Habla el vocero de
Hamas Moshir al Masri
¿Cuál es el
programa político actual de Hamas?
Entrevista de Silvia
Cattori
Red Voltaire, 25/01/06
Traducido por Marcel Charbonnier y Ahmed Manai (*)
Las elecciones
legislativas palestinas del 25 de enero de 2006, en las que Hamas
podría alzarse con la mayoría de los sufragios, aparecen como un
sismo político. La prensa atlantista se esfuerza de antemano por
demonizar a Hamas. Para aportar una información objetiva, la Red
Voltaire presenta una amplia entrevista del vocero de este movimiento
musulmán. En sus respuestas a Silvia Cattori, Moshir al Masri
presenta un grupo de resistencia a una situación de violencia extrema
muy ajeno al fanatismo que se le imputa.
Silvia Cattori: Luego
del asesinato del jeque Yassin, líder espiritual de Hamas, en 2004,
las autoridades israelíes justificaron su liquidación afirmando que
era el Bin Laden palestino. Propalaron la idea de que el movimiento
islámico Hamas tenía lazos con Al Qaeda. En el extranjero, cuando
los periodistas hablan de Hamas lo hacen generalmente para presentar a
sus miembros como "terroristas" no como combatientes de la
resistencia. A ustedes se les reprochó su rechazo al proceso de paz
de Oslo, en lo cual los hechos demostraron que ustedes tenían razón.
La idea generalizada es que "Hamas no acepta la existencia de
Israel... que ningún judío podrá quedarse en Palestina... que todo
judío es un blanco y debe ser eliminado". ¿Qué responden
ustedes a quienes les acusan de querer "echar los judíos al
mar" y de rechazar "el derecho de Israel a existir"?
¿Puede usted precisar su posición política sobre esos puntos?
Moshir al–Masri:
Primeramente, permítanos expresar nuestro agradecimiento a todos los
periodistas extranjeros que comparten los sufrimientos y la tristeza
del pueblo palestino, dotados de una conciencia humana, que comprenden
la injusticia que pesa sobre nuestro pueblo y lo defienden. Gracias a
todos los periodistas, hombres y mujeres, que cumplen con su deber
profesional de manera objetiva y honesta, sin caer en la tendencia pro
israelí.
En lo tocante al
rechazo de la existencia de Israel y del mantenimiento de la presencia
de los judíos en Palestina, permítanos establecer una distinción
entre los judíos como tal, o sea como adeptos de una religión, a los
que respetamos y con quienes compartimos una historia honorable a
través de la historia musulmana, y una ocupación presente en nuestro
territorio. El problema no es por consiguiente un problema con los
judíos. Damos la bienvenida a los judíos que quieran vivir con
nosotros –esta es además una actitud permanentemente comprobada a
lo largo de la historia del Islam, incluso desde la época de nuestro
Profeta Mahoma. El problema reside en la ocupación impuesta a nuestra
tierra. Nuestro problema es, por tanto, esa ocupación. Por
consiguiente, nuestra resistencia es legal, en virtud de todas las
leyes y reglas internacionales. Además, casi todas las revoluciones,
a través del mundo, han tenido como objetivo acabar con la ocupación
de un territorio. Así sucedió en plena Europa y en América y, por
consiguiente, tenemos derecho a defendernos y a expulsar al ocupante
de nuestro suelo. Se dice que el movimiento Hamas quiere "echar
los judíos al mar". Son alegaciones falaces e infundadas.
Respetamos el judaísmo como religión y a los judíos como seres
humanos. Nos oponemos, en cambio, a una ocupación que nos expulsa de
nuestras tierras y que ejerce todas las formas de agresión, mediante
el uso de las armas más atroces, contra nuestro pueblo palestino. De
ello se desprende que no podemos aceptar esa ocupación. Permítame
poner un ejemplo de ello: si un hombre tiene una casa y alguien viene
a ocupar esa casa, y más tarde el ladrón acepta cuando más
concederle una pequeña habitación de esa casa a su legítimo
propietario, durante lo que él mismo llama "negociaciones",
diciéndole "el resto me pertenece", ¿puede alguien aceptar
esa situación? ¿Es aceptable que lo echen a uno de su propia casa y
reconocer después que la casa pertenece a quien la robó? ¿Y tener
además que negociar con el ladrón para tratar de recuperar una
habitación minúscula, y tener que soportar sus alegaciones? ¿Y si,
además, el ladrón mata a nuestros hijos, destruye nuestros cultivos
y acaba con nuestros medios de subsistencia? No, ninguna religión
acepta eso, ni nadie dotado de su sano juicio.
S.C. – A fines de
2002, cuando me entrevisté con el doctor Rantisi, ustedes todavía no
se veían obligados a vivir escondidos. Las cosas empeoraron
considerablemente desde 2003: Hamas está en la lista negra de
organizaciones "terroristas", el doctor Rantisi fue
asesinado, al igual que cientos de cuadros importantes. ¿Cómo
interpreta usted el hecho de que ninguna instancia, ningún Estado
occidental tome en cuenta la gravedad de la violación de la legalidad
internacional por parte de Israel mientras que ustedes son
considerados como un enemigo, que no se aplique el derecho
internacional en el caso de Israel –que pisotea los principios de la
justicia, la vida humana, que violó más de 65 resoluciones del
Consejo de Seguridad?
