Repliegue de Gaza,
preámbulo de hambruna
Por Sanjay Suri
Inter
Press Service (IPS), 17/08/05
Londres,. El repliegue
de los colonos judíos de Gaza deja en evidencia panoramas
contrastantes: los desalojados obtienen del gobierno de Israel jugosas
compensaciones financieras, mientras sus vecinos palestinos podrían
sufrir hambruna a causa de la retirada.
Cada familia judía que
abandona sus viviendas recibe, en promedio, una indemnización de un
cuarto de millón de dólares y diversas bonificaciones: dos años de
alquiler de su nueva casa, el pago de los gastos de mudanza y
compensación por pérdida de tierras productivas, entre otras.
Algunas familias
llegan, así, a embolsarse medio millón de dólares.
Por el otro lado, el
Programa Mundial de Alimentos (PMA), agencia de la Organización de
las Naciones Unidas (ONU), se ha dedicado a almacenar comida para
asegurarse de que los palestinos en Gaza no sufran hambre a medida de
que los colonos se retiran.
"El peligro es
real, pues cada vez que se registra un movimiento de colonos, los
israelíes bloquean todos los caminos de acceso y las
comunicaciones" en Gaza, dijo a IPS Arnold Vercken, del PMA,
desde su oficina en Jerusalén.
"Eso significa que
los palestinos pierden acceso a sus empresas, campos de cultivo y
fuentes de trabajo", explicó Vercken.
El propio equipo del
PMA podría verse impedido de atravesar las barreras. "Por lo
tanto, hemos ubicado de antemano la ayuda alimentaria en depósitos de
21 lugares distintos. Los más pobres son los más vulnerables, y
nosotros los estaremos ayudando", dijo el funcionario.
El suministro de
alimentos será necesario para la supervivencia de decenas de miles de
palestinos empobrecidos. Unas 5.800 toneladas de comida se han
almacenado en los depósitos de Gaza, informó el PMA.
"El alimento es
suficiente para abastecer a los 156.000 hoy alcanzados por los planes
de racionamiento del PMA hasta fines de octubre. Además, el PMA ya
había entregado las raciones de julio y agosto a todos los
beneficiados" en la franja de Gaza, indicó la agencia en una
declaración.
"A pesar de las
dificultades logísticas que aumentaron con el plan israelí de
desconexión, el PMA, trabajando junto con organizaciones no
gubernamentales y la Autoridad (Nacional) Palestina, ha asegurado
suficientes raciones de alimento para los palestinos más pobres de
Gaza", indicó Vercken en otra declaración escrita.
En el enclave de Al-Mawasi,
una de las áreas palestinas más afectadas por la ocupación israelí,
unas 1.340 familias recibieron suficiente alimentos para las próximas
10 semanas, informó el PMA.
En los últimos cuatro
años, Al-Mawasi ha estado bajo virtual sitio de los israelíes. El
movimiento de sus 7.000 habitantes ha sido completamente restringido.
Unos 8.50 colonos judíos
son trasladados de sus viviendas en 21 asentamientos de Gaza esta
semana. Estas familias se instalaron allí luego de que Israel capturó
el territorio de Egipto en la guerra de 1967.
Ahora serán reubicados
dentro de territorio israelí, pero también en la ocupada Cisjordania,
donde están construyendo nuevos asentamientos con ese fin.
El PMA continuará
suministrando ayuda alimentaria en Gaza y Cisjordania, dijo Vercken a
IPS. "Tomará algún tiempo mitigar el efecto de la situación
que prevaleció en los últimos años. Seguiremos trabajando con los más
pobres en ambos territorios", aseguró.
El PMA, que ha operado
en territorio palestino ocupado en los últimos 10 años, lanzará el
mes próximo una nueva operación para los próximos dos años, y que
permitirá a medio millón de personas recibir alimentos.
La crisis alimentaria
se agravará ahora en Cisjordania, donde la construcción de un muro
de separación que separa Israel de territorio palestino agrava la
situación de la población árabe.
El muro “de
seguridad” que Israel comenzó a construir en 2002 tiene más de 600
kilómetros de extensión, corre de norte a sur de Cisjordania
(territorio palestino de la ribera occidental del río Jordán), rodea
Jerusalén y se mete en la ciudad. Los palestinos sostienen que la
valla implicará la anexión de más territorios y el carácter
permanente de asentamientos judíos en sus tierras, mientras Israel
afirma que el muro es necesario para proteger a sus ciudadanos de los
atentados palestinos.
La Corte Internacional
de Justicia, con sede en La haya, lo declaró ilegal en julio de 2004,
e instó a Israel a devolver tierras y otras propiedades e inmuebles a
"todos los palestinos que hayan sufrido cualquier forma de daño
material como consecuencia de la construcción del muro".
La operación del PMA
llevará 156.000 toneladas de alimentos a Gaza y Cisjordania, a un
costo de 80 millones de dólares.
Algunos de los donantes
que comprometieron su contribución son la Unión Europea (9,6
millones de dólares), Estados Unidos (un millón), Austria (300.000)
e Italia (70.000 dólares).
|