, hasta que en 1960 el primer ministro David Ben-Gurion
dijo que se trataba de un centro nuclear con fines pacíficos.
En los años 60, inspectores de Estados
Unidos presentaron sobre la planta indicando que ninguna investigación
científica o programa nuclear civil "justificaba un reactor tan
grande", pero no encontró pruebas de "actividades
relacionadas con armas".
La Agencia Central de Inteligencia de
Estados Unidos (CIA) señaló en un informe elaborado en 1968 que
Israel se encontraba produciendo armas nucleares.
En un informe elaborado en noviembre de 1976
la CIA afirmaba que el desarrollo del arsenal nuclear de Israel fue
preparado para su posible uso al comienzo de la guerra de 1973.
El entonces ministro de Defensa, Moshe Dayan,
fue citado en el documento avalando y justificando la opción nuclear
de Israel: "Israel no tiene elección, con nuestros recursos
humanos no podemos físicamente seguir adquiriendo ni más tanques ni
más aviones".
Desde 1967 hasta los años ochenta Israel ha
podido contar con la ayuda de Sudáfrica del apartheid para el
suministro de cerca de 550 toneladas de uranio para la instalación de
Dimona.
En septiembre de 1979 los dos países han
realizado una prueba conjunta de armas nucleares en el océano Indico.
Un artículo aparecido en el Ha'aretz el 20 de abril de 1997 señalaba
que al principio de los años ochenta Israel habría ayudado al
gobierno de Sudáfrica a desarrollar armas nucleares.
Constand Viljoen, ex jefe del Estado Mayor
del ejército sudafricano, le dijo por entonces a Ha'aretz:"Quisimos
adquirir conocimientos sobre lo nuclear de quien pudiéramos, también
de Israel."
EEUU, su principal fuente de ayuda militar,
fue informado oportunamente del programa nuclear de Israel. Según Sir
Timothy Garden, docente de la Universidad de Indiana, en 1954 Israel
firmó un acuerdo de cooperación nuclear con Estados Unidos. En 1958
aviones espía de Estados Unidos fotografiaron el complejo de Dimona.
Según las revelaciones de Mordechai Vanunu,
en 1986 Israel ya poseía 200 armas nucleares.
La actual estrategia de Kadafi y del resto
de los países árabes y musulmanes busca presionar a Washington para
que lo obligue a cumplir con las mismas reglas que les exige a otras
naciones del Medio Oriente como Irak, Irán y Siria.
El jefe del OIEA, el egipcio Mohamed El
Baradei, exhortó en varias oportunidades a Israel a firmar el Tratado
de No Proliferación Nuclear y a declarar sus armas nucleares para
contribuir a la pacificación de la región.
Los árabes y los países incursos en el
"eje del mal" quieren reabrir las discusiones sobre el
"poder terrorista" del arsenal israelí que permanece oculto
y protegido por Estados Unidos.
El
"espía nuclear"
Un ex empleado de la planta nuclear,
Mordechai Vanunu, brindó detalles y fotografías del reactor nuclear
de Dimona a un periódico británico en los años 80.
La información brindada por el empleado
llevó a varios expertos a calcular que Israel tenía al menos unas
100 ojivas nucleares, y posiblemente hasta más de 2000.
Vanunu fue sacado de Londres por los oficios
de una agente de inteligencia israelí que lo condujo a Roma, donde
fue secuestrado por el Mossad, la policía secreta israelí, y llevado
a Israel.
Acusado y condenado por traición, Vanunu,
secuestrado por el Mossad (servicio secreto israelí) fue conducido a
algún lugar secreto de Israel donde permaneció confinado hasta abril
del año 2004.
Vanunu fue condenado en 1986 a puerta
cerrada bajo el cargo de traición por haber transmitido informaciones
sobre la central nuclear de Dimona (sur de Israel) que fueron
publicadas por el dominical británico The Sunday Times.
Las
revelaciones de Vanunu fueron publicadas hace 20 años por el
periodista británico, Peter Hounam, quien en mayo del 2004 fue
secuestrado y luego liberado en Jerusalén por agentes del Mossad
(servicio secreto israelí), cuando iba hacia Tel Aviv a encontrarse
con el ex espía para editar un segundo libro.
A
su salida de la cárcel, en abril de 2004, le impusieron restricciones
severas y tenía prohibido verse con extranjeros sin previa autorización
y hablar de su trabajo en la central.
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