Moshir al–Masri: En
lo concerniente a la clasificación de Hamas entre los movimientos
"terroristas", le responderé que es evidente que esa
clasificación no es ni fundada ni admisible. Hamas ejerce una
resistencia honorable y equilibrada. Decir que se trata de un
movimiento "terrorista" es inaceptable. No somos
"terroristas", no predicamos el asesinato, no le robamos
nada a nadie y no somos nosotros los ocupantes. Entonces, ¿por qué
nos califican así? Nos defendemos ante las incursiones, los arrestos,
los asesinatos selectivos, ante la utilización por Israel de las
armas más crueles para golpear sin piedad y arbitrariamente a los
civiles. Tenemos derecho a defendernos. Pero está claro que Estados
Unidos favorece abiertamente a Israel. Por otra parte, está también
la debilidad de Europa ante la posición estadounidense. No podemos
menos que constatar que de ella se deriva una complicidad europea
hacia Israel, basada en el alineamiento pro israelí de la
administración estadounidense. Llamamos a los ciudadanos de todo el
mundo a un reexamen de la naturaleza del conflicto palestino–sionista
y a comprender que, ante la tregua que nosotros observamos y que los
israelíes violaron, el problema no reside en el pueblo palestino ni
en su legítima resistencia sino del lado de la agresión de la que es
víctima nuestro pueblo.
S.C. – Ante el menor
acto de resistencia no violenta, Israel les responde con el envío de
sus bombarderos. Ustedes no ignoran que Israel los hostiga para
empujarlos a cometer errores que justifiquen el uso de la fuerza a los
ojos del mundo. Ante el dominio israelí, al que las instancias
internacionales dan carta blanca para la masacre, ¿no es acaso un
suicidio intentar responder con las armas?
Moshir al–Masri: En
cuanto al llamado "equilibrio de fuerzas", permítanos
insistir en que ningún país ocupado goza, debido al propio hecho de
luchar contra una ocupación militar, de una correlación de fuerzas
favorable. Si existiese un equilibrio de fuerzas, el ejército
ocupante no podría mantener el país y su pueblo bajo la
ocupación... Es evidente que no hay tal equilibro de fuerzas y que
estamos en posición de inferioridad. Pero esa posición de
inferioridad tiene que ver solamente con la cantidad de armas, no con
nuestra determinación y nuestra voluntad de resistir ante las armas
ultramodernas y sofisticadas de Israel. Nos asiste una voluntad capaz
de mover montañas. El derecho está de nuestra parte y estamos
dispuestos a sacrificarlo todo, y no exagero cuando digo
"todo", para hacer valer nuestros derechos pisoteados. Por
consiguiente, ese equilibrio de fuerzas llegaremos a crearlo poco a
poco... Desde su inicio, la Intifada ha ido cambiando de táctica
militar, pasando de un modo de acción a otro, hasta ser capaz de
asestar golpes al enemigo y de parar su agresión permanente contra
nuestro pueblo.
S.C. – ¿Cuál fue la
política de Yaser Arafat hacia Hamas? ¿Cuál es hoy la de Abu Mazen?
Moshir al–Masri: La
política del desaparecido presidente Abu Hammar [Yaser Arafat] –¡Dios
lo acoja en su misericordia!– era fluctuante, variaba por momentos.
Lo que sí es seguro es que en 1996 la Autoridad Palestina aplicó una
política arrogante y arbitraria contra Hamas, encarceló a sus
militantes y dirigentes y los persiguió, llegando incluso a poner al
jeque Ahmad Yassin bajo arresto domiciliario. Fuimos pacientes, nos
sobrepusimos a nuestras heridas –no por debilidad, sino por respeto
a la sangre palestina y en aras de preservar la unión nacional. Hubo,
sin embargo, periodos en que la relación entre Hamas y el presidente
Abu Ammar fue una relación sólida y existía entonces interacción.
Esa relación, como vemos, no tenía un solo color. Por el contrario,
tuvo múltiples matices, los más variados... En cuanto a nuestras
relaciones con el presidente Abu Mazen [Mahmud Abas], este es, hasta
ahora, un hombre débil. Hemos llegado a acuerdos con él sobre muchos
puntos, pero las decisiones tomadas no se han concretado y, hasta
ahora, es imposible realizar una verdadera evaluación de su
política. Por un lado, porque no ha transcurrido suficiente tiempo
para como para hacer esa evaluación, pero sobre todo porque Abu Mazen
no ha aplicado realmente en el ámbito palestino proyecto alguno que
nos permita emitir un juicio...
S.C. – Más de 650
000 palestinos han pasado por las cárceles israelíes y muchos han
sido torturados. Hay actualmente en Israel 9 200 prisioneros
palestinos. Como usted sabe, la policía del Shabak utiliza técnicas
sofisticadas para degradarlos, humillarlos y convertirlos en
colaboradores. ¡Es asombroso que la Autoridad Palestina no haya
exigido con más insistencia la liberación de esos presos como
condición previa a toda negociación! Cientos de miles de militantes
de Hamas y del Jihad han sido arrestados, durante los últimos meses,
en Cisjordania. ¿Podrían realizarse tan masivamente esos arrestos y
asesinatos sin una colaboración de los servicios palestinos de
seguridad con el Shin Beth?
