El
resultado de las elecciones israelíes
“Hacer
que los palestinos adelgacen pero sin que mueran”
Por
Santiago González Vallejo (*)
CSCAweb, 29/03/06
"Con estos
mimbres y otros que se pueden aportar, frente a la soberbia de esa
mayoría partidaria sionista y la contemplación occidental, que diseñan
el adelgazamiento palestino; su emigración económica; su exilio, cárcel
o muerte si se resisten, cabe pensar en una nueva hornada de
sufrimientos."
Esta frase de Dov
Weissglas, asesor del gobierno israelí de Olmert, actual Primer
Ministro en funciones, por incapacidad de Sharon, implicado en la
matanza de los refugiados palestinos de los campamentos Sabra y
Chatila (Líbano), dibuja el resultado electoral previsto por los
diferentes partidos y la mayoría de la población israelí. La dan
por buena, en sus diferentes versiones sionistas, ya sean Kadima,
Partido Laborista (perteneciente a la Internacional Socialista),
Likud, etc., Lo que se pone en discusión es la velocidad e intensidad
del adelgazamiento físico de la población y de la superficie global
de los cantones palestinos.
Mientras la Unión
Europea y otros testigos de la colonización [1] insisten en
que el gobierno palestino reconozca a un Israel sin definir fronteras
se olvida, interesadamente, que ya la Liga Árabe, bajo la autoridad
pudiente saudí, en el año 2002 ya había propuesto una 'normalización'
israelí global en el mundo árabe [2] bajo la fórmula reiterada
desde la conferencia de Madrid, de paz por territorios, que fue
rechazada por Israel dado que dicha entidad pretende más cosas y que,
con Arafat preso en la Mukata, seguía ampliando colonias en
territorios palestinos y forjando el Muro del Apartheid.
Por lo tanto, la
campaña electoral israelí, átona, descansaba en cuánto y cuándo
se debe de adelgazar a los palestinos mientras, indiferente a la
suerte del pueblo palestino y de sus millones de refugiados, los países
europeos, Solana y los portavoces estadounidenses forzaban la sumisión
palestina limitando aportaciones, trasladando donaciones a las
agencias de las Naciones Unidas para que no fueran controladas por la
nueva Autoridad Palestina o simplemente, reclamando la devolución de
donaciones anteriores y sin rechistar frente a los nuevos asesinatos,
destrozos de bienes algunos de ellos financiados a su costa–, o el
hurto israelí de impuestos palestinos.
Ante el anuncio del
presunto ganador relativo, Olmert, antiguo alcalde de una Jerusalén
continuamente alterada urbanísticamente para forzar su judeización
bajo su mandato se expropió y expulsó a los palestinos de la Casa
de Oriente–, otra afrenta sin castigo similar a la destrucción de
la cárcel de Jerico y secuestro de sus inquilinos forzados, apoyado
por los laboristas de Amir Péretz, de apropiarse de tierras al este
de la frontera de 1967, la cohorte occidental no ha planteado, frente
a las amenazas a los palestinos si votaban a opciones partidarias
palestinas defensoras de la Resistencia (derecho reconocido
internacionalmente), ninguna advertencia. Todo lo más, algún
irrespetuoso con el derecho internacional, bufón del imperialismo, ha
propuesto incluir a Israel como miembro de la OTAN y se han seguido
las negociaciones de acuerdos en las esferas comerciales, militares,
científicas o deportivas con el régimen favorable al apartheid.
Los observadores
internacionales, profusos en las elecciones palestinas, con escasa
capacidad reivindicativa frente a las restricciones electorales
impuestas por Israel para que los palestinos pudieran hacer campaña,
desplazarse entre los diferentes puestos de control que maltratan a la
piel de pantera de los bantustanes palestinos, se pudiera hacer un
censo y votar secretamente en Jerusalén, parte de la Palestina
ocupada, no se han molestado en señalar la extraterritorialidad de
los asentamientos sionistas en la Palestina ocupada y la desigual
capacidad de servicios públicos en las aldeas árabes bajo soberanía
israelí, al oeste de las fronteras de 1967. Por último, considerarán
normal, los votos por correo de aquel que aporte un pasaporte israelí,
nacido en Brooklyn y no se habrá detenido en saber qué hubiera dicho
en las elecciones palestinas, cualquier preso o secuestrado palestino
o los refugiados de esa nacionalidad y visado en Jordania, Iraq, Líbano...
Con estos mimbres y
otros que se pueden aportar, frente a la soberbia de esa mayoría
partidaria sionista y la contemplación occidental, que diseñan el
adelgazamiento palestino; su emigración económica; su exilio, cárcel
o muerte si se resisten, cabe pensar en una nueva hornada de
sufrimientos. No por culpa de este Gobierno palestino.
Pero, en todo caso,
continuará la demonización de la víctima. Ante estas
consideraciones, no cabe sólo la profusión de iniciativas capilares
limitadas siempre estimables–, si no que hay que atacar y pedir
cuentas a los corruptos, cómplices y cínicos gobiernos occidentales.
Notas:
(*)
Santiago González es miembro del Comité de Solidaridad con la Causa
Árabe.
[1]
Los diplomáticos europeos han redactado un informe sobre la situación
de incumplimientos israelíes y las alternativas políticas y diplomáticas
que se pudieran realizar: Informe de la UE: Jerusalén y Ramallah
encabezan el informe de la Misión en Jerusalén Oriental. Este
informe no ha sido hecho público y además, la Comisión Europea no
ha querido tomar ninguna medida frente a esos incumplimientos de la
legalidad internacional por parte israelí. Por lo que, en la práctica,
los apoya.
[2]
Véase el acertado análisis vigente, por explicitar la estrategia
estadounidense–israelí, de Nassar Ibrahim y Mayed Nassar en: Nassar
Ibrahim y Mayed Nassar: "Los Estados árabes y la Intifada: una
carrera hacia atrás"
[3]
Un relato corriente de estos hechos se puede ver en: Una semana de
escalada en las agresiones contra el pueblo palestino y penetraciones
en Áreas Autónomas por parte de las fuerzas de ocupación israelíes
o en: Comunicado de prensa del Centro Palestino de Derechos Humanos
sobre la ocupación israelí de la Casa de Oriente en Jerusalén Este.
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