Washington
justifica la matanza: "Israel tiene derecho a defenderse"
Ataque
israelí mata a 3 niños y otras 7 personas
en playa de Gaza
AFP
y The Independent, 10/06/06
Gaza,
9 de junio.– Una playa repleta de bañistas en el norte de la franja
de Gaza fue hoy el blanco de obuses israelíes, que mataron al menos a
10 personas, incluidos tres niños de uno, tres y 10 años. El ataque
fue condenado de inmediato por el presidente de la Autoridad Nacional
Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, quien afirmó que "lo que hacen
las fuerzas de ocupación israelíes en la franja de Gaza constituye
una guerra de exterminio, matanzas sangrientas contra nuestro
pueblo".
En plena celebración
musulmana del viernes de la oración, que regularmente es aprovechada
por los castigados habitantes de Gaza para refrescarse en la playa del
mar Mediterráneo, obuses lanzados desde un barco de la marina israelí
acabaron con el descanso de cientos de personas que estaban en la
playa Al Sudaniya, en las primeras horas de la mañana.
Unas 35 personas
resultaron heridas y entre los muertos está una familia completa, los
dos padres y tres menores, que fallecieron al instante.
Tras la evacuación
de la playa –reportó la AFP–, cestas de comida, sandalias de niños
y otros objetos personales quedaron desperdigados en la arena,
mezclados con sangre y restos humanos.
Las fuerzas armadas
de Tel Aviv no emitieron explicación alguna sobre el ataque a Al
Sudaniya, aunque, cerca al mediodía, el jefe del Estado Mayor israelí,
el general Dan Halutz, ordenó detener los bombardeos, que causaron la
muerte a otros tres palestinos, presuntos combatientes de los Comités
de Resistencia Popular (CRP), en la localidad de Beit Lahya.
Esos tres palestinos
también eran miembros de una misma familia y murieron cuando un misil
disparado por una aeronave israelí impactó el automóvil en el que
transportaban a un herido hacia un hospital.
Portavoces militares
israelíes dijeron que la ofensiva sobre el vehículo fue realizada en
respuesta a que los cuatro palestinos habían participado minutos
antes en el lanzamiento de un cohete artesanal hacia territorio israelí,
del que no se reportaron daños.
Ola
de ataques
La espiral de ataques
fue desatada el jueves por la noche, cuando Israel mató en otro
"ataque selectivo" aéreo al jefe de los CRP en la franja,
Jamal Abu Samhadana, quien se encontraba el jueves por la noche en un
campo cerca de la localidad de Rafah, fronteriza con Egipto.
Samhadana ocupaba el
cargo de inspector general del Ministerio del Interior, nombrado a raíz
de la llegada al poder del movimiento de resistencia islámica, Hamas,
en abril pasado. El ejército israelí confirmó hoy el ataque contra
Samhadana, a quien acusaba de ser responsable de acciones contra
Israel.
Con estos 11 muertos
llegó a 5.092 –80 por ciento palestinos– el número de fallecidos
desde que en septiembre de 2000 comenzó la intifada.
La ola de ataques
también provocó que Hamas declarara el final de una tregua
establecida desde hace 16 meses, poco después de que el presidente
Abbas asumió el puesto en sustitución del líder histórico, Yasser
Arafat, fallecido a finales de 2004.
"Las masacres
israelíes representan una batalla directa abierta, y eso significa
que se reanudará el terremoto en las ciudades sionistas y que la
multitud de ocupantes no tendrá otra opción, sino la de preparar los
ataúdes o sus equipajes para irse", manifestó una de las
agrupaciones armadas de Hamas.
"Las Brigadas
Ezzedin Al Qassam decidirán el momento oportuno y el lugar para
responder con fuerza a los criminales de Israel", según fue
establecido en un comunicado.
Durante los funerales
de Samhadana, celebrados este viernes en Rafah, miles de personas
salieron a las calles y gritaron: "Abu Ataya –nombre de guerra
del líder– responderemos en Tel Aviv... Puedes descansar en paz...
Tus hijos te vengarán".
Abbas decretó tres días
de luto nacional, y el primero ministro, Ismail Haniyeh, afirmó que
"se trata de crímenes de guerra en el sentido real del término".
Los hechos fueron
condenados hoy por el gobierno de Rusia, que señaló que lo ocurrido
en Gaza confirma "el carácter inaceptable de un recurso a la
fuerza desproporcionado, especialmente porque mueren palestinos
inocentes".
Mientras en
Washington el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack,
afirmó que "Israel tiene derecho a defenderse", pero
"también tiene que considerar los efectos de sus acciones en la
situación general de la región".
Las acciones israelíes
sucedieron en momentos en que el presidente Abbas firmaba un decreto
en el que convoca a un referendo para el 31 de julio, con el que
pretende consultar a los palestinos sobre la constitución del Estado
palestino, que implícitamente reconocería a Israel.
Poco antes de que
Mahmoud Abbas diera a conocer el decreto desde la sede de la ANP en
Ramallah, Haniyeh pidió al presidente que declinara hacer la
convocatoria, para evitar la división de los palestinos, unos 4
millones 500 mil repartidos entre la franja y Cisjordania. Señaló
además que la consulta no tiene "bases legales".
Abbas decidió
convocar al referendo después de esperar infructuosamente a que las
principales fuerzas políticas palestinas discutieran las bases de un
"acuerdo nacional", que implícitamente reconocía al Estado
israelí. El mandatario dio un plazo de 10 días para llegar a
conclusiones concretas, pero el periodo terminó sin resultados.
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