Moshir al–Masri: En
lo concerniente a los arrestos y los asesinatos
"selectivos", hay que saber que nunca hubiesen podido tener
lugar sin la cooperación de los servicios palestinos de seguridad con
el Shin Bet. Nosotros afirmamos que ha habido un pacto mediante el
cual la Autoridad Palestina se entregó, atada de pies y manos, al
enemigo israelí y que, conforme a los términos de ese pacto, hubo
una coordinación de seguridad que llevó el contexto palestino a un
terrible callejón sin salida y a disensiones internas. Los arrestos,
las cacerías humanas, las detenciones domiciliarias sólo pudieron
imponerse a los militantes y dirigentes de Hamas debido a esa
cooperación de seguridad entre [responsables] palestinos e
israelíes. En lo tocante a los asesinatos selectivos y los arrestos,
es evidente que existe una red de traidores, que van y vienen
libremente en Palestina. Ellos desempeñan un papel primordial
directamente en las operaciones israelíes de eliminación. Lo mismo
sucede con las incursiones y las redadas. Desgraciadamente, la
Autoridad Palestina no ha estado a la altura de sus responsabilidades
en ese aspecto y nosotros no hemos querido encargarnos de ese trabajo
de orden público para no dar lugar a disensiones entre palestinos, y
también para que no se diga que fuimos un Estado dentro del Estado.
Sólo dirigimos nuestras armas contra quienes nos agraden y la
justicia palestina tendrá que enfrentar sus responsabilidades y
resolver todo problema interno. Es evidente que la Autoridad Palestina
se ha atado las manos ella misma, firmando acuerdos que nos prohíben
perseguir a los traidores que permiten el asesinato de nuestros
conciudadanos al revelar a las fuerzas ocupantes los lugares donde se
encuentran los palestinos perseguidos por ser miembros de la
[resistencia], que éstas buscan para arrestarlos o, más
frecuentemente, para asesinarlos.
S.C. – Se sabe que la
Autoridad Palestina, después de haber puesto a su pueblo en una
situación imposible llamándolo a poner fin a la lucha armada antes
del advenimiento de la liberación nacional y luego de haber firmado
con Israel tratados "entre dos partes", eliminó de su
vocabulario el término "enemigo israelí". Recientemente,
el "derecho al regreso" fue eliminado también del
vocabulario de los dirigentes palestinos, que hablan ahora de
"una solución de los refugiados" pero no de derecho.
Mientras tanto, el dinero entra a raudales en las cajas de Abu Mazen.
¿Se trata de una casualidad? ¿Está destinado ese dinero a la compra
de toda una élite política y de una clase media susceptibles de
renunciar a la lucha nacional de liberación? ¿Cuál es la posición
actual de Hamas ante la Autoridad Palestina?
Moshir al–Masri: En
lo que respecta a la modificación de la terminología y la
utilización, o la prohibición, de la expresión "enemigo
israelí", la Autoridad Palestina actuó, junto al enemigo
israelí, conforme a un acuerdo de seguridad entre ambas partes, para
eliminar muchos conceptos y tratar de borrarlos de la mente de varias
generaciones de palestinos. Pero la Intifada bendita de Al–Aqsa
confirió actualidad a esas definiciones y conceptos, aún más que
antes, lo cual se debe esencialmente a las propias acciones del
ocupante, como los crímenes y masacres más horribles cometidos
contra los hijos de nuestro pueblo.
Sí, la debilidad en la
acción de la Autoridad Palestina es notoria en muchos aspectos. Y,
como por casualidad, son sus responsables los que tratan de cambiar el
vocabulario. Pero los conceptos del pueblo no son los de los
representantes de la Autoridad. Lo mismo sucede en lo tocante al
derecho al regreso de los refugiados palestinos. Cuando un responsable
palestino habla de "resolver el "problema" de los
refugiados", se puede percibir en ello una concesión exorbitante
por parte de ese bando... Estamos hablando aquí de millones de hijos
de nuestro pueblo (más de cinco millones de palestinos) exilados,
expulsados, dispersos en casi todos los países del mundo y que tienen
derecho a volver a sus hogares, a sus tierras, a su patria de donde
fueron expulsados por la fuerza. Esos son los términos que utilizan
el pueblo y los combatientes. Lo que dicen ciertos dirigentes
palestinos no representa el sentir de todos los palestinos.
S.C. – El Congreso
por el "Derecho al Regreso" que se reunió en Nazaret en
diciembre de 2005 lanzó una advertencia a quienes quieren imponerles
el reconocimiento del Estado de Israel como Estado judío y descartar
el derecho al regreso. ¿Para ustedes sigue siendo ese derecho el
escollo, "un derecho inalienable" al que es imposible
renunciar?
