Palestina no
se rinde

 

Hamas y el nuevo gobierno

Por Karim Hauser
BBC News, enviado especial, 27/01/06

Con más de 70 de los escaños del congreso logrados, la organización radical palestina Hamas ha sido invitada por el presidente Mahmoud Abbas a formar un nuevo gobierno.

Con estos resultados históricos, la agrupación islámica pasa a ser una pieza fundamental no sólo en el futuro del pueblo palestino sino para la paz del Medio Oriente.

Con Washington y Tel Aviv reacios a dialogar con una organización que renuncia a dejar las armas, ¿qué se puede esperar del nuevo mapa político palestino?, ¿cuál es el futuro de las relaciones palestino-israelíes?, ¿está preparada Hamas para ser gobierno?

El enviado especial de BBC Mundo a las elecciones parlamentarias en los territorios palestinos, Karim Hauser, conversó sobre estos temas con Ahmad Mubarak, ex director de la corte islámica de Ramala y uno de los candidatos victoriosos por Cambio y Reforma (Hamas) en los comicios del miércoles pasado.

¿Cuál será su primera acción en el gobierno?

Será un diálogo con todos los partidos y facciones que estarán representados en el Consejo Legislativo Palestino, para estudiar la forma en que se llevará a cabo la convivencia entre todos para la próxima asunción del nuevo gobierno.

En 1996 no participaron en las elecciones parlamentarias argumentando que era validar los acuerdos de Oslo, pero en esta ocasión se unieron al juego político, ¿qué cambió en Hamas?

En 1996 los acuerdos de Oslo, desde nuestro punto de vista, iban en contra del beneficio del pueblo y señalamos que no estaban encaminados a la obtención de los derechos de los palestinos y por eso nos opusimos y no participamos en aquella ocasión.

Ahora, Oslo en tanto que acuerdo, terminó y sólo quedaron la Autoridad y sus instituciones como los restos de ese acuerdo. Sin embargo ahora no hay acuerdos que comprometan al Consejo Legislativo ni arreglos sobre el terreno.

La Hoja de Ruta no es un acuerdo, es una iniciativa abandonada que sigue los dictados de Israel y está patrocinada por Estados Unidos. Tan es así que el gobierno israelí ha decidido construir el muro racista que intenta establecer fronteras ilegítimas. Por ello, aquellos que entraron en estas elecciones y formarán parte del Parlamento no están comprometidos por ningún acuerdo.

Pero existe la preocupación sobretodo por parte de Occidente, de que un grupo que participa en un sistema democrático tenga armas. ¿No están dispuestos a abandonarlas?

Las armas no están relacionadas con las elecciones, sino directamente vinculadas con la ocupación. Si ésta no existiera, no habría necesidad de armas ni de resistencia. Y las potencias occidentales deberían de preocuparse por las armas del estado que diariamente elimina a víctimas inocentes y destruye casas. Eso es terrorismo de estado y no se denuncia.

¿No existe una incongruencia en continuar sin reconocer a Israel y tener en el futuro que ser interlocutor con Israel?

En primer lugar el ocupante es el que tiene que reconocer los derechos de los palestinos, que están bajo ocupación en su territorio y no al contrario. Es extraño que quieran eso cuando ellos no han reconocido lo que legítimamente nos corresponde.

¿Acaso Israel está dispuesta a cumplir con las resoluciones que tratan de la cuestión palestina?. ¿Acaso Europa y Estados Unidos están dispuestos a usar la fuerza contra Israel para que cumpla resoluciones de la ONU como lo han hecho en Afganistán y en Irak? ¿Por qué no hacemos esas preguntas?

¿Pero va a haber diálogo?

No queremos repetir lo que sucedió en esta última década, que ha sido perdida, porque luego de tantas negociaciones hemos regresado al punto donde comenzamos. Sólo nos sentaremos en la mesa cuando Israel reconozca las resoluciones que nos conciernen, entre ellas la retirada completa de Cisjordania y Gaza, Jerusalén como capital, y el regreso de cinco millones de refugiados a su tierra. Si accede a eso, entonces hay posibilidad de que nos sentemos a firmar una tregua de largo plazo con Israel, como dos partes de un conflicto.

¿Cómo van a resolver en la práctica la desorganización que existe a nivel de la seguridad y las finanzas, por citar algunos problemas?

Si logramos una forma de entendimiento entre todos los partidos y sectores de la sociedad, será fácil resolver estas cuestiones internas como son el caos la seguridad, la corrupción y la rendición de cuentas de los corruptos. Si contamos con ese consenso podremos lograr un verdadero desarrollo, inclusive en estas condiciones difíciles.

Hay preocupación en los sectores moderados o entre los palestinos cristianos sobre lo estricto del código moral islámico de Hamas.

Nosotros somos un movimiento islámico y creemos que el Islam debe gobernar los ámbitos económicos, políticos, sociales y sin embargo también creemos que el cambio debe ser gradual y por voluntad propia. No debe de haber preocupación por eso, no pensamos imponer nada. Llevamos décadas en este esfuerzo por el cambio, y hemos logrado una aceptación de más de 50% de nuestro programa.

Consideramos que nuestros hermanos cristianos son ciudadanos que comparten con nosotros derechos y obligaciones y tenemos una buena relación con ellos. La prueba es que muchos han votado por nosotros.

Hamas tiene un excelente historial, a ojos de muchos, en el trabajo social pero no tiene experiencia en el gobierno. ¿Están listos para cumplir con todas las responsabilidades que implica dirigir un gobierno?

Estamos listos. Tenemos en nuestro movimiento académicos de todo tipo, doctores e ingenieros, politólogos, economistas, sociólogos, abogados. Tenemos experiencia de sobra en sindicatos y organizaciones y el pueblo ha visto cómo trabajamos y esperamos que también apruebe nuestro desempeño en el gobierno, primero Dios.