Cómo
armó Estados Unidos a Israel
Por
William Hartung y Frida Berrigan La Haine, 05/07/06
La
cobertura en la prensa estadounidense de los ataques israelíes a la
Autoridad Nacional Palestina (ANP) y las ciudades palestinas en
Cisjordania, normalmente tratan al gobierno de Estados Unidos ya sea
como observador no comprometido inocente o mediador honesto en el
conflicto, sin dar una perspectiva del papel de Estados Unidos como
abastecedor de armamento, ayuda y tecnología militar a Israel.
En
su papel de principal abastecedor de armamento a este país, Estados
Unidos podría obtener un potencial significativo sobre el
comportamiento de Israel en el conflicto, si así lo quisiera.
Ayuda
militar y económica
Desde
1976 Israel ha sido el principal receptor de la ayuda exterior
estadounidense. De acuerdo con el reporte del Servicio de Investigación
del Congreso de Estados Unidos, de noviembre 2001, la ayuda
estadounidense a Israel en el pasado medio siglo llegó a un
gigantesco 81.3 mil millones de dólares.
En
años recientes Israel sigue siendo el principal receptor de la
asistencia militar y económica de su aliado. El dato comúnmente más
citado es de 3 mil millones de dólares al año, de los cuales 1.8 mil
millones anuales son donaciones de fondos dentro del rubro
Financiamiento Militar Externo (FME) del Departamento de Defensa, y
mil 200 millones anuales del rubro Fondos de Apoyo Económico del
Departamento de Estado. En el anterior decenio las concesiones FME
suman 18.2 mil millones de dólares. De hecho, 17 por ciento de toda
la ayuda exterior estadounidense se destina a Israel.
Venta
y donaciones de armamento
Israel
es uno de los más importantes importadores de armas procedentes de
Estados Unidos. En la década pasada éste ha vendido a Israel 7.2 mil
millones de dólares en armamento y equipo militar, 762 millones por
conducto de Direct Comercial Sales (ventas comerciales directas, VCD),
más de 6.5 mil millones mediante el programa de FME.
De
esta forma, Israel posee la flota de aviones F–16 más grande del
mundo fuera de Estados Unidos, teniendo más de 200 jets. Otros 102
F16 de la empresa Lockheed Martín.
Estados
Unidos también ha apoyado a la industria armamentista israelí al
darle:
–1.3
mil millones para desarrollar naves Lavi, 625 millones para
desarrollar y desplegar misiles antimisiles Arrow (el proyecto sigue
su curso).
–200
millones para desarrollar tanques Mercava (operativos); la más
reciente versión, el Mercava 4, usa un motor diesel V–12 de origen
alemán producido bajo licencia en Estados Unidos por la empresa
General Dynamics.
–130
millones para desarrollar un sistema antimisiles láser de alta energía.
Si
bien la totalidad de la ayuda a Israel está destinada a disminuir en
los próximos cinco años, la asistencia militar aumentará
significativamente. Uno de los últimos actos de Bill Clinton fue
firmar un acuerdo con Israel hasta 2008. Al mismo tiempo,
paralelamente, los fondos de FME a Israel aumentarán en 60 millones
cada año, de tal modo que en 2008 alcanzarán 2.4 mil millones de dólares.
Armas
gratis
Estados
Unidos también regala armamento y municiones como parte del programa
Exceso en Artículos de Defensa (EAD), dando estos sin costo alguno.
Entre 1994 y 2001 Estados Unidos proveyó la mayor parte de armas a
Israel mediante este programa, incluyendo 64 mil 744 rifles M–16A1,
2 mil 469 lanzagranadas M–204, mil 500 pistolas calibre .50 M–2,
municiones calibre .30, .50 y 20mm
Armamento
estadounidense en el arsenal israelí; lista selectiva
Cantidad
de armamento y costos de manufactura por unidad:
Aviones
de combate: F–4E Phantom 50 Boeing, 18.4 millones de dólares;
F–15 Eagle 98 Boeing, 38 millones; F–16 Falcón 237 Lockheed Martín,
34.3 millones.
Helicópteros:
AH–64 Apache 42 Boeing, 14.5 millones; Cobra Attack 57 Bell Textron,
10.7 millones; CH–53D 38 Sikorsky y Blackhawk 25 Sikorsky, 11
millones.
Misiles:
AGM 65 Maverik Raytheon, 17 mil a 110 mil; AGM 114 Hellfire Boeing, 40
mil; TOW Hughes, 180 mil; AIM 7 Sparrow Raytheon, 125 mil; AIM 9
Sidewinder Raytheon, 84 mil; AIM 120 B AMRAAM Raytheon, 386 mil;
Patriot Raytheon, Lockheed Martín y Harpoon Anti–Ship Missile
Boeing, 720 mil.
La
escala de los ataques del ejército israelí contra ciudades
palestinas y campos de refugiados en Cisjordania han sido
“desproporcionados”, de acuerdo con un reporte reciente de Amnistía
Internacional. La organización estima que en las seis semanas que
fueron del primero de marzo a mediados de abril, más de 600
palestinos fueron asesinados y más de 3 mil han sido heridos por
soldados israelíes.
Para
qué sirven las leyes de EE.UU.
El
uso de armamento estadounidense en el conflicto entre Israel y los
palestinos parece ser una violación flagrante del Acta sobre Control
de Exportación de Armamento, que prohíbe el uso de armas
estadounidenses para fines no defensivos.
Los
reportes de la oficina sobre derechos humanos del Departamento de
Estado 2001, publicado en marzo de 2002, afirmaban que el ejército
israelí “empleó excesivamente el uso de la fuerza” contra los
palestinos, y hace notar que se recurrió al uso de la fuerza, incluso
en momentos cuando no existía peligro inminente. El reporte del
Departamento de Estado también señala que los militares israelíes
“dispararon fuego de mortero contra las instituciones de la ANP y áreas
civiles en respuesta a ataques individuales palestinos contra civiles
israelíes o colonos”. Estos comentarios demuestran que Estados
Unidos sabe que las armas no están siendo usadas para propósitos de
“legítima defensa”, tal como lo estipula el acta.
El
secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, expresó
recientemente sus reservas, así como preocupación por el uso de
armamento estadounidense por parte del ejército israelí, al afirmar:
“Me siento obligado a llamar su atención hacia conductas
preocupantes en el trato a civiles y trabajadores de agencias de ayuda
humanitaria por parte del ejército israelí”. A juzgar por los
medios y métodos empleados –bombarderos F–16, helicópteros y cañoneras
navales, misiles y bombas de gran tonelaje–, el combate llegó a
parecer una guerra convencional.
En
el proceso, cientos de inocentes civiles no combatientes –hombres,
mujeres y niños– han sido heridos o asesinados, y muchas
construcciones, edificios y hogares, dañados o destruidos. Se han
desplegado tanques en campos de refugiados densamente poblados y en
pueblos y ciudades, y explosivos pesados han sido soltados a pocos
metros desde arriba en los techos de escuelas donde miles de niños
asistían a clases.
William D. Hartung y Frida
Berrigan son investigadores del proyecto Arms Trade Resource
Center, del World Policy Institute de la New School University
(EE.UU).
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