Moshir al–Masri: En
lo tocante a la imposición de un reconocimiento árabe y palestino
del Estado de Israel como Estado judío y el reconocimiento del hecho
consumado, pienso que ese reconocimiento del Estado de Israel es
extremadamente peligroso ya que significa el abandono del derecho
palestino, y significa que la política del hecho consumado se ha
impuesto definitivamente en el mundo árabe musulmán. Acogemos con
los brazos abiertos a los judíos como tales, pero no acogemos con los
brazos abiertos una ocupación que aplasta nuestra tierra y a nuestro
pueblo. Como ya dije, no podemos aceptar que nos expulsen de nuestro
país, de nuestras casas, de nuestras tierras para volver después a
tomar posesión de una porción mínima de esas tierras y reconocer al
ladrón como propietario de todo lo demás, diciendo que está en su
derecho y reconociendo ese derecho ante el mundo entero. Es por esa
razón que nosotros, el movimiento Hamas, advertimos a todas las
partes interesadas sobre las terribles consecuencias que tendría el
caer en la trampa israelí consistente en admitir la política
israelí del hecho consumado.
S.C. – La Autoridad
Palestina se lo ha jugado todo a la creación de un Estado palestino
independiente. ¿No estaban dispuestos los palestinos a aceptar un
Estado con el 8% de las tierras históricas como compensación de los
perjuicios causados por Israel desde 1948? ¿Un Estado único en el
que judíos y no judíos vivan con los mismos derechos no sería una
solución más equitativa?
Moshir al–Masri:
Quiero decirle que el movimiento Hamas cree en una solución por
etapas, no en soluciones basadas en concesiones. Es lo que afirmó el
jeque Yassin, fundador y dirigente de Hamas, hace más de 15 años.
Él dijo: "Podemos aceptar la creación de un Estado en
Cisjordania, en la franja de Gaza y en Jerusalén oriental, con el
regreso de los refugiados y la liberación de todos los prisioneros.
Sólo entonces podremos firmar una tregua a largo plazo, hasta por 10
años o más". Pero es evidente que el enemigo sionista quiere
perpetuar su ocupación. Prueba de ello es que Sharon, después de
vender su retirada de Gaza presentándola como una "dolorosa
concesión", vuelve a Gaza donde asesina, bombardea, golpea, y
vuelve al norte de la franja de Gaza para establecer allí una tierra
de nadie. Es visible, no conoce más lenguaje que el de la ocupación.
No sabe lo que quiere decir una tregua, como lo demuestra su
violación de la tregua actual, no conoce el lenguaje de la paz. Sólo
conoce el lenguaje del crimen y del terror contra nuestro pueblo. Por
consiguiente, nosotros confirmamos nuestra adhesión a las soluciones
por etapas, y no podemos aceptar a cambio la ocupación de nuestro
territorio. Es por eso que el resto del mundo debe unirse para
mantenerse junto a nuestro pueblo enlutado y maltratado, cuyo
territorio está ocupado, cuyos lugares sagrados son violados y cuyos
hijos son víctimas de la peor de las agresiones. En cuanto a la
creación de un Estado en el que conviviesen judíos y palestinos,
hemos afirmado siempre –y lo reafirmaré ahora de nuevo– que hemos
convivido con los judíos a lo largo de toda la historia islámica;
que como Dhimmis, en el Estado musulmán, los judíos gozaban de los
mismos derechos y tenían las mismas obligaciones que nosotros; que
ellos formaban parte de nuestra patria. Lo repito nuevamente: el
problema no es con los judíos. Nuestro único problema es con la
ocupación israelí.
S.C. – Luego de la
retirada de los colonos de Gaza, la comunidad internacional consideró
esa retirada como un paso hacia la paz. Pero, ¿dónde está la paz?
Su movimiento afirmó que Gaza estaba liberada. Sin embargo, los que
la han visitado recientemente informan que el millón y medio de
palestinos que allí viven sigue bajo el control absoluto de Israel;
vigilancia y coerción que aumentarán mediante la construcción por
Israel de la triple barrera equipada de ametralladoras accionadas por
control remoto y de detectores electrónicos y ópticos. Más que
hablar de liberación, ¿por qué no se denunció que los habitantes
de Gaza están presos detrás de esas barreras, en un campo de
concentración?
Moshir al–Masri: Sí.
Está claro que lo que Sharon quiso vender es una mentira. En efecto,
la retirada de la franja de Gaza no es una retirada verdadera, ni una
retirada total. Israel sigue ocupando el espacio aéreo de Gaza, sus
aviones no dejan de sobrevolar Gaza, prosiguen los bombardeos y los
simulacros de ataque, así como los asesinatos selectivos desde el
aire, mediante aviones no tripulados y misiles. Lo mismo sucede con el
cerco terrestre y marítimo, incluyendo el punto de acceso de Rafah,
que constituye la única salida que se le ha dejado al pueblo
palestino que vive en la franja de Gaza. Esta lleno de cámaras, hay
comisiones mixtas de seguridad que interrogan a todo el que entra o
sale de la franja de Gaza, aún cuando no existe una presencia militar
efectiva de Israel. El resultado es que, en la franja de Gaza, vivimos
en una inmensa prisión y que el enemigo israelí no ha hecho ninguna
concesión. Solamente se retiró de Gaza bajo los golpes de la
resistencia: reconoció que no podía soportar el peso del dispositivo
de seguridad que tenía que mantener debido a su propia ocupación de
la franja de Gaza, en especial en las colonias, expuestas a los golpes
de la resistencia palestina, a pesar de los medios rudimentarios de
esta última, que logró afectar sin embargo al enemigo israelí
inflingiéndole una dura lección y demostrándole que la tierra
palestina no toleraría que se perpetuara su ocupación por Israel.
S.C. – Contrariamente
a la ANC en Sudáfrica, ni Arafat ni Abu Mazen han lanzado nunca un
llamado al boicot internacional, a la lucha civil, a la adopción de
sanciones contra Israel. El presidente de la universidad palestina Al
Quds llegó incluso a oponerse al boicot contra las universidades
israelíes que promovieron los británicos. ¿Cómo explica usted esa
sumisión ante Israel cuando los palestinos esperan de sus autoridades
que estas defiendan su causa?
Moshir al–Masri: Es
evidente que la Autoridad Palestina está sufriendo una deriva
peligrosa y que algunos de sus dirigentes se aferran a sus cargos.
Están dispuestos a hacer todas las concesiones que se pueda imaginar.
Nos hemos dado cuenta debido al tipo de acuerdos que han firmado: no
había en ellos una posición sólida de la Autoridad Palestina que
fuera capaz de poner fin a la agresión sionista contra el pueblo
palestino. El discurso dominante era el de las concesiones. Ese idioma
de las concesiones se impuso generalmente, tanto que el presidente de
una universidad palestina se atrevió a protestar –tiene usted
razón– por el boicot contra las universidades israelíes, como si
viviéramos con Israel en un mismo marco, ¡olvidando nuestra sangre
derramada, la confiscación de nuestras tierras y el sometimiento a la
ocupación de todas las posibilidades del pueblo palestino! Sí, por
desgracia se puede hablar de sumisión por parte de la Autoridad, ante
la administración israelí, a cambio de las no concesiones israelíes
a la Autoridad. Es así porque esta última se ató las manos con
acuerdos a los que es incapaz de sustraerse, en el momento mismo en
que Sharon y sus socios niegan esos mismos acuerdos declarando que los
acuerdos de Oslo no tienen ya existencia práctica sobre el terreno.
S.C. – Los
parlamentarios europeos –tanto de izquierda como de derecha–
votaron en 2004, por amplia mayoría, una resolución llamada
"Paz y Dignidad en el Medio Oriente" que exige que la
Autoridad Palestina luche contra los actos de terrorismo. Esa
resolución:
* "reitera su
firme condena así como el rechazo de todo acto de terrorismo cometido
por organizaciones terroristas palestinas contra el pueblo israelí, y
exige que la Autoridad Nacional Palestina libre una lucha sin cuartel
contra esos actos de terrorismo hasta el desmantelamiento total de
esas organizaciones"
* "declara
expresamente que el terrorismo palestino, sean sus víctimas civiles o
militares, no sólo es responsable de numerosas víctimas inocentes,
lo cual lo hace de lo más condenable, sino que perjudica además
gravemente el proceso de paz que se está tratando de retomar". _
¿Qué tiene usted que decirle a Europa?
Moshir al–Masri: En
lo tocante a los "terroristas", y la afirmación según la
cual la resistencia no sólo mata inocentes sino que obstaculiza el
proceso de paz, decimos: Observemos atentamente y con precisión la
escena palestina y los hechos que allí se han producido después de
la firma del acuerdo de paz entre palestinos e israelíes. ¿Quién
empezó a matar? ¿Quién fue el primero en perpetrar masacres?
¿Cómo empezó la Intifada de Al–Aqsa, que seguimos viviendo aún?
¿No fue acaso con la visita provocadora de Sharon a la mezquita Al–Aqsâ,
bendita y santa para los musulmanes y el pueblo palestino? Cuando los
fieles [musulmanes] protestaron, las fuerzas ocupantes asesinaron
decenas de ellos en pocos instantes. Fue entonces que se levantaron
las multitudes, en todas partes, en defensa de sus lugares sagrados,
como era su deber y su derecho. En cuanto a la primera Intifada, ¿no
explotó acaso luego que un colono asesinara por propia voluntad a
siete obreros palestinos en Jabaliya? Por consiguiente, estamos
defendiendo a nuestro pueblo, y quienes nos califican de
"terroristas" se equivocan y deben reconsiderar su
apreciación. No somos "terroristas". Predicamos la vida,
predicamos un proyecto de liberación, defendemos la dignidad y el
legítimo orgullo. Es necesario que el mundo europeo deje de ser
cómplice de Estados Unidos, en su alineamiento al lado del enemigo
israelí. Si estudian y examinan con precisión los problemas
existentes en el contexto palestino, comprenderán que, en casi todos
los casos, la ocupación es la causa de los problemas.
S.C. – El reciente
éxito électoral de Hamas sembró el pánico en el seno de la
Autoridad Palestina. ¿Piensa usted que después de reinar sin
discusión durante 12 años y de haberse empantanado en negociaciones
"de paz" que sólo han traído más sufrimiento a los
palestinos será ésta capaz de renunciar a los privilegios obtenidos
a expensas de su pueblo y de aceptar el mensaje que éste le envía?
Moshir al–Masri:
Pensamos que uno de los principios de la democracia es la aceptación
de los resultados de las elecciones. Nadie tiene el monopolio de la
nación, esta pertenece a todos. El movimiento Hamas desea
tranquilizar a todo el mundo, a Europa, a Estados Unidos, al mundo,
así como a la Autoridad Palestina. No tenemos la intención de
quitarle a nadie su lugar en las elecciones, ni de contrariar a nadie.
Queremos dar inicio a una nueva etapa, la de la participación
política, para acabar con la exclusividad en la toma de decisiones
políticas palestinas. Esa etapa será también la de la unión
nacional ante los desafíos propios de esta etapa. Este pueblo que ha
hecho los mayores sacrificios para obligar al ocupante a retirarse de
parte de su territorio tiene que poder vivir hoy una vida tranquila y
decente, lejos de las manifestaciones de anarquía e inseguridad,
provocadas la mayoría de las veces por los propios supuestos
servicios "de seguridad", lejos del amiguismo y los
sobornos, lejos de la pérdida de los valores, del vacío ante lo
desconocido, que dominan actualmente la escena palestina. Es la razón
por la que Hamas ha querido participar sin más demora en las
elecciones legislativas, para tratar de salvar la escena palestina de
esta funesta situación.
S.C. – Para el pueblo
palestino se trata de una situación extremadamente deprimente. No se
ha logrado nada de lo prometido por la Autoridad Palestina. Si los
palestinos le han dado la espalda a ésta, ¿eso no quiere decir que
apoyan el programa de ustedes?
Moshir al–Masri:
Está claro que a causa de la monopolización del poder por la
Autoridad Palestina, que toma por sí sola las decisiones sobre el
porvenir del pueblo palestino desde hace 10 años, y del éxito, por
otro lado, del movimiento Hamas y de su programa en materia de
resistencia legítimamente reconocida por el derecho internacional y
debido al hecho que ese movimiento ha sido el portador de las
preocupaciones del pueblo palestino y el abanderado del cambio y de la
reforma, se ha producido una unión popular en torno a Hamas. Además,
el pueblo palestino es en su mayoría un pueblo musulmán. Hamas es,
sin embargo, un movimiento musulmán que quiere que nuestro pueblo
viva el Islam como una realidad concreta en la medida de lo posible.
Está claro que la Autoridad Palestina no ha aprendido de sus errores
y que su situación es deplorable. Ni siquiera es capaz de resistir a
aquellos de sus miembros que se dedican a secuestrar extranjeros, lo
cual afecta la imagen honorable de nuestro pueblo, o que se dedican a
ocupar diferentes instituciones, al chantaje y la intimidación.
Debido a todo ello, la Autoridad Palestina atraviesa un periodo de
gran debilidad y de descomposición. Por eso quisimos participar en
las elecciones, para que la Autoridad Palestina recobre su prestigio y
que el derecho prevalezca de nuevo. Queremos crear una Autoridad
Palestina respetable para que el pueblo palestino pueda respetarla.
S.C. – Con excepción
de Ramallah, durante el año pasado, Hamas cosechó más del 50% de
los votos durante las elecciones locales. El FPLP, partido de
izquierda, se alió a ustedes en ciertas ciudades. ¿Demuestra eso que
no se trata de votar por una religión sino por hombres y mujeres
íntegros que, contrariamente a los cuadros de Al Fatah, no
abandonaron nunca la lucha de liberación?
Moshir al–Masri: El
hecho de que Hamas concrete alianzas con el Frente Popular de
Liberación de Palestina o con otras organizaciones confirma que no es
un movimiento sectario, fosilizado o replegado sobre sí mismo. Hamas
es un movimiento que se afirma como una página abierta a todos, como
un movimiento dispuesto a aliarse a todos los hijos de nuestro pueblo
palestino, para defender los intereses superiores de nuestro pueblo en
el marco de un cambio y de una reforma reales en el contexto
palestino. De ahí el apoyo de Hamas a una candidata de izquierda en
la alcaldía de Ramallah, apoyo que no constituye un caso único, todo
lo contrario. Decimos a todos que no queremos suplantar a nadie, no
queremos marginar a nadie. Queremos vivir una existencia digna y
tranquila, al abrigo de todos los fenómenos que se producen en la
escena palestina desde hace 10 años. Queremos concertar una
estrategia bien definida que proteja los derechos del pueblo palestino
y preserve sus logros, sin entrar a considerar la procedencia de esos
aliados. Basta con que sean palestinos y que quieran servir a la causa
del pueblo palestino.
S.C. – ¿Por qué
tomaron ustedes la decisión de participar en estas elecciones
mientras que el Jihad islámico se abstuvo? ¿Las elecciones
realizadas bajo la ocupación no desvían a los palestinos de lo
esencial? ¿La prioridad no sería más bien establecer el diálogo
entre palestinos para retomar la lucha nacional?
Moshir al–Masri:
¿Cuáles son las prioridades de Hamas en el actual periodo? Pongamos
los puntos sobre las íes: Hamas tiene tres prioridades, ninguna de
las cuales ha caducado o es menos importante que las demás. La
primera es el fortalecimiento de la unidad interna puesto que esa
unidad puede proteger el contexto palestino contra toda variante
peligrosa. La segunda es el fortalecimiento de la participación
política, que representa una opción susceptible de salvar el
escenario palestino de la actual apatía. El tercer punto es el
fortalecimiento del programa de la resistencia como elección
estratégica de nuestro pueblo mientras se mantenga la ocupación
extranjera de nuestra tierra y prosiga la agresión continua contra
nuestro pueblo. Esa ha sido la elección de todas las revoluciones del
mundo, incluyendo a Europa y Estados Unidos. Se trata de una decisión
reconocida por el derecho internacional.
S.C. – La
participación de Hamas en las elecciones legislativas palestinas, en
los territorios bajo control de la Autoridad Palestina, ha sido
criticada por Javier Solana. Retomando la amenaza de Estados Unidos,
Solana presionó a los palestinos afirmando que si Hamas gana las
elecciones, se suspenderá la ayuda europea. Eso indica que Europa no
reconoce el derecho de los palestinos a escoger sus propios
representantes ni su derecho a la resistencia. Ese chantaje, que
amenaza a los palestinos con el estrangulamiento financiero, o sea,
con hacerlos más vulnerables aún ante el ocupante, ¿podrá impedir
el voto de los palestinos por los candidatos de Hamas o del FPLP?
Moshir al–Masri: En
cuanto a saber si las amenazas europeas y las amenazas estadounidenses
de cortar la ayuda pueden disuadir a nuestro pueblo de apoyar a Hamas,
pienso que las declaraciones –tanto europeas como estadounidenses–
coincidieron con la cuarta etapa de las elecciones municipales
palestinas, en particular en las mayores ciudades. ¿Y cuál fue el
resultado? Hamas ganó las elecciones en las mayores ciudades
palestinas, como Naplusa, El Bireh, Ramallah o Yenin. Por
consiguiente, nuestro pueblo palestino es un pueblo que cuenta
esencialmente con Dios –¡Que Él sea alabado!– y que conoce el
precepto islámico que dice que "En el cielo es donde se
encuentra la vida verdadera que les ha sido prometida". El pueblo
sabe muy bien que es víctima de un complot internacional. Por
consiguiente, quiere escoger a los que sean capaces de hacerse
portadores de su preocupación y a los que sabe dignos de la misión
que les confiará, ¡por la gracia de Dios! Nosotros, en el movimiento
Hamas, nos hemos probado, a lo largo de los años, en numerosas
instituciones, sindicatos, cooperativas, etc., y hemos proporcionado
un ejemplo a seguir. El pueblo palestino que nos ha elegido lo hace
con conocimiento de causa, porque tiene confianza. Por consiguiente,
la provocación de la administración estadounidense que, según los
responsables de la Autoridad Palestina, no concede al pueblo palestino
más que migajas que no representan prácticamente nada en el
presupuesto palestino, y la posición europea, incluso las
declaraciones de Javier Solana, que no pienso reflejen una posición
europea bien estudiada, que represente verdaderamente a todos los
Estados miembros de la Unión Europea, sabe usted... Digamos que no
creo que la reciente posición adoptada por el Cuarteto sea una
posición de gran firmeza. Se trata más bien de la expresión de un
retroceso: después de haber rechazado la participación de Hamas en
las elecciones, ciertos interlocutors internacionales sobrepasaron esa
traba, después de haber comprobado la determinación y la voluntad de
los palestinos, así como la unanimidad en cuanto a la necesidad de la
participación de todos en estas elecciones. Las potencias extranjeras
contrarias a nuestra participación empezaron a esgrimir la amenaza de
la suspensión de la ayuda económica. Después dejaron de hacerlo
cuando comprobaron que no convencerían a los palestinos de no votar
por Hamas. Se contentaron entonces con formular advertencias sobre la
participación de Hamas en un futuro gobierno palestino. Estoy
convencido de que los interlocutores internacionales se verán
obligados a adaptarse a una realidad nueva para ellos: el movimiento
Hamas es un componente auténtico del pueblo palestino, forma parte de
quienes determinan la decisión política palestina.
S.C. – La posición
del ministerio francés de Relaciones Exteriores fue más sutil que la
de Solana: "Pensamos que es importante que el proceso electoral
emprendido en los territorios palestinos pueda desarrollarse
normalmente... Hamas sigue estando en la lista de organizaciones
terroristas de la Unión Europea mientras que no renuncie a la
violencia y reconozca el Estado de Israel. Por nuestra parte, seguimos
con interés lo que sucede y esta evolución de Hamas en el plano
político". ¿Le parece a usted posible renunciar a la lucha
armada y reconocer la existencia del Estado judío de Israel?
Moshir al–Masri:
Sobre el reconocimiento del Estado de Israel y la renuncia a la lucha
armada respondo: ¿Cómo se liberó el Líbano? ¿Cómo se liberaron
muchos países europeos? ¿Cómo se liberó Estados Unidos? ¿Acaso no
fue expulsando a las potencias que los ocupaban? Hace 10 años que
estamos tratando de negociar. ¿Para qué? ¿Con qué resultado? El
desconocimiento, el vacío. ¿Qué ha recogido la Autoridad Palestina?
¿Que ha recogido el pueblo palestino? Nada que no sea desgracias,
destrucción, el retroceso de la causa palestina por lustros... No es
posible continuar con ese tipo de experimento destinado al fracaso ni
aceptar una ocupación que se mantiene, que sigue matando, masacrando,
que mantiene el terror contra el pueblo palestino. Decimos que Hamas
es un movimiento abierto, dispuesto a dialogar con quien quiera
hacerlo a la luz de los intereses superiores del pueblo palestino.
Pero un diálogo con la ocupación sionista es un diálogo ya
fracasado, aunque se trató de establecerlo sobre la base de las
mayores concesiones por nuestra parte, a cambio de nada del lado
israelí.
S.C.
– ¿Le resulta
chocante a usted saber que los dirigentes de los países democráticos
se hayan negado sistemáticamente a imponer sanciones a Israel –que
viola las Convenciones de Ginebra mediante demoliciones de casas,
ejecuciones sumarias, arrestos arbitrarios, asesinatos de niños–
así como saber que las asociaciones favorables a Palestina han
colaborado con la Autoridad Palestina, que era un sistema corrupto y
represivo? ¿Le choca eso? ¿No cree usted que la mejor arma de
ustedes es explicar mejor a la opinión internacional qué tipo de
apoyo esperan los palestinos bajo la ocupación militar?
Moshir al–Masri: Sí,
eso me resulta chocante. Efectivamente, necesitamos una amplia
campaña mediática. Pero es evidente que los sionistas, sus adeptos y
sus amigos poseen medios de información extremadamente poderosos que
aplastan a los nuestros. Israel ha violado casi todas las resoluciones
del Consejo de Seguridad de la ONU, al igual que todas las
convenciones de Ginebra, perpetrando los peores crímenes terroristas
contra nuestro pueblo: destrucción de casas, de tierras agrícolas,
asesinato deliberado de niños inocentes, todo ello sin que sea
juzgado ni un soldado responsable de esos asesinatos, sobre todo en el
caso de asesinatos de niños, como el de Muhamad Al–Durra, un crimen
que fue visto en todo el mundo: lo vieron gritar, suplicar. En vano.
¿Resultado? El soldado responsable de aquel asesinato deliberado
estuvo apenas un mes en prisión. Eso equivale simplemente a burlarse
de la sangre derramada del pueblo palestino. Sí, tenemos que
denunciar todos esos crímenes israelíes, todas las violaciones
israelíes de las resoluciones del Consejo de Seguridad, y también
las violaciones de las Convenciones de Ginebra. Necesitamos los
esfuerzos de los periodistas –hombres y mujeres– de Europa, de los
juristas, de todas las personas e instancias concientes del
significado de la palabra "humanidad", que comprendan lo que
significa la ocupación y que conozcan el horror del crimen y del
terrorismo sionistas contra nuestro pueblo, para que pongan en
conocimiento del mundo la verdadera situación, en la medida de lo
posible. Sabemos que existe una complicidad entre los regímenes
políticos europeos y el enemigo israelí, pero sabemos que también
hay entre ustedes, en Europa, gente que defiende los valores humanos,
y les hacemos llegar nuestro saludo fraternal al tiempo que les
pedimos que refuercen los contactos con nosotros.
S.C. – En otras
palabras, Israel seguirá en el papel del bueno mientras la opinión
no entienda que la raíz del conflicto no es la religión sino la
lucha de un pueblo por su tierra y la expulsión de tres cuartas
partes del pueblo palestino, en 1948, para instalar, en su lugar, a
las personas de confesión judía provenientes de todas partes del
mundo. Mientras dure esa negación de la historia resultará fácil
para Israel invertir las responsabilidades y acusar de terrorismo a
los que se atreven a levantar la cabeza. En caso de obtener ustedes
una mayoría durante las elecciones legislativas, ¿estarían ustedes
dispuestos a reunirse con los responsables políticos europeos para
recordarles que el tema central del conflicto es la expropiación y la
limpieza étnica de los palestinos emprendidas por Israel? De manera
general, ¿qué piensan hacer ustedes?
Moshir al–Masri: Ya
veremos, si obtenemos la mayoría durante las elecciones legislativas.
Pero, en cuanto al diálogo con Europa y Estados Unidos, Hamas no es
hostil a nadie y estamos dispuestos a dialogar con todo el que quiera
dialogar con nosotros. Hemos dialogado con Europa, sobre todo con
parlamentarios europeos, y hemos instaurado un diálogo con
universitarios estadounidenses, en Beirut (pero no se trata de
personas que tengan poder alguno en Estados Unidos). Hamas es un
movimiento abierto a todos, y no es ciertamente un movimiento
rigorista ni un movimiento complejo. Claro está, Hamas es un
movimiento portador de un proyecto islámico, que quiere que todo el
mundo viva libre y dignamente y, por tanto, que nuestro pueblo viva
libre y dignamente. Lo que pedimos al mundo es que no se alinee, que
no persista en su alineamiento patente, asesino y provocador al lado
del enemigo sionista, en detrimento de los intereses nacionales del
pueblo palestino. Estamos dispuestos a dialogar con cualquier
interlocutor, aparte de Israel –que mantiene la ocupación y la
agresión contra nuestro pueblo palestino–, para decir lo que debe
decirse y para poner a todos al tanto de lo que sucede en la escena
palestina, y también para recordar a nuestros interlocutores que el
problema es la ocupación y la agresión, no nuestro pueblo y su
legítima resistencia. El problema está del lado de quienes vinieron
a expulsar a nuestro pueblo de su país y a ocupar sus tierras. Por
consiguiente, estamos convencidos que el mundo libre debe esforzarse
por lograr que el pueblo palestino viva como él, libre y dignamente.
Gracias a todos.
(*) Marcel Charbonnier
y Ahmed Manai, miembros de Tlaxcala, la red de traductores por la
diversidad lingüística. (transtlaxcala@yahoo.com). Esta traducción
es Copyleft.
|
|